Cami-Taisho: Bueno chica, que te puedo decir, solo gracias por tus comentarios tan emotivos, sigue leyendo que pronto llegará el final!

Jimena: perdon por el retraso…pero aquí esta el siguiente capitulo

Gris Mousy: espero que este chap. Te guste tanto o mas que el anterior

Mayra: como siempre chica, gracias por seguir mi fic de cerca, no dejes de leer ni de enviar tus reviews!

Jimena-chan: ahora es momento del sentimentalismo.

Lorena: no es un Inu/Kag pero creo que no me quedo tan mal…que lo disfrutes!

Lady Indomitus: ya ves mujer, nosotras somos bien aguantadoras, jajaja, sigue dejando tus comentarios!

Un agradecimiento a todas!

Ch.19 Nuestro bebé

El tiempo pasaba y a los ojos del señor de las tierras de occidente, su mujer se veía cada vez más y más hermosa, deseable…tan solo perfecta. Por un instante pasó por su mente la idea de lo que hubiese pasado si no hubiera aceptado sus sentimientos y se percató de que simple y sencillamente no podía concebir su vida sin ella.

Era cierto que de vez en cuando tenían sus peleas…y vaya peleas! Dos youkais imponentes discutiendo sobre quien tiene la razón sobre tal y cual cosa; pero todos esos momentos de debilidad y enojo les había servido para apreciar su vida de pareja y acrecentar ese hermoso sentimiento de amor que los embargaba.

Rin siempre había escuchado que los embarazos eran algo maravilloso pero nunca imaginó que fueran capaces de hacer sentir a alguien así; era inexplicable, el hecho de saber que un ser estaba creciendo dentro de ella y más aún que había sido el resultado del amor que experimentaba por aquel ser de ojos dorados la llenaban de vida. Cada nuevo amanecer era un nuevo regalo: el aire recorría sus pulmones y la felicidad la ahogaba a tal punto que tenía que salir de la habitación para no despertar a su pareja debido al duro y rítmico bombeo de su exaltado corazón.

Lo que era mejor aún es que ninguno de aquellos molestos síntomas característicos de los humanos habían asaltado a la chica. Era cierto que por momentos deseaba saber que se sentiría experimentar el cansancio, los antojos y las nauseas pero aquella idea desaparecía rápidamente. Era una youkai y debía de actuar como tal.

Desde que supieron de su embarazo, Sesshomaru le había encargado a Yui que la cuidara y le explicara todo lo que conllevaba el hecho de ser madre para un youkai. Al principio la chica de ojos chocolate se alarmó de sobremanera cuando su nana le dijo que debía guardar todas las fuerzas que le fueran posibles durante esos nueve meses ya que el día del parto debería enfrentar una dolorosa batalla.

Sin embargo logró relajarse al escuchar que eso se debía al deseo de los cachorros por estar junto a su madre por siempre. Le explicó la unión tan especial que existía entre un cachorro y su madre; si alguien diferente del padre se atrevía a tocar, siquiera a acercarse a ella sin permiso, el cachorro defendía a la madre con garras y colmillos.

Aquello le pareció tan hermoso a Rin que no pudo contener las lágrimas. Y es que si bien era cierto que varios síntomas del embarazo humano eran suprimidos, el sentimentalismo estaba siempre presente.

El vientre de Rin comenzaba a abultarse de manera importante lo cual alteraba de cierta manera a nuestro querido youkai ya que era tan cauteloso como cualquier primerizo que apenas se atrevía a respirar por las noches para no incomodar a su hembra. Le daba la mayor parte de la cama lo cual halagaba a Rin sin embargo después de varios día de no ser tocada por aquellas manos fuertes se sintió sola y abandonada. Sabía que Sesshomaru se preocupaba por ella y el bebé pero no aguantaba su distanciamiento.

R: Sessh…podemos hablar?

S: Qué ocurre preciosa?

R: Eso es lo que quisiera saber…he hecho algo malo? Te he faltado en algo?

La voz tan inocente que emanaba de aquella mujer era como un somnifero para el ojidorado quien preocupado debido a aquellas preguntas se volteó y vio el rostro de su mujer el cual estaba enmarcado por una deliciosa lágrima que resbalaba por su mejilla.

S: Qué le pasa a mi preciosa, le preguntó mientras la tomaba con una mano de la cintura y con la otra limpiaba el rastro de aquella gota salada.

R: Es solo que…Sessh, tu me amas?

S: A qué viene todo esto? Yo no te amo Rin…la cara se le descompuso completamente y el aire abandonó por completo sus pulmones…te adoro linda, no imagino mi vida sin ti, eres mi mundo, mi todo…y habiendo dicho esto le besó los ojos para luego darle un dulce y tierno beso en los labios.

R: Entonces, por qué ya no me tocas? Por qué ya no te me acercas ni me abrazas?

Sesshomaru la miró incrédulo…era aquello lo que la tenía así?

S: Mi niña, no te quiero lastimar, es solo que todo esto es tan…nuevo y extraño para mi…temo lastimarte a ti o a mi cachorro, temo no medir mi amor, mi pasión, mis abrazos ni mis besos, temo herirte, temo…

R: Amor, no tienes que temer eso, lo único que tienes que temer es que nuestro cachorro y yo nos muramos de tristeza sin ti…te necesito, te necesitamos Sessh…

Y dicho esto se dieron un tierno y largo beso el cual no pasó a mayores; se disfrutaron lentamente, sin presiones, dandose de vez en cuando una caricia, un abrazo, un beso en el rostro o en la mano.

Sin embargo no todo era perfecto, al menos para Rin. Una noche sintió una presión muy fuerte en su pecho; primero creyó que era Sesshomaru quien después de aquella platica tan privada, había comenzado a dejarse llevar amaneciendo así, pues, abrazado a Rin o sobre su pecho.

Pero aquel sentimiento era diferente, no la dejaba respirar correctamente así que decidió levantarse e ir al jardín pues sabía que su pareja se encontraba en constante alerta y su cambio de olor debido a la tensión y al miedo lo despertarían.

Mientras inhalaba el apacible y soporífico aroma de los jazmines que el ojidorado había mandado sembrar especialmente para ella, aquel sueño volvió a su mente…

Flash Back

En la casa solo se escuchaban los gritos de la youkai quien sentía que se moría de dolor. Y no era para menos, su vida tanto la de su cachorro corrían peligro y el lord de las tierras de occidente tenía que elegir entre uno de los dos.

Maldita sea, por qué la vida se dedicaba a hacerlos sufrir de aquella manera?

Entonces la voz de su hembra sacó de sus pensamientos a Sesshomaru.

R: Sesshomaru, amor, cuida a nuestro cachorro, dale tanto o mas amor del que juntos hubieramos podido darle. No lo niegues por esto; yo viviré en él y siempre estaré ajunto a ustedes para cuidarlos. Gracias Sessh, gracias por todo lo que me has dado, por esta vida tan maravillosa, es más de lo que hubiese imaginado. Te amo.

S: Rin, preciosa, no me hagas esto…Rin, Rin, sin ti no puedo vivir, Rin, linda….vuelve, vuelve…RIN!

A lo lejos se escuchaba el llanto de un pequeño pero bello y fuerte crío macho quien tenía los cabellos platinados como su padre pero los hermosos ojos cafés de su madre. De verdad podría vivir sin reprocharle nada a ese cachorro?

Fin del flash back

S: Preciosa, qué haces aquí a estas horas?

Al ver el rostro preocupado de su mujer supo que algo non estaba bien, que había algo que se interpondría en su ida, su felicidad…

Bueno chicas he lñlegado hasta aquí pero no se preocupen que dado a que últimamente hay mucha competencia, jajaja, eso estimula a los autores para actualizar pronto.

Dejen reviews!

Besos

Kokoru Baransu