Llegaron a la biblioteca y recorrieron algunos pasillos. Toda la gente los veía pasar y se quedaban completamente callados, luego de que se alejaban comenzaban a cuchichiarse. La biblioteca se llenó de murmullos y chismes que luego nadie sabría como habían empezado realmente, transformándose en los rumores más extraños e incoherentes que concernían a Potter y a Malfoy.

Al fin, en una mesa escondida en un rincón, encontraron a Hermione entre una pila de libros. Equipada con pergaminos antiguos, libros de criaturas de ediciones de todas las épocas, además de unos cuantos de leyendas de Hogwarts y del mundo mágico, esperaba ansiosa la llegada de su amigo. Miraba de un lado al otro, levantaba la cabeza para ver entre los libros y buscaba con la mirada entre los pasillos cercanos.

"Lamento la tardanza, no sabía donde buscarte. Y esta mesa esta muy apartada." Harry jaló la silla que estaba al lado de ella.

"Pues estoy al lado del pasillo de criaturas, que es lo que íbamos a buscar. Y tome la mesa más cercana a este ya que no creo que quieras hacer la investigación parado." Hermione juntaba los labios demostrando que estaba molesta.

"Uy, Potter te la aplicaron." Draco estaba parado detrás de ellos disfrutando de la escena.

"¿Y tú que quieres Malfoy?" Hermione saco su varita la apuntó hacia el chico que se hizo para atrás con las manos enfrente tratando de cubrirse.

"Potter, ¿No le dijiste?" Draco miraba a Harry haciéndole señas de que la calmara.

"¿Decirme que?" Hermione bajo la varita y miró fijamente a Harry.

"Que… Que… Que la profesora McGonagall nos asignó como compañeros debido a la pelea" Harry puso una pequeña y tímida sonrisa.

'Creo que eso servirá'. Draco miro la reacción de Hermione y debido a que esta no dijo absolutamente nada y solo se volteó hacia los pergaminos con su cara completamente seria, decidió tomar asiento al lado de Harry, así el lo cubriría de cualquier intento de ataque de la brujita loca.

"Creo que ese es un castigo muy cruel." le susurró Hermione al oído a Harry.

"Si, horrible." Harry trató de hablar igual de bajo pero Draco pudo escucharlo.

"¿Qué es horrible?"

Harry volteo hacia él y le guiñó un ojo, pero no le dijo nada. Luego Hermione y Harry comenzaron a ojear los libros y Draco se limitó a recostarse sobre sus brazos y mirar a su alrededor. Le daba un poco de pena ser visto con los dos Gryfindors a los que siempre molestaba, se levantó lentamente cerciorándose de no molestarlos. Así que decidió dar una vuelta por la biblioteca y distraer su mente de todo lo que les había pasado por un rato, quizá se encontraría con Amaya y le daría otra dosis de Draco Malfoy.

Merodio por los pasillos, recorrió los jardines, paseo entre los salones, pero no pudo encontrarla. Decidió entonces regresar, giro en un pasillo y se encontró con una Weasly. Ginny estaba abrasada por un chico al que Draco reconoció como uno de los suyos, siguió caminando, reía mientras se tallaba una ceja. Le parecía extraño que algún Slytherin cayera tan bajo, pero todos tienen sus propios gustos.

Ron había esperado durante horas este momento. A que Draco apareciera solo delante de él y sin sospechar nada. En el momento en que dio la vuelta para dirigirse hacia la biblioteca se encontró cara a cara con Ron. Por poco choca con él así que dio un paso hacia atrás que casi le quita el equilibrio.

"Que suerte por poco choco contra un montón de mugre." Draco comenzó a caminar sin voltear a ver a Ron.

Ron no le respondió nada, solo se le quedó mirando fijamente mientras Draco pasaba a su lado. Esperó a ver la espalda de Draco y luego se abalanzó sobre él, lo llevó contra una pared y le dio un puñetazo en el estómago que lo hizo caer al suelo.

Draco sujetaba su estomago, las heridas que se había hecho en la cueva no terminaban de curarse debido a que jamás respetaba el tiempo de reposo. La Sra. Pomfrey lo había tenido que curar tantas veces que estaba considerando en amarrarlo a una cama. La pelea que había tenido con Harry no lo había lastimado ya que ningún golpe había sido en el estomago dado que se había cuidado, gracias a que no había sido tomado por sorpresa. Ahora estaba tirado en el piso y Ron se sentía victorioso al seguir de pie.

"Eso es por lo que sea que planees hacerle a Harry y por lo que ya le hiciste." Ron se disponía a patearlo de nuevo pero Draco logro girar y golpearlo en los pies, quitándole el equilibrio lo tiró al suelo a su atacante.

"La única razón por la que aun no estas muerto es porque quiero saber que se supone que le hice a Potter." Draco estaba arrodillado sobre Ron con una rodilla en su cuello.

"No finjas, te vi con Amaya. Y después fuiste con Harry como si nada." Ron sujetaba con sus manos la rodilla de Draco para que no pudiera ponerle más presión, pero la que tenía era suficiente para hacerlo toser.

"OH ¿es por eso? Bueno, no te daré explicaciones." Draco se levantó y pateo a Ron en el abdomen.

Ron tenía los ojos cerrados y se sujetaba adolorido. Intentó incorporarse pero Draco lo empujo regresándolo al suelo. "No deberías defender a los demás, si no puedes al menos defenderte a ti." Draco le dio la espalda y comenzó a recorrer el pasillo.

"Por cierto, no sabía que tu hermana tuviera ganas de ser una Slytherin." Draco se detuvo sin voltear mientras hablaba tan claro que a Ron no le quedaron dudas de lo que decía.

"¿De que estas hablando, Malfoy? Ginny nunca estaría interesada en alguien tan desagradable." Ron había logrado arrodillarse y comenzaba a ponerse en pie, pero no tenía suficiente aire para otro ataque.

"No es lo que me pareció cuando la vi en aquel pasillo, pero supongo que tu conoces a tu hermana." Draco se sacudió la ropa y comenzó a caminar de nuevo en dirección a la biblioteca.

Ron corrió a la búsqueda de su hermana. Draco se detuvo sin voltear a ver y guardó silencio, escucho el grito de Ron y vio como todos en el pasillo corrieron a ver que había sucedido. Draco sonrió y continúo caminando, pero no pudo retirar la mano de su herida.

Draco llegó agotado a la biblioteca y se acercó a la mesa donde había dejado a Hermione y a Harry. Cuando llegó encontró a Amaya sentada con ellos buscando algo, pero no habían encontrado nada que no dijera que Harry estaba simplemente loco. Se acerco lentamente tratando de no dar a notar que estaba herido y se sentó junto a Amaya que estaba sentada junto a Hermione, Harry lo vio fijamente con una expresión de desprecio pero se mantuvo en su lugar.

Draco se apoyó sobre su mano y comenzó a mirar a Amaya. Ella comenzó a sonrojarse pero evito voltear a verlo, se reía y se escondía entre los libros. Harry no entendía que era lo que la ponía tan nerviosa. Draco miro a Harry que se movía en su asiento tratando de entender… por debajo de la mesa Draco acariciaba la pierna de Amaya.

Pasaron horas y Harry no sabía como explicar la ausencia de pruebas de que lo que había vivido era real. Hermione comenzaba a desesperarse, había pasado todo el día en la biblioteca y sin embargo no había avanzado nada en lo que respecta al curso escolar. Conforme las luces se fueron apagando y los otros alumnos se marcharon, comprendieron que la gran búsqueda había terminado y que gracias a los logros alcanzados no se repetiría en poco tiempo. Se levantaron y comenzaron a caminar, salieron al corredor y se dirigieron a los dormitorios.

Harry y Draco caminaban detrás de las chicas, guardaban silencio y se veían el uno al otro constantemente. Harry se quedó mirando a Draco hasta que lo desesperó. "¿Qué ves Potter?" Draco susurró las palabras para que ni Hermione, ni Amaya pudieran escucharlo.

"¿Por qué no me apoyaste? Se supone que seamos un equipo, no que me hagas parecer un loco." Harry estaba molesto lo que permitió que Amaya lo escuchara hablar pero no entendió lo que decían.

"Por el bien del equipo" Draco miro a Harry con su rostro confundido, sonrió y volvió a susurrarle. "¿Qué va a ser de un equipo, si todos sus integrantes son considerados locos?"

Harry volteó nuevamente la mirada hacia el frente sin responderle nada. Suspiro, rendido de intentar entender a su compañero. Se aproximaban al punto donde los Gryfindors tomarían un camino y Draco se dirigiría por otro, Harry no dejaba de pensar que algo podría sucederles y que sería peor cuando estuvieran separados. No quería aceptarlo pero estaba preocupado y asustado.

Draco caminaba despreocupado, lo único que le molestaba era su herida que no había dejado de arderle. Su único consuelo era descansar por la noche y esperar estar mejor por la mañana. Mientras tanto trataba de no moverse bruscamente para no tentar a su herida a abrirse y sangrar. Dio un paso y sintió que un escalofrió salía de la herida, se sujetó dando un mal paso lo que llamó la atención de Harry.

Draco meditó por un instante mientras veía que Harry se le cercaba preocupado. "Así es el paso"

"¿Sólo te tropezaste?" Harry se detuvo antes de tocarlo.

"Así le llaman los que no tienen estilo." Draco apresuró un poco el paso, colocándose en medio de Amaya y Hermione.

Harry camino detrás de ellos y luego se perdió en sus pensamientos. Miraba fijamente el suelo mientras avanzaba, trataba de entender por que los monstruos que los habían atacado no aparecían en los libros de la escuela. Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no notó cuando sus amigos se detuvieron, hasta que se estrelló contra ellos. Levantó la vista para encontrarse con una puerta gigantesca de madera, estaba cerrada y se veía pesada. Ese camino debía llevar a los dormitorios, pero el pasillo estaba bloqueado por la puerta.

Decidieron que lo mejor era regresar y buscar a algún profesor que pudiera ayudarlos, giraron sobre sus pasos, pero a pocos metros estaba otra puerta que bloqueaba el camino por el que habían llegado. Miraron a su alrededor y vieron otras dos puertas, una a cada lado. Estaban rodeados por cuatro puertas idénticas, cerradas y ningún camino de escape. Se amontonaron en el centro del cuadro, tratando de mantener la calma hasta que todas las puertas comenzaron a abrirse lentamente y al mismo tiempo, luces deslumbrantes entorpecieron sus vistas.

En ese momento, su única opción fue aguantar la respiración.