Autora: Hola, soy la autora y quiero decirles algunas cosas antes de empezar con el fic Radhamis esquiva un tomate
Bueno para empezar, ya sé que mi nick es Radhamis y todo pero eso NO significa que sea yo la que aparece en la historia ¿OK? Solo me lo puse porque me ha gustado bastante ese nombrecito. El fic empieza en el próximo capitulo. Este prologo solo es una introducción a lo que es la historia, la cual es la idea cruda que tengo y que me gustaría algún día publicar como libro.

PROLOGO

El universo se rige por el balance de dos fuerzas o voluntades. Ambas residen en cada ente, inclusive los dioses, ya que todos tiene la capacidad del bien y del mal.

Estas fuerzas son las de la creación y la destrucción o luz y oscuridad; como algunas culturas han llegado a caracterizar.

La luz crea, da vida y propicia ambientes y situaciones para mantenerla. Mientras tanto la oscuridad se deshace de lo que ya no es útil, trayendo consigo muerte, enfermedades y guerras como medio de control al siempre creciente numero de creaciones de la luz... Un balance perfecto en cada mundo, ecosistema y ente. A esto se le conoce como"La ley del balance universal".

Gahiel, fue un mundo creado para ser una utopía. Un mundo donde no existieran enfermedades, guerras o muertes. Habría de ser un mundo perfecto, un paraíso físico para las criaturas que en él habitaran, algo que iba totalmente en contra de aquella ley.

Una diosa bajó a un mundo en el plano de los entes físicos, una tierra oscura y estéril. Allí sería donde crearía su utopía. Ella era la diosa primordial de Gahiel, creadora de todo lo inerte de ese mundo.

Al paso del tiempo ella hizo de la tierra fértiles campos verdes, del sulfuroso aire hizo cielos azules y con la lluvia creo mares, lagos y ríos.

Habiendo terminado el mundo donde vivirían sus creaciones, la diosa primordial subió a la cima de la montaña mas alta de todo Gahiel.

Todo ser, según la ley del balance universal, está compuesto de partes iguales de luz y de oscuridad, sin que los mismos dioses sean una excepción.

Sabiendo esto, la diosa primordial no podía permitir que en su mundo perfecto hubiesen enfermedades, guerras y muertes, decidió eliminar todo rastro de la fuerza destructiva del universo en su mundo.

Para lograr aquello, en la cima de aquella montaña más alta, la diosa primordial se dividió en dos seres independientes y autónomos que al mismo tiempo eran uno solo.

Esas dos diosas que nacieron de la separación de la diosa primordial fueron; Fahdiel, la parte de la creación y Myriël, la parte de la destrucción.

Fahdiel en cuanto se dividió creo un cuerpo físico para ella y exilió a Myriël a los confines del mundo. Ahora que era un ser de luz se dispuso a crear los diferentes tipos de seres que vivirían en Gahiel. Empezó primero con las formas de vida con más inteligencia que dominarían la tierra.

Los elfos; los más sabios y hermosos que vivirían en los bosques de Gahiel, los humanos; los seres con las mas diversas muestras de emociones, las sirenas; guardianas de los que se aventuraban en los mares y los dragones; lo seres con mayor nobleza y fuerza que representan a los 6 elementos de los cuales se forman las cosas. Después siguió con las animales de inteligencia inferior.

La diosa de la luz observó por doscientos años el crecimiento de sus creaciones desde un templo que construyó en la montaña donde se engendró. Fue allí donde notó con extrañeza que sus creaciones envejecían, enfermaban y eventualmente morían.

Al momento que Fahdiel descubrió que Myriël era la culpable de ello, una gran guerra se desató entre las criaturas sabias de Gahiel siendo los dragones los únicos que se negaron a participar en ella.

La utopía de la diosa Fahdiel había no logró escapar de la ley del balance universal, la existencia de la diosa Myriël hacia de Gahiel un mundo donde existía una igualdad entre la creación y la destrucción.

Desesperada, la diosa Fahdiel se reunió con los dragones e idearon la forma de terminar con la guerra que sufría Gahiel.

La diosa creó entonces una nueva raza. Una raza que tuviera la fuerza y habilidad de volar de los dragones, el poder mágico de los elfos y la apariencia de los humanos para poder pasar desapercibidos. No tendrían alma ni libre albedrío. Serían seres incompletos, incapaces de actuar por si mismos.

Armas vivientes que se mantendrían en estado de catatonia hasta recibir una orden directa de la diosa.

Dándoles a beber su sangre una de las dragones hembra de cada clan, las preñó con lo que sería la nueva raza que controlaría a todas las demás.

De los huevos que pusieron estas hembras nacieron seis niños.

Cada niño pertenecía al elemento al cual pertenecía su clan de dragones: fuego, tierra, agua, aire luz y oscuridad.

Cada uno de ellos parecía rondar entre los catorce y nueve años.

Dotados de una apariencia humana, increíbles habilidades bélicas y una carencia total de conciencia, aquellos seis niños fueron enviados a terminar con las vidas de los lideres de cada raza en guerra.

Asesinando a los lideres de cada raza, los seis niños cumplieron con la única misión encomendada por la diosa y se desperdigaron por el mundo en espera de las siguientes ordenes.

La diosa, al ver que su mundo no era más que una falsa utopía, decidió crear, en un plano etéreo paralelo a Gahiel, un cielo, un purgatorio y un infierno... a los cuales respectivamente llamó; Alfenheim, Muspelheim, y Hellheim.

Todas las almas de sus criaturas reencarnarían después de morir, las que hubiesen llevado una serie de vidas dignas podrían descansar del ciclo de reencarnaciones en el paraíso, Alfenheim.

Aquellas que aun no merecieran descanso irían a Muspelheim; un gran valle donde hay un sendero que cruzan las almas y que lleva a la cima de un volcán. En el cráter caerán las almas de los muertos que deban reencarnar de nuevo, ya que el cráter es un portal al mundo físico de Gahiel. Y finalmente Hellheim, un lugar oscuro, árido y rocoso donde las almas que hayan cometido algún crimen imperdonable son enviadas. Allí son despojadas de sus cinco sentidos, se les mantiene en una estado vegetativo y se les hace sentir culpa y remordimiento extremo de sus acciones lo cual les causa insoportable dolor el cual se vuelve peor cuando los no muertos que allí habitan las devoran, erradicándolas del universo para siempre.

Habiendo terminado con aquella tarea la diosa sintió pena por aquellos niños que había creado con él único propósito de terminar la guerra, como premio les otorgó un alma y les dejó vivir entre las demás criaturas encomendándoles la tarea de terminar con cualquier guerra de gran magnitud que surgiera entre las demás razas. Estos niños fueron los que iniciaron el "Clan de Fahdiel"; guerreros dedicados completamente a la diosa de la luz.

Después de haber pasado todo esto, la diosa Fahdiel se sentía muy agotada como para seguir vigilando su mundo ella sola.

Tomando la apariencia de una mujer rubia que vestía una armadura dorada vagó por su mundo en busca de seis niños de todas sus razas superiores que fuesen dignos de vigilar el mundo.

Dos humanos, una sirena, un elfo y dos niñas del clan de Fahdiel fueron los elegidos. La diosa les otorgó inmortalidad, sabiduría y la fortaleza y ayuda de los dragones a aquellos niños quienes veían a la diosa como una madre. Los convirtió en semidioses.

Un joven humano llamado Riesz fue elegido como el semidiós dragón del fuego, estaría a cargo de todo lo que tuviera que ver con lo bélico.

Una niña humana llamada Laquel fue elegida como la semidiosa de la tierra, la fertilidad, ella estaría a cargo de que los campos fueran fértiles y sería una semidiosa de los sentimientos de las mujeres.

Feidren, una sirena, fue elegida como la semidiosa del agua y a su cargo estaban los mares, y las criaturas que en él habitaban. De gran cultura, fue la historiadora de los seis semidioses.

Lafurne , un elfo, sería el semidiós dragón del aire, a su cargo estaban los bosques y sus habientes el controlaba el flujo del tiempo y definía el tiempo de vida de cada ser.

Ryële, una de los seis pequeños del clan de Fahdiel que terminaron con la primera gran guerra. Ella fue elegida, en parte debido al elemento de su clan de dragones, para ser la semidiosa de la luz ella juzgaba a las almas de los muertos y decidía junto a la semidiosa de la oscuridad a que mundo serían enviados.

La semidiosa de la oscuridad, ninguna escritura reciente o antigua contiene su nombre. Sólo se sabe que también fue integrante del grupo de niños "incompletos" del clan de Fahdiel y que fue la más pequeña de todos. Ella, junto a Ryële decidía a donde iban las almas de los muertos después de juzgarlos además de tener la tarea de ser la guardiana de Hellheim y sus devoradores de almas y de Muspelheim.

Cientos de años pasaron. Un día la semidiosa de la oscuridad asesinó a la diosa Fahdiel. Creando una grave inestabilidad entre las fuerzas universales de la creación y destrucción que le permitió a

Myriël regresar a Gahiel.

Al sentir la presencia divina de la diosa dejar el plano físico, los de más semidioses se dirigieron al templo donde se encontraba la semidiosa de la oscuridad. Allí la hallaron, hincada sobre el cadáver mutilado de la diosa Fahdiel, bañada en su sangre.

Al encontrarla así, la semidiosa de la oscuridad fue enjuiciada y ejecutada frente a todos los dirigentes de las razas de la diosa de la luz, su alma, después sería enviada a Hellheim donde sería devorada por los no muertos y erradicada del universo.

Ahora que los semidioses no tenían una diosa que les proporcionara su sangre para subsistir

al ahora estar en desequilibrio con las fuerzas de destrucción, los semidioses elegirían a una pequeña niña perteneciente al clan de Fahdiel cada doscientos cincuenta años.

Aquella niña se le nombró "La bestia de Fahdiel" y cuando ella llegase a los inicios de su edad adulta sería sacrificada en el altar del templo de la semidiosa de la luz. Los semidioses se alimentarían de su sangre para poder acabar con los ejércitos que cada 250 años invaden Gahiel para aniquilar a las creaciones de Fahdiel.

Cada 250 años la historia de la bestia se repite de la misma manera que la anterior hasta que una chica humana inconscientemente interviene y lo altera todo, descubriendo el terrible secreto que hay detrás de "la bestia de Fahdiel" las diosas de la creación y la destrucción y los semidioses...