Bonysha: muchas gracias por leer mi fic, espero que este capítulo te guste

Miara Makisan: gracias por tus consejos, me has dado nuevas ideas para alargar la historia (la tenía en borrador pero la vdad no sabía como continuarla); trataré de hacer los capítulos más largos.

Ch.5 Impulsos

Los oídos de Rin no podían dar crédito a lo que estaba pasando. ¿De verdad su amo recordaba aquella promesa? ¿En realidad tenía un significado para él?

S: ¿Y?...

R: Sesshomaru-sama, yo, es que yo….creí que…

S: Se muy bien lo que creíste Rin y me molesta, dijo con un tono realmente frío y aterrador, ya que quiere decir que lo olvidaste, que no tenía importancia para ti

R: ¡¡¡NO, dijo la chica tirándose a los pies de su amo mientras le agarraba por las piernas. No amo, yo jamás olvidaría algo como eso, es solo que…no creí que lo recordara

S: ¿Y por qué no habría de recordarlo? Preguntó el youkai mientras sostenía la barbilla de su protegida y se acercaba lenta y peligrosamente a ella.

Sus labios se rozaron pero sus almas suplicaban por más de aquella sensación embriagante que los transportaba a un mundo que ninguno de los dos conocía. Entonces Rin se acercó tímidamente a su amo posando sus manos en los hombros de éste mientras él, a su vez, la invitaba a ir más alla poniendo una mano alrededor de la cintura de la humana mientras con la otra acariciaba su cuello. El calor que ambos cuerpos emanaban comenzaron a provocar reacciones; el youkai y su humana comenzaron a besarse, primero tímida y tiernamente para después dar lugar a la pasión. Era una danza en la cual ambos lucharon por obtener el control hasta que Rin cedió y dejó que su amado la guiara en aquella experiencia completamente nueva para ella. Los cálidos labios del señor de las tierras de occidente acariciaban aquellos de Rin mientras sentía su suave aliento llegar hasta él a través de sus lenguas que se unían examinando cada espacio de sus bocas. La respiración de ambos se comenzó a acelerar y el rubor hizo acto presente en las mejillas de la humana quien, tras una pausa para tomar aire, comenzó a jugar con los cabellos platinados de su amo y señor; éste, por su parte comenzó a dar ligeros besos en toda la cara de su futura mujer. Primero en las mejillas, luego en los párpados de los ojos hasta llegar a la barbilla; de ahí se dirigió lentamente al cuello de su presa quien sin poder contenerse dejó escapar leves gemidos de placer.

Sesshomaru dibujó una línea imaginaria sobre el cuerpo de Rin y poco a poco fue siguiendo aquella trayectoria pero con sus labios: besándola lentamente y a la vez dejándole marcas que tardarían un poco en desaparecer. Si que había sido un tonto al no percatarse de la belleza que había tenido junto a él durante todos esos años. Su cuerpo y su alma la deseaban pero el miedo a lastimarla y a ser rechazado no lo abandonaban. Ante sus ojos ella era tan pequeña y frágil que temía lastimarla a la hora de dejarse llevar por sus instintos de demonios. Por su parte Rin sentía una ola de sensaciones nuevas cada vez que su amo la tocaba y a pesar de que ambos se transmitían calor, una corriente de escalofríos asaltó su cuerpo haciéndola estremecerse lo cual no fue desapercibido por su amo. Le era prácticamente imposible ahogar sus gritos de placer y controlar los impulsos nerviosos que la obligaban a enterrar sus uñas en la piel de aquel demonio para no desfallecer ahí mismo.

S: Rin, yo…por primera vez el gran señor de aquellas tierras se quedaba sin palabras; no sabía cómo insinuarle a su mujer lo que realmente deseaba. Esto no era necesario ya que la chica podía sentir el corazón acelerado de aquel ser que la hacía vibrar de placer, además claro está de la mágnifica y exuberante excitación que ejercía presión y que gritaba por la liberación de las prendas para poder dar rienda suelta a una y mil noches de pasión.

I: Amo Sesshomaru, yo le amo, respondió la chica con una sonrisa en sus labios

Y aunque aquello era una muestra de que su pequeña entendía lo que le quería decir decidió esperar un poco más. Si la chica y él se habían guardado durante tanto tiempo podrían esperar un poco más…al menos eso creía Sesshomaru una vez que comenzaba a recobrar conciencia. Mientras la alzaba para llevarla a su cama las marcas moradas características de su familia se fueron desvaneciendo pero su excitación seguía presente. Fue entonces cuando él le susurró al oído

S: Será mejor que descanses pequeña, esto puede esperar

Y sin esperarlo, recibió un abrazo lleno de agradecimiento que lo sorprendió. A pesar de que ambos deseaban convertirse en uno mismo, la protegida de Sesshomaru tenía miedo. Aquel miedo que hace acto presente en todo ser ante lo desconocido.

Sin embargo el deseo seguía latente en ambos cuerpos así que, sin poder contenerse más, Rin cedió a sus instintos carnales y preguntó algo apenada pero con un dejo de lujuria y deseo:

R: Amo…yo…bueno, es que…

S: Qué ocurre?

R: Es solo que quería saber si…

S:…?

R: Siseríatanamablededormirdesnudojuntoamiporquecomohumanaquesoynopuedocontrolarmisdeseos!

La intención de Rin al decir esto tan rápido y de corrido era confundir a su señor lo cual no logró ya que el youkai poseía ciertas capacidades que habían sido olvidadas por la chica.

S: Esperaba que lo pidieras preciosa, dijo Sesshomaru con su característica voz grave y seductora que solo usaba con ella.

Y así, poco a poco el youkai se desamarró la yukata la cual cayó lentamente al suelo al mismo tiempo que rozaba la piel tan ardiente del demonio. Los músculos que quedaban a la imaginación fueron rozados por el aire que reinaba en aquella atmósfera.

Los ojos de Rin parecían desorbitados a causa de tanta belleza y sensualidad pero nada de eso logró compararse con su reacción al ver el miembro de su amado. Tan grande, tan imponente y tan poderoso que le cortó la respiración por miedo de perder cualquier reacción de aquella parte de su ahora prometido.

Sesshomaru estaba encantado con la mirada tan incrédula de su protegida y con la manera tan tierna con que lo observaba; de verdad le gustaba aquello pero decidió que era tiempo de que él se deleitara un poco con su mujer.

S: Y qué estas esperando?

R: Pe…perdón?

S: Aún llevas tus ropas y ese no fue el trato.

R: O…si…claro, perdone

Y con movimientos lentos e inocentemente seductores, Rin fu corriendo la tela de seda que cubría su cuerpo para dejar al descubierto aquellos pechos pequeños pero firmes y a la ves suaves resultado de la excitación. Aquella piel perlada estaba volviendo loco a Sesshomaru quien sin poder contenerse le robo un beso apasionado y le susurró.

S: Por Kami, no sabes cuánto me he torturado por mi estupidez…y en ese mismo instante Sesshomaru se alejó de ella como si su sola presencia lo enfermara

R: Sesshomaru-sama? Por qué…dice eso, su voz se había quebrado, sentía que un nudo se le formaba en la garganta y que su alma se le escapaba…todo este hermosos sueño había pasado a ser una terrible pesadilla, es que acaso su amo se arrepentía, tan solo la había utilisado para saciarse un poco?

S: Será mejor que nos distanciemos un poco Rin

R: Pero…, no, no podía llorar, no debía llorar ya que eso solo le daría una razón más a su amo para odiarla…entiendo…y una triste sonrisa se dibujó en su rostro tan angelical

S: De qué hablas?

R: Usted no me ama, solo necesitaba liberarse. Lamento no haberle ayudado a su propósito, lamento haberme ilusionado, lamento que mi estúpido corazón de humana lo hubiese amado a tal grado de haber sido capaz de morir por usted.

En ese momento Rin tomó una bata que la cubría por completo y llena de ira contra si misma corrió hacia la puerta de la habitación en donde ansiaba con toda su alma ser detenida por la fuerte mano de su amo y escuchar que aquello era un malentendido pero eso jamás sucedió.

Sesshomaru no comprendía lo que sucedía, los humanos eran demasiado complicados para él así que creyó conveniente dejar sola a Rin para que meditara lo que le rondaba por la cabeza. Mañana sería otro día y podrían discutir sobre lo sucedido, por el momento debía bajarse aquella urgencia que lo hacía sentir vulnerable así que sin más preocupaciones se dirigió al baño de donde se escucharon unos cuantos rugidos.

Y así, bajo la noche estrellada que cubría aquel castillo, la Luna fue testigo de cómo el corazón destruido de una joven humana la llevaba a tomar sus cosas y salir silenciosamente de aquel lugar que la vio crecer hasta convertirse en toda una mujer.

Sentía que el corazón le sangraba pero intentó convencerse de que lo que momentos antes vivió con su amo no era posible ni correcto y de esta manera dejó que el helado aire rozara sus mejillas para secarle las lágrimas. Al mismo instante, un demonio comenzaba a sentir una presión muy grande en el pecho lo cual lo despertó sudando y gritando:

S: RIN!

Bueno chicas, esto es todo por ahora, espero les haya gustado. En el siguiente capítulo habrá lemon Seshh/Rin y un nuevo personaje vendrá a perturbar la relación de Inu/Kag

REVIEWS!

BESOS Kokoru Baransu