A/N: Perdón por el retraso, pero he tenido unas vacaciones de locos. De cualquier forma aquí esta el siguiente capítulo así que espero que lo disfruten.

Witchmin: espero que este capítulo te guste mucho y te haga reír como el pasado.

Serenia y Janus: Los quiero MUCHOOO y les mando besos. Estas fueron las mejores vacaciones del mundo.

Anitsirc: La verdadera identidad de Amaya NO es la que tu crees. Te quiero mucho (Aunque seas mi Madrastra y me hayas echo ese hechizo para que no pudiera encontrar mi verdadero amor. Jajaja) Porfis guárdame algo de tu hija para que me coma, ¿OK? No quiero que te la acabes toda tu sola. Por cierto Soto te manda saludos. Sigue escribiéndome.

…

Guardaron silencio en la detención, cada uno concentrado en su propia mente confundida. Pasaron horas sin siquiera intercambiar miradas, el silencio era tal que comenzaba a causarle dolor de cabeza a Draco. De pronto, el silencio fue interrumpido por un grito que hizo caer a Harry de su asiento y darse contra el suelo.

"¡Ahhhh, ya no lo soporto!" Draco se tiro sobre la mesa que estaba delante de él, golpeando su frente contra la superficie de madera.

"¿Cuál es tu problema ahora?" Harry se levantó del suelo sujetándose el pecho y tratando de recuperar su respiración

Draco levantó la cabeza y sobo un par de veces su frente enrojecida. Miro hacia Harry e inmediatamente cambio su expresión por una más soberbia y engreída. "No era mi intención asustarte, aunque uno pensaría que un Gryffindor sería mas… valiente".

"¿Qué insinúas Malfoy? ¿Qué soy un cobarde?" Harry golpeó la mesa con las palmas de las manos.

"No es necesario que levantes la voz" Draco se recostó sobre sus brazos y suspiro profundamente. "Es solo que tanto silencio me desespera."

Harry miró a Draco y una sensación extraña recorrió su cuerpo, por alguna extraña razón sentía que aquel que siempre lo molestaba debía ser llamado amigo. No sería un amigo como Ron o Hermione, pero estaba compartiendo algo con él que no podría compartir con sus amigos, y eso tenía que significar algo.

"¿Qué pasa Potter, soy tan bello que no puedes dejar de verme?" Draco permanecía con los ojos cerrados y la cabeza recargada sobre sus brazos, recostado sobre la mesa.

"Cállate Malfoy, no te estaba viendo, solo pensaba." Harry volteó la mirada hacia otra pared.

"Eso es nuevo, Potter y ¿exactamente en que pensabas?"

Un sonido de golpe se escuchó a través de la puerta. El estruendo fue tan fuerte que tanto Draco como Harry se pusieron de pie y se acercaron a la puerta. Después del golpe escucharon pasos que se acercaban a la puerta, se detenían frente a ella y luego silencio. Harry miró a Draco y le hizo una seña para que se alejaran lentamente de la puerta. Por debajo se veía la sombra de alguien.

"Pensaba que ya han tardado mucho, para una detención." Harry le guiñó un ojo a Draco mientras se recargaba contra la pared y se deslizaba hacia el suelo.

"Tienes razón, este castigo ya esta muy extraño." Draco hizo el mismo movimiento que Harry. Luego ambos se deslizaron a una esquina del cuarto y sacaron sus varitas.

"BOO" una voz extraña sonó detrás de ellos. Ambos gritaron y cayeron en el suelo. Voltearon hacia la fuente del sonido pero no había nada ahí, solo un rincón oscuro en un cuarto de castigo. Miraron hacia la puerta pero la sombra había desaparecido.

Draco tomó a Harry del hombro y lo empujó delante de él. Llegaron hasta la puerta y Harry tomo la perilla y comenzó a girarla. Abrió la puerta de golpe y no les costó ninguna dificultad ver que esta no llevaba a ningún corredor de la escuela.

"OK, ni creas que entraré ahí de nuevo." Draco jaló a Harry hasta una mesa. "Y creo que tu tampoco querrás entrar."

"Hasta donde se, podríamos estar ya dentro de ese mundo o no tener otra alternativa."

"Propongo que cerremos la puerta y esperemos que ese otro mundo desaparezca por si solo."

"Bueno, pero iremos juntos a cerrarla."

"Cobarde." Draco se paro al lado de Harry y comenzaron a caminar hacia la puerta, se detuvieron frente a ella, intercambiaron unas miradas y luego Harry tomo la orilla de la puerta.

"Jajajaja, yo creo que entrarán." La voz sonó nuevamente detrás de ellos. Giraron rápidamente y se encontraron con, con… ¿una niña? Pero no tuvieron mucho tiempo para preguntar. La niña comenzó a flotar en el aire y se dirigió a ellos a gran velocidad. Convirtiéndose en una figura de polvo, los golpeo y los empujó fuera de la puerta. Harry no había soltado la puerta y esta fue impulsada en la misma dirección que ellos cerrándose estrepitosamente. Cayeron sobre algo blando pero extremadamente frío y una brisa helada les produjo escalofríos.

Harry y Draco miraron la puerta que yacía enfrente de ellos, completamente cerrada y sin nada a su alrededor. Trataron de abrirla pero fue inútil. Miraron entonces el paisaje desierto, compuesto por pequeñas montañas de hielo y una bruma helada que lo cubría todo, haciendo de su visión una mancha borrosa hacia el horizonte.

Hermione y Ron merodeaban por los pasillos buscando a Harry, sabían que la profesora McGonagall lo había castigado pero ya había pasado mucho tiempo y él no había ido a buscarlos. Llegaron a la oficina de la profesora y la encontraron sentada en su escritorio escribiendo rápidamente en unos pergaminos.

"Disculpe, profesora McGonagall." Hermione se acercó lentamente hasta que llegó frente al escritorio.

"¿Qué pasa, señorita Granger?" La profesora se detuvo súbitamente de su escritura y subió la mirada para encontrarse con la de su alumna.

"Es solo que no podemos encontrar a nuestro amigo Harry por ninguna parte y queríamos saber donde fue su detención."

La profesora levantó las cejas y luego se incorporó. "Es una pena, pero lo había olvidado por completo. Se suponía que Bertlam los traería después del castigo. Solo espero que no se estén matando el uno al otro." La profesora comenzó a caminar y pasó en medio de Hermione y de Ron.

"¿Matando el uno al otro? ¿Con quién está?" Hermione juntó el entrecejo y comenzó a caminar detrás de la profesora. Ron se quedó parado con su típica expresión de incertidumbre, así que Hermione lo tomó de la ropa por el hombro y lo jaló detrás de McGonagall.

Caminaron por varios corredores, dieron vuelta frente a la biblioteca y vieron salir a Amaya con la mirada perdida. "¡Amaya!" Ron corrió hacia ella "Vamos a buscar a Harry. ¿Quieres venir?"

"Claro, de hecho lo estaba buscando." Guardó silencio un segundo "También he estado buscando a Draco ¿Lo has visto?" Amaya caminaba al lado de Ron mientras perseguían a Hermione.

"Pues no desde lo del comedor. Pero creo que los castigaron juntos." Ron no estaba seguro de que contestar o por que Amaya estaba tan interesada en Draco. Después de todo Harry le había dicho que ella era su novia.

El castigo se había llevado acabo en un salón cercano al de pociones, estaba en las mazmorras y era el lugar perfecto para que Harry y Draco solucionaran sus problemas de una buena ves, o eso pensó McGonagall. Pero no estaba planeado que se quedaran ahí todo el día y el castigo había sido justo después del desayuno, la misma mañana que ella los había encontrado fuera del castillo.

Cuando llegaron al pasillo que daba a la puerta del cuarto, encontraron a Bertlam tirado en el suelo, inconsciente y con un golpe en la cabeza. McGonagall se arrodillo al lado de él para asegurarse de que no tuviera heridas graves, Hermione y Ron corrieron hacia la puerta seguidos por Amaya. Pero esta estaba bloqueada por varios pedazos de madera que parecían haber pertenecido a la misma mesa o librero y les era muy difícil alcanzar la perilla. Desesperados comenzaron a jalar los pedazos y Ron se cortó la mano con una esquina, comenzó a sangrar más él no se detenía.

"RON" Hermione corrió hacia él, tomo su mano y comenzó a examinarla. "La herida es muy profunda será mejor que vallas con la Sra. Pomfrey para que te cure."

"Iré cuando saquemos a MI amigo de ese cuarto" y volvió a tomar una de las orillas y jaló con todas sus fuerzas. Hermione lo tomó del hombro y lo jaló.

"No creas que eres el único que quiere sacarlo de ahí. Él que atacó a Bertlam podría haberlos atacado a ellos también." Sacó su barita "Aléjense un poco." Amaya tomo a Ron y se hicieron para atrás. Con un movimiento de muñeca toda la madera salió hecha pedazos de una explosión, algunas astillas pequeñas que volaron en su dirección cortaron superficialmente a Hermione en el rostro. Ron cubrió a Amaya con su cuerpo evitando que ella sufriera algún daño, en cambio él recibió varios golpes en la espalda.

"¿Están bien?" La profesora McGonagall se acercó a los estudiantes. "Si esta no fuera una circunstancia especial señorita Granger, le aseguro que estaría castigada por causar explosiones."

"Estamos bien, y le aseguro que si no fuera una circunstancia especial, no lo habría hecho."

Amaya se levantó y corrió hacia la puerta. Trató de abrirla girando la perilla pero estaba cerrada. "Tiene llave" gritó mientras golpeaba la puerta tratando de forzarla para abrirla.

"Eso es imposible, ninguno de ellos tiene la llave para cerrarla." McGonagall se acercó y trató de abrirla pero fue imposible. "Llevaré a Bertlam a la enfermería y regresaré con ayuda para abrir la puerta." Caminó hacia Bertlam que seguía en el piso, solo estaba mareado pero ya estaba conciente. Se detuvo y volteó hacia Hermione "Nada de explosiones Señorita Granger, hasta que yo regrese y Señor Weasley haga el favor de acompañarme para que le revisen esa herida. En cuanto a ustedes señoritas será mejor que salgan de las mazmorras hasta que averigüemos que pasó."

Hermione y Amaya intercambiaron miradas y luego regresaron al lado de la puerta. Hermione comenzó a golpear la puerta utilizando todo su cuerpo. Amaya la miro atentamente, estaba parada como un metro atrás, justo en el centro del pasillo, cuando le dio un escalofrío tan fuerte que casi la tira.

"¿Qué fue eso?" Hermione se le quedo mirando.

"Solo me dio frío, como una corriente helada."

"Estamos en una mazmorra ¿De donde podría venir una corriente de aire?" Hermione comenzó a buscar agujeros en el techo o las paredes sobre la puerta.

Amaya se arrojó al suelo y se asomó por debajo de la puerta. "Viene de… adentro." Hermione también se asomó, pero no podían distinguir nada solo un lugar completamente blanco y una brisa helada. Amaya se puso en pie y se recargo en la puerta con ambas manos, una figura humana se distinguía en la puerta. En un principio ella pensó que sería su sombra, pero esta no tenía la misma posición que ella. La miro más de cerca.

"¡Eres tu!" una vos se escuchó como un suspiro que provenía de la puerta. Amaya calló al suelo inconsciente por la impresión, Hermione se arrastró hasta ella y trató de despertarla.

Cuando recuperó la conciencia estaba recostada en la enfermería y Hermione estaba sentada a su lado. Intercambiaron miradas por un segundo y mantuvieron silencio por un largo rato. No tardo mucho para que la profesora McGonagall acompañada por el profesor Snape y Dumbledore fueran a buscar a Amaya y a Hermione. "Abriremos la puerta, y pensé que ustedes querrían estar ahí." La voz de Dumbledore era tan cálida que les daba la sensación de tranquilidad que tanto necesitaban.

"¡Ese viaje fue espeluznante!" Draco brincaba por el cuarto totalmente emocionado.

"¡SI! Como cuando le dijiste a ese monstruo –Quítate pie grande- y lo pateaste en el empeine" Harry reía sujetándose el estomago.

"Si pero, que eso provocara una avalancha, no estaba planeado." Draco compartía la risa de Harry.

"Al menos pudimos quitarle su tabla a…"

"A Pie Grande" Draco complementó la frase. "Solo que eso fue solo obre tuya."

"No, y cuando llegamos a la esfera de hielo y nos cubrimos de esa tormenta de nieve"

"Quien esperaría que ahí encontráramos al Dinosaurio inmortal" Draco continuaba riéndose.

Harry guardo silencio un momento "¡Es un Cocodrilo Monstruo!"

"Claro que no, ya habíamos llegado a un acuerdo." Draco frunció el entrecejo y apretó los dientes

"¿Llegamos? Tú tomaste la decisión solo, y esas decisiones nunca son las correctas."

"¿Qué? Mis decisiones nos trajeron de regreso"

"No es verdad, nos pusieron a caminar en círculos."

"Para ti todo es un círculo" Draco se acerco a Harry tratando de verse rudo. "Además tus nombres son pésimos, que hay de –Chica humeante-"

"Pues tu –polvo humano sexy- no es mucho mejor" Harry respondió sacando el pecho para provocar a Draco.

"Es suficiente, no hay nada peor que tener que pasar dos días seguidos contigo"

"Pues tampoco era esta mi idea de pasar el fin de semana"

Draco saltó sobre Harry y comenzaron a golpearse, giraron por el suelo y dieron vueltas hasta que chocaron contra una pared. Harry tomó a Draco por el cabello y viceversa. Una voz sonaba de detrás de la puerta pero ellos no escucharon nada.

"Curioso, la puerta no parece tener seguro" Dumbledore comenzó a girar la perilla.

"Eso no tiene sentido, trate de abrirla y estaba atascada." McGonagall estaba de pie junto al director.

Snape se acerco detrás de ellos "Eso no tiene importancia solo saquemos a nuestros alumnos ¿quieren?"

"Tienen toda la razón" Dumbledore abrió la puerta. Hermione y Amaya corrieron dentro pensando que el atacante de Bertlam podría haberlos lastimado y después escapado. Pero solo encontraron a los dos chicos girando en el suelo soltando golpes.

"Esto es el colmo" Amaya les dio la espalda y salio del cuarto. Harry y Draco se detuvieron súbitamente y voltearon a verlas.

"Y pensar que estábamos preocupadas por ustedes." Hermione siguió a su amiga fuera del cuarto.

"Amaya, Hermione" gritaron ambos al mismo tiempo, luego intercambiaron miradas "El empezó" y trataron de salir tras ellas pero fueron interceptados por los profesores. Volvieron a mirarse y se dijeron al mismo tiempo el uno al otro "Esto no es bueno".