CAPITULO DOCE: Horas

"Parece que interrumpí una fiesta" dijo Pansy, observando a la multitud que la miraba con el entrecejo fruncido "Si quieres puedo volver más tarde, cuando estés solo y podamos hablar…en privado" señaló en un susurro lo bastante audible para que todos en la habitación escucharan claramente.

Ginny, no soportando aquella situación ni un segundo más, se dio media vuelta y abandonó la sala, dirigiéndose hacia su habitación, mientras que Hermione, Luna y Gabrielle la seguían de cerca.

Draco notó aquello de inmediato.

"Este no es un buen momento, Pansy. Y no quiero ser grosero, pero ninguno lo será. Ya nos dijimos todo lo que teníamos que decirnos, lo nuestro terminó hace mucho"

La respuesta de Draco tomó a la rubia por sorpresa. Sus facciones cambiaron radicalmente mientras lo fulminaba con la mirada y gritaba:

"¿Quién es ella? ¿Quién es la perra con la que te acuestas?"

Draco suspiró, y no importándole que Harry, Neville y aún más importante, Ron, estuvieran allí presentes, contestó con sinceridad:

"Ginny Weasley"

No se volteó para ver la expresión de los otros tres, sino que continuó observando a Pansy con desdén.

"Y no solo me acuesto con ella, sino que la amo" afirmó.

"Yo soy mucho mejor que esa traidora a la sangre"

"Piensa lo que quieras, pero aún así estoy enamorado de ella. No se lo he dicho aún, pero será pronto, y no dejaré que nadie se meta en el medio, y menos tú. Te aconsejo que te vayas"

"Eso no ha terminado" dijo la rubia con el odio impregnado en cada una de sus palabras "Esa rata de alcantarilla no se quedará con lo que es mío"

"Nunca entendiste que nunca fui tuyo, ni siquiera cuando estábamos a punto de casarnos."

La mujer se dio media vuelta y salió hecha una furia. Sintieron sus tacones repiquetear con fuerza contra el piso mientras se dirigía al ascensor.

Draco apoyó la frente contra la puerta, y entonces se giró. Los tres presentes lo observaban con expresiones indescriptibles en sus rostros.

Harry y Neville parecían divertidos: no todos los días se escuchaba a un Malfoy hacer semejante declaración.

Ron, por el contrario, se mantenía serio.

"Así que estás enamorado de mi hermana" comentó.

"Si, hasta los huesos, pero ese no es un tema para discutir contigo"

"Estoy de acuerdo en eso, solo te advierto que si la lastimas, me las pagarás."

El rubio asintió, sabiendo que el pelirrojo hablaba muy en serio.

DGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDG

Lucius observó a la muchacha frente a él, que estaba al borde de un ataque de nervios.

"Por lo que me cuentas, es más grave de lo que creí" comentó el hombre.

"No puede estar enamorado de esa Weasley, es una cualquiera"

"Pero lo está. No digo que la noticia me alegre, pero nos da una ventaja"

"¿Qué ventaja?"

"Ya sabemos donde lastimarlo"

"¿Qué piensas hacer, Lucius?"

Una sonrisa diabólica iluminó los ojos de Malfoy, mientras murmuraba:

"Tengo un plan"

El hombre sacó del bolsillo de su túnica una pequeña botellita con lo que parecía ser una poción.

"Da la casualidad que tuve un enfrentamiento hace poco con la chica Weasley. Y esto- le mostró a la rubia un único cabello color rojo fuego guardado en una botellita muy parecida a la anterior- se quedó en las ropas de mi compañero"

Los dos rieron, Pansy comprendiendo al fin lo que se esperaba de ella.

DGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDG

"Ginny"

Draco había entrado a la habitación. Los tres hombres habían bajado al bar del hotel, y sus mujeres se apresuraron a salir en estampida del cuarto, tras ellos. Era evidente que Draco y Ginny necesitaban algo de intimidad, y por supuesto, ellos pensaban dársela.

"No tengo ganas de hablar, Draco" dijo ella, poniéndose en pie.

"Le dije que se fuera"

"¿Ah, si? ¿Y por cuánto durará eso, Malfoy?"

El rubio sintió que se le caía el alma a los pies al escucharla decir su apellido, como antes.

"No hagas esto, Gin, no vuelvas a poner barreras entre nosotros"

"Haré lo que crea conveniente"

"Un cuerno si crees que te dejaré hacerlo"

"No sé como creí que esto podría funcionar. Los dos nos divertimos, pero se acabó. Se acabó en el momento en que esa mujer alta y hermosa se presentó a reclamarte como suyo"

Ginny le dio la espalda, dolida.

"¿Estás celosa? ¿Celosa de Parkinson?"

"No sé de que me estás hablando" dijo ella, a la defensiva.

Draco la tomó de los hombros con suavidad, obligándola a mirarlo.

Ella bajó la mirada. No se sentía capaz de enfrentar los ojos grises de Draco en ese momento, pero él le levantó la cara con la misma suavidad que la había girado y él, con sorpresa, notó que ella estaba reteniendo las lágrimas por pura fuerza de voluntad.

"Por Merlín, Gin, no llores, no me hagas esto"

"Déjame en paz" dijo ella, tratando de zafarse de él.

Draco la agarró con más fuerza.

"Nunca conocí a una mujer más testaruda, más desequilibrada y de peor carácter que tú, pelirroja"

"Pues vete con Parkinson, entonces, ella debe ser adorable"

"No, Gin, no. Lo que no entiendes es que no puedo irme con ella, no quiero hacerlo. Y nunca me pudo reclamar como suyo, porque nunca lo fui en primer lugar."

Ella lo miró, confundida.

"Solo hay una mujer grabada en mi corazón, se metió allí sin que yo me diera cuenta, en silencio, y ahora es demasiado tarde para sacarla. No puedo hacerlo. No quiero hacerlo."

Ella negó con la cabeza.

"Esa mujer eres tú, Gin. Estoy enamorado de ti y no hay nada que pueda hacer por impedirlo. Estoy completamente loco por ti, en todos los sentidos y si te fueras de mi vida, ya nada tendría sentido. Yo no tendría sentido"

Ginny lo miró, con los ojos enormes. Esperanza. La esperanza creció dentro de ella como las flores en primavera.

"Draco, yo…"

"No tienes que decir nada, sé que es algo repentino y…"

"¿Puedes cerrar la boca un maldito minuto, por favor? Estoy tratando de declararme"

El abrió la boca para replicar y la volvió a cerrar, confundido.

"¿Qué?"

Ella le tomó el rostro entre sus manos.

"Te amo, Draco, te amo hasta la inconsciencia. Quédate conmigo"

La abrazó con fuerza para luego besarla con equivalente pasión. La llenó de besos tontos en toda la cara, haciéndola reír.

"Siempre, pelirroja, siempre a tu lado."

DGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDG

Cuando los demás volvieron, ellos dos estaban con las sonrisas más grandes que les habían visto hasta el momento. Ninguno de sus amigos hizo ningún comentario, pero comprendieron sin necesidad de palabras.

Una sonrisa así solo podía dibujarla el amor.

Luego centraron su atención en los negocios.

Estudiaron el mapa un momento más y luego, Harry dijo:

"Deberíamos aparecernos más o menos por aquí" señaló el niño que vivió con determinación.

"Si, había calculado más o menos por ahí. Estamos a dos kilómetros de la cueva" dijo Draco, señalando el trayecto con su dedo.

"Bien, estamos listos" dijo Hermione.

Abandonaron la habitación del hotel y se aparecieron en el punto indicado, bajo un enorme roble. Todos sacaron sus varitas pero no murmuraron lumos como tantas otras veces, pues las lucecitas podían verse de lejos, y no era eso exactamente lo que querían.

Harry había llevado su capa invisible, y Draco había tomados dos prestadas a su jefe, así que se cubrieron con ellas y avanzaron.

Llegaron a la cueva luego de media hora. La luna brillaba intensamente en lo alto, y en la puerta de la cueva se encontraban cuatro hombres, de aspecto sucio. Los cuatro que iban delante, o sea, Draco, Ginny, Ron y Neville murmuraron un ¡Desmaius! y los cuatro individuos quedaron fuera de combate. Los arrastraron hasta detrás de unos matorrales y allí los dejaron.

"¡Yo quería participar!" dijo Hermione, que iba en busca de sangre.

"Recuerda que tienes a dos niños ahí dentro" indicó su marido, tocando suavemente el vientre aún plano de Hermione.

Ella resopló, pero terminó asintiendo.

Se adentraron en silencio, todos alertas al más leve movimiento, pero para su sorpresa, no se encontraron a nadie. Aquello no pintaba bien. ¿Sabrían los secuaces de Hugges que ellos llegarían esa noche?

La cueva era un sinfín de pasillos, tenuamente iluminados.

Finalmente, llegaron a una ancha sala, que parecía vacía. Aquello pintaba aún peor. Allí había más planos y mapas que Draco no se molestó en leer. Simplemente los desvaneció en el aire, para estudiarlos más tarde.

Sentía el perfume de Ginny impregnándole los sentidos, y aunque quería que estuviera a su lado por si algo sucedía, también era una distracción, así que se adelantó, mientras la pelirroja se quedaba rezagada a un lado de Gabrielle.

En otro momento, la actitud del rubio le hubiese molestado y se habría ubicado a su lado, como debía de ser. Pero le pareció buena idea ir detrás, para protegerle las espaldas a Hermione, que iba en el medio.

De pronto, Draco sintió movimiento, y de improviso, varios hombres los atacaron. Mientras escuchaba los gritos de los demás, que se defendían como podían con los hechizos aprendidos a lo largo de los años, no notó que alguien tomaba a Ginny desprevenida y se la llevaba, inconsciente. Hermione estaba acorralada, y Ron se hallaba en plena lucha con dos de los atacantes. Sin pensarlo, Draco se dirigió hacia ella, y aturdió a uno de los hombres, mientras ella usaba un hechizo de desarme contra otro. No había duda de que esa mujer sabía defenderse, aún estando embarazada.

El rubio se dio media vuelta, buscando a la pelirroja. Y allí se encontraba ella, parada muy tranquila mientras Harry se debatía con tres a la vez, Gabrielle y Luna con dos cada una y Neville con cuatro.

Draco la miró extrañado, pero ya otra vez la había visto en shock, y supuso que eso era lo que la mantenía tan quieta, así que le tiró un Sectusempra a uno de los atacantes de Neville sin dudarlo.

La pelea se postergó varios minutos que parecieron eternos. Finalmente, Draco y los demás lograron reducir a sus atacantes, y con un movimiento de su varita, el rubio los envió al Cuartel de los Aurores para que se hicieran cargo de ellos.

Luego miró a Ginny, que parecía sonreír. De pronto, y tomándolo completamente por sorpresa, ella se tiró a sus brazos y comenzó a besarlo apasionadamente. Draco quedó completamente descolocado: ella nunca lo había besado de esa forma tan…tan…no Ginny.

La cara de Ron era un poema. Abrió la boca con sorpresa, mientras los demás observaban con mucha atención las paredes, como si fueran algo sumamente interesante de ver.

Draco la soltó, extrañado.

"Gin…¿qué diablos?"

Ella lo miró con la misma sonrisa, pero era una sonrisa distinta, casi arrogante.

Draco se pasó la mano por el cabello, sin entender nada.

"Mejor seguimos" dijo Hermione.

Todos asintieron y se adentraron más en la cueva.

Había varias recámaras con múltiples objetos y venenos que Draco recordaba haber visto en su casa. Su padre tenía una habitación blindada bajo la mansión donde escondía todos sus objetos tenebrosos. Draco se sacudió apenas.

Finalmente, llegaron a lo que parecía ser la habitación principal. Calderos burbujeantes hervían allí en silencio. Y ahí estaba Calvert Hugges junto a unos diez individuos. Miró a Ginny con sorpresa, ella le guiñó un ojo y lo saludó descaradamente ante el asombro de los demás.

Una nueva lucha se hizo presente.

Ginny, aburrida, lanzaba hechizos a diestra y siniestra, poniendo en peligro a sus propios amigos.

"Gin, ¿Qué haces?" preguntó Draco cuando un rayo de luz violeta casi lo alcanza.

"Las peleas me aburren" dijo ella, sin perder la sonrisa.

En eso, un hechizo aturdidor le dio de lleno en el pecho a Hermione. Ron lanzó un grito y alcanzó a atajarla apenas, mientras los demás seguían luchando.

"¡Incárcero!" gritó Harry, aprisionando a dos de los sujetos.

Hugges intentaba escapar. Draco se puso en pie con dificultad después de ser alcanzado con un expelliarmus y gritó: "¡Desmaius!"

"¡Protego!" gritó a su vez Hugges, blandiendo su propia varita.

"¡Cadenas mágicas!" exclamó Draco.

Las cadenas, fuertes, se cernieron en torno al cuerpo de Hugges mientras el hombre aún se debatía.

Dando aquél duelo por finalizado, Draco lo envió al Ministerio.

Neville tenía la nariz rota y Gabrielle un tajo profundo en su mejilla, que Harry revisaba de mal humor.

"Episkey" murmuró Luna, y la herida se cerró de inmediato.

Aquella noche, la batalla había finalizado. Draco tomó en cuenta los daños y a los prisioneros y luego encontraron los planos del arma que Hugges había estado preparando. Una larga hilera de frascos se encontraba contra la pared. Dentro, se encontraba un líquido de un verde brillante.

"Parece que planeaban expandir una epidemia" dijo Draco firmemente. Tomó uno de los frascos y lo envió al Ministerio para más información.

"Les daremos la ubicación, vendrán luego por las demás muestras"

Ron llevó a su esposa a San Mungo, preocupado.

Los demás volvieron cada uno a su casa, agotados.

Ginny se metió a la ducha de inmediato, y Draco bajó al bar. Allí le pareció ver a su padre, pero cuando volvió a mirar Lucius Malfoy había desaparecido. Desconcertado, Draco pensó que quizás estaba teniendo visiones debido al cansancio.

Pensando en Ginny, le llevó un gran pote de helado de chocolate.

Pero la chica musitó que no tenía ganas de comer helado. Draco la observó con los ojos muy abiertos y el entrecejo fruncido.

"Aunque si quieres, podemos comerlo en la cama" dijo con voz suave, jugando con el botón de la camisa del rubio.

El le corrió la mano con suavidad.

"Ahora no, Gin. Estoy cansado" dijo, aún sin entender porque se estaba negando.

Ella lo miró furiosa.

"Como quieras, tú te lo pierdes" dijo desapareciendo hacia la habitación.

DGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDG

Mientras tanto, en una habitación oscura, la verdadera Ginny Weasley lloraba en silencio. Las cadenas con las que la habían atado le estaban lastimando las muñecas y los tobillos, y el golpe que la había desmayado palpitaba dolorosamente en su cabeza.

Pansy. Pansy estaba tomando su lugar. Junto a sus amigos, junto a Draco.

La chica cerró los ojos.

¿Qué sería de ella?

Lucius Malfoy entró a la habitación con una sonrisa petulante en el rostro.

"Weasley, Weasley…te advertí que no te metieras con mi hijo, pero fuiste demasiado necia para escuchar. Ahora ya es muy tarde. Pansy, siendo tú, lo llevará a su propia perdición. Mi adorado hijo jamás sabrá que fue lo que lo golpeó"

Su risa estruendosa y diabólica retumbó en las paredes desnudas de la habitación.

DGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDG

Muchas reviews por favor!