Autoras: The Three Queens
Disclaimer: Ni los personajes de Harry Potter o Charmed, nos pertenecen. Solo somos tres simples autoras que en conjunto decidimos escribir esta historia y que esperamos que les guste.
Summary: Crossover y AU entre Harry Potter y Charmed. Harry tiene un gemelo y durante la noche de Halloween ni James ni Lily mueren. Pero el mundo cree que fue Héctor quien derroto a Voldemort y las cosas no son fáciles para Harry. Sin embargo, cuando Harry decide salir de Inglaterra y de la vida miserable que compartía con sus padres y su gemelo, el mundo mágico se entera de la oscura verdad, cuando Voldemort es revivido por Héctor.
Parings: Harry/Wyatt, Piper/Leo, Paige/Henry, Phoebe/Cupido, Hermione/Ron, Remus/Sirius, Chris/Melissa (OC), Neville/Luna y también habrá un poco de Harry/Draco, además de otras parejas.
Nota de Cristal Kinomiya: Este fics no es completamente mío, también pertenece a otras dos autoras, Lady Elizabeth Dark y Lady Black-Potter. Y por el momento, estamos publicando este fics en mi cuenta, por que aun no hemos abierta una en conjunto. Cuando lo hagamos, lo publicaremos allí.
Nota de Lady Black-Potter: El titulo ha sido cambiado al ver que nuestra traducción estaba errada, disculpen la molestia.
"Harry Potter and The Wiccan Power"
Capitulo 2:
Sábado 24 de Julio del 2004, San Francisco, California
Ambos Black se encontraban mirando fijamente su desayuno, sentado en la mesa de la cocina. Su desayuno estaba hecho de frutas, leche, tostadas con mermelada y jugo de naranja recién exprimido, y todo se veía sumamente apetitoso, mas los dos hermanos, parecían no estar disfrutándolo. El verano era bastante pesado en California y era algo a lo que ellos no estaban tan acostumbrados, especialmente cuando su aire acondicionado se había descompuesto hace dos días.
Viviendo en Gran Bretaña, uno se acostumbra a la lluvia, niebla y a los días fríos. Y en cuanto a Boston, bueno, el calor no era tan sofocante y si lo era, jamás lo notaron, siempre tenían el aire acondicionado. Pero ahora, no lo tenían.
"Dios, no puedo probar bocado, siento vomitare si lo hago" Protesto Melissa, viendo su desayuno como fuera lo mas repugnante que había visto en su vida
Harry rodó sus ojos, pero estaba de acuerdo con la chica, aun que claro, no lo diría en voz alta. "Por favor, no lo hagas sobre el desayuno, me costo prepararlo" hablo, antes de tomar un largo trago de su jugo "Por lo menos intenta comer algo, no has comido nada desde ayer en la mañana"
Empujando el plato lleno de fruta fresca, fuera de su alcance, negó con la cabeza rápidamente: "No puedo. Tengo demasiado calor. ¿Cuando dijo que venia el técnico para arreglar el aire acondicionado?" pregunto esperanzadamente
Harry miro el reloj que colgaba de la pared de la cocina, antes de responder "De seguro en un par de horas"
Mel gruño y Harry sonrió nervioso, suspirando la chica se levanto de la mesa: "Iré al banco, debo retirar mas dinero" el joven asintió "Gaste el sueldo de dos meses en reparar la sala y la cocina" gimió recordando la cuenta "Siento que no podamos ir de vacaciones este año" lo miro apenada
Harry negó con su cabeza "No te preocupes, yo ya tenia pensado en tomar clases de verano, para adelantar mis estudios" le dio una sonrisa que la tranquilizo
La chica le devolvió la sonrisa antes de subir a su cuarto, a cambiarse de ropa, no podía salir a la calle en pijamas.
Harry siguió mirando el desayuno, tratando de comer lo más que podía, pero después de quince minutos, se dio cuenta de que no podía terminarlo. Tomando los platos de fruta, se dispuesto a tirarlos, pero el sonido del timbre, lo detuvo en su tarea, dejando los platos sobre la mesada, camino hacia la puerta principal.
Al abrirla se encontró con el rostro de Chris Halliwell. "Hola Harry" lo saludo el hombre, un año mayor que el
Sonriéndole, lo dejo pasar "Hola, Chris. ¿Vienes por Mel?" pregunto, sabiendo que su respuesta seria un rotundo SI
"Sip, acaban de asignarnos un nuevo trabajo"
"Me niego a trabajar en mi semana de vacaciones, Chris Halliwell" Melissa había escuchado todo desde las escaleras y al escuchar la palabra 'trabajo' hizo una mueca de dolor. Por lo que protesto inmediatamente, ni bien su compañero termino de hablar
Chris le sonrió a la joven, que ahora llevaba un vestido sin mangas, corto hasta las rodillas de color blanco, sandalias chatas y el cabello sujetado en una cola de caballo.
"Lo siento Melissa, pero el trabajo es trabajo. Decidieron mover tu semana libre para mediados de agosto" se encontraba algo sorprendido al ver el rechazo de la chica, por lo general ella era muy trabajadora.
Melissa se contuvo de lanzar una grosería. Le gustaba su trabajo, pero no tenía deseos de enredarse en un caso que le podría llevar horas, días, semanas; por lo menos no en esa semana. El cumpleaños de Harry se acercaba, esta vez no contaba con la ayuda de Neville y Luna, y no permitiría que su hermanito se quedara sin su pequeña fiesta, aun que siendo dos no seria muy divertido, pero por lo menos quería ser ella quien le preparara su pastel de cumpleaños.
"Pero yo hable con Darrell, el estaba de acuerdo en darme la semana libre" protesto como una niña
Chris desvió su mirada, algo divertido. En ese corto tiempo esta era la primera vez que veía el lado infantil de su compañera: "El fue quien dio la orden" le entrego una carpeta llena de fotografías
Melissa hizo una mueca de asco, viendo a las personas muertas, dándole una pequeña mirada a su hermano, le pidió disculpa mentalmente. "De acuerdo, cuanto antes comencemos, mas pronto terminaremos" acepto de mala gana "¿Puedes ir tu al banco?"
"No te preocupes, Mel. Nosotros cuidaremos de Harry en tu lugar" una nueva voz femenina hablo
Los tres voltearon rápidamente, encontrándose con una pareja. La mujer tendría aproximadamente 21 años, cabellos rubios, ligeramente rizados, con mechas teñidas en color cobre, piel blanca y ojos azules, con un brillo soñador y un arete en su ceja derecha. El hombre, era tan alto como Chris, quizás algunos centímetros mas altos y los kilos de más que tenia cuando era un niño, se transformaron en puro músculos. Piel morena clara, ojos marrones, cabellos negros y cortos.
Harry le sonrió a la pareja "¡Luna, Frank!" exclamo, ganándose un abrazo de parte de ambos "¿Que hacen aquí?" le pregunto a la pareja
Neville o Frank, luego de haberse librado del abrazo de oso de Melissa, explico "Vinimos de vacaciones y para que festejemos nuestros cumpleaños"
Harry sonrió abiertamente, le daba gusto ver a sus amigos, hacia casi tres meses que no se veían, y realmente comenzaba a extrañar la presencia de la pareja. "Chris, estos son nuestros amigos de la infancia. Frank Prince y su esposa, Luna. Chicos este es Chris Halliwell" los presento, viendo que Mel había olvidado sus modales y estaba muy cómoda y feliz hablando con Luna.
Frank sonrió abiertamente, dándole la mano a Chris. Luna en cambio estudio minuciosamente al joven, para luego sonreír feliz, sus ojos centellaron al fijarse en el y luego en Melissa. "Es un gusto conocerte al fin, Christopher. Mel me ha hablado mucho de ti" la morena se sonrojo y por un momento parecía una antorcha humana, Luna casi se hecha a reír a carcajada limpia ante la mirada asesina de su mejor amiga
"Tenemos que irnos. Luna, hazme el favor de ir al banco a retirar dinero y cierra ese pico que tienes por boca" medio ordeno y amenazo
HPHPHPHPHPHPH
Luego de que Luna saliera de la casa, para retirar dinero del banco y hacer algunas compras. Neville y Harry hablaban con tranquilidad en el ático, el cual se había transformado en un estudio/biblioteca para el moreno. Las viejas paredes estaban cubiertas por repisas en donde había una gran colección de todo tipos de libros raros: de magia blanca, negra, wiccan, medicina mágica, medicina muggle, encantos, transfiguraciones, defensa contra las artes oscuras, runas antiguas, alquimia, dioses de la mitología y mitos, criaturas mágicas, lenguaje y magia elfica, veelas, gigantes y otros libros muggles que a Harry le habían interesado con el paso de los años. También había una vitrina donde Harry guardaba todo tipo de armas antiguas: espadas, arcos y flechas, dagas, lanzas, cuchillos, ballestas, etc.
Neville sonrió al ver el cuadro, que su amigo había hecho años atrás, de un ángel femenino siendo rodeada por cuatro animales: Un águila, un perro, una loba y un fénix.
"Cuéntame mas sobre los Halliwell. ¿Han tenido problemas con ellos?" pregunto el joven de ojos marrones
"No, en realidad las cosa han estado tranquila. Phoebe y Mía sigue visitándome, son muy simpáticas y amables, también conocí a su esposo Cupido o Coop y a sus hijas mayores, Kate y Lucy. El hijo mayor de Paige, Hank, esta estudiando medicina conmigo en la universidad y nos ha tocado trabajar juntos en dos ocasiones, no tenemos mucho en común pero nos llevamos bien" comento sin mirar su amigo, ya que estaba concentrado en la nueva pintura que estaba realizando
Una de sus pasiones, además de volar, era dibujar, antes de entrar a Hogwarts y durante la primaria, Remus y Sirius lo habían enviado a que estudiara arte, para que socializara un poco mas con los niños de su edad, teniendo en cuenta de que no tenia ningún amigo. No había hecho amigos pero si había afinado su habilidad. Pero después de entrar a Hogwarts, había dejado las clases, pero no su amor por dibujar, siempre que tenia un momento libre, dibujaba, la mayoría eran retratos de sus compañeros.
Sarah había descubierto algunos de sus viejos dibujos y había insistido que fuera a tomar clases de arte nuevamente. No pudiendo negarle nada a la mujer mayor, hizo otro curso, en donde su profesor, lo había convencido en que expusiera varias de sus obras, en una exposición de arte en el museo de Boston.
Sus obras habían estado entre las favoritas y su nombre artístico, John O´Connor, fue conocido rápidamente en el ambiente, y, gracias a esos, sus pinturas se vendían rápidamente, ganando bastante dinero. Cosa que el agradecía, ya que estaba pagando su educación y todos sus gastos, con ese dinero.
"Ariel no me contó mucho...pero quiero saber que fue lo que sucedió cuando el guía oscuro los ataco?" dejando la pintura de lado, miro a su amigo, esperando una respuesta
Neville comprendió la preocupación que Harry tenia, por lo que decidió responder sin rodeos:
"Esa noche, me había quedado trabajando horas extras en la compañía, pues a la mañana siguiente debía presentar un proyecto, por lo que llegue algo tarde a la casa. Cuando llegue, Luna estaba peleando, con algo de dificultad, con un sujeto vestido de negro. En ese momento llego Ariel, yo corrí a ayudar a Luna, ambos pelearon utilizando sus poderes y finalmente el guía oscuro, viéndose en desventaja, se marcho, aun que...no sin antes decirle Ariel algo que no comprendí muy bien, pero creo que tiene que ver contigo, Harry"
"¿Que fue lo que dijo?"
"Bruja, no siempre vas a poder protegerlo, el caerá ante las manos de nuestro señor. No permitiremos que ambos se unan, ni que gobiernen la luz" repitió como una mantra, Neville.
Su ceño se hacia mas profundo a cada palabra que su amigo decía. "Es extraño, no creo que se refiera realmente a mi, ¿se estará refiriendo a mi hermano?" pregunto en voz alta
Neville desvió su mirada hacia otro punto de la habitación "De todos modos, me alegro que nada malo le haya sucedido a Luna o Melissa, aun que Mel fue la que mas herida resulto"
"Y eso fue por no utilizar su magia. Luna la utilizo para defenderse y salio casi ilesa, pero Melissa renuncio a sus poderes y casi muere envenenada de no ser por los Halliwell´s" hablo con algo de impotencia y frustración "Todo esto es culpa de Zabini" gruño con rabia
"Tienes que entender, para ella fue un golpe muy duro ver a Blaise utilizando su magia para matar a alguien" dijo Luna, entrando al ático, tratando de defender a su amiga
"Pero estoy seguro de que veremos la forma en que la vuelva a utilizar su magia. Ella es una excelente bruja y seria una pena perderla" trato de tranquilizarlo Neville, algo nervioso, notando como algunos objetos de cristal temblaron ante la inconsciente magia soltada por el moreno de ojos verde.
HPHPHPHPHPHPH
Casa Halliwell´s 12: 30 PM
Wyatt giro su cabeza en dirección hacia la casa de los Black´s. Sintiendo el poder mágico enfadado que se había liberado e inmediatamente supo que se trataba de Harry.
Un escalofrió cruzo su espalda al recordar aquellos magnéticos ojos verdes, llenos de poder y conocimiento, pero también de soledad. Como si hubiera algo que le faltara en su corazón, un vació demasiado profundo.
Sacudiendo su cabeza, noto como el enojo de Harry menguaba y la magia de este volvía a su estado de reposo; tranquila, suave, calida. Cerró sus ojos, disfrutándola.
"¿Sucede algo, Wyatt?" la pregunta una de sus prima gemelas, lo hizo regresar a la realidad bruscamente.
"No, solo pensaba Prue" respondió sin mirar a la chica
La muchacha lo miro algo ofendida "Soy Paris, no Prue" respondió bruscamente
Wyatt giro su cabeza, mirando a la chica alta que tendría unos 21 años, cabellos castaños claros, casi rubios, piel pálida como la de su madre y ojos castaño-verdosos, como su padre Henry. Vestía una minifalda rosa y una blusa sin mangas de color blanca. Sonriendo con esfuerzo, trato de disculparse, sabiendo que las gemelas odiaban ser confundidas; "Lo siento, Paris"
Paris suspiro mientras negaba con su cabeza, siguiendo la mirada del rubio, miro la casa Black´s. "Te gusta, no es así?"
Los ojos azules metálicos se ensancharon "¡¿Que!" chillo
Paris sonrió afectadamente "OH vaya, Chris tuvo la misma reacción cuando le pregunte si le gustaba Melissa" rió divertida
"A mi no me gusta Harry" negó rotundamente
"¿En serio?" levanto una ceja "Entonces no te molestaría si mi hermano lo invita a salir"
Wyatt escupió al hablar, cosas que ni el mismo entendía, hasta que finalmente dijo algo coherente "A tu hermano no le gustan los hombres"
Paris cabeceo, afirmando lo que el mayor había dicho "Cierto, pero a ti te gusta batear para ambos lados y tu reacción me confirma que te gusta el vecino"
"No me gusta...solo me agrada" corrigió haciendo que la chica pusiera sus ojos en blanco
"A Kate y Lucy también le agrada. Kate dice que tiene los ojos mas bonitos que ha visto y Lucy que tiene un cuerpo impresionante" informo entretenida "Mi hermano dice que es amisto y amable, además de divertido" siguió mortificando al rubio "Pero yo concuerdo con Lucy, tiene un buen cuerpo. Ayer estábamos mirándolo mientras lavaba el auto de su hermana. Dios, que cuerpo y no tenia la camiseta puesta...Todo un Adonis"
Wyatt apretó sus puños inconscientemente; "¿Estas aquí para describirme al vecino o para ayudarme en la poción?" gruño
"¡Que carácter!" se quejo, sonriendo mentalmente "Yo solo estaba tratando de hacer pasar el tiempo. Che, ni que la conversación estuviera tan mala" agrego, sabiendo que había cumplido con su objetivo de fastidiar al mayor "Bien, debo ir abajo a buscar vainilla, entretanto, sigue revolviendo y no te entretengas espiando al vecino" fastidio
"¡Tu eres la que lo estaba desviviendo a medio vestir!" hablo entre dientes, bastante molesto
HPHPHPHPHPHPH
Harry volvió a subir al ático, luego de que los tres acabaran de almorzar, por suerte el aire acondicionado ya funcionaba. Luna y Neville, luego de terminar de ayudarle a guardar los platos, estaban dormitando frente al televisor en la sala.
Tomando el pincel del agua, se dispuso a continuar con la pintura que hacia unas semanas había comenzado. Sin embargo, luego de estar en la misma poción, con el pincel levantado y a escasos centímetros de la tela, dio un gran suspiro derrotado.
No podía concentrarse en su pintura, el haber recordado a Blaise, también le hizo recordar otras cosas de su pasado.
Un pasado que creyó haber dejado atrás, pero que había veces que regresaba como una inmensa ola.
Camino hacia uno de las esquinas del ático. Abriendo un viejo baúl de color castaño-rojizo y con las letras H.P grabadas en el dorso superior. Con un simple movimiento de su mano, la cerradura se abrió mágicamente.
Sonrió con nostalgia viendo los viejos pergaminos y carpetas esparcidos dentro del baúl. Tomando una carpeta verde musgo de entre todas, la abrió.
Allí estaban los retratos que había hecho en sus años en Hogwarts y que Sarah había descubierto. Tantos rostro familiares pero lejanos en su memoria, lo hicieron recordar sus años en aquella escuela mágica.
Mordiendo su labio inferior, vio el retrato de un muchacho de rasgo orgullos y aristócratas. Su rostro y piel se asemejaba a la de una muñeca de porcelana. De ojos platas, llenos de astucia y superioridad, cabellos largos de un rubio claro, que se asemejaban al oro blanco.
Paso la yema de sus dedos, por el papel desgastado; cerrando sus ojos, recordando que durante noches había acariciado esos rasgos orgullosos con sus dedos y había sentido la calidez de aquella blanca y nívea piel.
Sentándose contra la pared, aun observando el retrato, no pudo evitar recordar aquel día en que su corazón fue destrozado.
Flash back
Un joven de 17 años, cabellos negros y rebelde, piel ligeramente morena y ojos verdes que se ocultaban tras gafas redondas. Caminaba apresurado por los pasillos de aquel viejo castillo, que fue su hogar durante casi 7 años, bajo su capa de invisibilidad, tratando de llegar hasta la sala común de Slytherin.
Había quedado en verse hace dos horas con su novio y amante de casi un año en la Torre de Astronomía. El lugar en donde el rubio se le había declarado. Pero Draco nunca había llegado.
Frunciendo su boca, la preocupación invadió al moreno. Draco nunca lo había dejado plantado, ni siquiera llegaba tarde a sus encuentros. Algo debió de haberle ocurrido.
Acelerando sus pasos, escucho unos susurros, provenientes de un corredor poco frecuentado. El era bastante curioso y siempre lograba meterse en problemas por ello.
Rió hacia sus adentro, decorando la frase muggle que había leído en un libro y que Luna repetía como una mantra cada vez que esa curiosidad lo atacaba. "La curiosidad mato al gato"
Caminando lentamente, sin hacer ruido alguno, comenzó a atravesar el largo y desolado pasillo. Mas no vio nada, solo escuchaba algunos murmullos que provenían de algún lado. Tal vez había alguna habitación secreta detrás de algún cuadro. Pensó.
Todos sus movimientos se detuvieron abruptamente, cuando uno de los cuadros se abrió, dejando salir a una pareja que iba bastante acaramelada.
Sus ojos se llenaron de lagrimas mientras su corazón se rompía, y, sus piernas perdieron fuerzas, apoyándose contra la pared, resbalo lentamente hacia el piso frió de las mazmorras.
Sus ojos no daban crédito a lo que veían. Allí estaba su gemelo, Héctor, besando con devoción el cuello del rubio platinado. Dejando manchas rojas sobre la blanca piel.
Manchas que el ya había visto con anterioridad, pero que había ignorado, creyendo ciegamente en su novio.
Los labios y lenguas de ambos adolescentes, casi hombres, se encontraron luchando entre si por la dominación. Y finalmente fue Draco quien cedió ante el otro, con un suave gemido placentero. Dejando que Héctor explorara su boca.
Desvió su mirada, con desprecio y repulsión. ¡Era su hermano, con su novio!
Por que demonios Héctor tenia que acostarse justamente con su novio, si el podía tener a quien quisiera de la escuela. Casi todas las chicas y chicos de Hogwarts besaban el piso que pisaba. Por que tenía que meterse con Draco y por que rayos Draco tenía que ceder ante la seducción de su hermano o había sido al revés, su hermano había caído ante la seducción de Draco.
Fuera lo que fuera, jamás perdonaría esta traición. Quedaría marcada en su alma para siempre.
Abrasando sus piernas, permitió que los dos amantes disfrutaran de su compañía mutua, ignorando su presencia.
Pasaron varias horas desde que Draco y Héctor se habían marchado por caminos diferentes, pero el aun continuaba allí. Llorando en silencio, viendo en su cabeza, una y otra vez, la imagen de ambos besándose.
Sintiendo como el veneno de la traición recorría su sangre.
Una brazo calido rodeo su hombro y el hundió su rostro en el cuello de su mejor amiga. Desahogándose libremente, mientras esta lo conducía hacia el cuarto de Requisitos, que se había convertido en una acogedora sala de grandes sillones, en donde el fuego de la chimenea era lo única que la iluminaba, y en donde Luna y Neville los esperaban, bastante preocupados.
Melissa lo sentó en el sillón frente a la chimenea, permitiendo que la capa de invisibilidad cayera en el piso. Abrasando con fuerza a su amigo, tratando de aliviar un poco aquella alma destrozada.
La Ravenclaw y el Hupplefflut los observaron un momento, antes de acercarse. Neville se sentó al lado de Harry, apoyando su mano sobre el hombro de este y Luna en el piso, abrasando la rodilla del moreno ojiverde y tomando una de sus manos entre las suyas.
Los cuatros se durmieron en esa posición, siendo observados tristemente, desde las sombras, por su guía blanco, quien antes del amanecer, orbito fuera de la habitación, luego de haber besado la frente de sus niños.
Fin del flash back
Esa misma tarde, Draco y el habían terminado su relación, sin explicación. Dos días después Héctor y Draco hicieron publico su relación, y a ambos se los veía muy felices.
Apretando sus dientes tiro el retrato dentro del baúl, cerrándolo bruscamente. Antes de sacudir su cabeza, tratando de alejar esos recuerdos de su mente.
Lo único bueno de esa noche, había sido el apoyo incondicional de sus tres amigos.
Caminando hacia la vitrina, saco una de sus espadas, comenzando su práctica de esgrima. Sabiendo, que por ahora, no podría concentrarse en su pintura.
HPHPHPHPHPHPH
Luna bajo las escaleras algo abatida, preocupada. Había ido hasta el ático para preguntarle a Harry si le gustaría esa noche ir a cenar afuera. Pero cuando había entrado en el ático, vio al moreno con el retrato de Draco y al ver esa mirada melancólica y rebosarte de dolor, decidió que debía dejarlo solo. Ni siquiera se había dado cuenta de su presencia.
Harry necesitaba recordar y llorar. Pero no lo haría frene de ella, siempre trataba de mostrarse fuerte ante todos, solo en la soledad se permitía flaquear. Y había llegado la hora en que Harry volviera a llorar, no por que le gustara verlo sufrir, sino por que Harry necesitaba desahogarse. Ni siquiera había llorado cuando Sarah murió y no por que no la amara, sino por que Harry había preferid mantenerse fuerte para Melissa, para ellos.
Harry era un pilar para ellos, y el lo sabia y se tomaba su trabajo muy enserio. Pero incluso el mas fuerte de los pilares puede quebrarse si el peso es demasiado.
Harry necesitaba desahogarse o de lo contrario el pesar que llevaba en su corazón, lo consumiría y se derrumbaría. Y eso era algo que ella no anhelaba ver jamás.
Sentándose al lado de su marido, apoyo su cabeza sobre el pecho de este. Permitiendo que Neville la envolviera entre sus posesivos y protectores, brazos.
"¿Que sucedió?" pregunto calladamente su esposo
"Draco Malfoy" escupió el nombre con veneno
Sintió los suaves labios de su marido sobre los suyos, calmando su enojo y sus preocupación, mas no extinguiéndolas. Aun así, agradeció silenciosamente el tenerlo a su lado.
"Te amo, Nev" murmuro contra los labios de su esposo
Sonriendo suavemente, le dio un tierno beso en la punta de la nariz "Yo también Lu" agrego antes de acurrucadse en el sofá
HPHPHPHPHPHPH
Ariel suspiro cansada mirando encima de sus protegidos, la preocupación y la angustia eran visibles en sus ojos. Mirando su espejo mágico, espero pacientemente para ver lo que sus niños estaban haciendo.
Sonrió tiernamente al ver a Luna y Neville, dormidos y acurrucados en el sofá. Esos dos niños se habían amado desde el primer momento en que se vieron, a sus respectivos 11 y 12 años. Y con el pasar de los años ese enamoramiento infantil, se convirtió en verdadero amor. Tristemente recordó como ambos niños habían perdido a sus padres de una u otra manera. Luna había sufrido con la muerte madre, escondiendo su dolor tras una macara de soñadora. Y Neville, aun que sus padres estuvieran con vida, era como si no lo estuvieran, no tenía ni siquiera un recuerdo vivaz de ellos. Sus padres habían perdido todo rastro de razonamiento cuando el tan solo tenia un año, consumiéndose en la locura. Pero ambos eran fuertes y seguían luchando día a día, apoyándose mutuamente en su amor.
La imagen cambio, mostrando a su preciosa pero terca hija, Melissa. La sonrisa en su rostro vacilo un poco. Dolorosamente recordó que su hija había sido criada por otra mujer. Muchas veces había deseado correr a reconfortar a su niña después de que esta despertara de una pesadilla, clamando por su presencia o la de su padre. Pero la única persona que había estado allí, criándola, reconfortándola, amándola, había sido Sarah. Ni siquiera Severus había estado allí realmente para su hija.
Sacudiendo su cabeza, negándose a sucumbir ante las lágrimas. Miro como la imagen cambiaba nuevamente, esta vez enfocándose en Harry.
Harry. Un niño solitario, abandonado y humillado por sus propios padres, quienes lo cambiaron por alguien que no valía la pena. Pero, sin embargo se habían convertido en un gran hombre, con un gran corazón, que aun deseaba desesperadamente amor, temía recibirlo y luego perderlo.
A diferencia de Luna, Neville e igual Melissa, Harry tenia a sus padres; ambos vivos, sanos y sin ningún tipo de obligación que los atara con la fuerza divina o con la oscuridad. Sin embargo, James y Lily le habían negado amor a su hijo.
Sintiendo rabia en su ser, por los que alguna vez fueron sus amigos, recordó que ni Lily ni James, se habían percatado que su hijo, había abandonado Inglaterra hasta después de una semana, cuando Minerva pregunto por el. ¡Ni siquiera se habían molestado en buscarlo hasta después de la traición de Héctor!
Su espejo, esta vez mostró los rostros abatidos de James y Lily. Sonriendo con desprecio ante la imagen, una parte de ella, aun que una guía blanca no debía sentir eses tipo de emociones, se alegro al verlos tan desconsolados y derrotados. Se lo merecían, por su arrogancia y estupidez.
Sus ojos miraron con nostalgia el rostro de Remus y Sirius, ellos habían querido ser unos padres para Harry, realmente lo habían intentado. Incluso trataron de convencer a James y Lily que le cedieran la custodia de Harry, así el matrimonio podría encargarse de su hijo mayor, estos parecían querer aceptar la petición de sus amigos. Pero Héctor había interferido, alegando que no quería ser separado de su hermanito. Algo bastante hipócrita, ya que Héctor trataba muy mal a su gemelo. James y Lily, como siempre, habían cedido ante el capricho de su hijo mayor, y les habían advertido a Sirius y Remus, que si volvían a plantear esa idea o si intentaban algo para quitarles a Harry. Ellos se asegurarían de que nunca mas vieran al niño de ojos verdes. El hombre lobo y el animagus se habían resignado, sabiendo que nunca ganarían la tenencia de Harry ante una corte, muggle o mágica.
El espejo reflejo nuevamente su rostro y Ariel se recostó sobre su cama, cerrando sus ojos, permitiendo que el cansancio la llevara al reino de Morfeo.
Las cosas se estaban comenzando a complicar, Harry tenía un destino que cumplir, uno largo y lleno de espinas, el camino hasta ahora no había sido fácil, pero en los últimos años las cosas se habían tranquilizado, permitiéndole algo de paz al niño de la profecía. Sin embargo con los últimos sucesos y el estar cerca de los Halliwell´s, haría que la ruleta del destino volviera a girar en un entorno peligroso.
Solos esperaba que sus niños pudieran salir adelante.
Continuara...
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Agradecemos a todos los que han dejado mensajes. Lamentamos no poder responderlos, pero hemos leído cada uno de ellos y como siempre son una gran recompensa, que esperamos poder seguir recibiendo. A continuación aclarare algunos puntos, que se han formulado en algunos reviews.
1°: A aquellas lectoras que reclaman por las historias de Cristal Kinomiya, deberán esperar un poco más. Cristal se encuentra de vacaciones con su familia y no regresara hasta dentro de una o dos semanas.
2°: La próxima actualización tal vez tarde un poco mas, debido a que el cuarto capitulo aun no ha sido terminado. Y como he mencionado en el punto anterior, Cristal esta de vacaciones, al igual que Elizabeth.
Sigan leyendo y dejen reviews. Aceptamos todo tipo de comentarios, solo no incluyan insultos, por favor. Gracias.
Lady Black-Potter.
