10. CONSECUENCIAS
Nadie podía creer lo que acababan de ver. ¿Un Malfoy y una Weasley besándose? ¿Delante de todo el colegio? Parecía imposible, pero acababa de pasar. La única persona que no estaba muy extrañado era el profesor de pociones que no se le había escapado manera que tenía su alumno de mirar a la gryffindor. En cuanto a Harry le dijeron lo que había pasado se fue del Gran Comedor. Había hecho el ridículo yendo al baile con una chica que se besaba con su peor enemigo. Tonks había seguido a los dos alumnos y a la subdirectora para hablar muy seriamente con su pequeña amiga. Mientras todo tipo de historias sobre el romance recorría todos los oídos del colegio en un despacho no muy lejano:
"¿Qué creéis que es esto? ¿Un picadero? Os debería dar vergüenza, en Navidad siempre estamos más permisivos, pero, ¿creéis que os vamos a dejar portaros como animales?"
"Profesora..."
"Cállese Malfoy, nunca jamás en todos mis años como profesora había visto un comportamiento así de inmoral."
"Pero..."
"¡Weasley! De Malfoy me lo podía espera pero de usted, ¡nunca!"
"Fue culpa de Malfoy, fue él el que me besó. Yo no quería que pasara."
"¿Estás segura Weasley? Yo no noté como te separaras y eso que era un espectador de primera fila."Le contestó Malfoy con sorna.
"Cuando termine de hablar Weasley usted me dará sus explicaciones, siga."
"Él estaba hablando conmigo, mejor dicho estaba molestándome cuando de repente me agarró y me besó, yo no sabía que estaba pasando, a qué venía aquello, por eso no reaccioné porque si no le puedo asegurar que ese contacto no hubiera durado ni un segundo."
"Lo dudo mucho porque yo noté que..."
"¡Malfoy! Quiere decir algo."
"Claro que sí, yo nunca la hubiera besado si ella no hubiera puesto en duda mi hombría, como yo no podía vivir sabiendo en el gran error en el que se encontraba pues hice lo que debía hacer, llevarla al camino de la verdad" concluyó Malfoy con una sonrisa.
"Me da igual de quien sea la culpa porque voy a descontar cincuenta puntos a cada casa y voy a castigarles, la profesora Sprout estaba buscando algún voluntario para ayudarla en uno de los invernaderos y ustedes son los voluntarios desde este momento hasta que acabe el curso. Se reunirán con la profesora en la puerta de los invernaderos todos los lunes y miércoles a las 5 de la tarde y esperó que el comportamiento de esta noche no se vuelva a repetir porque si no empezarán a ayudar a Filch también y dudo que quieran. Ya se pueden ir cada uno a su habitación." Los dos chicos se levantaron arrastrando los pies, McGonagall había sido muy injusta, se había pasado mucho con el castigo y además ahora se tendrían que aguantar dos veces por semana quien sabe cuántas horas.
Los dos chicos acababan de llegar a la puerta cuando la profesora dijo: "Ah por cierto, en vuestras casas esto se va a saber."
Lo primero que vio Ginny al salir del despacho fue a Tonks lo que no hizo que mejorara su humor, seguro que ahora le echaría la charla más larga de la historia.
"¿Qué ha sido eso que he visto en el Gran Comedor?"
"Me cogió por detrás, Tonks, creía que era Harry, llevaba cinco años esperando este momento, ¿no creerás que iba a dejarlo pasar?" Le dijo Ginny a su amiga, ella iba a intentarlo, no podía negar que si colaba esa mentira se iba a respirar tranquila por primera vez en toda la noche.
"¿En serio?" Preguntó la profesora dudando.
"Sí, no sabes la sorpresa que me llevé cuando oí a McGonagall gritando: "¡Malfoy!""
"Si es así me dejas más tranquila. Acompáñame anda."
"Preferiría irme a mi habitación, estoy cansada y castigada hasta el final de los tiempos. No te importa, ¿verdad?" Al conocer la respuesta de su amiga se dirigió hacia su habitación.
Ginny no sabía como había pasado. Estaba hablando, bueno, discutiendo con Malfoy, cuando, de repente, él la cogió, y la besó. Ginny estaba de muy mal humor porque ese beso la había gustado, y mucho. Lo que peor le sentaba era no saber el porqué. ¿Por qué la habría besado Malfoy? Era totalmente incomprensible. Ginny no pudo dormir en toda la noche pensando en la razón de Malfoy para hacer lo que había hecho.
Mientras tanto en otra parte del castillo Malfoy tampoco podía dormir. Estaba analizando lo que había pasado esa noche. Había dado a Weasley a probar su magia pero el problema es que lo que él había probado de ella le había gustado y mucho. En ningún momento había pensado que acabaría besándola pero cuando le dijo que se había creído todo había dañado demasiado su orgullo, tenía que demostrarle que estaba equivocada. Nadie se metía así con él. El único problema de su venganza era que era él el que no podía dormir pensando en ella. Nunca le había pasado eso por una chica, era normal, ninguna chica se había presentado como un reto, todas habían sido conquistas fáciles y nada le podía agradar más a Malfoy que una lucha encarecida por lo que quería, bueno, por lo que merecía por ser quien era.
El desayuno de la mañana estuvo protagonizado por un tema: ¿Qué había pasado entre Weasley y Malfoy? Ese tema se intensificó cuando llegó el correo y no por el ruido del aleteo de las lechuzas sino por los gritos de Molly Weasley:
"¡Ginevra Weasley! ¿Cómo se te ha ocurrido? Hacer una cosa así con un Malfoy delante de todo el colegio..." A partir de ese momento no se entendió nada porque otra voz empezó a sonar en la mesa de Slytherin. Para alegría de los dos chicos las voces se mezclaron y nadie pudo entender nada de ninguno de los dos vociferadores, sólo el final del de Malfoy ya que Molly había terminado de gritar antes que Lucius:
"Como no la dejes te aseguro que te desheredo y pongo en tu lugar a nuestro elfo doméstico."
Los dos chicos estaban atónitos y colorados, nunca habían pasado tanta vergüenza, incluso la noche anterior había sido mejor pero ya era hora de que aprendieran que cada acto tiene sus consecuencias.
Aquí hay otro capítulo. Dejarme algún review. POR FAVOR. En el próximo capítulo volveré con Tonks y Severus que les tengo muy abandonados a los pobres.
