Quedaron inconscientes, tirados en el suelo húmedo y hediondo. Estaban todos apretados como cuando trataban de refugiarse de las puertas, acostados unos arriba de otros en una especie de pila. Draco, que había quedado hasta abajo se despertó sintiendo que estaba bajo agua, que no podía respirar y que su cuerpo estaba inmovilizado. Trató de moverse y fue cuando calló en cuenta de que lo que lo estaba paralizando era el peso de los otros.
"Oigan, no soy cama." Comenzó a zangolotearse lo que despertó a Harry que estaba hasta arriba.
"¿Qué pasa?" el desconcierto lo llevo a caer al suelo de rodillas y sobre él, cayó Amaya quien se levantó sobresaltada.
Fue fácil para Draco levantar lentamente a Hermione y depositarla nuevamente sobre el suelo sin despertarla. Era claro que ella estaba bien y que no había despertado ya que nada abrupto había interrumpido su descanso.
"Que buena suerte, apuesto a que si lo intentas de nuevo no lo logras." Harry estaba asombrado por las manobrias tan delicadas que había realizado Draco.
"¿SUERTE? JA, esto es experiencia." Las palabras de Draco brotaron por su boca sin ser procesadas primero por el cerebro. Su sonrisa orgullosa se fue apagando conforme entendía que Amaya también lo había escuchado
"Esta bien fue… suerte" trató de sonar sincero y aparentar que había fingido los aires de grandeza, pero la cara de Amaya permaneció seria y grisácea.
"Yo lo se, es obvio que no puedes ser tan bueno" Harry se pavoneaba victorioso sin notar que la corrección no había sido para él y sin notar que había sido fingida.
"Cállate Potter, eres un inútil" Draco mantenía los puños cerrados y los apretaba con fuerza mientras gesticulaba las palabras enseñando los dientes.
"¿Qué yo soy un inútil? Tú no eres precisamente brillante." Harry respondió la provocación imitando la pose.
"¿Qué yo no soy brillante¿Será que tus anteojos necesitan aumento?"
"¿Sí¿Por qué lo dices?" Sus voces se iban volviendo mas violentas conforme su tono aumentaba.
"¿No te has dado cuenta que es mi genialidad lo que nos ha salvado en las otras ocasiones?"
"No nos has salvado tú y no es lo mismo ser brillante que ser un genio" Era tal el griterío que Hermione se despertó con dolor de cabeza y se sentó en el suelo. Miraba fijamente a los chicos con sus ojos furiosos.
Draco fue el único que noto la furia que salía como chispas de los ojos de lo que el llamaría 'una bella durmiente que se despertó de malas y por eso no se ve ni muy bella ni está muy durmiente.' Esto era claramente una emergencia, dado a que la joven bruja lo atacaría a él y no a Harry amenos de que pudiera alegrarla. Se detuvo un instante, cambio su postura a una completamente erguida con los pies juntos y su cara hacia un lado con los ojos cerrados y con una mano sujetando su barbilla.
"Hasta en eso tienes razón Potter, no es lo miso ser brillante a ser un genio."
Harry sorprendido dio un paso para atrás. No estaba seguro de lo que estaba pasando. "¿Qué quieres decir?"
"Que soy un genio por mis maravillosas ideas y soy brillante por que uso… PANTENE" Amaya cayó al suelo atacada de la riza y Hermione se vio prontamente contagiada de esa riza. Harry no entendía la razón del comentario pero al ver que hasta Draco se reía no pudo evitar reír también.
Draco se acercó a Hermione y la ayudo a pararse. Lugo miró a su alrededor, estaban en una especie de planicie rodeada por pantanos burbujeantes y olorosos. Ese lugar era definitivamente el más desagradable de todos. Un sapo salto por entre los pies de Amaya, sorprendiéndola de tal manera que saltó y resbalo. Harry se apresuró a sostenerla con lo que evitó que llegara al suelo, pero provoco que una mirada celosa se fijara en él de reojo.
"Bueno ahora ¿que haremos?" Amaya se sujetó del brazo de Hermione.
"Caminar hacia la derecha" "Caminar hacia la izquierda." Draco señaló hacia un lado mientras Harry señalaba el lado contrarió. Hermione y Amaya intercambiaron miradas y comenzaron a reír a carcajadas de nuevo, resultaba muy cómico verlos hablar al mismo tiempo.
"¿Qué les parece si vamos derecho?" Hermione señaló un tercer punto del horizonte y Amaya rápidamente la apoyo.
'Mujeres, se ponen de acuerdo para fastidiarnos, no tienen experiencia y creen tener todas las respuestas' Draco miraba a Amaya mientras se quejaba en sus adentros. 'Les voy a decir que me parece, que son una necias, que, que…' "claro a donde ustedes digan, damiselas." En su cabeza se estaba dando de topes, pero cuando se trataba de mujeres su lengua no se controlaba.
Las chicas comenzaron a caminar y detrás de ellas Harry y Draco. "¿Damas? Eres un lame botas" Harry reía de la cara de Draco.
"¿Lame botas? Que termino mas vulgar, querrás decir… conquistador." Draco había tomado un aire sofisticado y lo había inyectado en sus palabras.
"¿Conquistador? Sigo pensando que adulador sería mas adecuado." Harry y Draco se reían suavemente.
"Vaya Potter a este paso serás un poeta. Ya estas aprendiendo a hacer rimas." Comenzaron a reírse con más fuerza.
"Los poetas o son mujeres o quieren serlo." Harry se rió con más fuerza, pero Draco se detuvo y guardo un instante silencio. Luego siguió caminando perdido en sus pensamientos.
Será acaso verdad aquellas palabras.
Seré yo en realidad el que esta mal.
Podrá ser que soy prisionero sangriento
Que no deja de luchar por un momento.
Será que todos mis pensamientos son producto de la feminidad
De aquella característica que me hace hermoso en realidad.
Podría yo estar actuando bajo el efecto de una mujer
Que se haya metido en mi razón y no me deje ser.
Existirá la posibilidad de que… 'No, yo soy libre. Especialmente dentro de mi cabeza.' Draco continúo caminando y aceleró el paso para alcanzar a sus compañeros.
Continuaron caminando, por los pequeños caminos secos que separaban los distintos depósitos de agua apestosa. Tenían como consuelo que fuera de noche, ya que si fuera de día, el calor haría a la hediondez insoportable.
"No importa cuanto tiempo estemos aquí, no creo poder acostumbrarme a esta peste." Harry caminaba tambaleándose, había hablado claro para que todos los que lo seguían pudieran escucharlo. Justo detrás de él iba Hermione, que arrugó la nariz al escucharlo, igualmente con pasos torpes y sujetándose frecuentemente del hombro del guía para evitar caerse.
"A mi me perece… Refrescante." Draco parecía completamente satisfecho con su respuesta. Amaya trató de voltear a verlo, no podía creer tal opinión. Giró un poco y resbaló en dirección a una gran masa de agua burbujeante, por suerte Draco alcanzó a tomarla y la jaló hacia él, abrazándola contra su pecho.
La miro a los ojos y le sonrió. "Era broma. Me parece totalmente repugnante." Amaya comenzó a reírse ligeramente, tenía las mejillas sonrojadas y los ojos ligeramente brillosos.
"¡No se queden atrás¡Sigan avanzando!" La voz de Harry hizo voltear a Amaya para retomar el camino, no quiso soltar la mano de Draco ya que así se sentía más segura.
Draco la detuvo suavemente y se acerco a su oído. "Lo que si me parece refrescante es tu aroma." Draco aspiró profundamente con la nariz pegada al cuello de la chica. Amaya se sonrojó y colocó una mano sobre su mejilla, pero continuo caminando al ver como Harry los observaba fijamente.
Al fin llegaron a un claro. Seguían rodeados por el agua desagradable, pero al menos había suficiente espacio para que caminaran todos juntos. Todavía era de noche, las estrellas brillaban claramente en el manto despejado. Había suficiente luz gracias a eso, y por ello habían podido evitar el terminar dentro de alguna fosa pantanosa. Pero una nube comenzó a amenazar en tapar por completo esa fuente de luz, además de presagiar una gran lluvia.
"Les dije que era refrescante." Draco caminaba con los brazos cruzados mientras miraba la gran nube negra cargada de agua.
"No se si refrescante sea la descripción adecuada." Hermione estaba parada junto a Amaya. Ambas estaban muy sorprendidas de todo lo que les estaba pasando.
"Eso se ve… espeluznante." Un rayo calló en la distancia. Y el estruendo retumbo en sus oídos por un instante que simulaba la eternidad.
"No creo que podamos continuar si cae una tormenta" Harry se paro junto a las chicas.
"Estas loco si piensas en que nos quedemos aquí." Draco hablo detrás de ellos haciendo que a Harry se le enchinara la piel.
"Entonces ¿que propones Malfoy¿Qué corramos por los pantanos hasta que alguien se lastime?"
"Y ¿Qué¿Es más seguro esperar a que te caiga un rayo cuando no tienes refugio?"
"No conocemos que hay en aquellos lugares, ni si la salida esta hacia allá. ¿Cómo puedes estar seguro de que eso es lo correcto?" Harry comenzaba a irritarse por la discusión.
"Por que estoy seguro que quedarme, donde no hay nada, no puede ser lo correcto." Draco se mantenía con los brazos cruzados y no respondía al tono de Harry. "Tampoco creas que a mi me gusta la idea de correr sin sentido, pero es mejor que esto."
"Aun así, yo creo qu…" un ligero temblor interrumpió a Harry en su intento por convencer a Draco. "… que…" Harry miro a Draco con duda y temor.
"¿Qué fue eso?" Hermione y Amaya miraban a su alrededor. Volvió a sentirse un temblor solo que más fuerte y seguido por varios más.
"¿Qué es eso!" Hermione grito mientras Draco se lanzaba a ella tratando de cubrirle la boca. Pero había sido demasiado tarde. Todos voltearon a la dirección que Hermione había señalado y descubrieron al monstruo que olfateaba el aire.
"¡El Tarrasco!" Amaya gritó y comenzó a correr en la dirección opuesta a la criatura.
Harry comenzó a correr detrás de ella, seguido por Draco que jalaba a Hermione de la mano para que no se quedara atrás. Ya habían comenzado a correr entre los pantanos cuando escucharon el grito de la criatura. Los temblores se volvieron más fuertes y más frecuentes. Era una sensación muy conocida por Harry y Draco, pero totalmente nueva para Hermione y Amaya. Sin embargo Amaya corría como si supiera perfectamente por que lo hacía.
Cayeron en una fosa más profunda, pero igual de mal oliente. Salieron a la superficie para tomar aire y Amaya y Hermione nadaron lo más rápido posible hacia la orilla para continuar la carrera. Harry miró a Draco y sujeto a Hermione, Draco entendió lo que quería decir y nadó detrás de Amaya que ya estaba saliendo del agua. Los temblores eran tan fuertes que no quedaba duda de que los alcanzaría en unos segundos, Draco salto fuera del agua alcanzó a Amaya y la tiró de vuelta a la fosa junto con él.
"¿Estas loco? Nos va a alcanzar." Amaya trataba de soltarse de Draco y regresar a la orilla.
"Toma aire." Amaya lo miro confusa pero obedeció y ambos se sumergieron.
Segundos después apareció la criatura corriendo. Se detuvo a un lado de la fosa y comenzó a olfatear el aire, soltó varios gruñidos que iban acompañados por otros respiros hacia el aire. Después comenzó a correr a toda velocidad hacia la dirección por la que habían llegado. Esperaron unos segundos más, hasta que ya no pudieron aguantar la respiración y salieron a la superficie. Comenzaba a llover y varios truenos retumbaron, iluminando ligeramente el paisaje.
"Te ofrecería algo de ropa seca, pero carezco un poco de eso." Draco ayudo a salir a Amaya, ofreciéndole su mano.
"No te preocupes. De cualquier manera, no estaría seca mucho tiempo."
"Busquemos a los otros" Draco la abrazó tomándola del hombro. "Por cierto. Ya no encuentro tu aroma refrescante."
Amaya se separó, con una pequeña sonrisa, y le dio un golpe en el brazo. Draco no dejaba de reírse, a pesar de que en su mente opinaba diferente. 'Realmente si duelen sus golpes'. Hasta que la abrazó contra él "Aun así me gusta tu nueva fragancia."
Amaya lo vio con una pequeña sonrisa sonrojada. "Sí. Es tan fango." Draco salio corriendo con ella detrás de él tratando de golpearlo.
Hasta que llegaron donde estaban Hermione y Harry. Draco corrió a esconderse detrás de Harry y Amaya se limito a verlo feo. Continuaron caminando, ya sin preocuparse de caer en el agua apestosa.
La lluvia continuaba aumentando su fuerza y a pesar de todo el tiempo que llevaban caminando parecía que no llegarían a ningún lado. Guardaban silencio ya que les costaba escucharse por el sonido del agua y estaban más concentrados en no separarse, ni encontrarse al monstruo. Conforme avanzaban la herida de Draco le molestaba más y más, también se comenzaba a sentir cansado, mareado y extrañamente acalorado.
Un sonido hueco llamó la atención de Hermione, que jaló a todos para que la siguieran. El sonido los condujo hasta una cueva, no muy grande pero que se veía profunda. "Ese es el lugar perfecto para refugiarnos. A menos claro que sea la guarida de alguna criatura." Los demás estuvieron de acuerdo en descansar un rato ahí.
Se encaminaron dentro de la cueva y se acomodaron en el suelo. Prefirieron no internarse mucho para estar seguros de que no llegarían a la guarida de alguna bestia. Draco se quedó dormido al instante en que se acomodó, lo cual resultó extraño para los demás. Pero dado a que él parecía nunca tener ningún problema, decidieron dejarlo descansar.
Horas pasaron sin ninguna novedad, la lluvia no cesaba en lo más mínimo y a pesar de que habían logrado mantenerse calientes con un poco de magia, no era suficiente. Después de tres horas de estar sentados en aquel lugar, comenzaron a escuchar ruidos. Pasos de criaturas grandes y pesadas, pero el sonido no provenía del interior de la cueva, más bien se dirigía hacia ella.
Harry les hizo una seña a Amaya y a Hermione para que comenzaran a internarse más en la oscuridad, mientras que él intentaría despertar a Draco. Lo movió, le golpeo suavemente la cara y nada. Tocó su frente y se asusto al sentirla ardiendo; acercó su oído a la nariz y boca de Draco, apenas respiraba.
Lo levanto pasando uno de sus brazos por detrás de su cuello, al tiempo en que lo sujetaba de la cintura. El sonido de las criaturas se aclaraba rápidamente. Amaya corrió hasta donde estaba Harry, vio a Draco y lo tomo del otro lado. Juntos lograron caminar hasta donde estaba Hermione. Se internaron tan rápido como pudieron.
Llegaron a una especie de cueva madre. Que conducía a millones de otras cuevas, algunas en él techo y otras en cada espacio de pared. Draco comenzó a despertar y a mirar a su alrededor. Se levantó y ,tambaleándose.
"Yo he estado aquí" Harry tuvo que correr a sostenerlo antes de que cayera al suelo.
"Draco¿qué te pasa¿qué tienes?" Harry trataba de mantenerlo despierto.
"Si, creo que yo he estado aquí." Draco hablaba como si estuviera dormido.
"¡Draco reacciona!" Harry le gritó a Draco, con lo cual volvió a despertar.
"Si la puerta." Draco quedó nuevamente inconsciente.
"¿Puerta? De que habla. Harry ¡háblame!" Hermione trataba de ayudar a Harry a sostener a Draco.
"No lo se." Harry comenzaba a entrar en shock
"Harry. Las otras veces ¿Cómo salieron?" Hermione trataba de mantener la atención de Harry para que no se paralizara.
"Por…" Harry parecía perdido.
"¿Por…?" Hermione golpeo a Harry en la cara con una pequeña cachetada.
"¿Una cueva?" Harry miró a Hermione con la cara brillante. "La primera vez que vine solo, caí por una cueva asta una especie de alberca. La segunda, estuve atrapado con Draco y también entramos a una cueva que tenía el fondo lleno de agua. Y la ultima… entramos por un agujero en la nieve y también había agua… creo"
"Esa es la respuesta Harry. Busquemos una cueva de agua." Hermione corrió con Amaya. Para que juntas buscaran una cueva en el suelo llena de agua.
"Pero a Draco lo encontré seco y en la biblioteca" Amaya no entendía por que sería una cueva de agua la respuesta pero comenzaron a buscar.
Recorrieron gran parte de la cueva madre hasta que su búsqueda fue interrumpida por un grito. "¡DRACO!" la voz de Harry demostraba que algo grave estaba pasando. Amaya y Hermione llegaron corriendo para ver a Draco tirado en el suelo y Harry con su oído pegado a su boca.
"No está respirando" Harry miró con los ojos húmedos a las chicas. Hermione corrió hacia ellos y comenzó a tocar el cuello de Draco buscando su pulso. Amaya corrió hacia el lado contrario tan rápido como pudo.
"¡Aquí esta!" El grito de Amaya retumbo en la cueva. Hermione y Harry levantaron a Draco y corrieron hacia ella. Se detuvieron frente al agujero lleno de agua, era bastante amplio. Saltaron al fondo y cuando salieron se encontraban en las afueras del castillo, en el lago.
Sacaron a Draco y corrieron hacia el castillo. Llegaron frente a la enfermería y se encontraron con la Sra. Pomfrey. "¿Qué le ha ocurrido?" La enfermera lo colocó rápidamente en una cama y no esperó por la respuesta. "¡Nunca me escucha!" Saco algunas cosas y luego les pidió a Harry, a Amaya y a Hermione que se retirarán.
"¿Qué le habrá pasado?" Amaya miro perpleja a sus compañeros.
"No lo se, pero será mejor que esperemos en la casa. Antes de que alguien más nos vea." Harry miro a la señora Norris. Y jaló a sus compañeras, corrieron sin detenerse hasta llegar a la sala común de su casa.
"Harry ¿qué tienes en la mano?" Hermione tomo una mano de Harry que tenía algo de sangre. La talló y vio que no era de él.
"Entonces ¿de quien es?" Amaya miró a Harry preocupada.
"Draco"…
