Gine aterrizó en una zona montañosa que había a unos veinte kilómetros al Oeste de la Capital y pasó una mano por su rostro, limpiando las lágrimas de rabia e impotencia que empezaban a picar en sus ojos.
No había tenido la intención de quedarse escuchando a escondidas, pero justo cuando estaba apunto de irse, oyó a Tomma mencionar su nombre, lo cuál llamó su atención y la hizo preguntarse por qué quería hablar con Bardock sobre ella.
Estupida, estupida, estupida…
Ni siquiera estaba segura de por qué esto la afectaba tanto. Desde hacía años estaba acostumbrada a que la mayoría de miembros de su raza la traten con desprecio debido a su poca pasión por la lucha y las matanzas, sin embargo oírlo decir a Bardock…
Si se tiene que morir que se muera. Ya ves tú lo que me importa
Esas palabras no dejaban de resonar en su mente, burlándose de ella, provocando una angustia e ira en su interior cómo nunca antes había sentido.
No podía negarlo, le había dolido especialmente darse cuenta de que Bardock la despreciaba igual que todo los demás. Por algún motivo se había permitido creer que en realidad se preocupaba por ella (por mucho que hiciese todo lo posible por aparentar lo contrario) pero era obvio que solo se había estado engañando a sí misma.
Golpeó con todas sus fuerzas una roca cercana, rompiéndola en mil pedazos. Ya ni siquiera tenía sentido seguir negando que incluso había empezado a sentirse atraído por él, lo cuál sólo la hacía sentirse aún más estúpida e ingenua.
Ya no más Se prometió a sí misma.
Tal vez en realidad no importase ya que era muy probable que en menos de una semana estuviese muerta, pero haría todo lo posible por evitar eso y si de algún modo lograba sobrevivir… Entonces había llegado el momento de darle un giro a su vida.
Cuatro días después
Bardock observó el entrenamiento que estaban realizando sus compañeros, sintiéndose satisfecho con lo que estaba viendo.
Pese a no disponer de mucho tiempo para prepararse, todos se estaban adaptando correctamente a la estrategia que les había ordenado seguir, lo cual tenía bastante mérito, ya que los saiyanos tendían a luchar de forma muy individualista.
Frunció el ceño al ver a Gine estrellándose contra el suelo, después de que Fasha la derribase, pero rápidamente volvió a ponerse en pie y siguió luchando.
Algo raro estaba pasando con Gine. No era que no se estuviera esforzando, justo lo contrario en realidad, pero su actitud había cambiado de forma notable. Ahora se mostraba más fría y distante con todos, especialmente con él, y no podía entender el motivo. No era que le importase… Bueno, tal vez un poco… Pero muy, muy, poco… En cualquier caso tal vez debería hablar con ella para asegurarse de que todo iba bien… Por el bien del escuadrón, claro.
En ese momento su comunicador empezó a sonar.
"¿Capitán Bardock? El Rey Vegeta solicita su presencia en el palacio real. Va a haber una reunión de estrategia para planear la próxima invasión, y se requiere la presencia de todos los líderes de escuadrón que formarán parte del ataque"
"Entendido, voy para allá"
Tomma se acercó a él "¿Algún problema?"
"Tengo que volver al palacio, hay una reunión de estrategia para planificar la invasión" Explicó Bardock.
"En ese caso probablemente partiremos pronto. Mañana, o puede que incluso hoy mismo"
"Tal vez. Te dejo al cargo. No sé cuanto tiempo me llevará esto, así que haz lo que consideres oportuno. Tan solo procura que no se excedan. Lo último que necesitamos es que justo ahora alguno de ellos se hiera de gravedad"
Tomma sonrió "Haré lo que pueda"
Gine vio cómo Bardock se iba, tras intercambiar unas pocas palabras con Tomma, pero no pudo prestarle demasiada atención, antes de que el puño de Fasha volviese a estrellarse contra su rostro.
Maldiciendo, se puso de pie logrando a duras penas bloquear los siguientes ataques de su oponente. Viendo una apertura, intentó conectar un codazo, pero se dio cuenta demasiado tarde de que se trataba de una trampa. Fasha se movió a gran velocidad, derribándola brutalmente contra el suelo y encerrando su brazo en una llave que parecía apunto de sacarle el hombro de sitio.
Gine apretó los dientes con fuerza, negándose a quejarse o mostrar debilidad, pero no pudo evitar quejarse cuando Fasha apretó aún más su agarre, provocando que el dolor se volviese casi insoportable.
"¡Suficiente!" Gritó Tomma, acercándose a ellas "¿Se puede saber que estás haciendo, Fasha? Podrías haberle roto el brazo…"
"¿Y qué? Mejor para todos así ¿No te parece?" Replicó Fasha con indiferencia "De ese modo no tendremos que cargar con ella cuando vayamos al planeta Hipolis"
Gine miró a Fasha con una mezcla de furia e incredulidad "¿Has intentado lesionarme a propósito para que no os acompañe en la próxima misión?"
"No te lo tomes tan a pecho. Piensa que probablemente te habría salvado la vida, pero si estás tan empeñada en morir, haya tú"
Gine la fulminó con la mirada "No tengo ninguna intención de morir, aunque parece que todos lo estáis esperando"
"Basta" Intervino Tomma, antes de que las cosas fuesen a más "Nadie aquí desea que mueras, Gine, somos compañeros"
"Si, claro, lo que sea" Se burló Fasha.
Gine se mordió la lengua y se alejó, molesta, sin querer entrar en una pelea sería con Fasha.
"Gine, espera" La llamó Tomma, quien había ido tras ella "Fasha…"
"No me digas que no lo decía en serio, o que solo estaba bromeando, Tomma, ambos sabemos que eso no es verdad" Le interrumpió Gine "Soy muy consciente de que todos esperáis que muera en la proxima misión, puede que incluso lo deseéis"
"Eso no es cierto" Afirmó Tomma "... Al menos por mi parte no"
Gine sonrió con tristeza "Pues debes de ser el único"
"Bardock…"
"A Bardock no le importa en absoluto si vivo o muero. Él mismo te lo dejó muy claro ¿me equivoco?"
Tomma la miró sorprendido "¿Nos estabas escuchando?... Supongo que eso explica tu actitud estos últimos días. Lo siento, lo era mi intencion que oyeses nada de eso"
"No tienes que disculparte por nada… Y Bardock tampoco. A fin de cuentas, eso es lo que cabría esperar en él. Solo un idiota pensaría lo contrario"
O, mejor dicho, una idiota.
Tomma pareció dudar por un segundo, antes de volver a hablar.
"Conozco a Bardcok desde hace años, Gine, él no es sólo mi superior, tambien es mi amigo, y puedo afirmarte sin ningun tipo de duda que tú tienes un afecto especial en él"
"¿Que se supone que significa eso?"
"No estoy seguro, y sospecho que Bardock tampoco lo está. Lo unico que puedo asegurarte es que le importas. Da igual lo que él diga, o las excusas que ponga, si mueres quedará muy afectado"
Gine cerró los ojos por un segundo, haciendo lo posible por evitar que las palabras de Tomma la afectasen demasiado. No quería volver a gastar tiempo y energias pensando en Bardock y en lo que él pudiese, o no, sentir por ella.
"No tengo ninguna intención de morir en Hipolis, ya lo he dejado muy claro. Y en cuanto terminemos allí… He solicitado abandonar el escuadron"
"¿Que?"
"Tardarán un tiempo en revisar la petición, por eso sé que os tendré que acompañar a Hipolis si o si, pero seguramente no tendré que acompañaros en la misión que venga después de esta"
"Espera un momento. Puede que los demás a veces sean un poco duros contigo, pero si crees que en otro escuadron te tratarán mejor…"
Gine se rió sin humor "No soy tan estupida, Tomma. No iré a ningún otro escuadrón, voy a dejar el ejercito, de todas formas a estas alturas ya ha quedado bastante claro que no sirvo para esto. Entre eso y mi bajo nivel de pelea, no creo que pongan ningún impedimento"
"... ¿Cuando decidiste esto? ¿Fue después de escuchar a Bardock decir que no le importaba si morias o no?"
"Eso fue lo que me hizo decidirme del todo" Admitió Gine a regañadientes "Pero la idea ya llevaba un tiempo rondandome la cabeza"
"Está bien"
"Espera ¿Y ya está? ¿No vas a intentar convencerme de que me lo piense?"
"Parece que ya lo tienes muy pensado. Y no soy quien para intentar convencerte de nada. Si tú crees que es lo mejor para ti, entonces adelante"
"Yo… Gracias, Tomma. Y, por favor, no se lo digas a Bardock, de momento, quiero hacerlo yo misma"
Tomma asintió "Descuida, te prometo que no diré palabra"
—-
Bardock ignoró la miradas burlonas del resto de lideres de escuadrón que participaron en la reunión, y se centró en lo que Vegeta estaba explicando.
Sabía que todos los allí presentes le menospreciaban por ser un guerrero de clase baja, pero también sabía qué era más fuerte que cualquiera de ellos, salvo el propio Rey, de modo que lo dejaba pasar, por el momento.
Al final Tomma había estado en lo cierto, ya que iban a partir hacia Hipolis en cuestión de horas. El viaje hacia allí estaba previsto que durase cuatro días. En teoría no deberían estar esperándoles, de modo que deberían ser capaces de superar las defensas orbitales y aterrizar en las distintas ciudades que cada escuadron tenía asignado. Una vez allí era previsible encontrar una fuerte resistencia, ya que Hipolis no solo contaba con guerreros considerablemente fuertes, sino que tambien era un planeta tecnologicamente muy avanzado. Cuando cada escuadron lograse controlar la ciudad que se les había asignado, debían enviar una señal al ejercito de Freezer, y entonces llegarían los soldados que en esencia serían usados cómo carne de cañon hasta que todo el planeta estuviese conquistado.
En teoria el plan era bastante simple, aunque claro, las cosas casi con total seguridad se complicarían cuando llegasen allí, aunque mejor así, de lo contrarió sería demasiado aburrido.
Lo unico fastidioso era que Freezer había dado la orden de dejar el máximo numero posile de instalaciones cientificas sin destruir, ya que estaba interesado en los avances tecnologicos del planeta, de modo que no podrían simplemente dedicarse a destruirlo todo a lo loco, cómo hacían casi siempre.
Una orden molesta, pero no había nada que él pudiese hacer al respecto. Ni siquiera el propio Vegeta era tan arrogante (o iluso) cómo para desafiar a Freezer desobedeciendo una orden directa suya.
Una vez Vegeta hubo terminado, dio la orden a todos para que preparasen sus escuadrones para partir, pero antes de que Bardock pudiera irse, le dijo que esperase un momento.
Maldiciendo entre dientes, Bardock esperó, mientras los demás se iban. No estaba seguro de lo que quería ahora Vegeta de él, pero sospechaba que no podía ser nada bueno.
"Espero que tu escuadron esté a la altura de las expectativas, Bardock. Si te soy sincero, sois los únicos de los que no estoy al 100% seguro de que sereis capaces de hacer vuestro cometido"
Bardock resistió la tentación de rodar los ojos. ¿Para eso le pedía que se quedase? ¿En serio?
"Haremos nuestra parte, no te preocupes. En realidad, yo vigilaría más a los otros. Parecen demasiado sobre-confiados, sería una lástima que eso se girase en su contra"
Vegeta fruncio el ceño "Tomo nota de tus preocupaciones. Imagino que no se te habrá pasado por la cabeza replantearte la oferta de ascender a clase alta ¿cierto?"
"Ni por asomo"
"Mejor, porque esa oportunidad ya ha expirado. Y no importa si conquistas tú solo otros mil planetas, nunca se te volverá a presentar ¿Ha quedado claro?"
Bardock apretó los puños durante un instante, pero enseguida se relajó "Perfectamente. Ya te dije por que no me interesaba ser de clase alta, y lo mantengo"
"Hmp. Ya lo veremos. De todas formas, imagino que, si lograis sobrevivir todos, tu escuadron mejorará considerablemente su rendimento a partir de ahora, ya que perdereis a vuestra integrante más débil"
Oir a Vegeta hablar de Gine de ese modo hizo que a Bardock le hirviese la sangre, pero se obligó a calmarse ya que era consciente de que no podia vencer al Rey… Todavia.
"Yo no daría por muerta a Gine tan pronto. Puede que no sea demasiado fuerte, pero está molestamente empeñada en sobrevivir a situaciones imposibles. Por desgracia puedo dar fe de ello"
"Lo dudo, pero de todas formas, si por algún milagro logra sobrevivir, no tendrás que seguir cargando con ella"
"¿De que demonios estás hablando?"
"¿Acaso no lo sabes? Hace unos días presentó una solicitud para abandonar el ejercito saiyano"
