Capitulo 01. I´m Not The Only One 👠
You say I'm crazy
'Cause you don't think I know what you've done
But when you call me baby
I know I'm not the only one
Descubrir una infidelidad nunca será nada sencillo de procesar... Y mucho menos es fácil confrontar a la persona que alguna vez amaste sin tratar de perderle los estribos.
Y eso es exactamente por lo que estaba atravesando Nobara Kugisaki en aquel momento.
¿Ustedes perdonarían una infidelidad?
Pues ella no estaba dispuesta a perdonar a nadie quien la lastimara y mucho menos viniendo de ese imbécil al que alguna vez llamo "El amor de su vida."
En aquel momento, ella sólo estaba dispuesta a "corroborar" la verdad que había sido presentada ante sus ojos, y para eso planeo aquella cena "romántica", la cual se estaba llevando a cabo como ella y sus amigas habían orquestado desde hacía cinco días atrás, cuando Nobara había recibido aquel fatídico mensaje que marcaría el principio del fin en su relación.
El plan comenzó tranquilamente con la llegada de su "aun novio" de nombre Mahito a aquel departamento, donde ambos llevaban viviendo juntos desde hacía ocho meses atrás.
Aquel sujeto tenía la piel muy blanca, tenía unos llamativos ojos de diferentes colores y sus cabellos eran un tantos grises-azulados.
Este hombre presumía de ser francés y de ser más cosas, pero después de todo lo stalkeado, lo espiado e investigando, ya a simple vista se le notaba lo mentiroso, lo egoísta y hasta lo narcisista que era en realidad... y todo aquello empezó a darle asco a Nobara.
Aquella velada comenzó con un beso en la mejilla y halagos vacíos sobre lo "hermosa" que se veía ella en aquel vestido negro y lo disque bien que sabía aquella comida.
Las preguntas típicas de la monotonía, "¿Cómo te fue en tu día? ¿Qué tal el trabajo?" no se hicieron esperar.
Las caricias en las manos empezaron a ser evitadas por ambas partes, al igual que los besos ya no eran bien correspondidos, haciendo más evidente que aquella relación ya se había terminado desde hace meses atrás.
Nobara en aquel momento empezó a notar con más claridad todas aquellas señales de alerta que no había visto antes por lo tan enamorada que se había encontrado de aquel patán.
La pobre se sentía despechada y su esperanza se desmoronó por completo una vez trato de hablar de "matrimonio", tema que Mahito evitaba a toda costa con ella.
—¡Ah! ¡Pero con esa peli negra si que te quieres casar! ¡¿NO ES ASÍ?! Como dicen esos malditos mensajes...— Grito su mente, mientras fingía una sonrisa y bebía de su vino, tragándose como podía sus amarguras.
La paciencia de la chica de acero solo duro aproximadamente treinta minutos.
Los gritos ya atravesaban aquellas finas y lujosas paredes de aquel apartamento.
Sobre todo, resaltaban los reclamos por parte de Nobara, quien perdió los estribos cuando su "aún novio" había tenido el descaro de nombrarla por el nombre de la otra involucrada, mientras ella lo besaba en los labios y su mano iba seductoramente sobre la pierna de Mahito, comprobando así que lo que decían aquellos mensajes sobre que esas caricias les recordaban a aquella peli negra eran verdad.
—¡Maldito! ¡Lo sabía! ¡Me estabas engañando con esa zorra!— grito Nobara con demasiada furia.—¡Sabía que ella no era una "simple amiguita" como tu solías decir! ¡Mi ojo de loca me lo estaba advirtiendo!— se levantó de su asiento.
—¿Eh? ¡No sé de qué demonios estás hablando Nobara! ¡Perdón si dije el nombre de ella, es que tu nombre y el de ella se parecen! ¡Fue una simple confusión!— se defendía aquel hombre con los brazos cruzados y aún sentado al lado de esa mujer.
—¡Ja! ¿Qué de que hablo? ¡Vaya, que cínico eres! ¡¿Dónde "disque" vistes el parecido con mi nombre y el de esa fulana?! ¡Nuestros nombres son completamente diferentes, y es más que obvio que el mío es más hermoso que el de esa tipa! ¡Idiota! ¿De seguro estabas pensando en esa zorra mientras me besabas, No es así?— Nobara estaba que ardía en furia.
Mahito suspiro y procedió a sobar tanto su tabique como sus cienes en señal de fastidio por solo escucharla. Aquel era un gesto que él solía hacer muy seguido estando con ella.
—¡De seguro estas en esos días del mes, por eso estás asi de brava! — Se puso de pie y trató de acercarse a Nobara, quien lo miraba con ira pura y con los labios fruncidos.
Mahito acarició los brazos de su novia de manera seductora.
—Amor ya cálmate por favor y mejor sigamos con esta deliciosa cena que has hecho para nosotros dos — comento dándole un leve beso en la frente y después le dio un trago a su copa de vino. —Por cierto, Nobara, ¿Qué es lo que estamos festejando esta noche? Porque de lo que yo recuerde, nuestro aniversario fue hace unos meses atrás... — pregunto con curiosidad al ver una caja de regalo sobre la mesa.
Nobara trato de controlarse lo más que podía para no romperle en la cara aquella botella de vino que habían abierto para la ocasión.
—¡Oh! ¡Qué bueno que lo preguntas, mi amor! Estamos festejando algo "muy importante" que pasara entre nosotros dos— comento Nobara fingiendo una sonrisa, pero en su voz se le notaba el desprecio.
—¿Así? ¿Y qué es? ¿Acaso estamos festejando la noticia de que mi libro podría ser distribuido por alguna editorial?— Mahito pregunto con curiosidad.
Nobara sonrió un poco.
—En realidad es por algo mucho más "importante" que tu libro —Aquella mujer rápidamente tecleo algo en su celular y después le pasó aquella caja que estaba guardando para el final —Espero que mi "sorpresa" te guste... Ábrelo mi amor— empezó a grabar con su celular.
—Espero que no sea lo que estoy pensando... — comento Mahito con una risita nerviosa mientras tomaba aquella caja entre sus manos y volvía a tomar asiento— No estoy listo para ser padre y lo sabes —
—Tranquilo, no es "nada de eso"... al contrario, es algo mucho mejor, ya lo verás — comento Nobara mirando a través de la pantalla de su celular, grabando las expresiones que hacía ese hombre.
Al inicio aquello fue un muy lindo detalle, ya que esa caja iniciaba con fotos de ellos dos en sus mejores momentos y todos sus diversos viajes que pasaron juntos como pareja.
—¡Qué lindos recuerdos!— comento Mahito con una sonrisa —¡Oh mira este de cuando fuimos a la playa! ¡Y este de cuando fuimos al parque de diversiones! ¡Y este otro donde me dieron mi ascenso!—
—Si mi amor, son todos nuestros "buenos momentos" que pasamos juntos, ¡Pero anda, Sigue sacando las demás fotos! ¡Y por favor, muéstralas a la cámara, esto quiero guardarlo para el recuerdo!— dijo Nobara aun aguantando el coraje y fingiendo una sonrisa.
Mahito sacó varias fotos más de ellos dos y seguía diciendo alguno que otro comentario sobre dichos recuerdos... eso hasta que llegó a unas fotografías en específico.
La sangre de aquel hombre se fue hasta los suelos y su rostro palideció más de la cuenta, al ver cierta fotografía donde él estaba de la mano de cierta chica de buen cuerpo, alta y que le destacaba su larga cabellera negra.
Rápidamente saco la siguiente foto, la cual era una de él besándose muy apasionadamente con aquella mujer de cabellos negros.
Y así aquel hombre saco las demás fotografías de golpe, donde incluso había una que otra foto un tanto comprometedora y subidas de tono donde él estaba desnudo junto a esa chica.
—¡Sorpresa Mahito!— dijo Nobara tratando de no derramar lágrimas de coraje y sin dejar de grabar —¡¿Creíste que nunca me daría cuenta maldito infiel?!—
—¡Amor puedo explicarlo! —Mahito se levantó de golpe de su silla.
—¿Ahora que mentira me dirás?— contesto Nobara mirándolo fijamente y con un tono de voz muy frío.
—¡Amor, ella es solo una compañera de trabajo, no es nada serio! ¡A quien amo es a ti!— dijo este con desespero tratando de acercarse a Nobara.
Aquella chica soltó una risita sarcástica por esas palabras.
—¿En serio me amas? Jaja ¡Que buena mentira es esa! ¡Mas bien, lo que estás tratando de decir es que es a ella a quien elegirías sobre mí! ¿Oh acaso eso no dicen tus mensajes? ¡Tú me dejaste de amar desde hace tiempo atrás! ¿Oh acaso debo recordarte tus propias palabras?— dio unos pasos a un lado y mostro una hoja con una captura de pantalla de una conversación con aquella mujer.
—¡Por favor Nobara, créeme ella solo fue una aventura pasajera! ¡Ella era la que se me insinuaba a mi!— Mahito trataba de calmarla.
—¡Si cómo no! — rodo los ojos —¡Y tu ahí vas de ofrecido! ¿No?— dijo con sarcasmo— ¡lo de ustedes dos ha sido una aventura de casi cinco meses y no puedes negarlo! ¡Además tu claramente le dijiste que te quieres casar con ella!— grito Nobara tomando aquella caja con más evidencias.
—¡No es así! — comento Mahito levantando la voz. —¡A la que realmente amo es a ti, contigo quiero casarme! ¡Lo de casarme con ella es una mentira!—
Nobara puso los ojos en blanco una vez más ante tales mentiras.
—¡Veamos si esto te refresca la memoria!— empezó a sacar las demás pruebas y conversaciones que "alguien" le había hecho llegar.
En un principio, Nobara no creía en aquellas pruebas que un usuario desconocido le había hecho llegar a sus redes sociales.
Pero como le decía su abuela, "ojo de loca no se equivoca", todo aquello le movió más la curiosidad, ya que desde meses atrás Nobara tenía una espina de duda clavada en su corazón que a veces no la dejaba dormir y eso la hacía sospechar de vez en cuando de su novio.
Y fue con la llegada de esos mensajes anónimos, cuando todas aquellas pruebas y sospechas empezaron a coincidir con algunas cosas que no cuadraban en su relación.
Desde los comportamientos tan fríos y de desinterés de Mahito hacia ella, como en los desfases de dinero que no coincidían con sus estados de cuenta, junto a los correos de confirmación de entregas que le llegaban a su bandeja de "spam" y que no coincidían con la compra de artículos femeninos y de prendas que ella nunca uso ni encargó.
Además de que, en varias ocasiones, Nobara noto que en la ropa de Mahito había una que otra mancha de maquillaje, sobre todo de labial, además en que hubo varias ocasiones donde él llegaba oliendo a otro perfume que no era el suyo.
En un principio, ella creía que todo eso podría ser debido a que ambos se movían y trabajaban en el ámbito de la moda.
Ella como una periodista de una importante revista de modas de aquella ciudad y él como un importante editor de la misma revista, encargado también de conseguir exclusivas con modelos y diseñadores o gente de la muy alta sociedad.
Pero todo aquel engaño coincidió cuando después de stalkear los perfiles de la susodicha y con la ayuda de sus mejores amigas, yendo a espiar por tres días seguidos a su "Novio"... fue ahí cuando Nobara descubrió que todo aquello resultó ser verdad... Sabía que tenía que encararlo y de paso, sacarlo de su vida.
Nobara siguió sacando aquellas impresiones y fotografías de aquella caja.
—¡Saluda a la cámara, Maldito infiel!— comento Nobara sin dejar de grabar.
Mahito se acercó a ella —¡Por favor Nobara, hablemos, puedo explicarlo! —
—¡No quiero escucharte y mucho menos quiero verte de nuevo en mi vida! ¡Así que largo!— grito Nobara moviendo con furia su mano libre.
—¡No puedes correrme de aquí!— grito él, sujetándole la muñeca con algo de fuerza. —¡Vamos a hablar!—
Nobara levantó más la voz y trato de zafarse de su agarre —¡Suéltame! ¡Ya te dije que no tengo nada más que hablar contigo! ¡Para mí ya estas muerto! ¡Largo!— se defendió tratando de empujarlo.
Pero el agarre de Mahito se hizo más fuerte una vez la tomo de ambos brazos y la sacudió bruscamente contra la mesa.
—¡Suelta ese teléfono maldita sea y escúchame!— gruño con furia, lastimando con sus manos las muñecas de Nobara.
—¡Qué me sueltes y que te largues, he dicho! ¡No quiero a una basura como tú en mi vida!— grito Nobara una vez soltó su teléfono por el dolor que le estaba provocando Mahito en las muñecas.
—¡Solo eres una interesada! ¡Te he dicho que me escuches maldita sea!— Mahito seguía sacudiendo a Nobara violentamente, eso hasta que otra persona se interpuso entre ellos.
—¡Suéltala o te las veras con nosotros!— grito Maki con furia, quien se acercó a auxiliar a su amiga.
—¡Aléjate de ella o llamaré a la policía!— grito Saori sujetándolo del brazo para ayudar a sus amigas.
Nobara nunca estuvo sola en aquel departamento.
Por sugerencia de Saori y Maki. Ambas chicas se habían quedado a escondidas en la habitación de Nobara por si sucedía algo como esto.
Además de que ambas habían ayudado a preparar aquella sorpresa y toda esa cena.
Sus dos mejores amigas estaban listas para echar a aquel sujeto con todo y maletas si era necesario.
—¡Qué la sueltes te he dicho!— Maki trataba de ayudar a Nobara, quien seguía siendo sujetada con fuerza contra la mesa.
Pero Mahito no se dejaba de defender contra esas dos mujeres, empujo a Saori con demasiada fuerza contra aquella mesa haciendo que ella cayera bruscamente al suelo al igual que varios platos que se rompieron al instante.
Mientras aquel sujeto aún seguía forcejeando contra Maki para soltarse de su fuerte agarre.
—¡Ustedes no se metan en esto malditas perras!— Grito Mahito con furia.
Los gritos de aquellas chicas alertaron a los demás quienes las acompañaban en aquel plan.
La puerta del departamento se abrió de golpe.
—¡Déjalas en paz maldito infeliz!— grito Yuta, quien también estuvo atento a la señal que Maki le había mandado por teléfono.
Detrás de él entró Inumaki y Megumi.
Aquellos tres hombres separaron a Mahito a jalones de Nobara. Quien cayó bruscamente al suelo.
—¡Atrás! ¡No te les acerques o llamaremos a la policía!— dijo Yuta con su teléfono en mano.
Megumi auxilio a Nobara, acercándose rápidamente a esta.
—¿Estas bien?— pregunto el azabache todo preocupado mientras le ofrecía su mano.
—Gracias... lo estoy— dijo aquella chica, quien trataba de mantener la compostura mientras se acomodaba el cabello y se ponía de pie.
Mahito levantó las manos en señal de paz —¡Deberían mantenerse alejados de asuntos que no les corresponde!— dijo este mirando con enojo a todos los presentes —¡En serio Nobara, como te gusta hacer estos problemas más grandes invitando a tus despreciables amiguitos!— reprocho.
—¡Mira quien lo dice!— Maki tomo la palabra —¡Esto no estaría pasando si una maldita basura infiel como tú no hubiera jugado con los sentimientos de nuestra amiga!— apunto rudamente a ese hombre.
—¡Shake!— comento Inumaki haciendo puños sus manos.
—¡Como se nota que tus amiguitos son unos entrometidos que hasta deben entrar a defenderte! ¡Qué patético!— Escupió Mahito.
—¡Por ella meteríamos las manos al fuego si fuera necesario! ¡Ahora lárgate!— comento Megumi apuntando hacia la puerta, mientras protegía a Nobara cubriéndola con su espalda.
Mahito hizo un no con la cabeza ante todo lo que le decían esos intrusos, puso los ojos en blanco y suspiro de fastidio.
—Ustedes nunca me cayeron bien— decidió ignorar a los demás presentes y solo se enfocó en aquella chica de cabellos anaranjados.
—Nobara, mi amor...— Mahito miro fijamente a aquella chica quien se escondía detrás de Megumi.
—Por favor, hablemos solos tú y yo... por favor créeme, ella solo fue una aventura de una noche... no volverá a pasar, la dejare si así me lo pides... por favor amor— estiro la mano —Ven conmigo—
Todos guardaron un momento de silencio, mientras aquella chica de acero respiraba profundamente y daba unos pasos hacia Mahito.
Todos estaban a la expectativa de lo que pudiera pasar.
Nobara se detuvo frente a Mahito y golpeó con brusquedad aquella asquerosa mano para quitarla de su vista.
—¡Eh dicho que te largues de aquí!— comento con un tono firme —¡Esta relación termina aquí y ahora!—
Mahito abrió enorme los ojos.
—¿Estas... Estas cortando conmigo? ¿Después de la vida de lujos con la que te he colmado?—
Nobara siguió firme —¡Así es imbécil! ¡Estoy terminando contigo, Maldito mujeriego hijo de perra!— grito con furia.
Mahito abrió enorme la boca ante tal respuesta.
Después sus labios formaron una sonrisa sarcástica.
—Nobara, cariño... creo que debo recordarte que tu sin mí no eres nadie...— le apunto con agresividad con su dedo índice. —¿Sabes que este departamento está a mi nombre, no? Tú no puedes correrme de aquí, al contrario, Yo he sido tan gentil contigo que te dejé quedarte bajo este lujoso techo, además que debo recordarte qué yo soy quien pago todos tus vestidos caros y tus joyas... además que yo te he dado todo lo que tienes ahora, y eso incluye tu valioso empleo... "querida"—
—¡Eso ya no me importa! ¡Te regreso toda la ropa cara y las joyas si eso es lo que deseas! ¡He dicho que te largues! ¡Mi abuela tenía razón sobre ti!— comento está haciendo puños sus manos.
—¡Oh sí que la vieja bruja de tu abuela tenía razón! ¡Eres una maldita niña engreída y malcriada! ¡Me alegra que esa mujer ya esté en el infierno y espero que desde allá este viendo a la perra mal agradecida que tiene de nieta!— dijo Mahito con furia.
Aquellas palabras rompieron demasiado a Nobara.
—¿¡Qué dijiste de mi abuela?!— soltó entre dientes, los cuales apretaba con demasiada furia que podían escucharse rechinar.
—¡Dije que me alegra que tu abuela ya se haya muerto y que espero que este ardiendo en el infierno!— levanto la voz y movió los brazos — ¡También debo confesar que me parece perfecto que terminemos! ¡Yo ya no soportaba estar con una mimada y aburrida como tu!— hablo con despotismo.
Nobara estaba respirando con tanta furia que podía escucharse ese aire salir con fuerza por sus fosas nasales.
—¡Y espero que te quede en claro una cosa "mi vida"!— Mahito le apunto acusatoriamente.
—¡Tú no eres nada sin mí! ¡Deberías pedirme perdón y rogarme porque vuelva contigo maldita malagradecida! — miro a los presentes.
—¡Oh acaso debo recordarte que fui yo quien te saco a ti de ese pueblucho de mierda! ¡Sin mi tu seguirías siendo una...— fue interrumpido por una fuerte cachetada que sonó por todo el lugar.
Nobara no soporto más, así que acertó aquel fuerte golpe directo a la mejilla de Mahito, quien hasta dio unos pasos atrás con su mano pegada a su mejilla.
—¡Largo!— grito Nobara. —¡No te quiero volver a ver nunca más!—
Rápidamente Megumi e Inumaki se pusieron al frente para protegerla.
—¡Perfecto! ¡Hasta aquí dejamos esta maldita relación! — grito Mahito —¡Pero que te quede claro una cosa Nobara! —Amenazó — ¡Esto no se quedará así! ¡Así que vete despidiendo de tu vida llena de lujos, "niña fresa"!— se dio la media vuelta y sin tomar sus cosas, salió de aquel departamento azotando la puerta.
Después de unos segundos en silencio, todos los presentes suspiraron de alivio.
—¡Qué estrés con ese tipo!— comento Saori relajando los hombros.
—Lo bueno que ya se fue... — suspiro Yuta mirando a Maki y a los demás —De todos modos sería bueno avisar a la policía sobre ese sujeto.—
La peliverde afirmó con la cabeza.—Esa es una buena idea, además que también sería bueno ponerle una orden de restricción, acabo que tenemos las suficientes pruebas para mantenerlo alejado de nosotros —
—¡Tuna Mayo!— Inumaki afirmó con el pulgar en alto.
—Estoy de acuerdo con todo eso, así que lo ideal será que mañana a primera hora contactemos también a un abogado— comento Megumi sobando su hombro.
—Bueno, por el momento — Maki se acercó a la mesa que aún estaba servida —Mejor festejemos que al fin ese idiota se largó de aquí— comento levantando una de las copas de vino.
—¿No lo crees así Nobara?— la voz de aquella peliverde se apagó al ver que su amiga apretaba fuertemente los labios.
Una vez aquel sujeto salió de aquel departamento, Nobara sintió su cuerpo temblar de furia. Tenía la necesidad de gritar y llorar.
—¿Nobara?— la nombro Saori con preocupación.
—Yo no era la única en su vida... el... el me engaño con ella... yo nunca fui la única en su vida... yo soy "reemplazable"... mi abuela tenía razón... fui una idiota por creerle a un hombre como él... quien me reemplazaría con "otra" fácilmente... mi abuela tenía razón sobre mi... — pronunció esta con la voz rota y sus puños todos temblorosos.
Los hombres ahí presentes solo guardaron silencio.
Megumi dio unos pasos hacia Nobara, sentía demasiada lástima por ella... le dolía desde el fondo de su corazón verla así.
—¡Yo! ¡Yo no...— Nobara se soltó a llorar desconsoladamente, llevando sus manos al rostro y desplomándose sobre sus rodillas por todo lo ocurrido.
Maki y Saori rápidamente abrazaron a aquella chica, quien tenía su pobre corazón roto en mil pedazos.
Notes:
Espero les haya gustado este primer capitulo de esta historia
¿Qué les está pareciendo?
Las desaventuras de Nobara apenas comenzaran, así que esperen actualización.
Nos seguimos leyendo, porque esta historia traerá más sorpresas más adelante.
