Los personajes de esta historia no me pertenecen. Son propiedad de no se quien y de WB.

No obtengo beneficio alguno por escribir esto salvo mi propio entretenimiento.

AVISO: Este fanfic será YAOI, si este género no te interesa o te resulta desagradable no lo leas y punto, comprendo perfectamente esa postura. Chase/Jack

Capítulo 5. Asalto

- ¡No podemos fiarnos!

La vehemencia de Raimundo fue respaldada por Dojo, Clay y Kimiko dudaban, meditando, Omi en cambio no tenía duda alguna.

- Debemos combatir a Edea.- Repitió Omi.

- ¡No con ellos!.- Raimundo señaló con un movimiento de cabeza a Chase y Wuya.

Los dos señalados permanecían a la espera de la decisión de los monjes a las puertas del templo Xaolin, Chase no dudaba de que al final obtendría lo que había venido a buscar, los monjes sabían que no tenían opción, le acompañarían al ataque.

- Edea es demasiado poderosa para nosotros solos.- Razonó finalmente Clay.

- ¿Cómo lo sabes? No nos hemos enfrentado a ella.

- Si tiene tanto poder como Wuya en sus mejores tiempos... y la magia de los shen gon wu añadida a este, entonces está fuera de nuestro alcance.- Sentenció Kimiko.

Raimundo sabía que era cierto, pero seguía siendo reticente a una alianza, por temporal que fuera, con Chase Young y la ahora humana Wuya. Después de todo el guerrero inmortal era su enemigo, y quien sabía que tretas podía guardar la ex –bruja bajo la manga.

- No hay opción, y si Edea sigue en posesión del bastón de Morag podría hacerse aun mas poderosa con los demás Shen gon wu. Hay que detenerla.

- La necesidad hace extraños compañeros de rama.

- De cama.- Corrigió Raimundo, rindiéndose.- Está bien.

Chase se limitó a sonreir con vieja sabiduria cuando los cuatro dragones xaolin se reunieron con él a dar su aprobación a la alianza temporal contra Edea.


El bosque que rodeaba el castillo era mas espeso que cuando Wuya había gobernado sobre la zona. Una maraña de espinos lo rodeaba y los intrusos avanzaban entre ellos ocultándose de los jackbots que mantenían la vigilancia mientras evitaban las espinas enormes y venenosas. Edea no había perdido tiempo tras tomar el poder para reorganizar las cosas.

Tras recibir la señal de uno de sus felinos, solo había traido dos de sus guerreros, Chase alzó la mano y al gesto todos se apresuraron a ponerse a cubierto. Ocultos, vieron pasar a uno de los soldados de roca, con hombreras armadas con lasers y un cinto con aparatos mecánicos, aquello era obra de Jack sin duda.

- Como si no fueran peligrosos de por si.- Gruñó Kimiko cuando pasó el peligro.

Continuaron viajando todo el día, pronto quedó claro que no alcanzarían el castillo hasta el día siguiente puesto que las patrullas les obligaban a detenerse a menudo y la maraña de espinos les obligaba a viajar lentamente y dando rodeos en las zonas mas enredadas.

Kimiko encendió un pequeño fuego para pasar la noche bajo una gran rama del espino y se repartieron las guardias nocturnas, no debían descuidarse, el plan requería sigilo, Edea no debía estar sobreaviso.

Chase abrió los ojos antes de que Omi se acercase siquiera a avisarle del relevo y se situó en el puesto de vigia, en lo alto, de un salto. El pequeño monje sin embargo no fue a dormir de inmediato sino que se sentó cerca del inmortal.

- Deberías descansar.- Se limió a decir Chase.

- Lo haré.- Omi miró el cielo nublado, ni una estrella.

Chase aguardó en silencio, esperando a que Omi formulase su duda, pues resultaba evidente que algo preocupaba al pequeño monje aunque parecía costarle expresarlo.

- Chase Young, me gustaría pedirte algo.

- Adelante, Omi, ya veremos si puedo complacerte.

A Chase siempre le resultaba dificil ser rudo o negar algo a Omi, el pequeño despertaba algo en él, un sentimiento casi fraternal, la luz de Omi le hacía recordar algo que había perdido hacía muchos años, su alma. No lamentaba su decisión, pero eso no hacía menor aquel sentimiento protector por aquella luz en la oscuridad.

- Cuando nos enfrentemos a Edea, no seas muy duro con Spicer... no le hagas daño.

Chase miró sorprendido a Omi.

- ¿Qué te hace pedir eso, pequeño monje?

- Cuando Jack estaba con Edea en su casa parecias realmente enfadado, dispuesto a matarle... y cuando nos contaste lo que ocurrió en el castillo, al mencionar a Spicer parecías a punto de transformarte y destrozar algo.

Pese a mantener una expresión impasible Chase ocultaba una sonrisa, Omi, Omi, ingenuo Omi, desde luego que no podía ni imaginar que la rabia de Chase no estaba dirigida a dañar a Spicer y que lo que brillaba en sus ojos al mencionar al joven genio no era solo la rabia de los celos, sino deseo.

- Jack Spicer se ha aliado con Edea pero...- Omi bajó la vista avergonzado.- Siento que es culpa nuestra que desapareciera estos dos años y se uniese a Edea.

- Cada cual es responsable de sus acciones.

- Pero debimos ayudarle.- Replicó Omi.- Por eso te pido que no seas muy duro con él.

Chase decidió tranquilizar al dragón del agua, sobre todo teniendo en cuenta que no pensaba hacer daño a Spicer, no si podía evitarlo al menos.

- Omi, procuraré no causar daño a Spicer.

El rostro del pequeño monje se iluminó con una inmensa sonrisa.

- Oh, muchas gracias. Estaba preocupado.

- No hay motivo.

- Entonces realmente te importa.

Chase frunció el ceño al percibir por donde estaba tirando Omi.

- No estarías tan enfadado con Spicer si él no te importara.

- Omi...

- No eres tan malo.

Chase no pudo sino reir levemente, era imposible luchar contra la inquebrantable creencia de Omi en la bondad de los demás, incluso de sus enemigos. Iban a enfrentar a Edea, y el pequeño se preocupaba por Spicer.

- Jack Spicer ha demostrado que puede ser util, Omi, nada más. Cuando Edea haya caido me llevaré a Spicer conmigo para ser mi discípulo, dado que tu lo rechazas con tanto ahinco.

Contrariado, Omi frunció el ceño y se incorporó con cierto enfado.

- De ninguna manera, Spicer vendrá con nosotros al templo Xaolin porque se dará cuenta de sus errores y rectificará su camino.

Ingenuo, pese a que a veces Chase había visto una cierta malicia en el monje, la mayor parte del tiempo era tan optimista que resultaba profundamente ingenuo. Spicer nunca podría unirse a los monjes xaolin, no tenía la inclinación para ello. Pertenecía a la oscuridad, al lado heylin, y mas concretamente a él mismo, Chase Young.

- Creo que esa es una decisión de Spicer, Omi.

- Ya lo creo que si, y será la correcta.

Chase se abstuvo de indicarle cual era la correcta para Spicer, nunca se pondrían de acuerdo a ese respecto. Finalmente Omi saltó al suelo a dormir junto a sus compañeros. Chase devolvió su atención a los alrededores. Tenía un plan, un plan que acabaría con Edea... y le daría lo que era legitimamente suyo. Ahora solo tenía que marchar mientras los demás dormían.


Jack Spicer mantuvo la mirada fija en el mensajero de Hannibal Bean, aquel maldito pájaro Ying. La alubia maléfica no había perdido el tiempo y enviaba a su lacayo a entrevistarse con Edea. La bruja parecía conocer a Hannibal, como si fueran viejos amigos. Y para alegria de Jack no parecía que la conversación fuese por buen camino, Hannibal Bean había cometido el error de pretender subordinar a Edea en la asociación, y desde luego eso era inaceptable.

Un leve pitido llamó su atención, se disculpó de Edea para atenderlo y marchó a una habitación apartada, donde uno de sus jackbots apareció, tenía algo clavado en la carcasa, probablemente se había despistado y chocado con uno de los espinos y volvía para ser reparado.

Bajó al taller con el jackbot y extrajo la espina... que tenía una carta atada. Una carta con el sello de Chase Young.

No pudo evitar que las manos le temblaran al sacar la carta y abrirla.

Reunete conmigo en las mazmorras del castillo, al alba.

Jack sintió inmediatamente un hormigueo en los labios. ¿Reunirse con Chase en las mazmorras? Al menos sería en su territorio pero... ¿por qué¿y como pensaba Chase entrar en el castillo¿Y qué le hacía pensar que iba a acudir a un encuentro con uno de los enemigos de Edea?


¿Por qué demonios había venido? Jack se frotó los antebrazos, delatando su nerviosismo. Era una estúpidez, Chase no podría colarse en el castillo sin que sus bots o los golems el detuviesen. De todos modos no debería haber bajado solo, Chase seguía siendo demasiado fuerte para él, no era una buena idea estar allí sin sus Jackbots o los soldados de roca... y desde luego era una completa estupidez haber acudido, lo mas probable es que fuera una trampa.

Y sin embargo allí estaba, de pie en medio del gran pasillo entre celdas, como un idiota.

- Sabía que vendrías.

¿Cómo era tan silencioso? Jack se volvió y se la oscuridad salió Chase, como si formara parte de esta, se movía con la agilidad y sinuosidad de sus felinos, con los ojos brillantes como amatistas, sus pupilas alargadas recorriendo a Jack de un modo que le hizo sentir que la temperatura subía inexplicablemente.

- ¿Qué haces aquí¿Cómo has entrado?

- Todo castillo tiene sus pasadizos, Jack, toda base secreta tiene sus túneles.

A medida que Chase avanzaba, Jack tenía que contener el instinto de retroceder. No quería dar la impresión de que tenía miedo, no daría a Chase esa satisfacción, le demostraría que era fuerte, que ya no era el mocoso al que podía insultar.

- ¿Qué quieres?

- Quiero lo que es legitimamente mio. Cuando recibo algo no me gusta que me lo quiten.

- ¿De que estas hablando? Es Wuya quien debería...

- Hablo de ti, Jack Spicer. Tú me perteneces.

A estas alturas Chase estaba perturbadoramente cerca y Jack empezaba a tener problemas para mantener el control y las apariencias.

- Eso no es cierto.- Jack sin embargo no podía controlar el intenso rubor.- Además lo que dices no tiene sentido.

- Jack, tú te has puesto a mi servicio en mas de una ocasión, a todos los efectos, eres mio.

Los ojos de Jack se abrieron como platos.

- ¿Qué? Pe... pero... ¡tu no aceptaste mis...!.- Entonces Jack cayó en la cuenta, cuando Omi había perdido su Yin, entonces Chase le había aceptado como criado.- ¡Eso fue hace mucho!

- ¿Y? Si mal no recuerdo entraste a mi servicio, de hecho me lo suplicaste.

- Pero... pero... yo... después de que Omi recuperase su Ying no volviste a mencionar... es decir...

- Que no reclamase tus servicios no implica que renunciara a ti, la libertad de la que gozaste fue permitida por mi, pero no creas que yo renuncio a aquello que me es entregado.

- Tu... yo no... – Jack miraba a Chase con total incredulidad.- ¡Eso no es justo¡Y no creas que voy a aceptarlo!

Chase sonrió con amplia malicia, Jack estaba a la defensiva desde el principio, cediendo terreno continuamente. Puede que Edea le hubiese entrenado y le hubiese proporcionado mas seguridad en sí mismo, pero dos años no iban a cambiar tanto a Spicer como para inmunizarle a sus reacciones hacia Chase.

- Es tu palabra Jack, me perteneces.

Jack frunció el ceño con un mohin que seguía teniendo un toque infantil.

- ¿Desde cuando Jack Spicer cumple su palabra?

- Entonces supongo que tu lealtad hacia Edea tampoco vale nada.

Aquello tuvo el efecto deseado, la duda asomó al rostro de Jack, estaba claro que su lealtad hacia Edea era poderosa, pero como Jack mismo había admitido¿desde cuando cumplía su palabra? Era un mentiroso nato, siempre apuñalaba por la espalda, aunque no siempre le saliera bien. Pero había cambiado, eso también era cierto.

Si su palabra no valía nada, entonces tampoco lo valía su lealtad con Edea, pero si ahora su palabra tenía valor, entonces su lealtad pertenecía a Chase. El guerrero inmortal disfrutó del conflicto que estaba pasando Jack, dividido y casi angustiado. Así era como le quería ahora, confuso y distraido.

Jack dio un respingo cuando los dedos de Chase le rozaron la mejilla y finalmente le sostuvieron la barbilla, alzando su rostro para unir sus miradas.

- Jack, mirame a los ojos y dime que quieres que seamos enemigos. Dime que no quieres venir conmigo, y ser mi compañero.

Jack no podía pensar, no podía articular palabra, en su cabeza se repetía una y otra vez el beso y la palabra "compañero", el brillo ardiente de aquellos ojos, hipnóticos. Y todos aquellos sueños que súbitamente se hacían realidad.


- ¡No puedo creer que nos fiaramos de él!

Raimundo no dejó de murmurar y quejarse todo el resto del camino hasta el castillo de Edea. Cuando habían despertado tras la noche habían descubierto que Chase había desaparecido.

- Pero nos dejó sus guerreros, eso significa que no nos ha abandonado.- Insistió Omi con mirada triste y algo culpable.-

- Para vigilarnos.- Replicó Ray.

Los dos felinos no comentaron nada, limitándose a seguirles. Los monjes Xaolin finalmente rodearon la maraña para llegar hasta una tapa camuflada bajo una roca que Clay levantó con un gruñido, dejando ver el tunel que les llevaría al interior del castillo.

Una vez dentro le demostrarían a Edea que no podía subestimarles, con Chase o sin él.


No se cansaba de esa boca. Chase ahondó con avaricia, hundiendo una mano en la melena rojo fuego mientras la otra aferraba posesivamente la cintura, no pensaba dejar escapar a Jack. Despues de tanto tiempo Jack se había convertido en alguien digno de su atención, al fín, tras la espera llegaba el premio. Y era legitimamente suyo.

Jack jadeó recuperando el aliento al fin, Chase recorrió su cuello con los labios, pasando los dientes en una caricia lasciva, el pelirrojo alzó la cabeza con un apagado gemido ofreciendo el cuello a las caricias y besos.

- Jack...

La voz, mas grave de lo habitual, parecía saborear su nombre al decirlo. Jack se abrazó al cuello de Chase para obtener un sosten firme, demasiado abrumado por la situación, necesitaba pensar, pero no podía, no con Chase tan cerca ni besándole y abrazándole contra su poderoso cuerpo.

- Chase... ah... espera...

- He esperado dos años.- Replicó el guerrero.

Y no estaba dispuesto a esperar más, apartó la mano de la cabellera de Jack y empezó a abrir los botones de la larga gabardina negra con rapidez al tiempo que lamía con deleite el delicado lóbulo de la oreja de Jack. Hacía mucho tiempo desde su último amante, y Chase deseaba a Jack con ferocidad. Puede que ese no fuera el mejor de los lugares, unos siniestros calabozos, pero no tenía interes en dejar de tocar a Jack para buscar otro lugar mas acogedor.

- Un... un segundo...

Si aun podía hablar podía pensar, Chase pensaba arreglar eso de inmediato, una vez abierta la gabardina paso una pierna entre las de Jack, y le empujó sobre ella, frotando la hombría del pelirrojo, obvia en su excitación, contra su muslo. La reacción fue inmediata, Jack gimió y se abrazó con mas fuerza, moviendo las caderas para obtener la placentera fricción en su entrepierna.

Adolescentes, todo les ponía en guardia.

- Chase...- Y ahora era la voz de Jack, cargada de deseo, las mejillas arreboladas, los labios húmedos, los ojos entrecerrados... deseo puro para Chase.

- Eres mio.- Repitió.- Nada ni nadie va a cambiar eso.

Recalcó su declaración reclamando nuevamente aquellos labios pálidos hasta volverlos rosados, sujetando las caderas de Jack para contener el desesperado vaiven, imponiendo su ritmo, lento, desesperante. Con malicia levantó súbitamente la pierna presionando la hombría de Jack y este se arqueó con un gemido.

- ¡Chase! Dios... deja que me quite...

Torpemente, Jack empezó a desabotonar sus pantalones, no podía soportar las capas de ropa que le separaba de Chase, por no hablar de la maldita armadura que este llevaba. Quería sentir a Chase contra él, piel contra piel, y si seguía frotándose acabaría demasiado pronto.

Chase deslizó una mano bajo la camiseta de Jack, acariciando la suave piel hasta acabar arrancando la camiseta. Jack luchaba ya con los agarres de su armadura, retirando coraza y hombreras. Perfecto, todo iba perfectamente. Chase deslizó los dedos bajo el elástico de los calzoncillos de Jack y el joven emitió unos gemido que eran lujuria hecha música.

Delicioso, perfecto.


- ¡Wudai Neptune!

Los soldados de roca resistieron el ataque, pero las máquinas que llevaban incorporadas no eran a prueba de agua y se apagaron con cortocircuitos.

- ¡Rápido, antes de que vengan mas!

Los monjes, escoltados por los felinos de Chase y seguidos por una mas prudente Wuya, corrieron por el pasillo hasta abrir un gran portón con un golpe del poder de Clay. Inmediatamente se vieron en presencia de Edea, imponente sobre su trono.

- Tienes visita, hablaremos mas tarde.- Dijo el holograma de Hannibal Bean.

El pájaro Ying alzó el vuelo por una ventana y Edea se dirigió a los intrusos.

- Mocosos.- Edea iluminó sus manos con magia Heylin.

- ¡Formación de guerreros Wudai!

La magia golpeó, los monjes atacaron con sus elementos, los guerreros tigre rugieron, Wuya se escabulló poniéndose a cubierto, pronto la sala del trono se convirtió en un campo de batalla.

Edea gritó contrariada mientras trataba de contener el asalto, pero los monjes eran mas poderosos de lo anticipado, luchaban en perfecta sincronización y los dos tigres que la rondaban aprovechaban la menor oportunidad para hostigarla. No podía contra tal superioridad numérica. Malditos fueran todos.

- ¡JACK¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁS!.


El indignado grito resonó en todo el castillo. Incluidas las mazmorras.

Chase apretó los dientes con rabia notable, no había esperado que llegasen tan pronto. No ahora, justo ahora no.

Tenía a Jack Spicer desnudo y excitado, tendido sobre la chaqueta de cuero negro como un magnífico regalo, contrastando con su piel blanca como la nieve, completamente desnudo, el esbelto y fibrado cuerpo, con el descubrimiento de que el vello genital era tan rojo como sus cabellos, yel miembro enhiesto y dispuesto para él.

Y ahora la deliciosa expresión de nublado deseo desaparecia para dar paso al pánico.

- ¡Edea!

Jack sintió que el sudor del deseo se enfriaba con temor. ¡Edea le necesitaba! Movió las manos entre la ropa deshechada buscando sus pantalones como mínimo, pero pronto descubrió que sus pantalones estaban a la vista, Chase los cogió inmediatamente arrebatándoselos.

- ¡Dame eso¡Edea me necesita!

Chase no dudó, lanzó los pantalones tras él descuidadamente y se situó sobre Jack, con ambas manos a los lados de la cabeza del joven.

- Edea es una demente, Wuya me ha contado muchas cosas sobre ella.

- ¡Mentiras¡Déjame!

- Dime, Jack¿te trata como a un hijo¿te peina cuidadosamente¿te dedica todo tipo de halagos¿te llama su caballero?

Jack intentó apartarle pero Chase permaneció inamobible.

- No eres el primero Jack, ha tenido muchos "caballeros", todos ellos jóvenes hermosos como tú, exóticos o sencillamente atractivos, fanaticamente leales a ella. Os entrena, os manipula y a su manera os ama, pero se cansará de ti como de los anteriores, o sencillamente te harás demasiado mayor para su gusto. Te matará, Jack, como a todos los caballeros antes que tú.

-¡Mentiras!

Desesperante, Chase intentó besar de nuevo a Jack pero este volvió el rostro con enojo.

- Jack...- Chase gruñó amenazadoramente.

- Tu.- Jack le miró de nuevo con los ojos rojos encendidos en un gesto que no ocultaba su dolor.- ¡Me has engañado¡Me citaste aquí para alejarme de Edea!

- No digas estupideces, si mi intencion fuese mantenerte al margen del combate no usaría una estrategia de seducción, me limitaria a noquearte.

Jack abrió la boca para discutir, pero se quedó callado, dando vueltas en la cabeza a todo aquello. Finalmente bajó la vista... lo que no fue una buena idea porque vió su hombría, aun dispuesta... y la de Chase señalándole como el asta de una bandera. Completamente ruborizado volvió a mirar a Chase a la cara.

- Vamos, Jack.- Chase se inclinó más, con una sonrisa.- No es momento de recuperar la timidez.

- Edea...

- Elige Jack, puedes vestirte y correr a socorrer a la bruja... o quedarte aquí conmigo.

Chase se incorporó hasta quedar arrodillado entre las piernas de Jack, sin tocarle ni hacer gesto alguno de impedirle levantarse y marchar. El pelirrojo dudó, con desconfianza.

- No te detendré.- Insistió Chase.- Es tu elección, tu última oportunidad. Puedes irte, tratar de ayudar a Edea, ser su "caballero", o bien quedarte conmigo, ser mi aprendiz.

Para reafirmar sus palabras Chase recuperó los pantalones de Jack y los dejó a su lado.

- Elige, Jack.


Nota de la autora: Mi primera incursión con Xaolin Showdown y ya tantos reviews : ) . Despues de esto está claro que tengo que ver los capítulos que me faltan por ver (me los estoy descargando) para conocer bien la serie y escribir más y mejor.