8. LA VENGANZA DE GINNY

Era su último día de clase antes de las vacaciones de Navidad. Ginny estaba impaciente, ese año iba a ser la mejor Navidad de su vida. Al igual que a su padre a Ginny siempre le había fascinado todo lo relacionado con lo muggle y ahora iba a vivir una Navidad muggle, iba a ser muy divertido. Pero a parte de eso estaba impaciente porque en vacaciones podría pasar más tiempo con él, no sabía como había podido ser tan tonta y olvidarlo por Dean o por Micheal, Harry era mucho más especial y además le había pedido que fuera su pareja de baile. Últimamente se relacionaban más ya que Harry también estaba harto de Ron y Hermione. Se habían hecho muy amigos y sus antiguos sentimientos habían renacido y parecía que por fin tenía esperanzas. Todas esas ideas pasaban por la mente de Ginny esa mañana cuando se cruzó con Malfoy que la sonrió fríamente, en ese momento todos esos buenos sentimientos los cambió por sus deseos de venganza, aunque esos deseos pronto serían saciados, para el 24 Malfoy estaría hundido.

Malfoy estaba aburrido cuando le había declarado la guerra a la Weasley pensaba que iba a ser divertido pero no se había vengado de él y parecía que no lo iba a hacer porque últimamente estaba muy ocupada intentando ligarse a Potter como para pensar en venganzas. Era una pena porque él ya había pensado el contraataque, pero pensándolo bien lo utilizaría como ataque directo en vez de cómo contraataque.

Ginny fue a hablar con Luna le debía un favor y además sabía que se lo haría sin rechistar porque sería divertido. Luna le dijo que encantada le ayudaría y que con suerte podría conseguir un poquito de ayuda. Ginny se lo agradeció, ya solo le quedaba esperar una semana para ver a su enemigo como ella quería verlo, vencido.

Hacía tiempo que Ginny no se lo pasaba tan bien estaba con Ron, Hermione y Harry esquiando, bueno, mejor dicho intentando esquiar; Hermione más o menos se mantenía pero los otros tres no se levantaban del suelo, al principio era por su incapacidad pero ahora era por el ataque de risa que les mantenía tumbados en la nieve.

"Venga, dejad de comportaros como críos" Les regañaba Hermione en vano porque ellos seguían a lo suyo que empezaba a ser lanzarse bolas de nieve. En esos momentos una bola le dio a Hermione en toda la cara lo que hizo que se desequilibrara y se cayera.

"Buen tiro Gin" le dijo Harry a la pelirroja con una sonrisa mientras le tiraba a Ron una bola que le dio en la nuca haciendo que parte de la nieve se le metiera en la camiseta.

Inevitablemente se formaron dos equipos, se lo estaban pasando en grande hasta que oyeron una voz que decía:

"A mi derecha podéis ver al "gran" Potter y a sus amiguitos portándose como verdaderos adultos." Había llegado un grupo de Slytherins con Draco Malfoy a la cabeza.

"Malfoy cierra el pico, yo por lo menos todavía sé como divertirme, ¡ay! Lo siento, se me olvidó que tu nunca has sabido" Le espetó Ginny mientras le miraba divertida ya que podía ver a Luna que había conseguido su propósito.

"Mira niñata, yo no sabré divertirme pero a ti te gano porque no soy una Weasley, así que cierra el pico."

"Malfoy, ¿hace cuánto que no ves a tu padre?" Si Ginny tenía que ponerse personal se pondría. A Malfoy no le hizo ninguna gracia, esa niñata se había pasado de la raya, pero se lo haría pagar, nadie se metía con su padre, aunque él le odiara nunca lo reconocería ante nadie. Se acercó poco a poco a la pelirroja, todos estaban en tensión, tanto los Slytherins como los cuatro amigos, cuando estaba a menos de dos metros de su enemiga Harry se puso delante de ella y le dijo:

"Métete con alguien de tu tamaño Malfoy."

"Yo lo haría encantado pero es que aquí no hay nadie que cumpla esas características" Dicho esto se dio la vuelta y se alejó aunque no sin antes dirigirle a Ginny una amenaza silenciosa.

Cuando Malfoy y sus amigos estaban lejos Harry le dijo a Ginny preocupado:

"Gin, sé que no eres una cría, pero con Malfoy ten cuidado, es peor de lo que parece, evítalo porque ahora te la tiene jurada y no tiene la costumbre de perdonar."

"Harry, tienes razón, no soy una cría y sé muy bien lo que hago, no necesito tus consejos" Dicho esto se fue enfadada. ¿Quién se creía Harry que era para interponerse entre ella y Malfoy? Ella ya era mayorcita y se sabía proteger sola y desde hacía mucho tiempo.

Nada más llegar al castillo se dirigió al despacho de Tonks, hacía mucho que no hablaba con su amiga y quería saber como le iba todo.

Cuando Ginny llegó, Tonks estaba sentada en su mesa meditando:

"Hola" Dijo la pelirroja.

"¡Hola Gin! ¿Qué tal están yendo las vacaciones?"

"Nada del otro mundo, bastante aburridas aunque espero que en un par de días esto se anime."

"¡Uy! Eso suena muy bien, ¿tiene que ver con un chico?" Preguntó la profesora con una sonrisa.

"Sí, así es" Le dijo mientras le guiñaba un ojo.

"Últimamente estas mucho con Harry y además me he enterado de que vas al baile con él."

"Si pero solo somos amigos, por lo menos de momento" A Ginny le dolía mucho mentir a su amiga pero si se enteraba de que estaba impaciente por Malfoy se enfadaría mucho. "Por cierto, últimamente te veo muy poco y cuando te veo estás muy decaída, ¿estás bien?"

2Si, más o menos, pero ya me estoy cansando de tanto alumno y tanta clase, es más divertido ser auror." Le costaba mentir a su amiga, pero si se enteraba de que estaba así de triste por culpa de Snape se sorprendería un poco, bueno, mucho. Ella le consideraba su amigo, ¡había sido tan tierno aquella noche! Y al día siguiente, así porque si la había dejado de hablar diciéndole que no era su amigo, no entendía que le pasaba, era todo muy raro, cada vez que la veía se iba en la dirección contraria, pero suponía que ya se le pasaría.

"¿Estas segura de que solo echas de menos tu trabajo?" Le preguntó la pelirroja ya que a su amiga se le daba muy mal mentir.

"Sí, solo es eso y además soy demasiado torpe para ser profesora. El otro día estaba en clase con los de primero y monté un follón y eso que yo soy la profesora." Las dos chicas tuvieron una conversación muy trivial y se despidieron sabiendo que su amiga le estaba mintiendo.

Era la noche antes del baile de Navidad, Ginny echaba miradas impacientes a su amiga Luna que le respondía con una sonrisa tranquilizadora, pronto empezaría el espectáculo.

De repente Padma Patil se acercó a la mesa Slytherin.

"Draco Malfoy eres un imbécil" gritó la chica.

"¿Qué coño te pasa Patil?" Preguntó el rubio indiferentemente.

"No me puedo creer que seas tan gilipollas y tan iluso, ya sé que me has dejado plantada por Luna y me da igual, pero si me dejas plantada no te dejes engañar."

"¿Qué dices?" Dijo el chico sorprendido, era imposible que esa Ravenclaw le engañara, ninguna chica le había engañado antes y si ella había sido la primera se iba a arrepentir. En ese momento entró en juego Luna.

"Padma, por favor, no me digas que echas de menos a ese baboso."

"La verdad es que no, pero me parece muy fuerte que me deje para que lo conviertan en cornudo, y yo como buena ex se lo digo."

"Claro se lo dices a voz en grito para que se entere todo Hogwarts."

"Claro Luna, a mi nadie me deja, y si lo hacen, se arrepienten."

"Me parece bien, así no tengo que decírselo yo." Malfoy estaba mirando la escena con la boca abierta, no podía creer que esas estuvieran hablando así de él delante de todo el mundo, pero, ¿no era el chico más codiciado de Hogwarts? No entendía nada.

"Bueno Malfoy, ya que ha empezado Padma yo voy a seguir" dijo mientras se giraba hacia el chico "estoy con otro, no me interesas, me pareces un baboso y un aburrido, así que se acabó." Se acercó a Padma y dijo: "Además..." el resto lo dijo en voz baja al oído de Padma que soltó una risotada.

"Menos mal que yo no llegue a comprobarlo" le contestó la chica con una sonrisa.

"No si yo tampoco lo llegue a comprobar directamente, pero un día estaba intentándolo "y lo percibí aunque menos mal que no se lo permití porque para lo que hubiera servido."

"Pero, ¿de qué vais?" Les interrumpió Malfoy "Estáis flipando ¿verdad?"

"No nene, sólo estamos compartiendo información de amigas sobre ex, ¿verdad Luna?"

"Sí, además yo si alguien me pregunta le diría que nunca fuera novia de Draco Malfoy porque haría la tontería de su vida."

Malfoy no pudo aguantar más, así que se levantó de la mesa y se dirigió hacia la puerta, no sabía de que estaban hablando esas niñatas, nada era verdad, iba reflexionando mientras llegaba a la puerta cuando se le ocurrió una idea, se dio la vuelta y allí estaba ella, sonriéndole. Había que reconocerlo, la pelirroja había ganado una gran batalla, pero se acordaría. Weasley pagaría por las tres, por Luna, por Padma y por ella.

Pobre Malfoy, yo no se lo perdonaba nunca, que mala puede ser Ginny.

Siento haber tardado tanto en subir este capítulo pero los exámenes no dejan tiempo para nada (esta es la explicación para quien esté leyendo la historia, si es que hay alguien porque nadie me deja reviews, os aseguro que es deprimente, prefiero que me pongáis a parir a esto)

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