Capítulo Segundo – Una invitación peculiar

"Adiós chicos¡cuídense! No se metan en problemas…" – se escuchaba decir a la señora Weasley mientras se despedía agitando su mano al viento al Expreso de Hogwarts aquella tarde.

Ginny, Hermione, Ron y Harry se habían reunido en el compartimiento de siempre a esperar que el tren inicie su recorrido; aquel vagón era el más discreto de todo el tren, ya que las puertas estaban selladas herméticamente y se escuchaba nada del otro lado.

"Chicos, debo contarles algo…" - susurró Harry a sus amigos, quienes lo miraban con curiosidad… o por lo menos, aparentaban mirarlo con curiosidad.

Desde su asiento junto a la ventana, Ron Weasley acababa de descifrar que era lo que el moreno quería contarles aquella mañana: "Que anoche tuve un sueño extraño, Voldemort me persigue, soy el rey del mundo, siento que todos dependen de mí ahora, mi cicatriz me arde y es genial…", y claro, él sólo seguía siendo el pobretón de Hogwarts, sin nada interesante que le pasase en la vida, mientras su amigo de ojos verdes era el chico cuya fama lo había asediado desde su primer año de colegio.

No era que el famoso Harry Potter le cayera mal, muy por el contrario, este era su mejor amigo… sin embargo, no podía dejar de estar celoso de él y de sus situaciones, y de cómo estas acaparaban la atención de su hermana y de su mejor amiga, haciendo que estas pasasen desapercibida la existencia del pelirrojo.

"Anoche tuve un sueño…" – comenzó Harry siguiendo las profecías del pelirrojo – "Y la verdad fue bastante extraño… la cicatriz me empezó a arder cuando desperté…"

"¿Y que soñaste Harry¡Cuenta!" – coreaban la castaña y la pelirroja mirando con entusiasmo al chico de ojos verdes.

Antes de que el chico pudiera contarle sus sueños eróticos (que no tenían NADA que ver con Voldemort a diferencia de lo que todos pensaban) a las muchachas, la varita de Harry comenzó a vibrar intensamente, al mismo tiempo que unas prolijas letras moradas se quemaban sobre la madera (1):

Queridito Harry Potter:

Yo, la fabulosa Cho Chang, te invito a "Wild On Hogwarts", una fiesta que decidí organizar con motivo de la vuelta a clases y que se realizará el sábado de la próxima semana a las 8:30pm en el salón junto al aula de encantamientos… ¿Puedes invitar al pelirrojo sexy por mí? No tengo su número de varita :(

Chochi Chang

P.s: Puedes invitar a más amigos si quieres, pero la sabelotodo de Hermione "yo no me depilo las cejas" Granger no entra ni por si acaso… además, con esos rollitos que le salieron en el verano, ni cabrá por la puerta jijiji. Sabes que finalmente terminará por delatarnos…

"¿Quién te mensajeó Harry?" – preguntó la pelirroja.

"Na… nadie… sólo…" - respondió el morocho mirando de reojo a la castaña, quien parecía bastante concentrada en el paisaje fuera del tren.

"¡Déjame ver!" – ladró Ron desde su asiento y le quitó la varita a su amigo de anteojos – "Queridito Harry Potter: bla, bla, bla… bla, bla, bla…"

De súbito, el pelirrojo dejó de leer el mensaje, tragó saliva y miró a la chica de cabellos enmarañados que se sentaba frente a él.

"¿Qué¿Sale algo de mí?" – preguntó la castaña mirando al pelirrojo de vuelta.

"No… nada… supongo… es que…" - mintió Ron sonrojado: las palabras pelirrojo sexy resonaban aún fuertemente en sus pensamientos.

El pelirrojo (sin hacer ningún esfuerzo por disimular) comenzó a mirar detenidamente las cejas de Hermione y luego miró su barriga; la verdad era que la chica si había aumentado unos cuantos kilos durante el verano, pero hasta aquel mensaje, nadie se había percatado de aquello (claro, con tanta túnica de por medio, debe ser muy difícil darse cuenta de algo así).

Era ya un hecho conocido que Hermione Granger era la mujer más perseguida (2) de todo Hogwarts, por lo que su reacción no se hizo esperar más de algunos segundos; la chica se abalanzó sobre el pelirrojo para intentar quitarle la varita, cosa que consiguió luego de varios forcejeos y leyó el mensaje impreso en ella.

"Yo… yo… creo que iré al baño… discúlpenme chicos…" – dijo la chica luego de leer lo que decía la varita, sin embargo, unas manos grandes le atraparon el codo.

"Vamos Hermione…" – comenzó Ron – "Tú sabes que como ella tiene dinero para hacerse una lipo cada fin de semana y visitar un estilista todos los días cree tener el derecho de burlarse de todos en Hogwarts".

"¿Entonces, de verdad no creen que estoy pasada de peso y que no me depilo las cejas?"

"Bueno… lo de las cejas fue exagerado… pero si creo que estás un poquitito pasada en kilillos Mione" – objetó Harry.

La castaña no esperó más; se cubrió el rostro con las manos y salió corriendo del vagón en el que estaba con sus amigos.

"Harry" – comenzó Ginny con las manos en la cintura – "A una mujer no se le habla ni sobre peso ni sexo, ni novios pasados… esa es una regla de oro que deberás aprender bien…"

"¡Por Merlín Ginny!" – dijo Harry enojado – "¡No tengo que aprenderme el código femenino de memoria!"

Acto seguido, la pelirroja dio media vuelta y salió en busca de su amiga perdida ante la mirada atónita de los dos chicos que quedaron en el vagón 46.

El cielo ya había oscurecido para cuando el Expreso de Hogwarts llegó a la estación. Se podía sentir el barullo de siempre; la excitación de los de primer año, la nostalgia de los de séptimo, el aire fresco que rodeaba las maravillosas áreas verdes del castillo, los chicos hablando de la nueva temporada de Quidditch, las chicas comentando del último artículo que salía en Corazón de Bruja

Por entre la multitud emergieron de pronto Ginny y su amiga de enmarañados cabellos, esta última con claros signos de haber estado llorando, y se unieron a Parvati y Lavender para compartir carruaje y luego el bote de navegación.

A pesar de lo mal que se sentían (si, ambos), Harry y Ron bajaron del vagón bastante felices de ser considerados en el círculo de amistades de Chochi Chang y pensando en que usarían para la fiesta que se avecinaba al mismo tiempo que subían al carruaje con Seamus, Dean y Neville.

"Yo usaré el vestido corto y ajustado con escote que mis padres me regalaron la navidad pasada…" - comenzó Parvati.

"¡Pero Parv¿Ese vestido no lo ibas a reservar para la fiesta de gala de fin de año?" – reclamó su amiga Lavender Brown, quien caminaba junto a ella apenas llegaron al castillo.

"¡Tienes razón Lav! Quizás sólo use el peto blanco con amarras por atrás…"

"¿De qué hablan chicas?" – preguntó Hermione algo más tranquila.

"¡De la fiesta de la Chochi!" – dijeron ambas al unísono.

"Todo Hogwarts está invitado" – dijo Lavender.

"Bueno, todos menos los nerds y los aburridos, claro… este al parecer será un evento con clase" – colaboró Parvati – "¿y ustedes dos que se pondrán chicas?"

"Yo… no fui… invitada…" - dijo la castaña entrecortadamente.

"¡Buchis!… Que lástima Hermy…" - dijo Parvati al mismo tiempo que le ponía un brazo en el hombro a la chica – "Pero no hay nada que no se pueda arreglar conversando¿no?"

"¡Claro¡Siempre tienes tan buenas ideas Parv! Pregúntale porque no te invitó y dile que lo haga… así de simple…" – dijo Lav.

"O… simplemente aparécete allá… dudo que la Chochi se de cuenta; de seguro estará tan repleto que con suerte te toparás con la misma persona dos veces…" – ayudó Ginny.

"No importa… de todas formas no tenía ganas de ir a esa fiesta" – saturó tajante Hermione.

Aunque la verdad, la chica sabía que en el fondo de su alma SI quería estar en esa fiesta; pasarla bien de vez en cuando, bailar con sus amigos… con Ron, tener un momento de intimidad con el, aunque sea en la pista de baile.

En la cena de bienvenida, Hermione no probó bocado… debía perder esos kilos que había ganado en el verano y no sería fácil, pero quizás eso le daría el pase de entrada a la fiesta... y quizás la haga más atractiva a los ojos de cierto pelirrojo.


GLOSARIO:

Me tomé la libertad de incluir un glosario al pie de cada capítulo si es que aparecen palabras que sean términos muy chilenos (el país de donde vengo xD ¡viva chile mierda!) o cosas que yo haya inventado (como lo es el caso del número uno) o algo que no se entienda muy bien :S bueno... aquí les va:

(1) mensajes con varita: Estamos en el siglo 21 dios mio! jejeje... bueno, como esto de los mensajes de texto por celulares está tan de moda en nuestro mundo muggle, quise incluir algo similar en el mundo mágico, añadiéndolo a varitas y letras que se queman en ellas - y luego desaparecen, claro xD - que dicen mensajes del color que uno quiera (por ello, las letras de Cho Chang son moradas). En capitulos venideros explicaré como pueden mandar mensajes... por ahora, esto es todo lo que diré (.) esta modalidad la incluí también en otro de mis fanfics "¿Amigos nada más?"

(2) Perseguida: quizás algunos entendieron al principio el termino perseguida como perseguida por los chicos... bueh, eso no es tan así realmente: en este capítulo quise ponerlo como una forma de decir que la gente perseguida piensa que todo el mundo está en su contra, que conspiran contra aquella persona y que todo lo que la gente hace, lo hace para perjudicarla (ok, eso es ser ULTRA perseguido, pero lo puse como ejemplo xD).

Esperon que hayan disfrutado este capítulo... y bueh, que puedo decir... muchas gracias por sus reviews:DD soy muy muy feliz cuando los leo... como que me dan ganas de seguir escribiendo (de hecho, hoy no tenía en mis planes subir otro capítulo y... aquí estoy!)

Muchas gracias a Elena (la primera que me deja review:D), Leweline-hechicera (oh! lo has jugado! O.o, yo tengo muuuy mala experiencia con ese juego, en el próximo capítulo quizás explique el porque...), juanarowling (por alguna razón ese nick se me hace conocido O.o), Caro, Biank Radcliffe (yo tb te extrañaba! ya sabes.. el colegio no me da tiempo de nada u.u espero volver a actualizar seguido como quisiera... sigue escribiendo!) y sho.

Sigan dejando reviews... aunque estos capitulos no me gustan muchos... son... como decirlo? ah si, conectores! al fin y al cabo todo llevará al juego...

principita de mileto/