13. EN LOS INVERNADEROS

Era lunes, su primer día de castigo, ya eran las cinco menos cuarto así que se dirigió hacia los invernaderos. Había sido un día horrible, primero los 30 puntos que le había quitado Snape por hacer mal la poción, bueno y a ella solo le había quitado 30 a una amiga suya habían sido 40 y a una chica de Ravenclaw 50. No sabía lo que le había pasado pero algo le tenía que haber pasado para esta de tan mal humor y ahora el castigo con Malfoy, no le podía pasar nada peor ese día.

Draco iba deprisa porque no llegaba al castigo, se había entretenido porque se había encontrado a su profesor favorito que le había echado la charla acerca de los Gryffindors; según su profesor no debía tener ninguna relación con ellos porque cuando menos te lo esperabas te daban la puñalada trapera. Cuando consiguió librarse de él se fue pensando en que algo le habría pasado con McGonagall o Dumbledore ya que eran los únicos dos profesores Gryffindors que el rubio recordaba.

"Llega tarde señor Malfoy" dijo la profesora Sprout al verle llegar "hoy se lo perdono por ser el primer día pero espero que no se vuelva a repetir. Ahora acompáñenme" dijo esta vez dirigiéndose también a la pelirroja que estaba al lado de la maestra.

Los dos chicos siguieron a la profesora sin hacer ningún comentario, los dos iban arrastrando los pies y eso que era todavía el primer día de castigo. Fueron al invernadero 7, un invernadero en el que nunca habían estado ya que no se usaba para dar clases porque en él solo podían entrar los profesores. Lo que tenían que hacer era muy sencillo para los dos chicos ya que habían superado cuarto, solamente se tenían que encargar del cuidado de las plantas que había en él. La profesora Sprout no explicó por qué pero dijo que ya no podía ocuparse de ellas todos los días así que le tocaba a los dos alumnos a partir de ese día.

"Si tenéis alguna duda sobre alguna de las plantas me lo preguntáis en cualquiera de vuestras clases. Os voy a dar una llave del invernadero a cada uno, las llaves están marcadas mágicamente al igual que el invernadero así que sabré a que hora venís y si lo hacéis o no y notaré si hacéis vuestro trabajo por el estado de las plantas, son muy delicadas y lo notan todo y además sé que se os da muy bien herbología por lo que no me podréis engañar. Espero que no me defraudéis." Le dio una llave a cada uno y salió del invernadero.

Los dos chicos estaban pasmados, no sabían lo que tenían que hacer, bueno, sí, tenían que cuidar las plantas pero había por lo menos quinientas y además tenían que trabajar en equipo y para ello alguno tenía que hablar primero.

"Bueno, Weasley, como vamos a tener que trabajar juntos los seis meses que quedan de curso creo que lo mejor es ponernos de acuerdo" Dijo Malfoy amablemente ya que no había olvidado su intención de enamorar a la Weasley.

"Me parece muy bien" dijo Ginny asombrada por el tono que había usado Malfoy, estaba muy poco acostumbrada a ese tono, realmente, era la primera vez que lo oía.

"¿Te parece bien si hacemos un inventario sobre las plantas que hay aquí, esta tarde? Así será más fácil trabajar a partir del próximo día."

Ginny asintió, cogió un trozo de papel hizo una ficha como le había enseñado la profesora Sprout y se dirigió a la zona norte del invernadero. Había pasado media hora y ninguno de los dos había dicho una palabra, estaban callados y muy concentrados en su trabajo, Ginny siempre había sido una charlatana sin remedio así que no pudo evitar la tentación de decir algo al ver que Malfoy estaba examinando unas plantas cercanas a ella.

"¿No es una vergüenza para un Malfoy ser bueno en herbología?" Preguntó como si estuviera preguntando la hora.

"¿Te ha costado media hora pensar que decirme para molestarme?" Preguntó Malfoy, al instante se arrepintió de ello; tenía que recordar que debía ser amable con la Weasley para ligársela.

"La verdad es que no, por si no te has fijado has estado demasiado lejos durante todo el tiempo como para hablar contigo."

"Si querías hablar conmigo solo tenías que acercarte a donde yo estaba, no era tan difícil." Dijo Draco esta vez suavizando la voz pero sin poder evitar la frase borde.

"Malfoy, eres la última persona con la que quiero hablar pero eres la única que tengo a mano."

"Pues a mi Weasley, no me importa hablar contigo, eres más divertida que alguno, bueno, que la mayoría de mis amigos" El piropo o lo que fuera dejo a Ginny sin habla por primera vez en mucho tiempo así que siguió con su trabajo. Draco sonrió, había conseguido sorprenderla y le gustaba verla sonrojada. Siguió trabajando pensando en que le iba a decir ahora a la pelirroja, no sabía como comportarse a lo mejor si era amable le tomaba como a un amigo, lo mejor sería darle una de cal y otra de arena.

"Weasley, ¿qué tal le sentó a Potter nuestro beso?"

"¿A Harry? No se lo he preguntado, ¿por? Si quieres se lo pregunto." Respondió Ginny sin inmutarse, quería fastidiarla pero no lo iba a conseguir, era un mal día pero ella tenía más paciencia que un santo, bueno solo cuando quería molestar.

"Creía que te importaba más él cara rajada" Draco estaba muy confundido, lo único que quería hacer era molestarla y a ella le daba igual Potter.

"Sinceramente, es muy majo, muy mono, pero le falta algo, es... no sé como decirlo... quizás..."

"Señor Malfoy, señorita Weasley ya pueden irse." La profesora Sprout acababa de llegar "Hoy el castigo solo es hasta esta hora pero a partir del miércoles será hasta las ocho así que no se acostumbren a esto."

Los dos chicos salieron del invernadero, nada más alejarse lo suficiente como para que la profesora Sprout no los oyera preguntó Malfoy:

"¿Qué estabas diciendo sobre Potter?"

"No me acuerdo. Nos vemos el miércoles" Dijo Ginny mientras salía corriendo. Había sido un castigo muy productivo. Se había dado cuenta de que Malfoy había cambiado de actitud con ella, no sabía porque pero quizás sería ahora más fácil de manejar, quizás podría dar la última puñalada haciendo que se enamorara de ella, quizás era un poco cruel pero después de todo lo que había hecho Malfoy a lo largo del tiempo se lo merecía, siempre molestando. El problema que tenía Ginny es que ese Malfoy le gustaba mucho más que el otro aunque era un poco más aburrido y si se volvía así no se veía capaz de hacerle daño por mucho que hubiera hecho antes.

En otra parte del castillo Draco estaba repasando lo que había pasado en el invernadero. Weasley se había comportado como siempre hasta que él había sido un poco amable, entonces cuando él le había soltado una bordería ella le contestaba como si fueran amigos de toda la vida, y él creía que entendía a las chicas. Bueno hasta que apareció esta, solo querían que les dijera que iba a estar con ella de por vida y ellas caían a sus pies pero la pelirroja era distinta, le gustaba divertirse aunque para ello tuviera que tratarse con alguien como se trataba con él y aparte de eso era inteligente y divertida; era una chica distinta.

Ya he vuelto con Draco y Ginny, ¿os los imagináis llevándose bien? Yo lo veo un poco difícil pero nada es imposible. Dejadme reviews por favor aunque sea para ponerme verde, yo admito todo soy muy tolerante.

Amsp14: muchas gracias por leer mis dos fics. Espero que te sigan gustando.

Eri mond licht: Aquí tienes otro capítulo, espero que este también te guste. Los hago tan cortitos porque sino me desespero porque me parece que nunca se acaba el capítulo. Besos y gracias.

HoneyBeem: muchas gracias, de verdad, me has subido muchísimo los ánimos. Haré todo lo posible por no dejarla a medias ya que me da mucha rabia cuando lo hacen con otras historias y no voy a hacer yo lo mismo. Besos.