4. CONVERSACIONES

Ron estaba furioso, se iba a encargar de que nadie tocara a su hermanita.

"Dean, ¿puedes venir un momento? Me gustaría hablar contigo." Dean se acercó de mala leche, primero la guarra de su novia y ahora el imbécil de su cuñado. No sabía que iba a decirle pero no le hacía ninguna gracia la cara que traía.

"Dean no quiero que te ofendas pero me gustaría que por mucho que sea tu novia no toques a mi hermana." A Dean se le salieron los ojos de sus órbitas, nunca le habían pedido una tontería tan grande. Pero se iba a vengar de la pelirroja. Desde que habían llegado le había intentado evitar, no lo entendía hasta que Malfoy le dijo lo que había pasado. Malfoy era un mentiroso pero era la única explicación lógica al comportamiento de su novia, mejor dicho, ex-novia.

"No te preocupes, no volveré a tocar a tu hermanita, parece que se lo pasa mejor con otros, sino pregúntale a tu amiguito Malfoy." Merecía la pena ver la cara de Ron.

"¿De qué estás hablando?"

"De que a tu hermana le gusta más Malfoy que yo, y que quieres que te diga, me alegro de haber descubierto lo zorra que era antes de que fuera demasiado tarde." Ron no le contestó, se dio la vuelta y se fue.

Ginny salió del despacho de Snape furiosa, Malfoy se las iba a pagar, se iba a encargar de que ninguna chica se acercara a él. En principio era lo mejor que podía hacer ya que era un mujeriego empedernido. Pero no sabía como hacerlo tendría que pensarlo aunque ahora no podía, tenía que ir a clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. Luego hablaría con Tonks ya que tenían una pausa para comer.

La clase fue genial, Tonks era la mejor profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras que jamás había tenido, bueno, junto a Lupin. Se acercó a ella cuando todos sus compañeros se habían ido y vio como su amiga la miraba con el entrecejo fruncido.

"Contigo quería hablar Ginny. ¿Qué ha sido eso que he visto hoy? ¿No te dije que tuvieras cuidado con Malfoy?"

"Si me lo dijiste pero..."

"No quiero peros jovencita. Te he dicho que Malfoy es peligroso así que no te andes con juegos tontos con él porque al final vas a salir perdiendo tú."

"¡Tonks! ¡Escúchame!" Le gritó la pelirroja. "Ha hecho que Dean me deje, le ha dicho que yo me intenté liar con él y es mentira."

"¿Por qué ha hecho eso Ginny?" Preguntó la profesora ya más tranquila.

"No lo sé" Contestó Ginny mientras que se ponía colorada. Se le daba fatal mentir.

"Ginny dime la verdad, te conozco demasiado como para no darme cuenta de que me estás mintiendo."

"Bueno, vale, en el tren tuvimos un encontronazo y yo le respondí un poquito mal y entonces él me declaró la guerra." Tonks la miraba asombrada.

"¿Éstas loca? Malfoy es el peor chico al que te podrías enfrentar y después de hoy no sólo te enfrentas a Malfoy, también te enfrentas al profesor Snape. Yo lo dejaría ya ahora que Malfoy cree que ha ganado. No seas tonta Gin, por favor. Prométemelo."

"No te voy a prometer nada porque te mentiría y no quiero" al ver la cara que ponía su amiga le dijo "Me voy a comer porque sino no me da tiempo a llegar a la clase de Hagrid."

"Vale, pero ándate con cuidado porque te estás metiendo en un juego muy peligroso" la pelirroja le sonrió y se fue, dejando a su amiga muy preocupada. Seguro que Snape se ponía a favor de su alumno favorito pero ella defendería a su amiga delante de todos, que podía esperar, Ginny solo era una adolescente más.

Los de sexto acababan de tener clase con Snape. Malfoy intentó salir corriendo. Para él Snape era más un amigo que un profesor por eso siempre que se peleaba Snape le echaba la bronca porque decía que los enemigos que se hacían en el colegio eran enemigos para siempre y que todo le iría mucho mejor si no se hacía enemigos.

"Malfoy quédese un momento" dijo el siniestro profesor cuando el rubio estaba a punto de alcanzar la puerta. Draco Malfoy se dio la vuelta lentamente cuando el último alumno salió cerró la puerta y se sentó en la mesa que estaba enfrente de la mesa de su profesor.

"¿Qué es lo que he visto esta mañana?" Preguntó el profesor.

"Una pequeña pelea" dijo rogando para que no le preguntara más.

"¿Solo una pequeña pelea? Te he visto hacer muchas cosas pero nunca separar a una pareja, ¿sientes algo por Weasley?"

"¿Yo?" Preguntó incrédulo el rubio. Se podía imaginar que su profesor le diría muchas cosas, pero, ¿eso? No tenía ningún sentido. "Para nada. Solamente le debía algo y se lo he devuelto."

"¿Conoces bien a Weasley?"

"No" respondió el chico extrañado de la pregunta.

"Yo la conozco bastante bien, la he dado clase durante cuatro años. Es una chica que rara vez llama la atención. Es discreta y parece que no es muy lista. Pero a finales de su tercer curso me llamó la atención, antes del examen final la oí hablando con una amiga suya, su amiga le preguntó si había estudiado mucho para el examen final ella se quedó pálida, no sabía que había examen. Al oír eso pensé que iba a tener que corregir un examen menos porque ella siempre bordaba mis exámenes pero extrañamente sacó un sobresaliente. ¿Entiendes lo que quiero decir?"

"No"

"El año pasado me fijé mucho en ella. Es la chica más inteligente que ha pasado por mi clase y si quiere hacértelo pasar mal lo vas a pasar muy mal. Yo solamente te estoy avisando."

"No tengo miedo de un Weasley y menos si es una Weasley."

"Draco, no sé como lo hacer pero eliges tan mal a tus enemigos como a tus amigos."

"En lo de mis amigos estoy de acuerdo pero yo elijo a los enemigos que considero más divertidos y creo que Weasley va a ser muy muy divertida. Aunque gracias por el consejo." El chico rubio se fue pensando que según le había dicho su profesor la guerra iba a ser dura si la Weasley no se rajaba.

Snape se encaminó muy cansado al Gran Comedor las clases habían empezado de muy mala manera. Primero: aguantar a los alumnos, segundo: su discusión con Tonks (¿por qué era tan impertinente esa niñata?) y por último la cabezonería de Malfoy. Se temía que iba a ser un curso un poco duro. Estaba llegando al Comedor cuando sintió que su brazo ardía, tenía que hacerle un visita a Su Señor, menos mal que no tenía clases por la tarde.

Cuando llegó a la guarida de Lord Voldemort Snape suspiró y se arrodilló.

"Hola Snape. ¿Qué novedades hay en el castillo este año?" Ser un doble espía le estaba destrozando pero ahora que había empezado el curso tendría que pasar menos tiempo cerca de Voldemort por lo que podría descansar más.

"Hay dos profesores nuevos: Peter Brown y Nymphadora Tonks."

"Quiero que vigiles a la prima de Black muy de cerca porque creo que es muy cercana a Dumbledore ya sabemos como le gusta a Dumbledore rodearse de chusma y esa sangre mezclada no puede ser buena" Snape asintió y se fue.

El profesor de pociones no entendía al Señor Tenebroso nunca le había mandado vigilar a nadie excepto a Dumbledore y a Potter. No entendía el interés que tenía en Tonks pero si la había tomado con ella la chica corría peligro, tendría que avisar inmediatamente a Dumbledore antes de que fuera demasiado tarde.

Aquí tenéis otro capítulo. Espero que os guste. Mandárme reviews, por favor y darme ideas. Feliz Navidad a todos.