Capitulo 23: Retorno

Claudia y Ginny estaban en una de las habitaciones revisando, Claudia halló un viejo armario y se dispuso a abrirlo, cuando efectivamente lo hizo una enorme y asquerosa, terrorífica serpiente salió de su interior, Ginny se quedó tiesa de horror al ver a la criatura de no menos de dos metros salir del escaparate

Claudia y Ginny se fueron echando atrás, la primera que no había cosa a la que le tuviera mas pánico que a las culebras estaba lívida, Ginny al ver a la sierpe, recordó su breve estancia en la Cámara de los Secretos y no pudo menos que asustarse

Los chicos salieron corriendo por segunda vez en la noche, Draco abrió la puerta y halló la serpiente reptando hacia las chicas que estaban cada vez mas acorraladas, Harry al verla se sintió algo mas tranquilo

- Yo me encargo – dijo Harry y miró a la serpiente, empezó a emitir una serie de extraños silbidos y como escupiendo, la serpiente volvió su triangular cabeza hacia Harry

- "vete... aléjate de ellas" – dijo Harry, en Pársel

- "Ustedes han venido aquí a perturbar la paz de la casa" – dijo la serpiente – "deberán pagar por ello"

- "No te daré explicaciones de porque estamos aquí, aléjate de ellas sin hacerles ningún daño" – repitió Harry mirando fríamente a la sierpe

- "Puedo entenderte, mas no estoy obligada a obedecerte"- replico la serpiente

-"HAZLO no te estoy pidiendo un favor es una ORDEN"- replico Harry con una mirada dura de peligro

Todos estaban paralizados, de verdad que ver a Harry hablar con la serpiente era sumamente escalofriante, parecía haber sufrido una transformación y se veía aterrador mientras siseaba

-"Esta bien, lo que usted diga" – contestó la serpiente, bajó inofensiva y se marchó por la puerta, todos se habían apartado de su camino

Tanto Ginny como Claudia estaban mas frías que el hielo, Claudia no dejaba de temblar

- Será mejor que nos vayamos por hoy, no creo que estemos en condiciones de seguir – dijo Draco ayudando a Ginny, Harry por su parte trataba de que Claudia saliese de su estado de nerviosismo

- Esta bien, no me gustan las serpientes pero ¿por que tanto pánico? – dijo Ron

- ERES UN IDIOTA RONALD WEASLEY! – gritó Ginny reaccionando y lo empujó para apartarlo de su camino

Salieron de la casucha y emprendieron el regreso hasta el camino al pueblo, llegaron al sitio donde habían aparcado la camioneta y subieron sin hacer comentarios, Ron por su parte fungió de chofer ya que Hermione estaba aun con las manos vendadas y heridas

- Si hay algo a lo que en esta vida le tenga terror es a las serpientes... no puedo evitarlo – confesó Claudia

- Yo no pude dejar de recordar la cámara – dijo Ginny ya en el vestíbulo del hotel

- Yo lo único que puedo decir es que es útil ser un hablante de pársel – dijo Draco – Si no, no creo que hubiéramos sido capaces de desvanecer a esa serpiente con magia, demasiado grande

- Es tarde, debemos irnos a descansar – dijo Harry y se volvió a decirle a Hermione – Si esa herida no amanece bien vamos a San Mungo sin chistar

- Está bien – dijo Hermione

Al día siguiente, la mano de Hermione había sanado, en la noche volvieron a casa de los Gaunt pero fue en vano, no hallaron nada, luego de dos días mas en Little Hangleton intentando penetrar en la casa de los Ryddle (la cual estaba custodiada por un par de Mortífagos, por lo que pudieron notar las dos noches que se acercaron bastante) regresaron a Londres a la semana de haber salido

- ¡Hola! – exclamó Sirius al ver emerger de la chimenea a Draco, Harry y Claudia - ¿como les fue?

- Bueno, solo hallamos un libro, que no hemos revisado, una serpiente que casi ha mordido a las chicas y dos mortífagos custodiando la casa de la colina – Contestó Draco – Nada mas

- Suban a descansar, mañana temprano será la reunión – dijo Harry – Si quieren comer algo le aviso a Dobby

- No gracias, preferiríamos retirarnos – dijo Harry luego de ver las caras de asentimiento de Draco y Claudia

Al día siguiente Hermione llegó para incorporarse a la reunión de la Orden

- Bueno, pasen – dijo Sirius mientras los saludaba – En la cocina están los demás

Al llegar a la cocina vieron a Lupin, Tonks, Krum y Vulchanov conversando tranquilamente

- buenos días – dijo Draco

- Hola – dijo Claudia al entrar

- ¿como les fue? – preguntó Lupin

- Regular – contestó Draco – Por ahora nada importante ¿Y ustedes?

- Hemos descubierto que han incorporado a un clan de Vampiros a las filas de Lord Voldemort – dijo Tonks – El clan llamado Lasombra

Tanto Draco como Claudia hicieron gesto de extrañeza

- Pero ¿Normalmente ellos no se han involucrado, por que ahora si? – preguntó Draco

- Parece que el líderr ha hecho una alianza con Voldemort – Dijo Krum – Aun no sabemos que piensan interrcambiar

- Entiendo, pero algo importante debe ser – apuntó Draco – Y eso no significa nada bueno

- He oído hablar de ese clan, pero pensé que era fantasía – comentó Claudia - ¿Para que querría Voldemort vampiros en sus filas?

- Mientras mas criaturas que atemoricen a la comunidad mágica, mayor será la sumisión de los magos – dijo Vulchanov – Le seria fácil tomar el poder si nadie se opone

- De hecho, ya tiene a los Dementores, ese clan de Vampiros, algunos gigantes más que trajo, aparte de sus mortífagos y gente que le apoya aunque no se haya incorporado a sus filas concretamente – dijo Krum

- Lo cual denota que esta tomando poder indetenible – dijo Harry

- Por ello estamos tratando de infiltrarnos en busca de averiguar los planes, pero lamentablemente tenemos que ir despacio para no levantar sospechas – dijo Tonks – No podemos ser evidentes pues seria ofrecer el cuello en bandeja de plata

- Por ello deben darse prisa – dijo Sirius crípticamente – Averiguar lo del libro

En realidad se refería a los Horcruxes, cosa que no estaba en conocimiento de toda la Orden, solo Lupin y Sirius estaban al tanto, era demasiado riesgo

- ¿Por casualidad McGonagall estará en el castillo de Hogwarts o donde se la podría hallar? – preguntó Draco

- Esta en el castillo, hemos decidido no dejarlo solo pese a que como colegio este cerrado, no pensamos dejar el fuerte a merced de Voldemort – dijo Lupin - ¿Por que decían?

- No por nada – apuntó Harry – Es que queríamos hablar con ella para pedirle acceso a la Biblioteca, necesitamos unos textos a ver si comprendemos el libro que tenemos

Eso era totalmente mentira, lo que necesitaban era el libro negro, ese libro de rituales de magia donde aparecía el pacto de sangre

- ¿Podrriamos hablar? – preguntó Viktor a Hermione en cuanto terminó la reunión

- Si claro – contestó ella entrando a la sala con Krum

- ¿como has estado? No hemos podido hablarr desde que llegue de Bulgaria hace diez días – preguntó Viktor

- Bueno, bien – dijo Hermione sin querer entrar en detalles

- ¿Y como vas con Ronald? – Dijo Viktor – No lo he visto aun

- Terminamos hace casi tres semanas – contestó Hermione sombría – Demasiados problemas

- Bueno... perrdona que te lo diga pero me alegrro, vine con la esperranza de que quizás... tu y yo...

- Por ahora es demasiado pronto – dijo Hermione adelantándose – Solo el tiempo lo dirá

Viktor sonrió... quizá si tuviera la oportunidad de estar con ella, es que a decir verdad estaba muy enamorado de ella y pese a los dos años que habían pasado no había podido olvidarla, esa mujer había llegado a su corazón para quedarse

Y es que cuando el amor llega a tu corazón... no hay manera de decirle que no