9.EL BAILE DE NAVIDAD

Malfoy estaba furioso, nadie le había humillado tanto ¿Cómo se había atrevido? ¿Cómo había podido dejarle en ridículo delante de todo el colegio? La pequeña de los Weasleys no lo olvidaría, se había pasado y ya se había acabado el juego, lo que iba a empezar ahora iba a ser una guerra. Ya no bastaba con humillar a la niñata, ahora iba a hacerle daño y la mejor manera de hacerlo era romperle el corazón. Malfoy nunca había perdonado a nadie, quien se la hacía se la pagaba, gracias al poder de su padre siempre había tenido fáciles las venganzas, pero esta vez conseguiría que la Weasley se enamorara de él y la traicionaría en el peor de los momentos, además no iba a ser aburrido porque había que reconocer que Weasley había mejorado mucho, pero que mucho durante el verano pasado.

Cuando Malfoy llegó a su habitación vio a Pansy que le estaba esperando:

"Drakito, ¿estás bien?" Le preguntó mientras se le acercaba vacilante ya que conocía muy bien los cambios de humor del rubio.

"Mejor que nunca Pansy porque ya sé como vengarme y te aseguro que le va a doler más de lo que a mí me ha dolido."

"¡Eso es genial! ¿Cómo te vas a vengar? De Luna es muy fácil vengarse pero de Padma es un poco más complicado." Draco la miró extrañado.

"¿De qué estás hablando? ¿Quién te ha dicho que yo me voy a vengar de esas? No hables de lo que no tienes ni idea." Le contestó mientras se alejaba de ella para dirigirse a su habitación con una sonrisa en los labios. Había quedado en ridículo pero ahora se iba a divertir y mucho.

Mientras tanto Ginny se había acercado a sus amigas y se estaba riendo con ellas de la cara de Malfoy, había sido muy divertido pero Padma estaba muy preocupada.

"Oye, Ginny, ¿crees que Malfoy se vengará de nosotras?"

"No te preocupes, yo me encargaré de que sepa que la idea es mía y así solo lo pagará conmigo. Además se lo debía, por su culpa rompí con Dean así que no me venga ahora a pedir explicaciones."

A la mañana siguiente Ginny se levantó muy animada, era Navidad y aunque seguía enfadada con Harry lo iba a arreglar. Así que se dirigió a la habitación de su hermano donde estaban él y Harry abriendo sus regalos.

"Feliz Navidad" dijo mientras sonreía a Harry "¿puedo hablar contigo?"

"Claro que si" le contestó Harry mientras se levantaba con una sonrisa.

Bajaron a la sala común donde se sentaron cada uno en un sillón.

"Bueno" empezó Ginny "que... Harry, siento mucho lo que te dije el día de la guerra con bolas de nieve pero es que me sienta muy mal que me sigáis tratando como una niña porque aunque a vosotros no os lo parezca ya no lo soy."

"Ginny no hace falta que te disculpes porque a mi me pasaba lo mismo y en tu caso es peor porque de mi lo pensaban los adultos no gente de un año más así que soy yo el que te pido perdón"

"Entonces todo arreglado, pero, ¿sigue en pie lo del baile?" Preguntó temerosa la pelirroja.

"Claro que si Gin, nos vemos a las ocho aquí, ¿vale?"

"Sí" le contestó la pelirroja mientras el chico volvía a su habitación. Ginny estaba contenta, Harry no estaba enfadado y además esa era la guinda del pastel de Malfoy, verla con su peor enemigo. Sin duda alguna estaba siendo el mejor curso de su vida.

Draco Malfoy estaba casi listo para el baile, además no tendría que ir solo, había convencido a Pansy para que fuera con él en vez de que con Goyle, es cierto que no era la mejor compañía pero nunca iría solo y necesitaba ir porque no iba a esperar nada para llevar a cabo su plan.

Entró en el Gran Comedor muy seguro de sí mismo, recorrió rápidamente toda la habitación con la mirada, pero su enemiga todavía no había llegado así que se dirigió con Pansy a una mesa muy alejada de los profesores para ahorrarse problemas. Se estaba sentando cuando:

"Draco, ¿podría hablar contigo un momento?"

"Claro que sí profesor Snape." Se levantó y siguió a la cabeza de su casa.

"No quiero ser indiscreto" comenzó el profesor de pociones "pero, ¿qué es lo que vi ayer durante la cena?"

"Bueno, profesor, yo tampoco lo entiendo mucho porque es cierto que estuve con las dos chicas pero el resto no es cierto, se querían vengar de mí."

"Si se querían vengar es porque algo las habrías hecho porque las chicas son raras pero no tanto."

"Ellas no eran las que se querían vengar era... Weasley."

"¿Weasley? ¿De qué estás hablando? ¿Te has vuelto a meter con Potter y sus amigos?"

"Me refiero a la Weasley."

"¿Me escuchaste lo que te dije sobre ella a principio de curso? Es una chica muy lista. ¿Por qué no abandonas ahora que ahora ella cree que ha ganado?" Preguntó Severus con esperanza.

"¿Ahora? Me niego. Me ha dejado en ridículo delante de todo el colegio. Todas las chicas creen que soy el peor tío del colegio, lo siento mucho pero esta se la devuelvo."

"Tú verás lo que haces pero no digas que no te lo avisé. Pásalo muy bien aunque dudo que la compañía ayude muy bien" dijo a modo de despedida el profesor.

"No sabes lo de acuerdo que estoy contigo."

En esos momentos entró Ginny acompañada de Harry, Ron y Hermione, en ese momento y por primera vez Draco sintió pena de Harry, no sabía como era la arpía de la que estaba acompañado.

La cena fue muy tranquila, entonces empezó el baile, al principio el baile era muy movido pero poco a poco la cosa fue cambiando, Ginny se sentía incómoda bailando así con Harry por lo que le insinuó que tenía sed y éste como siempre, predecible, se ofreció para buscarle algo de beber. Cuando Ginny se encontró sola Draco encontró la oportunidad perfecta para poner en marcha su plan.

"Muy divertido el numerito que montaron tus amiguitas ayer. ¿No te bastabas tu sola?" Le dijo mientras se colocaba detrás de la pelirroja a la que nunca había visto tan despampanante.

"No sé si lo sabes pero las bromas es mejor compartirlas con los amigos, bueno, si se tienen amigos." Le contestó la chica sin siquiera volverse.

"Eso es cierto, no se puede decir que tenga amigos pero lo que no me faltan son las compañías femeninas." Dijo el rubio mientras captaba la mirada asesina que le estaba dirigiendo su profesor de pociones desde el otro lado de la habitación.

"A lo mejor las cosas cambian un poco gracias al numerito de ayer." Ginny se estaba poniendo nerviosa porque Harry estaba a punto de aparecer.

"Venga Weasley, ni tú ni ninguna chica que lo presenció se lo creyó, sois todas demasiado retorcidas para ser tan crédulas."

"Perdona Malfoy, estás equivocado, delante de ti tienes a una persona que se lo creyó a pies juntillas, así que no estés tan esperanzado." Era la respuesta que el chico estaba esperando.

"Entonces Weasley te tendré que demostrar lo equivocada que estas" dijo mientras cogía a su enemiga de los brazos, la giraba hacia él y apoyaba sus labios sobre los de la pelirroja.

Ginny no podía creer lo que estaba pasando, Malfoy la estaba besando, delante de todo el colegio y encima no besaba tan mal, tenía que reaccionar, tenía que apartarlo, pero era un poco difícil porque algo dentro de ella no quería que se separara.

Draco nunca se había imaginado que una chica pudiera estar tan dulce y oler también y eso que había besado a muchas. Tenía que recordar que la estaba dando de probar para que ella quisiera más, pero era ella la que tenía que querer más, no él.

"¡Malfoy! ¡Weasley! ¿Qué se creen que es esto? Vengan ahora mismo a mi despacho" Dijo la profesora McGonagall.

Aquí hay otro capítulo. Son unos sinvergüenzas darse el lote delante de todo el mundo si preocuparse de quien este solito, ¿quién pudiera hacer eso?

Dejadme reviews, porfa, que yo acepto todo tipo de críticas, no me ofendo ni na y además ya podéis dejarme todos reviews que ya he quitado eso de los anónimos así que animaros.

Abin: Gracias por decirme eso de los anónimos porque no tenía ni idea de que existiera y después de investigar un poquito lo he encontrado y lo he quitado.

Leodyn: Me alegro de que te esté gustando. Muchas gracias por decírmelo, es que te anima mucho de verdad.