Desde las nieblas al norte del campo de batalla venia cabalgando un hombre, pasó por delante de la vanguardia y alcanzó velozmente el lugar donde se encontraba el Rey Arturo. Se contemplaron largo rato sin pronunciar palabra alguna, la traición no fue mencionada, el perdón tampoco. Al mismo tiempo, desenfundaron y cabalgaron hasta llegar al frente de los caballeros.

La batalla contra Mordred estaba por comenzar y Sir Lancelot había decidido pelear al lado de Arturo, esta iba a ser su última pelea, moriría al lado de su Rey o al final de la batalla desaparecería del Reino de Camelot.