A/N: Gracias a todos por leer mi historia, espero que la sigan disfrutando y que me manden sus opiniones, siempre estaré dispuesta a mejorar.
y a aquellos que ya me dejan sus opiniones: gracias espero que este capítulo cumpla con sus expectativas. ¡SALU2!
Serenia(súper sexy) y Janus(súper mosca): los quiero mucho, es genial tener hermanos como ustedes.
Draco yacía en la cama de la enfermería. Durante días no les habían permitido verlo, ni los dejaban estar cerca de él. Harry y Amaya merodeaban por horas en el corredor de la enfermería siempre tratando de ver, a trabes de las cortinas, al cuerpo recostado de su amigo. Hermione por el otro lado pasaba el tiempo persiguiendo profesores para tratar de averiguar algo, o de conseguir una autorización pera pasar al lado del enfermo.
Mientras tanto, la Sra. Pomfrey pasaba los días corriendo de un lado al otro de la enfermería, acarreando libros de enfermedades misteriosas y esforzándose por mantener a Draco estable, o más bien, vivo. Pero su desesperación iba en aumento. El estado en que se encontraba Draco era crítico y nadie podía asegurar que él se salvaría.
Entre los estudiantes del castillo, corrían rumores de que Draco ya estaba muerto y que no se había hecho público por que no querían hacer escándalos que perturbaran a los otros padres, si esto era cierto podría significar el cierre de la escuela. También se creía que se estaba buscando al culpable y que pronto, cuando lo descubrieran, sería enviado a Azkaban condenado a la peor muerte.
El cuatro día después de que se internó en la enfermería, Harry, Hermione y Amaya todavía no tenían respuestas y solo sentían que los profesores los miraban con una duda incriminatoria, puesto a que hacían tantas preguntas. Estaban sentados en uno de los jardines y guardaban silencio. Hasta que llego corriendo la pequeña pelirroja.
"¡Chicos! Dumbledore está en la enfermería junto con Snape y la profesora McGonagall." Ginny los miraba preocupada. "Y a solicitado que vallan en este momento."
Hermione, Harry y Amaya intercambiaron miradas dudosas. Segundos después ya corrían en dirección de la enfermería, hasta que se detuvieron frente a la puerta entre-cerrada. Harry la abrió lentamente dejando salir las voces de los profesores. Discutían sobre las acciones futuras que se tomarían a partir de ese momento. En cuanto las tres figuras atravesaron la puerta todos guardaron silencio y las miradas de los tres profesores chocaron con la de los alumnos.
"Estamos enterados de que ustedes tres fueron los últimos en estar con Draco Malfoy" La voz de Dumbledore era tranquila, pero seria. "Y quisiéramos que nos explicaran que fue lo que ocurrió"
"Si… este…" Harry miraba a Hermione buscando alguna respuesta.
"La verdad, es que nosotros tampoco la sabemos. Draco se desmayó y lo trajimos, no hemos podido verlo desde entonces y nadie nos dice que paso." Hermione habló muy rápido, pero Dumbledore se noto complacido por la respuesta.
"¿Cómo es posible que no sepan que le pasó¡Mírenlo!" Snape estaba desesperado, tomó la cortina que ocultaba la cama donde estaba Draco y la abrió con fuerza. Hermione se tapó la boca y ahogo un grito de horror, Harry no podía quitarle los ojos de encima mientras sentía que su respiración se apresuraba hacia un colapso, pero Amaya permaneció inmóvil y en silencio, no parpadeo, no se sorprendió, no se movió.
"Sucede algo señorita" Snape la miraba inquisitivamente, seguro de que ella era la culpable. "Si tiene algo que decir, comience." Snape comenzó a acercarse lenta y amenazadoramente. Dumbledore lo detuvo de un hombro y ambos magos intercambiaron miradas reprobatorias.
"Severus, no creo que esta sea la mejor manera de encontrar a un culpable." Dumbledore tomo nuevamente la cortina y la cerro lentamente ocultando al Draco azulado que se encontraba inconsciente en la cama. "Chicos, hagan el favor de salir. Pero si de alguna manera pueden ayudarnos, estaremos esperándolos."
Harry y Hermione tomaron a Amaya y la jalaron hasta la salida. Ella seguía completamente perdida, desconectada, no había reaccionado ni cuando Snape se le acerco. Cerraron la puerta detrás de ellos y comenzaron a escuchar como los profesores comenzaban a discutir. Harry tomó a Amaya por los hombros y la vio directamente a los ojos. Era como ver el vacío mas profundo de la oscuridad, aquellos ojos claros que brillaban con alegría estaban totalmente apagados.
"¿Amaya¿Te sientes bien?" Harry hablo sin recibir respuesta.
"¿Qué le sucede?" Hermione miraba a la chica por arriba del hombro de Harry.
"No lo se" Harry miro a Amaya y trato de hacerla reaccionar de nuevo sacudiéndola ligeramente.
A cada minuto que pasaba, se acumulaban más personas a su alrededor. Todos los miraban tratando de descubrir cualquier cosa con respecto a Draco. Debido a que ningún profesor había estado dispuesto a explicar lo que sucedía, todos eludían las preguntas y en caso de recivirlas contestaban con evasivas Y como todos sabemos las evasivas NUNCA son buenas , haciendo que los alumnos llegarán las especulaciones más fatalistas.
Un grupo de chicas, conformado especialmente por Slytherins, se juntaban a un lado de ellos. Miraban con cierto desprecio a Amaya y a Harry, pero no se atrevían a moverse. Mientras tanto la discusión dentro de la enfermería comenzaba a calentarse. Repentinamente Snape abrió la puerta y comenzó a gritar mientras señalaba al trío. "No importa lo que digan. Ellos tienen la culpa de su estado y no podemos pasarlo por alto."
La voz de Dumbledore se escucho desde dentro de la habitación, pero Snape seguía afuera señalando a Hermione, a Harry y a Amaya. "¡No me callaré! Ellos tienen la culpa, especialmente ella." El dedo inquisidor se dirigió directamente hacia la niña que no había recobrado el sentido.
Las miradas asustadas de los demás alumnos se fijaron en Amaya. Todas aquellas que estaban interesadas en Draco comenzaron a susurrarse al oído. Estaba claro que creían en las palabras de Snape y que compartían el desprecio hacia la culpable. La voz de Dumbledore sonó con más fuerza que las veces anteriores y Snape no pudo hacer nada más que regresar al cuarto y cerrar la puerta detrás de él.
Amaya lentamente fue saliendo del shock. Levantó la mirada hacia la de Harry, sus ojos estaban brillosos y humedecidos, mientras que sus manos temblaban ligeramente dentro de las de él. Hermione se acerco hacia ellos mientras veía a los que estaban a su alrededor, ella ya se había percatado de las miradas furiosas que estaban dirigidas hacia ellos.
"¿Chicos?" Hermione hablo tan suave que nadie mas que Harry pudo escucharla. "Creo que debemos irnos." Harry miró a su alrededor mientras un semicírculo de mujeres furiosas se cerraba. Tragó saliva. La furia brillaba en aquellos ojos con un tono rojo fuego, una sombría expresión hacía más pesado el aire. Harry abrazó a Amaya como signo de protección.
"¿Qué pasó Amaya, te rechazaron y no pudiste soportarlo?" Una de las chicas comenzó a hablarle de manera amenazadora y otras la siguieron como en eco.
"Tenias que lastimarlo para sentirte mejor. ¿Verdad?"
Una chusma enardecida solo necesita unas palabras para desatar la furia descontrolada, olvidando la razón que hace posible a la sociedad, nada bueno podía venir de aquellas provocaciones
Los tres iban caminando hacia atrás mientras ellas se acercaban lentamente. El circulo continuaba cerrándose y a cada instante ellos se veían más acorralados que en un principio. "Corran" Hermione hablo bajo pero claro para que sus amigos la siguieran, e inmediatamente después salió corriendo la más rápido que pudo por un corredor. Harry la siguió por los pasillos sin detenerse jalando a Amaya que seguía temblando. Todas las chicas que habían estado en el semicírculo comenzaron a perseguirlos, como bestias cazando a su presa.
Dieron una vuelta y chocaron contra Ron, cayeron al suelo. Ron se levanto rápidamente y ayudo a Hermione a ponerse en pie mientras que Harry era ayudado por Amaya. "¿Qué sucede?" Ron apenas comenzaba a hablar cuando se escucharon los estrepitosos pasos detrás de ellos. Una chica dio la vuelta a la esquina y estiró la mano tratando de alcanzarlos, pero perdió el equilibrio y se resbalo por el suelo.
"Te lo explicamos luego" Hermione comenzó a correr.
"¡Ahora solo corre!" Amaya le grito y corrió detrás de Hermione.
Ron miro a Harry con una ceja levantada. Harry levantó los hombros y comenzó a correr también. Ron escucho los gritos de las otras muchcas que se acercaban rápidamente, apretó las cejas y mostró una expresión de miedo con incertidumbre y comenzó a correr detrás de sus amigos. Harry se sentía mucho mejor al ver que Amaya regresaba rápidamente a la normalidad, por un instante hasta le pareció verla sonreir.
Corrieron hasta que llegaron a la entrada de su casa. "Ron ¿Cuál es la contraseña?" Todos veían a Ron con nerviosismo.
"¿Qué?"
"¡Se suponía que tenías que cambiar la contraseña!" Hermione lo apresuraba con la mirada. Mientras que Harry y Amaya solo veían que tan lejos estaban las otras chicas.
"¡Cierto! No se me ocurrió ninguna palabra así que no la he cambiado."
"¿Qué¿Entonces es la misma?"
"Si, supongo."
Harry se volteo hacia el retrato "Por favor abre la puerta". En ese instante comenzaban a subir las chicas por las escaleras, la puerta de la habitación comenzó a abrirse. Harry les izó una señal a los demás, Ron y Hermione se apresuraron a entrar seguidos por Amaya y al final Harry. Al verlos entrando en su refugio una de las chicas le lanzó un zapato, e inmediatamente las otras la siguieron, les comenzaron a lanzar cosas lo que fuera que tuvieran a la mano. Todos recibieron algunos golpes pero lograron refugiarse en la sala común sin la mayor digicultad. Lentamente la escalera comenzó a girar haciéndoles imposible a las perseguidoras el llegar al piso donde ellos se encontraban y se vieron forzadas a retirarse.
Se tiraron en los sillones tratando de relajarse. Harry vio a sus amigos, todos respiraban con fuerza y se sobaban partes de la espalda o un brazo. Incluyendo a Amaya que se sujetaba el hombro. Se levantó y se dirigió hacia ella, le quitó suavemente la mano y descubrió una marca morada, posiblemente de un tacón. Harry suspiro molesto mientras ella le respondía con una sonrisa tímida.
"¿Ahora si me van a explicar de que se trata todo esto?" Ron miraba a todos alternativamente buscando una respuesta de cualquiera.
"¿Recuerdas cuando pensamos que Harry estaba loco por lo que nos contó?" Hermione miraba a Ron con las cejas levantadas. Ron asintió sin saber que pensar. "Tal vez no estaba tan loco como lo creímos" después el silencio volvió a inundarlo todo.
