Hola, bienvenidos a otro capitulo!
saludos a : the angel of the dreams, alfesibea, Lia Du Black, emy hp por sus reviews, prometo buscar tiempo para responderles
Capitulo 3: El mejor consejo
- ¡Bienvenida de nuevo! – dijo Sirius al abrir la puerta de la casa
- ¡Gracias! Gracias a todos – dijo Claudia, la sensación de abandono había quedado atrás
- SORPRESA! – gritaron dos personas idénticas: Los gemelos Weasley
- FRED! GEORGE! Que alegría me da verlos! – dijo corriendo a abrazarles
- ¿Como estas pequeña? – preguntó George
- Mejor, gracias a que ya salí – dijo ella
- Claudia querida, que bueno que ya paso todo ¿como estas? te ves mal – dijo la señora Weasley como siempre maternal - ¿Por que no subes, te cambias y descansas un rato mientras preparamos la cena?
- Creo que por primera vez en mi vida, no pondré objeción – dijo y salio acompañada de Hermione y Ginny al dormitorio
- Yo traje el baúl con tus cosas desde Hogwarts – dijo Hermione – Al día siguiente nos marchamos del colegio
- No pude estar en el sepelio de Dumbledore – dijo Claudia confesándoles su pesar – Así como no pude hacer nada por evitarlo
- Por favor! No vayas a tomar el complejo de Harry de querer salvar a la gente! – dijo Hermione
- No es por hacerme el papel de heroína, además creo que Harry tampoco lo haga por eso, sino por que no nos gusta ver a alguien sufrir, yo detesto la injusticia y si se algo que puede ayudar a alguien no dudo en usarlo! – dijo Claudia
- No te sulfures – dijo Ginny – No es para tanto
- Tienes razón – dijo Claudia – espérenme que me baño y bajamos
- ¿Sin vestirte?
- Graciosa Ginny, de bola que me visto primero antes de bajar, el traje de Adán pasó de moda hace milenios – dijo Claudia y se metió en el baño
Hermione, Ginny y Claudia dormirían en una misma habitación como antes, mientras que Draco también lo habían colocado con Harry, quien no tenia problemas con el últimamente y para disgusto de Ron, quien no terminaba de aceptar al rubio
Esa tarde fue magnifica todos volvieron a estar mas alegres, charlaron rieron, comieron y bebieron, finalmente Claudia se retiró a dormir temprano pensando que realmente, la vida le había dado una nueva oportunidad
Sin embargo aun se sentía extraña, pese a todo, tenía mucho guardado desde hacia meses y no se sentía dispuesta a compartirlo con más nadie¡Se había convertido en una asesina! En una verdadera extraña, había soportado los chismes del periódico y las acusaciones de la gente y no estaba segura de que sus amigos no lo hicieran también, opto por encerrarse en si misma y en su habitación.
Quizás hubiese permanecido allí mucho tiempo de no ser por Sirius Black
- ¿se puede pequeña? – preguntó la voz de Sirius del otro lado de la puerta
- Si claro, pasa – contesto ella desde adentro, estaba sentada de frente a la ventana
Sirius entró en la habitación y se sentó a su lado
- ¿puedo saber el motivo de tu encierro? Pensé que con Azkaban había sido suficiente como para hacerlo ahora voluntariamente – dijo Sirius
- No se si estoy preparada realmente para enfrentar a los demás – dijo Claudia – No quiero sentir rechazo por parte de ustedes
- Nadie te ha rechazado ¿o si? Porque que yo sepa, nadie tiene algo en contra tuya – dijo Sirius - ¿no te gustaría hablar conmigo? Quizás te sea útil
- No se como enfrentarme a mi verdadero yo, un monstruo – dijo Claudia – No me reconozco y casi siento vergüenza
- ¿Lo dices por lo de Lucius? Todos entendimos que quisiste salvar a Harry, no veo por que tienes que preocuparte
- ¿Ves? Allí radica todo, eso no es totalmente cierto – dijo Claudia volteando a mirarlo - ¿me prometes que nada de lo que diga cambiará el concepto y la confianza que existe entre nosotros?
- ¡Pues claro que no lo hará! – Dijo Sirius bromeando - ¿que es eso tan horrible que te pesa?
- Que todo fue... por venganza – dijo ella volteando al piso – Estuve semanas practicando la maldición asesina con la intención de matar a Lucius a la primera oportunidad que tuviese, esa noche me dio un motivo mas para odiarle y lo asesiné a sangre fría, no me arrepiento en lo absoluto
Sirius la miró estupefacto
- Si, en cuanto me sacaron de su asquerosa mansión me juré a mi misma que lo mataría, que iba a vengar todo el dolor que me causó con sus torturas, cada lagrima vertida de desesperación, al llegar al colegio investigué en la sección prohibida de la biblioteca y después me iba todas las tardes al bosque prohibido a practicarlo en pequeños animales, esperando la ocasión de matarlo a el – dijo Claudia y se echó a llorar – Soy un monstruo
Sirius la abrazó para consolarla
- No lo eres, yo también quise matar a Peter en cuanto lo tuve cerca y no lo hice fue por que Harry nos lo pidió – dijo Sirius – También sentí odio y deseos de venganza y durante 12 años en Azkaban solo soñaba con salir y liquidarle, cumplir el asesinato por el cual había estado preso, no eres un monstruo
- No creo que si Harry o Draco supiesen la verdad pensaran así – dijo Claudia – ya bastante les impresiono que tuviese la sangre fría para matarle
- Bueno, si quieres no les digas eso, resérvatelo – propuso Sirius
- me gustaría – dijo Claudia – pero sigo sintiéndome mal conmigo misma
- No te des mas vueltas a la cabeza por ello, por mi parte ese secreto ira muy bien guardado – dijo Sirius – Comprende que yo pase por lo mismo y sé perfectamente que se siente
- Gracias Sirius, no sabes lo valioso que es para mi, el saber que alguien al menos me entiende – dijo ella sonriendo por primera vez
- Yo que tu, saldría de esta habitación y resuelvo mi vida, date cuenta de la maravillosa oportunidad que tienes de estar libre, de estar viva pese a todo lo que sucedió el año pasado, vive cada día como si fuera el ultimo, no dejes de decirle a tus amigos que les aprecias, escucha tu corazón y sigue su consejo, no dejes que la cabeza mande en tus sentimientos – dijo Sirius
- Eso me suena a sal de la habitación, sigue viviendo y dile a Harry que aun sientes algo por el – dijo ella sonriendo levemente – Pero me parece que es algo tarde
- Nunca es tarde cuando la dicha es buena – dijo Sirius – Deja el maldito orgullo y entrega el corazón, estoy seguro que Harry te quiere y mucho, el ha sufrido bastante por todo lo que te ha pasado y no dudaría en afirmar que el también quiere reanudar su relación contigo, ambos se quieren y merecen tener una oportunidad
- Yo no podría negar que lo quiero – dijo Claudia
- Lo sé, y también sé que el tampoco podría negarlo – dijo Sirius – deja de ser tan cabeza dura y baja la guardia, con esa mascara de frialdad no lograras ser feliz nunca
- Esa mascara de frialdad es la que me protege de ser lastimada – dijo ella
- No lo creo, al contrario, te has reprimido de demostrar lo que sientes por el por miedo al rechazo y así nunca podrán ser felices si no son sinceros consigo mismos respecto a lo que sienten – dijo Sirius – Piénsalo
- tienes razón, debo dejar el orgullo atrás y aprovechar mi segunda oportunidad de vivir – dijo Claudia recapacitando
Sirius sonrió - Me alegro que hayas aprendido la lección
- Para no olvidarla nunca mas, gracias Sirius, no sabes cuanto te debo – dijo Claudia y ambos se abrazaron fraternalmente
