Jimena-chan: Muchísimas gracias por tus comentarios, espero que este capítulo te agrade. Si tienes alguna sugerencia o idea hazmelo saber
Fer: Gracias por tu apoyo!
Ch.2 Aproximaciones
Esa noche, Rin tuvo fiebre debido al ungüento que le había aplicado su amo. Sesshomaru no entendía por qué pero estaba muy preocupado por su niña…pero, en que demonios estaba pensando? Como era posible que un demonio honorable como él estuviera preocupado por una humana insignificante como ella? Sin pensarlo comenzó a caminar por los pasillos y llegó frente a la puerta de la habitación de Rin. Al entrar percibió a la chica bañada en sudor debido a su fiebre, cuando se acercó a su cama se quitó la sotana dejandola caer al suelo y mostrando sus bien formados músculos. Quitó la sábana que cubría a la humana y la abrazó…(qué sacrificado T o T y lo que pasa es que Rin se durmió sin vestirse, eh?) La temperatura comenzó a ceder y sin saber cómo las manos de Sesshomaru recorrieron la espalda de su protegida hasta llegar a su cintura en donde se cerraron. El aroma a flores silvestres comenzó a embriagarlo y ligeros gruñidos se escaparon de la garganta de Sesshomaru hasta que sus ojos comenzaron a ponerse de un tono rojizo.
Mírate nada más…es increíble como esta bella joven te ha cambiado / de qué demonios hablas/ no lo niegues! Te gusta y te hace sentir especial / Yo soy especial y esta mocosa no tiene nada que ver / Te gusta / qué, estas loco/ el que esta loco eres tú al no aceptarlo / callate!
A la mañana siguiente Rin abrió suavemente los ojos y cual fue su grata sorpresa al darse cuenta de que su amo estaba ahí, junto a ella, abrazandola. No pudo evitar que el color se le subiera a las mejillas al percatarse de que estaba desnuda. Pronto se entristeció al pensar que eso no significaba nada para su amo. Por su parte, Sesshomaru había dormido como nunca y al sentir la ardiente piel de su Rin se estremeció. Aún no se había percatado de que ella ya estaba despierta ya que se hacía la dormida. Sin detenerse, el yukai le dio un beso en el hombro y se levantó.
Cuando Rin bajó a desayunar se topó con esos bellos ojos almendrados y no pudo evitar sonrojarse
R: Amo Sesshomaru…
S: …
R: Yo quería agradecerle todo lo que hizo por mi
S: Te sientes mejor, le preguntó con el mismo tono frío y calculador de siempre
R: Hai, Sesshomaru-sama
Esa tarde su amo salió y no volvió si no hasta tres días después. Sesshomaru había comenzado a hacer estos viajes largos desde la muerte de Naraku y aunque nadie sabía qué era lo que el señor de aquellas tierras hacía en ese tiempo la bella humana creaba conjeturas en su cabeza que la atormentaban.
Durante esos días, Rin se dedicó a sacar a pasear a su mascota A-Un acompañada de Sentaro, un joven youkai de la misma edad de Rin, con cabellos rubios y largos que caían por su espalda. A pesar de que Sentaro tenía una belleza excepcional (ojos verde esmeralda, nariz fina, labios delgados pero sensuales, tez bronceada), la joven jamás se había fijado en él de la manera que él hubiese deseado ya que lo conocía desde que era pequeña y no representaba mas que un buen amigo en el que podía confiar.
En la tarde del tercer día, Rin se encontraba sentada en un claro cubierto de bellas flores y mientras recogía unas cuantas para armar un ramo, su amigo la observaba. No podía imaginar cómo sería tocar aquella piel tan deseada y sin percatarse de lo que estaba haciendo se acercó a Rin hasta aspirar el embriagante olor a manzanilla que desprendía el cabello de la joven. Aspiró hasta que sus pulmones no soportaron más aire y al abrir los ojos se encontró con aquella hermosa mirada chocolate que lo observaba con curiosidad e inocencia.
R: ¿Te encuentras bien Sentaro, hace rato que te estoy hablando y no respondías
Sen: Lo siento señorita Rin, no era mi intención yo…
Repentinamente Rin lo tomó de la mano para que se levantara con las mejillas coloradas; el contacto de sus manos provocaron un huracán en el corazón del joven youkai quien se percató de que eran observados y al percibir el olor del amo y señor de aquellas tierras
Sen: Gomen-nasai señorita Rin, yo no debí tocarla
R: ¿De qué hablas Sentaro? Si tu y yo hemos sido amigos desde pequeños, además…deja de llamarme señorita, solo dime Rin
En cuanto estas palabras volaron por el aire se escuchó aquella voz fría e insensible pero a la vez tan amada y deseada por Rin.
R: Amo Sesshomaru! Volvió…dijo la mujer mientras iba corriendo en dirección de su amo con una hermosa sonrisa en sus labios y sin poder controlar sus impulsos Rin se abalanzó sobre el gran youkai. Este quedó realmente impresionado ante aquella muestra de afecto sin embargo no lo correspondió. Dandose cuenta de lo que acababa de hacer Rin se alejó a tres metros de distancia de su amo y se arrodilló en el pasto diciendo
R: Amo Sesshomaru perdóneme por favor, no era mi intención, no me vaya a echar, se lo suplico, gomen-nasai
S: Sentaro, llévate a A-Un al castillo y déjanos solos en seguida.
Los nervios y el miedo comenzaron a apoderarse de Rin; ¿de qué le quería hablar su amo? ¿qué le haría?. Ese olor llegó a Sesshomaru quien con voz grave dijo
S: Debo hablar seriamente contigo Rin…la chica lo miró horrorizada, su amo jamás había cruzado más de cinco palabras con ella y ahora quería que sostuvieran una conversación ¿qué debía decir? ¿cómo debía actuar?
Ante esto, Sesshomaru no pudo evitar reír para sus adentros, disfrutaba ver la manera en que su niña lo respetaba…pero odiaba que hubiese una barrera tan enorme entre ellos…¿en qué demonios estaba pensando?
S: Sabes perfectamente que no debes desviar la atención de mis sirvientes para distraerte…debes de ser mas responsable y si estas tan aburrida puedes pedirle ayuda
R: Lo siento mucho Sesshomaru-sama, no volverá a suceder…
El olor a sal llegó a la nariz del youkai quien lentamente se aproximó a su protegida hasta quedar a menos de una cuarta de distancia.
Lamento que este capítulo haya estado tan corto; les prometo que el siguiente lo compensará
REVIEWS POR FAVOR!
BESOS Y ABRAZOS KOKORU BARANSU