Yuki: Gracias, ojala y te guste este capítulo, se que la descripción puede llegar a ser muy gráfica, pero a veces debemos recordar que sin el romanticismo no habría lemon, no crees? Besos, tvo luego. Cuídate mucho y nos vemos pronto. X cierto, pronto es el cocktail y ya aparté tu ticket!

Serena tsukino chiba: Mil gracias por seguir de cerca la historia, después de este capi trataré de poner uno que derrame pasión y nos permita soltar un poquito de adrenalina que no nos hace mal. Un abrazo, continúa leyendo y sigue dejando tus reviews!

Jimena-chan: espero que el beso que hay en el capítulo te guste tanto como el despertar de Rin con Sessh…espero tus comentarios, un beso.

Ch. 10 No digas nada

Los corazones fueron retomando sus ritmos normales y fue entonces que Kagome se percató de lo que acababa de suceder. Sentir el miembro de su hanyou aun dentro de ella le produjo un color rojo carmesí en sus mejillas lo cual anunció a Inuyasha que el momento de dar explicaciones había llegado. Lentamente se fue separando en su contra del cuerpo de su preciosa miko la cual, para su sorpresa, lo abrazó fuertemente de la espalda impidiéndole salir de sus entrañas.

Ka: Por favor, Inuyasha, quedémonos así…aunque tan solo sea por unos momentos…

Inuyasha sentía su corazón estallar de felicidad; acaso Kagome lo había perdonado por todos sus errores? No lo sabía, pero de algo estaba seguro, volvería a ganarse el amor, la comprensión y la confianza de aquella hembra que acababa de convertirse en su mujer.

Por su parte, la chica no sabía qué hacer. Su corazón le pedía que le diera otra oportunidad al ser amado, que viviera el presente como si fuera el último instante, sin embargo, muy en el fondo de su ser, una vocecilla le advertía que si no se alejaba de Inuyasha una vez más terminaría siendo lastimada. De repente llegó a su memoria aquella tarde en que conoció al ser con ojos dorados…

Flash Back

Era una tarde como cualquier otra, su hermano Sota la había guiado hasta el pozo sagrado en donde fue absorbida. Al salir del pozo pudo apreciar que estaba en los mismos terrenos pertenecientes a su familia pero estaba en…otra época!

Estaba asustada y desesperada y fue entonces cuando frente a si encontró a un joven de cabellos largos y platinados que brillaban con la luz del sol; su cabeza estaba coronada por dos pequeñas orejitas de perro que llamaron la atención de Kagome, al tacto, aquella parte del cuerpo del hanyou parecía ser tan…perfecta…

Fin del flash back

Debía alejarse de Inuyasha aunque se le rompiera el corazón? Debía pelear por su amor? Debía seguir con su vida de estudiante adolescente o tenía que afrontar sus problemas?

Y fue en ese instante en que sus oídos creyeron escuchar la voz de su madre…quien le aconsejaba a traves de aquella bella canción que le cantaba cuando era pequeña antes de ir a dormir…

Hontou ni taisetsu na mono igai

(Sería perfecto si pudieramos)

Subete sutete

(Hacer todo a un lado)

Shimaetara ji no ni ne

(A excepción de lo que realmente cuenta)

Genjitsu wa tada zankoku de

(Pero la realidad solamente es cruel)

Sonna toki itsu datte

(Cada vez que cierro los ojos)

Me wo tojireba

(En esos momentos)

Waratteru kimi ga iru

(Te veo sonreír)

Ah - itsuka eien no nemuri ni Tsuku hi made

(Ah, hasta el día en que caigas en el sueño eterno)

Dou ka sono egao ga

(Deseo que ese rostro sonriente)

Taema naku aru you ni

(Se quede conmigo por siempre)

Todo parecía un sueño tan perfecto que el temor comenzó a apoderarse de Inuyasha…al principio creyó que despertaría y caería del árbol…al escuchar la voz de Kagome la sangre se le heló…

Ka: Inuyasha, debo irme…

I: Qué, pero si acabas de … en ese momento vio los ojos chocolates de la miko cuyo rostro estaba adornado por aquella brillante sonrisa, qué estaba ocurriendo? Acaso lo que acababan de compartir no significaba nada para ella? Por qué estaba sonriendo?

Ka: Baka, si no volvemos pronto comenzarán a sospechar y vendrán a buscarnos y francamente Inuyasha, no tengo ganas de dar explicaciones en este momento- y fue así como la chica se separó de su hanyou, aguantando la respiración mientras éste salía de su interior. Inuyasha estaba embobado admirando el hermoso cuerpo de su sacerdotisa…

Ahora estaba convencido de que podía pasar el resto de sus días apreciando aquel bello espectáculo, pero una voz ajena a toda esa atmósfera lo regresó a la realidad.

S: Kagome, ya volví, dijo acercándose a la chica para darle una toalla y algo de ropa limpia, lamento el retraso es solo que…sus mejillas se tiñeron de rojo al mismo tiempo que una pequeñísima sonrisa tonta asomaba sus labios…aquella atmósfera que rodea a las enamoradas le impidió poner atención en la rápida huída del hanyou quien agradeció por una vez en su vida la perversión del monje.

Ka: Sango, qué fue lo que ocurrió?

S: qué, de qué hablas?-una sonrisa burlona adornó los labios de la miko al mismo tiempo que la veía con una mirada acusadora…

Ka: Por favor Sango, somos amigas, sabes que puedes contarme lo que sea, y más si se trata del monje Miroku

S: Pero…qué estas diciendo?

K: Vamos, si me lo dices yo…

S: Tú…?

K: Pues haré lo que quieras por el día de hoy…si, eso…-por un momento las ganas de compartir su felicidad de haberse unido con el amor de su vida la había embriagado lanzándola al error de comentarlo con su amiga, sin embargo la razón la reinó y logró salvarse por esta vez…

S: Tan obvia soy, preguntó en un suspiro que más de frustración parecía de alivio.

Ka: Me temo que sí

Flash Back

Sango iba corriendo presurosa a la choza de la anciana Kaede para tomar de la bolsa de Kagome ropa limpia, sin embargo antes de que lograra percibir la aldea su cuerpo se impactó contra otro que le ganaba en altura. Sintió cómo iba cayendo cuando de repente dos brazos fuertes la tomaron por la cintura; aquello la salvó de todo mal pero la puso muy nerviosa ya que de la nada sintió cómo sus mejillas así como sus manos estaban apoyadas en un pecho musculoso.

Al voltear el rostro hacia arriba se topó con el rostro de aquel monje que se había convertido en el dueño de su corazón. Por unos instantes ambas miradas se concentraron olvidando el mundo que los rodeaban; el momento se estaba volviendo peligroso, ambos sabían que una vez traspasada la barrera que separaba la amistad del amor no habría vuelta atrás y que todo cambiaría…ambos tenían miedo…ambos lo deseaban…ambos se admiraron ahogándose en las lagunas de sus miradas…él podía escuchar la respiración agitada de ella y sentir su cálido aliento chocándole en el rostro conforme iba acercando sus labios a los de ella…ella juraba escuchar los latidos de su compañero… y en un segundo, en el cual ambos olvidaron quienes eran y cual era su misión en aquellas tierras dejaron que sus sentimientos fluyeran con la fuerza de la corriente que lleva el río Yantse…cada roce, cada movimiento era captado por sus sentidos tatuándolo en sus cuerpos para no olvidarse, para revivir ese momento por siempre.

Él la rodeó con sus fuertes brazos por la cintura mientras la acercaba a sí mismo cada vez más, como queriendo evitar que escapase…ella inclinó su rostro hacia arriba para sentir cada vez más profundo aquel beso en el cual se le estaba yendo la vida…él bajó suavemente sus manos y para sorpresa de ella las posó en sus caderas convirtiendo aquel sentimiento en algo infinito.

Pero el momento de separarse había llegado, sus pechos estaban carentes de oxígeno y con reproches se separaron suavemente; Sango aún tenía los ojos cerrados por lo cual el monje apoyó su frente en la de su ahora amante y pudo ver cómo una lágrima surcaba los perfectos pómulos…cómo había sido tan baka como para hacerla sufrir tanto? Cómo había podido ignorar tanta belleza durante todo ese tiempo, no lo sabía, solo quería quedarse así…por siempre.

No había necesidad de palabras ni de gestos, ese era su secreto y ahí, rodeados por la madre Naturaleza acababan de expresar su amor. Pero como todo lo bueno, el instante mágico de aquel beso se rompió cuando un pequeño niño con cola de zorro llegó llorando l mismo tiempo que llamaba a la que se había convertido en una madre para él: Kagome.

Tanto Sango como Miroku se separaron rápidamente no sin antes intercambiar una mirada secreta que los comprometía a continuar con aquello.

Fin de flash back

Los ojos le brillaban a la cazadora como nunca antes y aquello volvía realmente feliz a la miko.

Rápidamente, Sango ayudó a Kagome a vestirse y se fueron a la aldea donde las esperaban sus amigos. Las dos parejas de enamorados se lanzaban miradas sugerentes las cuales no fueron desapercibidas por el inocente zorrito quien después de olfatear varias veces a Kagome, como queriendo corroborar alguna hipótesis, le preguntó inocentemente parándose frente a ella y a Inuyasha de la manera más respetuosa que ninguno de los presentes habían visto en su vida.

Shi: Inuyasha…me permitirás seguir abrazando y durmiendo con Kagome?

Fue en aquels instante en que los segundos se volvieron horas para los interesados, todos los voltearon a ver mientras el color se les subía al rostro.

Espero les haya gustado!

Esto es todo por el momento, seguiré actualizando cada semana así que espero sus reviews!

Gracias por leer!

Besos. Kokoru Baransu