Disculpas mil por la tardanza es que he estado realmente ocupada esta semana primero leyendo y asimilando el Príncipe Mestizo que por fin llegó a mis manos Muajajajaja... y también mirando los encuentros del mundial de fútbol (Perdió Francia abuuuuuuuu) bueno pero aquí ya les traigo el nuevo capi, espero os guste y me puedan dejar un review aunque sea chiquititoooooooo, recuerden que esto es por y para ustedes asi q participen y hagamos mejor este fanfic
Chapter 11: Setting of the Sun
Un silencio ensordecedor se hizo perenne después de que Snape terminó de explicar la situación en que se encontraban Harry y Draco. Ambos jóvenes aún observaban al profesor como si esperaran escuchar de un momento a otro que todo no había sido más que una broma de mal gusto. Draco fue el primero en recordar que su padrino nunca bromeaba.
Volteó hacia el moreno a su derecha, Harry lo observó con suavidad y adoración en sus hermosos ojos verdes. Lentamente el Gryffindor levantó su mano derecha para acariciar la mejilla del rubio venerando la tersa piel albina. Conciente de las miradas indiscretas de su amiga y profesor Harry levantó a Draco que aún estaba arrodillado en el suelo y lo sentó en su regazo como si de un niño pequeño se tratara. Oyó al rubio suspirar antes de que reposara su cabeza en su pecho.
-Ya oí suficiente de esto, Harry – la voz de Draco sonó fatigada y lejana. Algo dentro de Harry se conmovió al punto de sentir un líquido acuoso acumularse en sus ojos mientras veía con renovada ternura al preciado bulto sobre sus piernas.
-Profesor, debemos irnos, Draco… está cansado, ambos necesitamos descansar – el profesor lo observó como intentando calcular lo que atravesaba su mente en esos momentos, lo que le recordó a Dumbledore.
-El director debe tener conocimiento de esto, Potter – respondió Snape fríamente. Harry sabía que era cierto, no podrían ocultárselo a Dumbledore por mucho tiempo ni siquiera el necesario para curar a Draco. – Y es obvio que la casa Slytherin sospechará alguna irregularidad por la ausencia de su líder – continuó Snape poniéndose de pie, enérgico nuevamente – aunque lo más complicado será hallar la forma de ocultárselo a Lucius Malfoy. – Harry sintió a Draco tensarse ante la mención de su padre.
-Profesor, le ruego que nos ayude… nuevamente. – dijo Harry cenándose su orgullo junto con cinco años de maltratos y desprecios del profesor como aderezo. Snape frunció el seño en completo asombro como cuando en su segundo año en Hogwarts lo había visto hablar parcel por primera vez. – Necesitamos su apoyo en el caso de que el señor Malfoy averigüe algo o comience a sospechar – Harry estrechó protectoramente el abrazo alrededor de Draco. El rubio tuvo un fugaz recuerdo de las faldas de seda de su madre a las que se aferraba cuando Lucius le gritaba – El lo escucharía, profesor, sé que confía en usted – arriesgó Harry dándose cuenta de que había dicho más de lo que debía. Snape observó a Harry escrutadoramente con los ojos entornados un instante para luego acercarse violentamente al Gryffindor.
-Quiero que recuerdes, Potter, que si no te entrego ahora mismo al Director y abogo por que te envíen de regreso con ese grupo de asquerosos muggles al que llamas "familia" es porque la sanación de Draco depende de ti – terminó Snape en un tono de los más hostiles que guardaba solo para Harry. El Gryffindor solo pudo bajar la cabeza en una mezcla de vergüenza, furia y alivio. Solo la tibieza de Draco podía calmar sus emociones. Harry lo observó nuevamente, el rubio parecía en realidad muy cansado, cerrando sus ojos de a momentos y acomodándose en su pecho, esbozó una sonrisa, como había ansiado tenerlo así, ganar su confianza para poder protegerlo y cuidar de él.
-Gracias, profesor – susurró Harry sin siquiera mirar a Snape, toda su atención en ese momento radicaba en no interrumpir el sueño de Draco, pero justo cuando hacía ademán de pararse una mano lo retuvo suavemente del brazo.
-Aún no sabemos que te pasó en el cuarto blanco, Harry – Hermione lo observaba con preocupación y sus ojos delataban algo de temor. Harry reflexionó en lo poco que recordaba, unos ojos celestes y unas palabras.
-Es cierto, Mione… profesor – dijo dirigiéndose a Snape que lo observaba como si hubiera esperado esa pregunta hacía mucho – quien era la persona que estaba ahí? O qué era? – preguntó Harry dubitativo.
-Tienes razón en dudar, Potter, a veces yo mismo lo hago… - respondió Snape con amargura – aunque es mi hija – confesó ante la total conmoción de los Gryffindors frente a él. Draco abrió los ojos sin realizar movimiento alguno ni exteriorizar sentimiento, más que su completa atención a la conversación. – nacida anormalmente de un mago y una vampiro de sangre pura en la época en que el Lord se enfrentó a ti por primera ves, Potter. Preferí confiarla a la comunidad vampírica antes que a nuestro mundo – Harry casi no podía creer lo que escuchaba salir de la boca de Snape.
-Entonces… porqué esta aquí, profesor? - la pregunta escapó con celeridad de su boca.
-Ella está aquí porque puede ser útil, Potter – respondió Snape queriendo callarlo.
-Pero una media vampiro, lo sigue siendo profesor, no es peligroso tenerla aquí en Hogwarts? – se atrevió a preguntar Hermione tímidamente – usted vio lo que le hizo a Harry… - agregó apocada ante la mirada feroz de Snape. Harry recordó efímeramente las palabras que se habían repetido en su cabeza.
-Creo que quería decirme algo, profesor… - confesó a lo que capturó la atención de los presentes, incluyendo a Draco que dirigió su mirada plata hacia él.
-A qué se refiere, Potter? – preguntó Snape con forzada tranquilidad.
-Me… transmitió… unas palabras… - contestó Harry, su expresión cambiando nuevamente, Hermione observó con aún más preocupación vaciarse la mirada esmeralda hasta volverse inexpresiva, Harry ladeó su cabeza como observando algo desde distinto ángulo y entreabrió sus labios cuando una voz que no parecía la suya, profunda y silbante escapó de ellos – Ira leonis… - tan pronto como todo ocurrió, todo terminó y Harry parpadeó un par de veces como saliendo de un trance para encontrarse con la mirada atónita de Snape, Hermione y Draco, que aún seguía sobre sus piernas.
-Cail no te dañará, Potter, ni a ti ni a nadie… - se escuchó la voz del profesor de pociones – desconozco el significado de aquellas palabras pero mi hija estuvo bajo el efecto de un conjuro antiguo para calmar la sed del vampiro en aquella habitación, para el día de mañana podrá controlarla y no dañará a nadie, para su consuelo señorita Granger – terminó el profesor enviándole un mensaje amenazante con la mirada a Hermione. – Es hora de que vuelvan a sus habitaciones.
· · ·
Tan solo media hora después Harry ya se encontraba en la habitación de Draco en las mazmorras. "Tengo que quedarme con él, Mione… invéntale algo a Ron por favor, cualquier cosa… nos encontramos mañana en el desayuno ahora debo cuidar de Draco" le había dicho a Hermione ante la mirada extrañada e intranquila de su amiga. Sin embargo la Gryffindor comprendió que no era el momento de hacer más preguntas y recordándole a Harry que contaba con su completo apoyo cuando lo necesitara, la castaña había dado media vuelta encaminándose a la torre de Gryffindor.
Draco había permanecido silencioso el camino restante a su habitación lo cual alarmaba a Harry, cuando hacía solo unos momentos el rubio se había mostrado tierno y dispuesto a ser protegido.
Al llegar a la habitación y contemplar la extensa cama de sábanas de seda verde y almohadas blancas de pluma a Harry recién le cayó encima todo el cansancio del ajetreo del día. Vio a Draco pararse junto a la cama y extender una de sus delicadas manos de finos dedos hacia uno de los postes buscando apoyo, unos instantes después esa albina mano atravesaba el poste, Draco la alejó como si el nulo contacto le hubiera quemado y un gesto de contenida impotencia se dibujó en su rostro.
Harry se acercó a él lentamente, había aprendido a mantener la calma cuando Draco la perdía. Tomó con suavidad aquella mano albina, el Slytherin instantáneamente forcejeó, al principio con violencia para luego dejarse vencer conforme sus ojos que había mantenido cerrados con fuerza se abrían para enfrentar la mirada esmeralda. Harry esbozó una cálida sonrisa al tiempo que haló gentilmente a Draco hacia la cama, éste que ya se sentía exhausto desde que se encontraba en el despacho de Snape se recostó exhalando un suspiro de satisfacción.
Pronto sintió a la cama hundirse a su lado. Harry recostado a unos centímetros de él manteniendo su cálida sonrisa, con los ojos cerrados y las manos tras su cabeza daba la impresión de sentirse como en su propia habitación y en su propia cama.
-Me alegra que te sientas tan cómodo, Potter – le dijo con un fino sarcasmo.
Harry lo observó con su brillante mirada esmeralda, Draco se sintió nuevamente atraído por aquella sublime mezcla de tonalidades verdes entornadas por unas largas pestañas azabaches. Bajó un poco la mirada para encontrarse con aquellos apetecibles labios sonrosados. Una extraña sensación de Deja vu se coló en su mente antes de apoderarse de aquellos labios de los que tantas ansias tenía.
Harry lo recibió con dulzura, se besaron sensual y apasionadamente reconociendo lo que les pertenecía, desde la comisura de sus labios hasta deseosos roces entre sus lenguas. Draco ni siquiera notó como quedó sobre Harry hundiéndolo más contra la cama. Hizo un alto cuando el aire comenzó a escasear.
-Ahora sí que me siento cómodo… – susurró Harry con la voz ligeramente ronca al tiempo que renovó las caricias acercando sus ávidos labios al cuello níveo, besando primero tímidamente para después esparcir mordidas posesivas abarcando toda la zona expuesta. Draco sentía los labios de Harry como alas de mariposa, todo demasiado excitante como para detenerlo o no desear más.
Un movimiento ágil y ahora Harry estaba sobre él mimando su pecho con sus deliciosos labios conforme abría los botones de su camisa. Draco le hizo un espacio entre sus piernas asiendo las delgadas caderas para atraerlo más hacia él. Cuando una lengua juguetona delineó el contorno de su pezón derecho Draco emitió un suave sonido gutural que provocó que Harry casi perdiera la razón.
Las manos de Draco volaron al cabello de Harry enterrándose en las sedosas hebras azabaches. Mientras que el Gryffindor continuaba descendiendo dejando una estela de marcas rojizas en la piel nívea. Hasta que se encontró limitado por la cinturilla del pantalón. Observó satisfecho su trabajo sobre el cuerpo de Draco concluyendo que no había nada más erótico sobre la tierra que Draco Malfoy recostado en una cama con la camisa abierta y la piel nívea enrojecida y marcada.
Draco también lo observó un momento, descubrió tanta lujuria en aquellas esmeraldas que se estremeció. Cada centímetro de su piel anhelaba ese contacto, como si su cuerpo reconociera su lugar solo al lado de aquella piel.
El sonido de una cremallera abriéndose lo abstrajo de aquellos pensamientos y apenas tuvo tiempo de parpadear antes de sentir una cálida cavidad húmeda tomar su miembro haciéndolo jadear profundamente de placer. Harry lo dejó completamente libre un momento para luego tomarlo de nuevo envolviendo todo lo que podía del delicioso miembro erecto. Draco tomó con fuera los barrotes de la cabecera de la cama, arqueando su columna como un minino por la intensidad del placer.
El Slytherin se sintió desfallecer y renacer al mismo tiempo cuando Harry comenzó a succionar vigorosamente, cada vez más rápido al tiempo que acariciaba con delicadeza la zona interna de sus muslos. El océano de placer en que Harry lo sumergía amenazaba con arrebatarle la razón, conciente de que no lo soportaría mucho tiempo más y de que necesitaba aliviar su excitación, intentó contener sus ganas de inundar la boca de su amante. Pero cuando Harry comenzó a lamer en movimientos circulares la punta de su miembro se supo incapaz de resistirse.
-Ah!... Harry… ah!... – el pequeño Gryffindor le arrancaba gemidos que nadie nunca había conseguido de él. Cerró los ojos con fruición cuando la juguetona lengua intentó adentrarse en el orificio sobre la punta de su miembro del que ya escapaba un líquido anunciando la ansiada liberación de Draco. Unas manos cálidas sobre sus caderas que lo incitaban a embestir fueron el detonante necesario para su llegada al intenso climax, sintió todo desvanecerse a su alrededor hasta que solo quedaba Harry con sus increíbles ojos esmeralda cargados de lujuria y adoración, se estiró adormecido sobre la cama al tiempo que su Gryffindor se acomodaba sobre él, recostando la cabeza en su pecho.
El Slytherin lo recibió en un abrazo cálido y Harry pudo oír claramente como iba acompasándose el palpitar de su corazón.
-Mira esto Draco… mira lo bien que conjugamos – le susurró Harry con dulzura y Draco se maravilló de lo hermoso que resultaba el contraste entre la piel nívea de su pecho y los mechones ébano del cabello de Harry sobre él. Un suspiro escapó de sus labios al tiempo que acariciaba aquel revuelto cabello. Harry levantó la cabeza para observarlo con su increíble mirada esmeralda, cálida y entregada como ya le era familiar.
-Ahora mi mundo es tuyo, Draco… te amo – declaró esbozando una tímida sonrisa. Draco lo tomó con suavidad del mentón y lo acercó para besarlo saboreando la dulzura de aquellos labios que se entregaban solícitos a él.
Cuando se separaron Draco encontró a Harry más hermoso que nunca, ruborizado y con un brillo excepcional en sus ojos que irradiaban felicidad.
Le sonrió a su león para luego acercarlo hacia su cuello y hacerlo descansar allí. Ya comenzaba a sentirse nuevamente adormecido cuando notó que Harry se movía un poco para alcanzar su varita sobre la mesita de noche y encendía la chimenea para luego cubrirlos con una manta cercana aliviando el frío que ya comenzaba a filtrarse entre las paredes de piedra.
-Yo también… Harry… - fue lo último que logró decir antes de ceder al sueño.
· · ·
Los tenues rayos de sol se reflejaban multicolores sobre la escarcha que dejó la ligera nevada la noche anterior. Unos melancólicos ojos pardos apreciaban el bello paisaje a través de un ventanal desde la enfermería. Lágrimas silenciosas rodaban por sus mejillas; las últimas que derramaría por él, se había prometido. Seamus abrió de par en par el ventanal con manos trémulas, se sentía asfixiado, necesitado de aire fresco que despejara sus pensamientos. Fuertes ráfagas del tan ansiado viento azotaron su rostro y revolvieron su cabello. El irlandés extendió sus brazos y cerró sus ojos disfrutando la helada caricia. Sintió sus miembros estremecerse y su piel erizarse pero no le importó, quería olvidar y aquella helada tortura le ayudaba.
-Merlín! Pero qué esta haciendo señor Finnegan! – Madame Pomfrey apartó con rapidez a Seamus de la ventana sellándola con un hechizo – eso pudo causarle una hipotermia gravísima, porqué lo hizo? – le rezongaba al tiempo que sacaba del cajon inferior de uno de los armarios un uniforme de su talla – tenga, cámbiese de inmediato, le prepararé una poción que prevenga el resfrío – la enfermera se alejó con sus pasos ligeros resonando en las paredes del salón y estaba a punto de llegar a su oficina al final del pasillo cuando se volteó hacia Seamus que continuaba inmóvil sentado sobre la cama donde lo había dejado.
-Algunas veces debemos amar a esa persona especial cuando más daño nos haga, porque será cuando más lo necesitará – le dijo la mujer con la mirada única de quien ha vivido mucho y adquirido la sabiduría que deja el pasar de los años. Luego dio media vuelta y continuó su camino. Por alguna razón aquellas palabras reconfortaron el corazón de Seamus. El irlandés miró con pereza la ropa a su lado un instante para luego comenzar a cambiarse.
La poción Be-Pepper Up según Madame Pomfrey era la mejor para evitarle un fastidioso resfriado, había tomado toda la taza en un segundo y agradecido había dejado la enfermería para encaminarse al Gran Comedor, aunque no le emocionaba para nada encontrarse con todo el mundo allí. Se tomó la frente tanteando el parche que Madame Pomfrey le había cambiado antes de salir de la enfermería.
Afortunadamente se encontraban muy pocos en las cuatro grandes mesas, demasiado pocos como para hacerle comentarios hirientes. No tenía mucho apetito por lo que solo tomó un vaso de leche y dos tostadas, ya se disponía a salir cuando por las grandes puertas del comedor comenzó a entrar una marabunta de jóvenes que fueron ocupando los espacios vacíos en las mesas, un parpadeo y la vos amplificada del profesor Flitwick anunciaba que nadie debía abandonar el comedor ya que el director daría un anuncio importante.
Seamus comenzaba a incomodarse ante las miradas burlonas de sus compañeros. Sin quererlo dirigió su vista hacia la mesa Slytherin solo para encontrarse con una fría mirada azul marina, se observaron un momento hasta que alguien llamó la atención de Blaise a su derecha. Seamus sabía quien era, de su mismo curso, con quien lo había visto compartir besos y caricias candentes el día anterior lo que le había hecho darse cuenta de su verdadero papel en la vida del Slytherin, solo una diversión más.
Nott tomó a Blaise de la barbilla obligándolo a mirarlo. Ambos Slytherin se sonrieron con complicidad para luego unirse en un ávido beso, Seamus pudo apreciar con claridad la punta de la lengua de Blaise delinear el labio inferior de Nott antes de adentrarse en su boca. Apartó la mirada, sentía sus ojos cubrirse nuevamente de lágrimas que le escocían, no quería darle la satisfacción de verlo llorar por lo que decidió huir hasta que sintió una mano posarse suavemente sobre su hombro.
-Harry… - balbuceó al tiempo que una solitaria lágrima rodó por su mejilla izquierda. Harry esbozó una sonrisa limpiando con delicadeza la cristalina lágrima al tiempo que se acomodó a su lado susurrándole palabras de aliento al oído y permitiéndole, luego, recargar su cabeza en su hombro.
Al otro lado del comedor Blaise dejó los labios de Nott para retirarlo de un empujón. Theodore lo miró de mala manera pero no le exigió ninguna explicación, sabía que Zabini gustaba de disfrutar y luego desechar a sus amantes y él había asumido aquello desde el primer beso la tarde anterior.
-Cuando quieras encontrarme… estaré dispuesto – le susurró sensualmente antes de alejarse buscando sitio en el lado opuesto de la mesa.
Blaise lo observó de soslayo mientras se iba. Recordó fugazmente la noche con Nott. El joven había sido complaciente y sumiso a sus deseos pero algo dentro suyo se había sentido vacío mientras lo poseía. No recordaba haberse sentido así nunca y le intrigaba. Dirigió su mirada a la mesa de Gryffindor, su corazón, si es que lo tenía, se contrajo un instante. Seamus apoyaba su cabeza en el hombro de Potter mientras que éste le susurraba al oído lo que seguramente serían palabras de amor. De pronto sintió crecer un cúmulo de ira en su pecho, su respiración se aceleró y su mandíbula se tensó. Entonces se cuestionó a sí mismo, porqué aquello le afectaba de esa manera? El Gryffindor ya había sido suyo. Le había tenido y desechado y ahora no debía importarle ni un knut lo que hiciera con su patética vida.
-Blaise! – la voz de Pansy interrumpió su cavilación, pero aún enfadado Blaise se volteó para contestarle.
-Qué quieres, Pansy! – la joven se mostró sorprendida ante semejante trato pero decidió pasarlo por alto ya que lo que quería preguntarle a su amigo era mucho más importante.
-Sabes donde esta Draco? – le interrogó la morena muy seria a lo que Blaise hizo a un lado su enojo ante algo que ya había estado preocupándole también.
-No… y no lo he visto hace varios días… - Blaise iba a continuar cuando la voz amplificada de Dumbledore acalló al Gran Comedor en pleno.
Desde el primero al último de los estudiantes centraron su atención en el Director. No era usual que Dumbledore se dirigiera de esa forma a los estudiantes en el desayuno, a menos de que fuera un asunto de vital importancia.
-Mis queridos estudiantes me es grato dirigirme a ustedes para comunicarles dos nuevas y buenas noticias – el barullo entre los estudiantes no se hizo esperar ante lo cual Dumbledore elevó ambas manos pidiendo silencio – la primera de ellas es que desde el día de mañana tenemos un nuevo profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas – la mayoría de los estudiantes se mantuvieron en silencio aguardando con interés el nombre del nuevo maestro – nuestro querido profesor Rubeus Hagrid deberá encargarse por una temporada en tiempo completo al cuidado de algunas criaturas particulares que habitan el bosque prohibido – Dumbledore dirigió una mirada especial al trio de oro de Gryffindor para continuar luego con su discurso – para suplirlo se ha presentado únicamente un mago el cual es más que bienvenido en Hogwarts. Se hará cargo de esta importante materia el profesor Remus Lupin – terminó el anciano director virando hacia la pequeña puerta tras la mesa de los maestros, por la cual un siempre pálido y delgado Remus se presentó avanzando hacia un lugar desocupado en donde descansó. Varios Gryffindors le dirigieron miradas de simpatía y sonrisas, a las otras casas parecía no importarles mucho la noticia excepto a Slytherin que, sin embargo, sin Snape ni Draco no sabían como debían reaccionar.
Una ves desvanecida la ligera conmoción el director de Hogwarts volvió a alzar la voz.
-La segunda noticia, estoy seguro, también alegrará a muchos de ustedes. Nuestro estimado profesor de pociones ha regresado de su viaje por lo que el día de mañana se reanudaran las clases de esta materia y su cargo como jefe de la casa Slytherin. – los gestos de alivio y satisfacción se reflejaron en las caras de los Slytherins que comenzaron a murmurar animadamente – pero aún hay más que deben conocer. Nuestro profesor no ha retornado solo – continuó Dumbledore logrando un silencio sepulcral nuevamente por parte de los estudiantes – ha traído consigo a su joven hija desde una escuela muy lejana para continuar su educación aquí en Hogwarts – esta ves los cuchicheos escaparon de las bocas de los estudiantes de las cuatro casa – su nombre es Cailane Snape y como es tradición será seleccionada para pertenecer a una de las casas – dijo al tiempo que extendió su mano derecha en dirección a las gruesas puertas de roble tallado del gran comedor, las cuales se abrieron lentamente para descubrir la imponente figura del profesor de pociones sombrío y esquivo como siempre y a su lado una figura totalmente cubierta por una holgada capa tan negra como los mismos mechones de cabello lacio que sobresalían ligeramente de la capucha que solo permitía ver la nariz de piel muy clara y la boca de un contrastante rojo sangre, a Harry le pareció notar una delgada gota del líquido vital ser limpiada ágilmente por una lengua de igual color de la comisura de aquellos labios. Hermione y él intercambiaron miradas de asombro y confusión un segundo. Padre e hija avanzaron entre las mesas hacia la principal, la tensión presente en el ambiente parecía alargar los segundos en que caminaban retumbando sus pasos en la inmensa habitación.
Cuando hubieron llegado ante el estrado de Dumbledore Snape colocó en el suelo con un golpe seco el pequeño banco que llevaba en la mano izquierda. La joven se sentó con parsimonia y llevando ambas manos a su capucha la retiró. Varios estudiantes inhalaron con sorpresa y otros muchos comenzaron a murmurar con tono sórdido. La joven poseía el mismo cabello negro de su padre e igual de graso y ceroso, pero sus ojos contaban un color celeste muy frío e intenso, la extraña mirada parecía presentar de momentos matices negros que la hacían ver como contaminada.
Unas grandes ojeras negruzcas que se extendían bajo aquellos ojos solo terminaban de resaltar más aquella mirada. La joven parpadeó un par de veces con aspecto agotado al tiempo que el sombrero seleccionador fue colocado sobre su cabeza. El sombrero se contrajo como exprimido de repente por una mano invisible al tocar la cabellera negra murmuró unas breves palabras antes de hincharse casi tensando todas sus arrugas al tiempo que aullaba su decisión.
-Slytherin! – Harry distinguió una fugaz sonrisa en el rostro de Snape antes de retirarle a su hija el sombrero. La mesa Slytherin prorrumpió en aplausos de aprobación poniéndose de pie varios de ellos. Era claro para Harry que, seguramente, ninguno guardaba conocimiento de la existencia de aquella joven y menos aún de su naturaleza, pero que en calidad de hija de Snape el apoyo de las serpientes no se haría esperar.
La reciente Slytherin se colocó nuevamente la capucha y pasó al lado de sus compañeros de casa con la espalda ligeramente encorvada y la mirada perdida en el suelo ignorando las manos que se le ofrecían para ser estrechadas, los rechazados Slytherins le dedicaron miradas de saña mientras se acomodaban nuevamente en sus asientos, su orgullo característico no permitiéndoles concebir un desaire. Blaise y Pansy la observaron pasar a su lado, el primero percibiendo una energía mágica que le resultaba conocida pero sin tener idea de donde.
Dumbledore dedicó sus últimas palabras para desear a todos un fructífero día, segundos después desapareciendo tras la puerta por donde había entrado Lupin.
La mayoría de los estudiantes volvieron a su desayuno al tiempo que una densa parvada de lechuzas ingresaba al comedor.
-Hagrid no va a continuar enseñando Cuidado de Criaturas Mágicas, porqué no nos lo habrá dicho cuando fuimos a verlo la ves pasada? – preguntó Ron a sus amigos dejando de devorar su tostada con paté. Hermione a su lado frunció el seño con extrañeza.
-Yo tampoco lo entiendo, Ron, pero podríamos ir a preguntarle hoy – sugirió la castaña – él es nuestro amigo, estoy segura de que nos dirá la razón por la que ya no seguirá enseñando Cuidado de Criaturas Mágicas.
-De acuerdo – respondió el pelirrojo – irás con nosotros, no Harry? – le cuestionó Ron a su mejor amigo.
-mmm… es que… - Harry intentaba pensar en una excusa rápido cuando un barullo en la mesa de Slytherin llamó nuevamente la atención de todos los estudiantes. Un cuervo negro como el ébano posado sobre la mesa escandalizaba a los miembros de la casa de las Serpientes.
El ave era sutilmente acariciada por la más reciente miembro de la casa quien sacaba de momentos pequeños trozos de lo que parecía carne fresca de una de sus anchas mangas para darle de comer.
Inmediatamente los estudiantes se apartaron aún más de la joven que quedó abandonada en el extremo inferior de la mesa. Para luego levantarse del asiento y retirarse como si el ambiente la fastidiara y por fin lograba licencia para abandonarlo. El cuervo ante la ausencia de su ama emprendió vuelo nuevamente picoteando a algunas lechuzas que le impedían celosas de su labor como únicas mensajeras el ocupar un espacio en los aires del Gran Comedor. Graznando amenazante entre los ululares desapareció por una de las ventanas más altas.
-Necesitamos encontrar a Draco. Donde quiera que esté le necesitamos – concluyó Blaise ante el asentimiento de Pansy mientras observaba la salida del ave.
Harry había logrado convencer a Ron de que no se encontraba muy repuesto de animo por lo que prefería quedarse en la sala común nuevamente, afortunadamente junto con el apoyo de Hermione había logrado aplacar las preguntas del pelirrojo. El trío de oro se dirigía ahora a clase de transformaciones cuando una figura oscura les cortó el avance.
Snape los observaba con desconfianza tatuada en sus ojos negros como pozos.
-Tengo que hablar contigo, Potter – soltó el hosco profesor – sígueme – terminó encaminándose a la dirección contraria a donde Harry había planeado ir. Con resignación el Gryffindor viró para seguir a su maestro.
-Cuídate, amigo – le aconsejó Ron con una mano sobre su hombro antes de separarse de sus amigos y aligerar el paso para alcanzar a Snape.
Aja y ustedes que dijeron… aquí Harry se comía el pastel pero noooo eso todavía tiene q venir después, lo que sí debe quedar claro es que en este capi no me alcanzó a poner todo lo que quería, pero si ponía todo creo q iba a salir demasiado largo y además iba a tardar más… pero bueno aquí esta hasta donde me pareció que podía cortarlo… empieza con una conversación entre Harry y Snape y termina con lo mismo jejejeje pero espero que les haya gustado, ya saben que cualquier cosita, quejas, sugerencias o lo que quieran me dejan un review que estaré dispuesta a contestarles lo que quieran
Ahora respuesta a los reviews anteriores
Bollito Malfoy: Que bueno q te haya gustado el capi anterior, de verdad q ese par de tortolitos encuentran cualquier momentito pa comenzar a devorarse… pero recuerda q dije q pronto habría un giro inesperado, de aquí en adelante va a haber más acción jejejeje como en la vida nada que valga la pena es facil, Draco y Harry van a tener q pasar unas pruebitas
muajajajaja a si q no t pierdas los prox capis. Gracias por todo el apoyo, de verdad, lo aprecio, nos leemos luego!
ManDark: Gracias por todo el apoyo, ufff q bueno q no te haya parecido aburrido el capi pasado, cuando lo termine tenia algo de miedo de que las explicaciones no fueran satisfactorias o quedaran muy forzadas pero me alegro de q no haya sido asi. Muchas gracias por leer y espero q este capi te guste tanto o mas q el anterior!
Fallen Fan: Gracias por el review! En realidad parte de la explicación de Severus esta comprobada en la historia real, según investigué existió un médico llamado Paracelso: Theophrastus Bombastus von Hohenheim cuyo seudónimo era Paracelso nació en Suiza, alrededor del año 1493 y murió en 1541; fue médico y químico. Sus estudios y sus consejos revolucionaron el mundo de la medicina que por aquellos tiempos seguía las teorías del médico griego Galeno, según las cuales, las enfermedades se debían a un desequilibrio de los fluidos corporales (humores) y se debían curar por medio de sangrías y purgas. Rebatió dichas creencias con gran firmeza y trató de convencer a sus colegas de que las enfermedades se debían a ciertos agentes externos y ajenos al cuerpo a los que se podía atacar con la ayuda de determinadas sustancias químicas y viajó bastante, en busca del conocimiento de la alquimia. (De ahí se me ocurrió la idea de que debía haber desarrollado pociones) Produjo remedios o medicamentos con la ayuda de los minerales para destinarlos a la lucha del cuerpo contra la enfermedad. (Aquí se me formó la idea de una poción para curar el alma como la de Draco) A pesar de que se ganó bastantes enemigos y obtuvo fama de "mago", contribuyó en gran manera a que la medicina siguiera un camino más científico y se alejase de las teorías de los escolásticos. Eso y mucho más encontré en la web y asi todo pareció encajar para la historia . Bueno ademas me dijiste q andabas medio perdida y q necesitabas q t recomendaran algunos fic para leer, no? jijijijiji mi querida Fallen desde q comencé a leer fics por allá en el año 2000 o 2001 he leido tantos buenos y tantos malos! pero en mi pagina personal (solo le das clic a mi nombre y accederás) encontraras muchos de mis favoritos! Draco/Harry tengo: Un giro insospechado, Brake me Shake me, Tapiz bordado (todos son antiguos pero muy buenos) si t gusta de lo nuevo t recomiendo BitterSwettKisses de mi buena amiga Luna Escarlata q es muy bueno tambien, mmm… pero sin duda el mejor (claro sin desmerecer todos los antes nombrados) en mi opinión es Draco Malfoy y la leyenda de la Serpiente Plateada, q esta terminado, en realidad es el más hermoso fic q haya leido en la ah! y algo más q no puedo callarme La Vuelta Atrás, una historia íntegra para Snape desde q salio de Hogwarts, cómo se volvió espía y a todo lo q enfrentó y Sangre de Lord, íntegra dedicada al Señor Oscuro (fic q me hizo vacilar seriamente mi opinión sobre él) todos altamente recomendables, uy me olvidaba… si por ahí t atrae algo el Draco/Ron tambien encontré uno excepcional: Enfermera del amor, q me dejo con un sabor agridulce pero muy satisfactorio, muy bueno también y muchos más q hay en mi pagina q podras ver ahí ;) En cuanto al giro q dara la historia ya lo verás jijijiji no t pienso arruinar la sorpresita ;) pero espero por lo pronto q este capi t haya gustado, y me puedas dejar un nuevo review!
MMTXDMB: Gracias! por todo el apoyo, cada palabra de aliento significa mucho para mi de verdad… MUCHO! Espero q este chapter te haya gustado también y que no t despegues de la historia xq se viene algo q… bueno ya verás!
mElY: Me alegra mucho q no t haya parecido aburrido, al principìo tenia muchos temores de q la explicación y los chispasos de misterio aburrieran a los lectores pero gracias por quitar ese temor de mi mente! Y si respondo tus reviews es porque agradezco mucho cada palabra de aliento, nunca sera para mi un review aburrido! Tu puedes escribirme cuanto quieras y preguntarme o aconsejarme lo q quieras xq a las finales el fic es para todos ustedes y su opinión es fundamental para mejorarlo :) gracias nuevamente por el review, nos leemos!
Murtilla: Mi querida Murtilla! Nuevamente con especulaciones! Muy bien! A ver, primero q nada ya t enteraste quien estaba en la habitación en blanco, lo q no vas a saber todavía es xq Harry se afectó asi x lo q vio muajajaja. En cuanto a lo de Draco… está bien q sea muy arrogante e insensible a veces pero no es como para q no tenga sentimientos, niña! Todos los tenemos… bueno talves excepto Voldemort aunq he leido muy buenos fics con explicaciones muy coherentes de su comportamiento (si te interesa puedes ver la respuesta al review de Fallen Fan, allí describo uno de esos fics) aunq todos adoptamos traumas en la infancia, Draco es hijo de mortífago y criado bajo una familia adepta a la nigromancia y la importancia de las apariencias, lo q en mi opinión pueden causarle muuuuuuuuchas heridas a nuestro querido rubio. En cuanto a lo de la union entre Harry y Draco y tus sospechas ya las verás en el proximo chapter asi q no t lo pierdas jajajaja, en cuanto a lo mojigato q parece nuestro Slytherin en realidad ya verás q él no es una virgen doncella ni mucho menos pero q todavía le cuesta asimilar lo q Harry siente por el y lo q él mismo comienza a sentir por ello aún se reserva. Gracias! por cada palabra de aliento! De verdad me encantan tus reviews precisamente xq me das tus opiniones y teorías, hasta me siento una escritora profesional contestándote jajajajaja. En serio, muchas gracias Murti nos leemos en el prox capi! ;)
Nyumi: Gracias! por las palabras de apoyo! Me dan mucho animo pa seguir la historia, me da mucho alivio y alegría q no t haya parecido aburrido, espero q los capis q vienen tb t gusten! Sip Draco depende total y absolutamente de Harry lo cual puede ayudar o empeorar las cosas entre ellos… jejejejeje ya veremos como le va a ese par en los dias siguientes ;)
rochy true: Q bueno q te haya gustado! Tenia much mello de bajar el nivel del fic pero reviews como el tuyo me animan a continuar asi la historia :) los proximos capis van a tornarse alo más ligeros y asi como el anterior espero q este te haya gustado mucho tambien! Dejame un review pa saber tu opinión, ok? Nos leemos!
Danybel: Gracias! me anima mucho tu comentario! Siempre el apoyo de un lector es como una brisa fresca cuando uno esta trabajando duro! Claro q la seguiré hasta el final! Gracias a su animos! Espero q este capi t haya gustado también y q la historia t siga atrayendo xq se vienen muchas cosas más ;)
Eri mond licht: Te tomé la palabra mi querida Eri y me tomé mi tiempo, creo q demasiado, no? para actualizar jajajaja pero ya al fin esta aquí el nuevo capi! Tienes razon ese par de tortolitos esta en su séptimo cielo mientras todo el mundo los mira (a Harry más precisamente) como si tuviera dos cabezas jajajaja Bueno Snape nunca a sido fan de Harry todos lo sabemos y a decir verdad junto con Draco y… Ron (sí, Ron!) es unos de mis personajes favoritos x lo q respeto mucho su personalidad y no me gustaria alterarla nada de cómo aparece en los libros, me alegra mucho q t haya parecido clonadito del libro xq asi queria q saliera :) En cuanto a la sanación de Draco ya verás el método Potter para aquello MUAJAJAJA aunq algo no previsto ocurrirá y… bueno ya verás, no t voy a arruinar la sorpresa, no? jijijiji espero q este chapter tb t haya gustado, y q me puedas dar tu opinión de él, nos leemos!
