A/N: Hola a todos, perdón por la LARGA espera, pero hace meses ya había escrito este capitulo y cuando quise subirlo había desaparecido. Eso me deprimió mucho y me quito las ganas de escribir y después me encontré muy ocupada con la escuela y mi novio. Así que ahí tienen mis razones solo espero que todavía haya a quien le guste la historia.

¡Salu2!

Harry se incorporó con dificultad. Estaba débil y confundido, no podía entender por que Amaya había corrido de esa manera, por que lo había abandonado. Giró su mirada hacia la derecha, Hermione estaba ahí mirando el horizonte, meditabunda y completamente seria.

"Quizá nosotros no pertenecemos" Hermione dijo estas palabras y miro a Harry. Cerró los ojos y comenzó a reír a carcajadas.

Harry la miro desconcertado '¿Habrá enloquecido?' no podía ser normal que alguien se riera de esa manera bajo aquellas circunstancias, pero después de unos segundos de desconcierto no pudo evitar reír también.

"Tendremos que encontrar otro camino o una manera de cruzar" Hermione miro nuevamente a Harry quien asintió levemente con la cabeza. Y así comenzaron a caminar por un mundo que les era totalmente desconocido y que ahora parecía un desierto. Se olvidaron del río y del cesto y del cansancio de haber trasnochado. Simplemente comenzaron a caminar, buscando otro camino.

Pasaron algunas horas. La mañana había terminado y el calor del medio día comenzaba a quemarles la piel. Añoraban llegar pronto a cualquier lugar con sombra y esperaban que ahí se hubiera dirigido Amaya.

"¿Qué haremos si tenemos que luchar contra alguna criatura rara?" Hermione buscaba una respuesta en el rostro enrojecido de Harry.

"Lucharemos" la respuesta de Harry fue concisa y segura de si misma.

Hermione volvió a mirar hacia el horizonte, ya no podía imaginar como sería su gran descubrimiento, solo esperaba que no fuera el último.

Después de un largo rato de caminata sin sentido tanto Harry como Hermione sentían que se les abrían llegas en la piel por las quemaduras de sol. No les quedaba mucha esperanza y comenzaban a sentir que enloquecían. Una pequeña nube negra comenzó a formarse en el cielo y el calor comenzó a descender.

"Al fin una tormenta" grito Harry emocionado mientras corría por donde se formaba la sombra de las nubes. Mientras Hermione compartía un poco de su alegría pero no estaba segura de que fuera un alivio por completo.

Comenzaron a caer unas gotas de lluvia que Harry recibió gustosamente con e rostro. "Auch, ¿que esta lloviendo?… ¿piedras?"

Hermione se apresuró a cubrirse la cabeza con los brazos. "Corre hay que buscar refugio" y así comenzaron a correr desesperadamente por aquel desierto. En cuestión de minutos el agua tenía tal fuerza que no podían ni escuchar sus propios pasos. Tenían los ojos entrecerrados para evitar que las gotas entraran en ellos y así corrieron por varios kilómetros, sintiendo pedradas que les caían del cielo.

Harry corría detrás de Hermione y apenas alcanzó a ver como caía repentinamente y logró detenerse antes de pasarle encima. La ayudo a levantarse lo más rápido que pudo y por un instante alcanzó a ver algo que parecía una cueva no muy lejos. Corrieron hasta ahí y lograron refugiarse.

Respiraron profundamente tratando de recobrar el aliento con cada bocanada que daban. El cuerpo les dolía, sentían que tenían los pies cortados y las piernas paralizadas por el esfuerzo. Se dejaron caer al suelo sin dirigirse la palabra y se quedaron ahí por un largo rato. El silencio era relativo, el golpeteo del agua seguía a su máximo fuera de la cueva y causaba un resonar seco hacia el fondo de la misma. Gritos violentos y el sonido de golpes comenzaron a escucharse entre el sonido del agua, definitivamente provenían del interior de la cueva, de algún pasaje escondido que no habían notado al entrar agotados.

Se incorporaron lentamente tratando de no hacer el menor ruido. La fuerza de la lluvia comenzaba a desistir y un rayo de sol comenzaba a alumbrar la entrada empedrada de su refugio. Caminaron hacia el fondo pegando el oído a cualquier apertura que encontraran para descubrir de donde provenían aquellos sonidos.

Harry se detuvo frente a una grieta muy estrecha que se elevaba del piso al techo. Estaba seguro de que el sonido se escapaba de aquel lugar pero era imposible que se pudiera entrar desde ese punto. Introdujo tres dedos entre las piedras, ni siquiera cabía su mano completa. Trato de introducir un poco mas sus dedos, la piedra los apretaba con fuerza pero no lo lastimaba, los introdujo un poco mas, podía sentir una pequeña vibración y como se habría un poco la piedra.

"Hermione" Harry giro para mirarla mientras pronunciaba su nombre suavemente para que no resonara con las piedras. "Mira esto" Hermione camino hasta detenerse a su lado. Harry introdujo suavemente los dedos de su mano izquierda en la grieta.

"Ten cuidado no vayas a lastimarte" Hermione miraba preocupado como introducía sus dedos en aquella grieta diminuta y no podía evitar imaginarse que se quedara atascado.

Harry la miro con una sonrisa confiada y comenzó jalar hacia los lados. Las piedras se fueron abriendo lentamente hasta que la grieta se hizo tan ancha como los brazos estirados de Harry. Intercambiaron miradas de asombro y se adentraron lentamente por aquel pasadizo. Los gritos comenzaron a ser mas claros, pero no podían entender lo que decían. Escucharon un sonido de golpe y un gemido de dolor, era el sonido de la voz de Amaya.

Harry corrió lo mas rápido que pudo y Hermione detrás de él, llegaron para ver como una criatura masculina elevaba a Amaya y la aventaba contra una pared. Al lado de el estaba el polvo humano sexy gritando violentamente en un idioma desconocido. Harry se detuvo inesperadamente por lo que Hermione se estrello contra él por lo que ambos cayeron al suelo. Hermione saco su barita y apunto preparada para lanzar el hechizo "inmobilus" sin embargo fue inútil ya que antes de que lograra lanzarlo las dos criaturas desaparecieron dejando atrás el cuerpo ensangrentado de Amaya.

Harry y Hermione corrieron desesperados a su lado. "Aún respira" dijo Hermione aliviada.

"Tenemos que llevarla con alguien ya" Harry la sostenía con desesperación y ansiedad entre sus brazos.

"Pero ¿cómo?" Hermione miro a su alrededor. "Esto es una cueva, tiene que haber una manera de regresar" levantaron cuidadosamente a su amiga y regresaron a la salida. Cuando llegaron vieron un gran charco en el centro. Se acercaron y descubrieron que se había abierto una salida. Saltaron sin pensarlo. Salieron por el lago e iniciaron el camino hacia la enfermería. Amaya recobró un poco el sentido y en un suspiro pronuncio una palabra que helo el corazón de Harry "DRACO". Por un momento se habían olvidado de que buscaban la cura para él pero de cualquier manera en ese momento Amaya necesitaba mas ayuda.

Llegaron a la enfermería y tocaron con fuerza. La señora Pomfrey los miro extrañada al abrir la puerta, señalo una cama y sin preguntar nada comenzó a curar a la chica moribunda. Una ves estable decidieron dejarla descansar, despertó aun débil y miro la cama de Draco aun tapada por la cortina.

"Quiero estar con el" su voz fue un suspiro cortado que inundo el cuarto en una incertidumbre. La señora Pomfrey no estaba segura de que fuera una buena idea dadas las condiciones en que se encontraban ambos pero no pudo negarse. Jalaron la cama al lado de la cortina y la abrieron lentamente, el cuerpo de Draco seguía siendo azul pero unas heridas estaban abiertas en sus brazos, su condición había empeorado considerablemente.

Amaya estiro su brazo para que su mano se entrelazara con la de Draco y lo sujetó con fuerza. Se quedó dormida y cerraron la cortina alrededor de ambos, una de las heridas del brazo de Amaya comenzó a sangrar y lentamente su sangre escurrió hasta las manos entrelazadas y luego siguió hasta el brazo de Draco, era como si buscara un camino para llegar a un destino que nadie conocía. Pasaron así toda la noche.

A/N: bueno espero les haya gustado y no olviden dejarme un review.