23. PLANES, SECRETOS Y SENTIMIENTOS

De repente llamaron a la puerta, Snape y Tonks se separaron. Él sin hacer un gesto se sentó y dijo adelante mientras Tonks se sentaba en la silla de enfrente con las mejillas totalmente sonrojadas. El director del colegio entro en el despacho sin darse cuenta de lo que acababa de interrumpir.

El director se alegró de ver a Tonks en el despacho ya que así no tendrían que ir a buscarla:

"¿Le has contado el plan?" Preguntó el director.

"Sí" Contestó Snape brevemente.

"¿Qué te parece?" Le preguntó Dumbledore a la joven profesora.

Tonks antes de responder miró a Snape que le dirigió una mirada de súplica y con una forzada sonrisa dijo:

"No me parece mala idea del todo, pero todavía hay que pulirla" El director sonrió a ambos.

"Ese es vuestro trabajo ya que yo ahora no puedo. Yo hablaré con Lupin que seguro que se encuentra encantado de ayudar" Los dos asintieron. El director se levantó, iba a salir por la puerta cuando añadió "Tonks, ¿vienes conmigo?" Tonks se levantó y le siguió. Al llegar a la puerta se dio la vuelta y le dijo a Snape que al día siguiente después de las clases estaría allí.

Él simplemente hizo un gesto de despedida con la cabeza. No podía decir nada, no se sentía capaz. No estaba seguro de que era lo que había pasado antes de que llegara Dumbledore. Bueno, si estaba seguro de que se habían besado pero no sabía muy bien cómo había empezado y por qué ella le había respondido al beso.

Dumbledore acompañó a Tonks hasta su habitación, la profesora iba sin decir nada, iba pensando en lo que había pasado minutos antes en el despacho de Snape, no sabía muy bien que era lo que había sentido al besar al temido profesor de pociones pero si sabía que no ese beso no le había disgustado nada. Al llegar a la puerta de su habitación Dumbledore la miró preocupado y le preguntó:

"¿Estás bien?" Ella simplemente asintió y se metió en su habitación a intentar dormir algo que sabía de antemano que no iba a ser capaz de hacer. Al igual que otra persona en las mazmorras.

Draco se levantó muy contento. Por fin iba a poder salir de la enfermería. Cuando la enfermera lo vio vestido y dispuesto para irse le dio permiso para salir y él lo hizo sin más demora. Se dirigía al Gran Comedor para desayunar cuando se cruzó con cuatro gryffindors. Los dos que iban delante, Harry y Ron le miraron por encima del hombro pero se abstuvieron de hacer comentarios, sin embargo Hermione le sonrió con simpatía y Ginny se paró.

"¿Cómo estás?"

"Muy bien" Le contestó mientras le dirigía una tierna sonrisa.

Apenas le había dado tiempo a contestar cuando alguien le agarró del brazo y le empujó contra la pared.

"La próxima vez que te acerques a mi hermana no van a ser solo unos pocos días en la enfermería" Amenazó Ron al rubio que le miraba con una sonrisa burlona.

"Déjalo en paz" Dijo Ginny que no había podido ponerse en medio porque Harry la había agarrado.

"¿Me has oído Malfoy?" Preguntó el pelirrojo con tono amenazador.

"Sí" Contestó. La presión de su brazo disminuyó ligeramente "Pero… si no quiero hacerte caso"

El brazo de Ron se tensó y se preparó para darle un puñetazo a Malfoy pero no consiguió ni rozarlo, alguien le había sujetado.

"Ron, esto no es tu problema" El aludido miró alucinado a Hermione, sin entender aún la actuación de su amiga soltó al slytherin y se fue seguido del moreno. Hermione iba a seguirles cuando Ginny la paró y le dijo un gracias al que la castaña respondió con una sonrisa.

Draco miró a Ginny con una sonrisa y dijo:

"Te puedo decir lo mal que me cae tu hermano"

"Es una suerte que entonces sea mi hermano y no el tuyo" Le dijo ella también con una sonrisa. Draco se acercó a ella y le dio un tierno beso en los labios al que ella respondió gustosamente.

"Lo nuestro no se puede saber por el colegio" Dijo Draco una vez que se habían separado.

"Vale" Dijo ella simplemente mientras se despedía de él con un beso en los labios sin hacer ningún comentario más. Draco se quedó plantado sin saber que pensar, sin saber porque la pelirroja se comportaba así, él había pensado que cuando le dijera eso ella se enfadaría y le montaría una escena. Pero no había sido así, ella simplemente lo había aceptado sin hacer preguntas y esa era una de las cosas por lo que le gustaba tanto la pelirroja.

A pesar de no haberle dicho nada al rubio por la orden se sentía muy confundida, ¿por qué no querría que lo suyo se supiera? A pesar de esos sentimientos decidió no decir nada porque conociendo un poco a los chicos sabía que cualquier comentario podría ser el inicio de una pelea.

Acababa de terminar su última clase del día, ahora tenía que ir al despacho de Snape para empezar a preparar su plan. Estaba nerviosa, no sabía que iba a pasar cuando llegara al despacho ¿haría él algún comentario sobre lo que había pasado el día anterior? Una cosa estaba clara, ella no iba a hacer ningún comentario. Estuvo diez minutos dando vueltas por la clase cuando por fin se decidió a salir y dirigirse hacia el despacho de Snape. Cuando llegó llamó a la puerta muy suavemente, nadie contestó así que se dio la vuelta y se dispuso a irse. Ya casi había torcido la esquina cuando se dio cuenta de que debía dejar de hacer tanta tontería, que era mucho más importante la vida de Snape que su vergüenza. Se dio la vuelta y cuando llegó a la puerta llamó de tal manera que se aseguró de que el profesor de pociones la oiría. Cuando oyó el frío adelante que dijo Snape ella entró y le sonrió. En seguida se pusieron a mejorar su plan sin atreverse a hablar de lo que ninguno se había podido quitar de la cabeza en todo el día.

Los segundos iban pasando, los minutos se iban acabando, las horas iban esfumándose sin que ninguno dijera nada. Según iba pasando el tiempo a Tonks le iba gustando más y más el plan, pero había algo que fallaba. Si el plan no salía bien sería Snape el que estuviera en peligro y eso a ella no le gustaba. Varias veces le intentó convencer de que no se cambiaran los papeles, que cada uno se representara a sí mismo pero él simplemente negaba con la cabeza y cambiaba de tema.

Ya eran las diez de la noche y ya habían elaborado un plan para cada día que les quedaba hasta que ocurriera el intercambio: clases de personalidad, clases de oclumancia, clases de duelo… Tenían una agenda muy ocupada para la quincena siguiente, pero ninguno se quejaba, toda la preparación posible era necesaria para que las posibilidades de éxito aumentaran.

Llegó un momento en el que ya tenían todo tan bien planeado que no tenían nada que decirse, excepto lo que ambos más deseaban. Tonks se levantó y le deseó buenas noches dulcemente. Poco a poco se fue acercando a la puerta deseando que él le dijera algo y a la vez deseando tener la valentía suficiente para decírselo ella. Snape la miraba alejarse de su mesa poco a poco, deseaba que se volviera y le comentara algo de lo que había pasado el día anterior y a la vez deseaba atreverse él a decírselo. Pero ninguna de estas cosas sucedió. Tonks abrió la puerta, salió y la cerró con un suspiro pero sin poder oír el suspiro de Snape dentro del despacho.

El día siguiente fue igual, cuando Tonks entró en el despacho de Snape, el profesor de pociones le contó como solía ser dentro del círculo de los mortífagos y como se tendría que comportar ella cuando estuviera en el castillo de Lord Voldemort aunque ambos esperaban que tuviera que ser poco tiempo. Llevaban tres horas concentrados en ese tema cuando llamaron a la puerta. Una vez abierta la puerta entraron Dumbledore y Lupin. Tonks se levantó y se acercó a su amigo al que dio un fuerte abrazo al que Lupin respondió con una sonrisa, mientras que la expresión de Snape se endurecía.

"¿Cómo estás?" Preguntó el hombre lobo a su amiga mientras la separaba un poco de él.

"Bien" Le contestó ella con una sonrisa.

"Dumbledore me ha contado lo que habéis planeado. ¿Estás segura de lo que vas a hacer?"

"Sí, no me queda otra" Lupin miró a su amiga evaluándola pero al ver la obstinación en sus ojos decidió aceptarlo.

"Entonces contad conmigo, ¿qué queréis que haga?" Por primera vez desde que había entrado en la habitación miró al profesor de pociones que seguía sentado en su silla mirando la escena con el ceño fruncido.

Entre los cuatro idearon el plan. Ya lo tenían todo preparado cuando Dumbledore se dio cuenta de que a ese plan le faltaba algo.

"Como sabéis Voldemort tiene espías en el colegio" Empezó a decir el director "así que debéis empezar ya con la actuación. Todo el colegio debe creer que ambos estáis enamorados de Tonks para que surta efecto el plan ante los mortífagos aunque luego tú" dijo mirando a Snape "le dirás que estabas intentando que ella confiara en ti" Los dos profesores asintieron, durante esas dos semana Lupin se iba a quedar en el colegio sustituyendo a McGonagall que según decía Dumbledore estaba enferma.

Lupin y Tonks salieron del despacho ante una señal del director y éste simplemente le dijo a su amigo que se encargara de Malfoy y se fue dejando solo al, en ese momento, malhumorado profesor de pociones. A pesar de su mal humor se levantó y él también salió de su despacho, fue a la sala común de Slytherin. Una vez allí le dijo a Malfoy que estaba haciendo sus deberes y le obligo a que le siguiera.

Una vez en el despacho Snape comenzó su discurso:

"Verás Draco, sé que no te quieres unir al Señor Tenebroso. No sé por qué, ni si estás seguro de eso solo sé que necesito tú ayuda" El chico rubio asintió para animar a su profesor que ante el gesto siguió hablando "Desde que el Señor Oscuro volvió le he estado traicionando" Los ojos de Draco se abrieron como platos pero no dijo nada "Ahora necesito tu ayuda, el Señor Oscuro quiere a la profesora Tonks y por motivos secretos de Dumbledore no la puede tener porque puede ser definitiva en la guerra. ¿Me vas a ayudar?"

"Haré lo que sea" Dijo el chico acordándose de que había habido un momento en el que ella le quería ayudar.

"Quiero que le lleguen a tu padre noticias de que tanto yo como Lupin vamos detrás de ella…" Snape quería seguir hablando pero no quería hacerle eso al joven.

"Está bien. ¿Algo más?" "

"Necesito… necesito" A Snape le costaba mucho pedirle esto al muchacho "que si te lo vuelven a exigir te conviertan en mortífago" La cara de Draco se ensombreció todavía más.

"Está bien" Repitió aunque esta vez le costó más contestar.

Al ver que su profesor no tenía nada más que decir se levantó, cuando puso su mano en el pomo de la puerta su profesor le dijo algo más.

"Siento mucho tener que pedirte esto Draco" El rubio no se dio la vuelta, simplemente abrió la puerta y se fue muy confundido.

Nada más llegar a la torre de Slytherin Draco cogió un trozo de pergamino se lo dio a su lechuza y se sentó a esperar.

Ginny estaba hablando con Hermione, la castaña seguía muy preocupada por su relación con Draco pero se alegraba por ella ya que la pelirroja no era capaz de borrar la sonrisa de su cara. Estaba Hermione concentrada hablando sobre uno de sus temas favoritos, los estudios, cuando llegó una lechuza que le dio una carta a Ginny. La pelirroja la abrió con curiosidad.

Hola preciosa:

¿Me podrías hacer un favor? ¿Podríamos quedar a las 11 en la torre de astronomía?

Besos.

D.M.

Ginny sonrió a pesar de lo corta que era la carta, le dio la vuelta al pergamino y escribió:

Allí estaré

G.W.

Le dio el trozo de pergamino a la lechuza y se dio la vuelta para ver a una intrigada Hermione.

"Era Draco, quería que quedáramos esta noche en la torre de astronomía"

"¿A qué hora?"

"A la once"

"Le habrás dicho que no vas"

"Claro que voy" Le dijo la pelirroja extrañada.

"A esa hora no puedes estar fuera de la sala común"

"¿Cuándo vas a dejar de ser tan estricta con las normas?"

"Nunca, Ginny, nunca"

Ginny miró a su amiga con una sonrisa y le dijo mientras se levantaba y se acercaba a la puerta para irse a su dormitorio.

"Seguro que cuando le digas a mi hermano que estás enamorado de él y él te diga que él también se te olvidan en algún momento" Ginny no pudo ver la cara de la castaña pero si pudo oír el ruido del cojín estrellándose contra la puerta que ella acababa de cerrar.

A las once en punto Ginny entró en la torre de astronomía, Draco ya estaba allí esperándola.

"Hola" Saludó el rubio mientras se acercaba a la pelirroja y la estrechaba entre sus brazos.

"Hola" Le contestó ella dándole un suave beso en los labios. "¿Y esas ganas de verme?"

"No lo sé" Contestó él sinceramente "Simplemente me apetecía"

Ginny la miró pensativa hasta que finalmente dijo: "Eso está muy bien" Y volvió a besarle, él simplemente se perdió en los brazos de la pelirroja, realmente necesitaba eso, estar con ella y olvidarse de lo que le había pedido Snape. De repente Ginny se separó y le dijo:

"¿Qué te pasa?"

"Nada" Para demostrarlo la intentó besar pero ella se apartó y le volvió a preguntar.

"¿Qué te pasa?"

"No te preocupes Ginny, es solo que hoy no he tenido un buen día y por eso necesitaba verte" La pelirroja le miró no del todo segura todavía pero aún así se acercó para besarle. No pudo besarle porque de repente oyeron como se abría la puerta y vieron como aparecía una cabeza rubia y una sonrisa furiosa.

"Ya te lo dije Weasley, nadie puede resistírseme ni siquiera una mocosa que a pesar de no tener dinero va por ahí creyéndose la reina del mundo, pero nunca voy a ser tuyo, eres una estúpida apuesta"

"¿Qué pasa aquí Draco?" Preguntó Pansy Parkinson al rubio que se había transformado por completo y miraba a Ginny con cara de superioridad.

"Tienes razón hurón" Dijo la pelirroja mientras se dirigía hacia la puerta por la que había entrado Parkinson. Draco quería detenerla, decirle que esto lo hacía por ella, que nadie podría enterarse de lo suyo porque sería ella la que corriera peligro pero la presencia de Pansy y la mirada de odio de la pelirroja se lo impidió.

¡Hola! ¿Qué tal todos? Sé que no os esperabais que subiera el capítulo tan pronto pero supongo que no tendréis quejas, ¿verdad?

Lo cierto es que no pensaba subirlo tan pronto pero hoy al levantarme me he dicho que era mi cumpleaños y que iba a hacer lo que me apetecía (en lo que por cierto no incluyo estudiar) y aquí estoy terminando y subiendo un capítulo más. Ya que es mi cumpleaños y yo sé que sois buenas personas me podías dejar un review con vuestra opinión y yo me consideraré felicitada, tirada de las orejas y con el mejor regalo posible.

Espero que os guste el capítulo y espero no tardar mucho en volver a actualizar aunque no puedo prometer nada.

Muchos besos y gracias por adelantado a vuestro review.