A/N: Espero que este capitulo también sea de su agrado y que quieran conocer el resto. Disfrútenlo. Y por ser simple mente hoy, les mando un paquete doble.

Witchmin: por favor no dejes de escribirme. Me alegra que te este gustando y espera a ver lo que sigue. ¡Salu2!

Serenia & Janus. Los amo hermanitos ¡besos!

Era la noche antes de halloween, el castillo ya estaba impregnado con el aroma a calabaza y la emoción de la celebración. En todas las casas los alumnos disfrutaban con las conversaciones sobre los deliciosos platillos que se servirían el siguiente día, los adornos y las bromas que le harían a otras casas. Además los fantasmas les contaban, a sus respectivas casas, historias espeluznantes de monstruos que habitaban en el castillo.

En Slytherin el Barón Sangriento no era la excepción. Contaba que hacía mucho tiempo, "cuando apenas se había inaugurado la escuela, un grupo de criaturas malditas habían aparecido reclamando el terreno como propio. Pero la escuela se negó a entregar sus terrenos y expulsaron a las criaturas, estas no se rindieron tan fácil. Durante mucho tiempo aparecieron por los corredores atacando a los alumnos, aparecían de las sombras y secuestraban a los alumnos encerrándolos en mazmorras, los colgaban de los techos más altos con las bocas tapadas para que no pudieran gritar y cuando un profesor o el director pasaba por debajo, los dejaban caer sobre ellos."

El relato parecía tener entretenidos a muchos de los alumnos. En la opinión de Draco eran solo cuentos de cuna para los de primer y segundo año y uno que otro retrasado de tercero, pero para él era un insulto para su IQ y no quería tolerar eso ni un instante. Se escabullo despacio por entre sus amigos, fingiendo que buscaba a alguien en especial, hasta llegar a la puerta. Se dispuso a abrirla en cuanto se cercioro de que nadie lo veía.

"Se especializaban en hacer aparecer corredores donde antes había una pared, puertas hacia lugares que ellos controlaban para que alumnos descuidados se lastimaran inexplicablemente, puesto que después de molestarlos hacían desaparecer aquellos lugares dejando a los estudiantes en el ultimo lugar real que pisaron." El Barón había rotado en dirección a la puerta y veía fijamente a Draco mientras continuaba con su relato. "Se dice que algún día desaparecieron, prometiendo regresar por su casa"

Draco se detuvo y miro hacia el fantasma. No podía creer lo que había escuchado, de pronto todo le parecía tan claro. "¡Draco! Conoces las reglas sobre merodear los pasillos de la escuela durante la noche" el prefecto de su casa se movía por entre la gente abriéndose el paso hasta la puerta.

"Espero que tengas una buena explicación por que yo no te daré un trato especial." Lo tomo de un brazo con mucha brusquedad, pero se soltó girándole el brazo, lo cual lo dejo en un grabe problema, ya que desobedecer a un supervisor aseguraba un castigo, pero lastimarlo tratando de eludir el castigo implicaba una suspensión. Se arrojó al suelo con las manos en el abdomen gritando como si tuviera un gran dolor. Snape apareció corriendo por la puerta hasta llegar al lado de su estudiante predilecto, miro hacia toda la concurrencia buscando una explicación.

"Bertlam lo tomó injustamente lastimándole el abdomen nuevamente." Una chica había salido a defenderlo, y luego otras más confirmaron rápidamente los hechos. Draco estaba en el suelo con los ojos cerrados con fuerza y apretando los labios fingiendo dolor, no podía ver lo que pasaba a su alrededor, pero de solo escucharlas, hasta él pensaba que Bertlam era un abusivo injustificable. Abrió un poco los ojos para ver quien era su gran defensora, sería seguramente una de sus fans, pero ¿Cuál? Ahí parada frente a él estaba aquella chica que había conocido el primer día, aquella que había tratado de compensar la falta de Amaya y que él había dejado en la sala común llorando. 'Eso es lo bueno de que no me puedan odiar a pesar de todo.' Lentamente se fue incorporando, Snape lo ayudo y lo llevó hasta un sofá.

"Quiero una explicación concreta sobre lo ocurrido."

Bertlam trató de defenderse alegando que Draco había tratado de salir sin autorización a merodear por el castillo. A lo que Draco rápidamente contesto "Lo que pasa es que me pareció escuchar un ruido por el pasillo y me acerque a la puerta a tratar de asegurarme de que solo había sido mi imaginación perturbada por los relatos, pero en ningún momento abrí, ni pensé en abrir, la puerta." Draco miro al supervisor fijamente leyendo cada expresión de nerviosismo y disfrutándolo al máximo.

Snape salio un poco después, asegurando que Bertlam no duraría mucho más como prefecto. La habitación permaneció en total alboroto por un largo rato, la euforia del acontecimiento había fijado más de un par de ojos sobre Draco. Había unos, que se disfrazaban en la oscuridad, miraban desde el techo al muchacho que permanecía recostado en el sofá rodeado por muchachas que no dejaban de ofrecerle cosas y mimarlo. Draco tubo una sensación extraña, como si lo estuvieran observando, pero eso no era una novedad en él. Miro al techo y le pareció ver un pequeño reflejo luminoso, parpadeo tratando de enfocar su mirada, pero ya había desaparecido aquel brillo, dejando únicamente a la oscuridad.

Después de unas horas, comenzaron a retirarse a los dormitorios. La emoción no desaparecía a pesar de que se encontraran en sus camas, las historias, los pleitos, las bromas, todo era un tema para mantenerse despiertos. Las voces risueñas inundaban el dormitorio, pero Draco no participaba en la conversación. Ahora todo le parecía muy claro y se repetía para si 'Hacen aparecer puertas donde antes había paredes, llevan estudiantes a lugares que ellos controlan para lastimarlos inexplicablemente…' trataba de recordar como había sido exactamente su experiencia tras la puerta, pero tan solo le quedaba un vago recuerdo.

Inútilmente trato de recordar,

Más aquellas heridas no me irían a ayudar.

Totalmente solo tendré que enfrentar.

Aquel misterio y la soledad,

No habrá lagrimas que derramar.

Ni instantes para titubear.

A una guerra iré a marchar

Totalmente solo en la oscuridad.

Y ¿acaso podré triunfante regresar?

Reclamando los labios que tuvieron que escapar.

Abandonando aquella tristeza para disfrutar

De un corazón enamorado sin heridas que sanar.

A la mañana siguiente Draco se levantó muy temprano. Caminó hasta la sala común y se tiró en un sillón, colocando su mano en la frente y recostándose con los ojos cerrados. La cabeza le daba vueltas y el estómago le dolía. Unos minutos después aparecieron Crabbe y Goyle,

"¿Que pasa, todavía te duele el abdomen por lo de ayer?" Crabbe demostraba su preocupación, mientras Goyle lo veía con una cara que parecía que iba a llorar.

Draco miro a su alrededor y luego se acercó a sus amigos "No sean estúpidos, lo de ayer fue pura actuación para no ir a detención" su voz era como un suspiro solo para asegurarse de que nadie más lo escuchara.

"Ahh, claro" Crabbe y Goyle intercambiaron miradas gustosas. "Y dinos, ¿Cómo vamos a molestar a Potter hoy?" Goyle miraba a Draco ansioso por la respuesta.

"Ya se nos ocurrirá algo" Draco puso una sonrisa macabra y se levantó. Se dirigieron a la puerta e inmediatamente después de que la abrieron se escucharon gritos que provenían de fuera del dormitorio. Varios profesores aparecieron por el pasillo y entraron a la habitación forzando a Draco y a sus amigos a regresar dentro de la sala.

"Uno de sus compañeros a desaparecido durante la noche." La profesora McGonagall los miraba con miedo, temiendo por la seguridad de sus estudiantes.

"Estamos revisando cada casa para cerciorarnos de que los demás se encuentren a salvo." Snape completó la oración de McGonagall.

Una voz tímida irrumpió desde el fondo de la sala donde muchos estudiantes se amontonaban para enterarse de los detalles. "Y, podemos saber quien ha desaparecido"

"Harry Potter" respondió McGonagall y luego dirigiéndose a Snape "Lo dejo con sus estudiantes" y salio de la sala hacia el corredor.

"Ya escucharon el problema, ahora veamos si alguien falta." Snape permanecía parado frente a la puerta completamente erguido y con los brazos entrecruzados, mientras todos corrían por la sala colocándose en una especie de fila. Cuando todos estuvieron en su lugar, Snape hizo aparecer una especie de lista y una pluma que flotaban a su lado, caminó enfrente de la fila mientras todos iban diciendo sus nombres y la pluma se apresuraba a palomear a los presentes. Snape tomó la lista y vio que todos los espacios estaban palomeados.

"Esto es una tontería, seguramente Potter salio a merodear en la noche, con eso de que se siente el dueño de la escuela. Y ahora causa un gran alboroto para llamar la atención. Debieron haberlo expulsado cuando comenzó a causar problemas.."

"Perdón que interrumpa, pero ¿podemos ir al comedor?" La voz impaciente de Draco retumbo en los oídos del profesor que simplemente asintió con la cabeza y abrió el paso hacia la puerta.

Llegaron al comedor y este ya estaba lleno con los estudiantes de las otras casas. Caminaron con la cabeza erguida y guiados por Draco. Tomó asiento en el centro de la mesa y admiro como todos se iban sentando a su alrededor con la mirada clavada en él, sabía lo que estaban esperando así que decidió darles el gusto. Miro en la dirección de Hermione y Ron que permanecían sentados en silencio.

"¿Que pasa, su amigo Harry encontró una nueva manera de llamar la atención y los dejo fuera de su fama?" Draco fingía una voz de llanto, interpretación que fue elogiada por sus compañeros con sonoras carcajadas.

"Cállate Malfoy. Metete en tus propios asuntos." El grito de Hermione hizo que Draco comenzara a reírse.

"La sangre sucia ya se enojo, cuídense no vaya a ser que Weasly se enoje y se hechice solo." Las risas y los comentarios burlones continuaron por un rato, luego comenzaron a comer sin prestarse atención entre las casas.

Draco se levantó de la mesa y se dirigió al lugar de Amaya llevando únicamente su copa de agua y un cuchillo. Se sentó junto a ella y se le quedo viendo sin pronunciar palabra. Amaya comenzó a reírse

"¿Qué pasa, qué tengo?".

"Nada, solo te veía un poco."

"Ya Draco, dime ¿que pasa?" Amaya comenzaba a desesperarse.

Draco tomo un poco de agua y continuo mirando a Amaya. Después de unos segundos Amaya se puso toda roja y lo empujó suavemente, volteándose para que no pudiera ver su rostro.

"Te ves rara, o diferente mas bien." Draco tomó un poco más de agua y volteo la mirada hacia las ventanas, era día de correo.

"Es solo que…" Amaya bajó la mirada hacia un vaso que tenía entre las manos.

"Es solo que… ¿qué?" Draco tocó su mano suavemente.

"Siento que me has estado evitando."

Fue tan directo que Draco sintió que se caía de su asiento. "¿Evitándote? ¿Yo? ¡Para nada!"

"Draco, clámate estas gritando" Amaya estaba a punto de caerse de la silla por la risa, era obvio que él se había puesto nervioso.

"¿Es por eso que estas rara? Te prometo que no dejaré que te sientas así de nuevo."

"No es solo eso. También tiene que ver con… Harry" parecía que Amaya se estaba haciendo cada ves más pequeña.

"No quiero saber nada que tenga que ver con ese payaso." Draco saco el cuchillo y lo puso sobre la mesa, luego saco su barita y con un movimiento convirtió el cuchillo en una rosa roja "Solo para usted." Amaya se puso todavía mas roja, pero no acercó la mano para tomarla.

Un montón de lechuzas entraron volando sobre el comedor. Cuando Draco vio la lechuza que le había regalado a Amaya volteó y le susurró al oído "Ese es un buen recuerdo de cómo nos divertimos juntos."

Ella ya no pudo soportarlo más, tomó a Draco de las manos y con los ojos humedecidos le susurro "Bese a Harry".

Draco se quedó en total silencio 'para que me lo dice, no es mi novia, no debería importarme. Entonces ¿Por qué me siento así?' continuo sin decir palabra, simplemente se puso en pie, colocó la rosa frente a Amaya y salio caminando del comedor. Repitiéndose durante todo el camino 'Un beso no significa nada.'

Unas horas mas tarde comenzó a correrse la voz de que Harry Potter había sido encontrado en su habitación, inconsciente y con muchos golpes en el cuerpo. Draco decidió hacerle una pequeña visita para ver que tanto tenía en común con su acontecimiento y obtener información sobre Amaya de ser posible. Llegó a la enfermería, que estaba abarrotada de gente, todos rodeaban a Harry y no dejaban que él se acercara.

Draco se dirigió con la Sra. Pomfrey "Me parece que toda esa gente esta incomodando a Harry y el se siente tan mal. ¿No cree que debería ponerlo en un cuarto separado para que pueda descansar?" tanta preocupación hizo que la Sra. Pomfrey lo moviera inmediatamente y que hiciera salir a todos de la enfermería, a todos menos a Draco que quería asegurarse de que no le faltara nada a su… amigo.

Harry estaba dormido así que Draco espero sentado junto a él. Se fue despertando poco a poco y parecía muy atontado.

"Hola Potter" Draco estaba en una esquina, sentado con las manos enlazadas, mirándolo fijamente.

"¿Qué quieres Malfoy?"

"Solo charlar un poco, ¿Has tenido sueños extraños últimamente?"

"¿Cómo lo sabes?"

"No te pongas paranoico, es solo una pregunta."

Harry estaba tratando de incorporarse pero el dolor lo obligo a recostarse nuevamente. "Pues si, pero no estoy seguro de que fuera un sueño."

Draco se levantó súbitamente y jaló su silla acercándose mas a Harry "¿Qué quieres decir, que estabas despierto?"

"Te pasó lo mismo, ¿verdad, ¿Cuándo estabas lastimado?" Harry lo miraba fijamente tratando de entender todas sus reacciones "¡Debemos averiguar que está pasando!"

Draco se le quedo mirando y levantó una ceja "¿Qué, ahora ya somos mejores amigos?"

Harry suspiró rindiéndose de la discusión "Esta claro que no vienes solo por lo del incidente. ¿Qué quieres Malfoy?"

"Nada que te incumba Potter." Draco se levantó y se dirigió a la puerta.

"Por si no lo sabes, Amaya ya es mi novia." Harry miraba a Draco mientras este abría la puerta, disfrutaba de decirle esas palabras más que nada.

"No me lo pareció cuando sujetaba mi mano en el comedor." Una sonrisa cruzó el rostro de Draco, abrió la puerta y sujetándose del marco agrego "No creas que por que trabajamos juntos contra los Dementors somos compañeros de batallas." Y salio de la enfermería.

En la noche todos se reunieron en el comedor. Dado que Harry solo tenía golpes la Sra. Pomfery le dejó salir ese mismo día para que disfrutara de la fiesta, con la condición de que no se esforzara mucho. Así que llegó al comedor y se sentó con Hermione, Ron y Amaya. Todo el comedor estaba invadido de risas y voces, se discutía cual había sido la mejor broma y algunos se quejaban de haber caído en algún mal chiste de otra casa.

Todos en Slytherin se preguntaban por que Draco no había sido visto en todo el día pero nadie se atrevió a preguntárselo directamente a él, comenzaron a inventar que había estado con una de sus fans escabulléndose por los pasillos, pero esa idea molestaba a las otras fans que estaban cerca, así que las especulaciones continuaron.

Termino la celebración y todas las casas fueron llevadas a sus alcobas. Draco permaneció meditando en la sala común mucho rato después de haberse quedado solo. 'No puedo hacer esto solo, y nadie me creerá cuando les diga que las criaturas volvieron, tendré que utilizar a Potter.'

Bostezó una ves y continuo meditando, luego hubo otro bostezo y luego otro. Se puso en pie y caminó hasta la escalera que iba a su dormitorio, una puerta muy extraña estaba en la pared de a lado. La abrió cuidadosamente y sintió como una fresca brisa se colaba dentro de la sala. Dudó un poco, pero decidió asomarse a ver si conducía a un lugar diferente, puso un pie adentro y cuando dio un paso atrás para regresar, se encontró en una especie de playa con una puerta en el centro que no conducía a ningún lugar.

Giró sobre sus pies tratando de descubrir donde estaba o hacia donde debía ir; en un lado estaba el mar que chocaba contra la arena, enfrente una espesa jungla; y hacia los otros lados una costa que no parecía tener fin en ninguna dirección.

Dio un paso hacia la jungla y sintió que su pie chocaba contra algo duro. Movió un poco la arena y encontró una inscripción de piedra

El camino seguro, conduce a la muerte.

Levantó la mirada hacia el cielo y soltó un suspiro. Era de noche y toda la luz provenía de la luna llena y las pequeñas estrellas. Suspiró una ves más y comenzó a sentirse mareado, como si el suelo se moviera bajo sus pies, abrió los ojos y miró hacia uno de los lados de la costa. Parado detrás de él a unos quinientos metros estaba el monstruo que no podría olvidar jamás.

Vio como la criatura comenzó a oler el aire, soltó un grito y comenzó a correr en su dirección, Draco comenzó a correr tan rápido como podía pero la arena atontaba sus pasos quitándole velocidad, todo esfuerzo por acelerar se veía frustrado y sustituido por un torpe brinco. La criatura continuaba acercándose sin que él pudiera sacarle la más mínima ventaja …

….. ….….

A/N(2): ya saben si quieren conocer lo siguiente, deberán dejarme un review.