24. ENTRENAMIENTOS Y RUPTURAS

Draco miró a Pansy con furia cuando Ginny se fue, pero de repente se dio cuenta de que la rubia no podía notar nada así que cambió su expresión y le sonrió.

"¿Tú sabes que es lo que le pasa a Weasley?" Le preguntó a la rubia con indiferencia, como si estuviera hablando del tiempo. Pansy se encogió de hombros pero no parecía demasiado convencida. Draco sin decir nada más salió de la habitación y se fue a su sala común.

Al día siguiente Ginny se levantó de muy mal humor, estaba furiosa con Draco. Ya sabía que él no quería que lo supieran pero ella no iba a aguantar que la trataran mal y menos ese chulo engominado. Hermione entró en la habitación de la pelirroja y la miró con una sonrisa y le preguntó:

"¿Qué tal anoche?"

"Ayer estábamos Malfoy y yo en la torre de astronomía cuando entró la idiota de Parkinson y Malfoy hizo como si yo le estuviera persiguiendo y él me despreciara"

"Pero ya sabías que Malfoy no quería que nadie lo supiera, lo normal es que respondiera así" Le dijo Hermione sabiamente.

"Pero no voy a aguantar que me traté así"

"Ginny, contéstame seriamente. ¿Te gusta Malfoy?"

"Sí" Contestó con una sonrisa después de dudar durante un par de segundos.

"Pues entonces la solución es muy fácil, habla con él esto y acláralo. Si luego ves que no merece la pena acabas con esto"

La pelirroja sonrió a su amiga y le dio un abrazo mientras le susurraba gracias. Después se levantó y se fue al Gran Comedor, necesitaba hablar con el rubio. Cuando entró lo hizo mirando a la mesa de Slytherin. En ese momento el rubio estaba mirando a la entrada por lo que no pudo evitar mirar a la pelirroja, la sonrió pero ella simplemente le mantuvo la mirada aunque ninguna sonrisa apareció en su cara.

Los dos estaban tan concentrados en sus pensamientos que no notaron la escenita que estaba teniendo lugar en la mesa de los profesores.

Tanto Lupin como Snape se habían tomado muy enserio el mandato de Dumbledore. Snape estaba sentado desayunando cuando Tonks entró en el Gran Comedor y como todo un caballero cuando ella alcanzó la mesa de los profesores se levantó y le retiró la silla para que se sentara. Todos los alumnos miraron alucinados la escena y se dieron codazos unos a otros para que nadie se perdiera la extraña actitud del temido profesor de pociones. Tonks miró a Snape y le dirigió una dulce sonrisa. Los dos se pusieron a hablar animadamente, cinco minutos después entró Lupin en el Gran Comedor haciendo que la escena fuera más divertida para los alumnos. Cuando el hombre lobo llegó a la mesa de los profesores la dulce sonrisa que Tonks antes le había dirigido a Snape se la dirigió al profesor de transformaciones sustituto. Snape miró a Lupin con rabia y el hombre lobo le devolvió la mirada y así ambos empezaron a pelear por llamar la atención de la profesora de defensa. Todos los alumnos miraban a la mesa de los profesores entretenidos, mientras las miradas de odio recorrían la mesa de los profesores y Tonks se sonreía por dentro ante la actuación de sus dos amigos.

La pelirroja se sentó a desayunar y a pesar de que el rubio había terminado hacía diez minutos no se levantó de la mesa hasta que lo hizo la pelirroja. La siguió, ella notó que el rubio iba detrás de ella pero a pesar de las ganas que tenía de hablar con él aceleró el paso. Al final el consiguió alcanzarla, la agarró de un brazo y la obligó a entrar en una clase. Ginny se cruzó de brazos y miró a Malfoy con superioridad.

"¿Qué quieres?"

"Hablar contigo sobre lo de ayer"
"Habla" Le dijo ella con indiferencia:
"Siento mucho lo que pasó"

"¿Qué pasó?"

"Lo que pasó cuando llegó Pansy"

"Ah"

"No podía decirle la verdad"

"Tranquilo, que ya no vas a tener que mentirla más porque ya no va a haber nada sobre lo que mentir por lo menos relacionado conmigo" Ginny se acercó a la puerta para irse pero Draco se lo impidió porque la cogió del brazo y la obligó a mirarle.

"Preferiría tener que mentir"

"No te enseñaron que mentir estaba mal" Le dijo ella con sorna

"Ginny" Suspiró Draco "no puedo permitir que se sepa nada, lo siento mucho pero es así"

"¿Por qué no?"

"Porque si mi padre se llegase a entender no sé lo que podría hacer"

"Vamos, que lo que te pasa es que te da miedo tu padre"

"Sí" Dijo Draco sinceramente aunque no le dijo que lo que realmente le daba miedo era lo que le pudiera hacer a ella. A Ginny con esa respuesta le bastó, le pareció tan tierno que Draco Malfoy, el frío Draco Malfoy, el desagradable Draco Malfoy tuviera miedo de algo. Así que se acercó a él y le demostró dándole un beso que le perdonaba. Draco la cogió entre sus brazos y sonrió con cariño mientras contestaba al beso de la pelirroja. Con dulzura Ginny se separó y le dijo que se tenía que ir a clase.

Draco miró a Ginny irse con una sonrisa contento de haber solucionado todo con la pelirroja. Él también salió de la clase y se dirigió a los invernaderos ya que tenía clase de herbología. Apenas le quedaban diez metros para llegar a los invernaderos cuando una lechuza se acercó a él, era una preciosa lechuza parda, era la lechuza de su padre. Cogió la carta, la leyó y un rayo de rabia cruzó los ojos del rubio, con un rápido gesto arrugó la carta y se dio la vuelta.

Ya había acabado su última clase así que se fue al despacho de Snape. Llamó a la puerta, cuando oyó el adelante entró con una sonrisa en los labios. Ese día nada podría quitarle el mal humor, después de la escenita de esa mañana en el Gran Comedor no podía olvidarse de la cara de sus dos compañeros mientras se disputaban su atención, la verdad es que ambos eran muy buenos actores, ni sintiéndolo podían haberlo hecho mejor. Snape sin embargo no estaba de tan buen humor, a él no le había hecho tanta gracia la escenita de esa mañana. Lo cierto es que le parecía que la escena había quedado bastante creíble de cara a los alumnos, pero no se veía capaz de aguantar dos semanas viendo como Lupin se intentaba ligar a Tonks.

Ese día tenían planeado tener clases de duelo. Cuando ella entró él se levantó y sin decir nada salió del despacho seguido de la asombrada profesora ante el "amable" saludo del profesor pociones. Los dos fueron a la mazmorra número 10 que era una mazmorra amplia sin mesas en la que podrían batirse en duelo sin miedo a romper nada.

"Piensa que ahora soy un mortífago, que tienes que acabar conmigo" Tonks simplemente asintió.

Los dos se pusieron en guardia y la lucha empezó:

"Expelliarmus" Dijo Tonks. Con un sencillo contrahechizo desvió el ataque.

"Venga Tonks, eres una auror, ¿eso es lo mejor que puedes hacer?" En ese instante empezó el verdadero duelo. Snape le envió un duro hechizo que Tonks esquivó por los pelos. A partir de ese momento Tonks se dio cuenta de que Snape no estaba bromeando que iba a ser un duelo en condiciones. Llevaban media hora lanzándose maldiciones cuando Tonks dio por primera vez a Snape, la maldición rozó el hombro del profesor de pociones. La cara de Tonks se llenó de preocupación.

"¿Estás bien?" Preguntó mientras se acercaba.

"Expelliarmus" Dijo Snape desde el suelo haciendo que la varita de la auror saliera disparada. Tonks le miró asombrada. "Tenías que haber acabado conmigo. Era el momento" Dijo el profesor de pociones mientras se levantaba.

"Si me lo hubieras dicho te hubiera mandado un Avada" Le contestó ella con sorna, no entendía a Snape, ella ya sabía que si hubiera sido un mortífago hubiera tenido que acabar con él pero el caso es que no era un mortífago, era su compañero.

"No te tomes esto así, no es un juego, está en juego tu vida." Le recriminó él. "Espero que no tengas que luchar contra nadie pero sino tienes que estar precavida y tener un estilo de lucha muy parecido al mío porque de mí saben poco, pero si conocen mi manera de luchar" Ella asintió pero no pudo decir nada porque Snape le lanzó un hechizo comenzando uno de los innumerables duelos que le seguirían. Al contrario que en el primer duelo Snape se mostró inalcanzable durante el resto de la tarde. Según avanzaba la tarde Snape iba aumentando su exigencia según aumentaba el cansancio de la joven auror. A las diez de la noche Snape dio por concluido su entrenamiento con un simple comentario:

"Como tengas que luchar contra algún mortífago no aguantarías viva ni un minuto" Después de decir eso se fue sin dirigirle ni una mirada.

"Pues para que lo sepas he luchado contra varios mortífagos y me parece que sigo bastante viva" Gritó Tonks después de haber oído el portazo a pesar de que dudaba de que pudiera oírle. Estaba furiosa con el profesor de pociones, no entendía su actitud, unas veces tan amable y otras veces tan desagradable. Cada vez que estaba con él se sentía frustrada.

Snape si había oído el grito de Tonks. Se sentía bastante mal por haberla tratado así pero Tonks tenía que entender que esto no era un juego, que su vida estaba en peligro y que se lo tenía que tomar más enserio. Snape se sentía frustrado porque desde hacía mucho tiempo no se había preocupado por nadie y ahora solo podía sentir preocupación, no sabía lo que iba a hacer si el plan fracasaba.

Ginny había recibido una carta parecida a la de ayer, iba muy nerviosa hacia la torre de astronomía, esperaba que ese día nadie les interrumpiera. Estaba a punto de abrir la puerta cuando oyó voces en el interior de la habitación.

"Todavía no te creo Draco" Dijo una voz que a Ginny le pareció la de Blaise Zabini.

"Ya te lo he dicho, antes de que llegue Weasley te escondes y ves como he conseguido que cayera a mis pies"

"Bueno vale, ya sabes que hoy es tu último día de plazo, si la pobretona no viene tu escoba será mía"

"Ya lo sé pero no te preocupes, vendrá y como suponías desde el principio seré yo el que gane la apuesta"

Al otro lado de la puerta una lágrima se asomó en los ojos de Ginny, así que para Malfoy solo había sido eso, una simple apuesta y mientras tanto ella se había enamorado, eso no se iba a quedar así, se vengaría de él aunque fuera lo último que hiciera. Se dio la vuelta furiosa y volvió a su sala común con lágrimas resbalando por sus mejillas.

En el interior de la habitación Draco y Blaise oyeron a la pelirroja irse, el moreno se levantó y mirando al rubio dijo:

"No te entiendo Draco, nunca te ha costado dejar a una chica y ahora me pides ayuda para dejar a una. O odias a esa chica o te importa demasiado" Sabiendo que el rubio no le iba a contestar se dio la vuelta y se fue a su sala común dejando al rubio solo con sus pensamientos.

Draco se quedó plantado mirando con tristeza a las estrellas. Sabía que eso era lo mejor para ambos, que nunca debían haber empezado nada, pero lo cierto era que le dolía hacer daño a la pelirroja.

Tonks se encaminó al despacho de Snape, hoy no la iba a pillar desprevenida. Ya sabía a que atenerse con él, delante del colegio sería el perfecto caballero pero cuando estuvieran poniendo a punto su misión sería la fría persona que siempre había sido. A pesar del enfado que sentía hacia el profesor de pociones no podía evitar sonreír. Él y Remus se habían puesto a discutir en medio del Gran Comedor durante el desayuno para ver quien era el que la acompañaba a clase, todos los alumnos los habían oído alucinados y habían estallado en una carcajada cuando ella les había dicho sonriente que ya era mayorcita para ir sola a su clase, que lo había hecho durante todo el curso. Después de decir eso se había ido dejándoles plantados. A pesar de haberse ido había visto el sonrojo en las mejillas de Remus y la rabia en los ojos de Snape debido a su contestación.

Llamó a la puerta del despacho y entró, se encontró con Snape que tenía su habitual mirada fría. Apenas se dirigieron palabra cuando empezaron las clases de oclumancia. Los dos sentían miedo ante la posibilidad de que el otro viera algo que querían mantener oculto.

Snape le preguntó si estaba preparada y ante el asentimiento de esta le lanzó el hechizo. Las imágenes empezaron a aparecer en la mente de ambos: Tonks siendo abrazada el día del funeral de Sirius por Remus, Tonks y Remus hablando sobre tonterías en una de sus tan habituales noches juntos en casa de Sirius, Tonks y Remus con las mejillas sonrojadas debido a que Sirius se estaba metiendo con ellos porque decía que estaban hechos el uno para otro. En ese momento Tonks decidió que ya le había dejado ver demasiado al profesor de pociones y con toda la fuerza de su mente consiguió desviar el hechizo. Los pensamientos de Snape también incluían a Lupin, se vio a sí mismo siendo empujado por Black mientras que Lupin le decía que lo dejaran en paz.

"Finite incantatem" Dijo Snape poniendo fin al hechizo asombrado porque dudaba mucho que Tonks lo consiguiera a la primera. "Otra vez" Dijo Snape mientras le lanzaba el hechizo, esta vez Tonks no permitió que el profesor de pociones viera ninguno de sus recuerdos pero él tampoco se lo permitió ya que esta vez estaba preparado.

"Muy bien" Dijo Snape "Ahora tienes que elegir un recuerdo y procurar dejarme ver ese recuerdo y solo ese recuerdo" Le indicó a la profesora de defensa contra las artes oscuras. Ella simplemente asintió.

Snape le volvió a lanzar el hechizo y ambos vieron en sus mentes un conjunto de imágenes que cruzaban muy rápido y que ninguno pudo reconocer, después de eso apareció el recuerdo que Tonks había escogido: ambos se encontraban en la casa de Sirius el año anterior y entonces Snape le pedía que no le llamara profesor. Tras ese recuerdo otra sucesión de rápidas imágenes sorprendió a ambos. Snape puso fin al encantamiento.

"Está bastante bien" Halagó a Tonks "pero tienes que concentrarte más para eliminar las imágenes del principio y del final. Ahora tienes que acordarte de una serie de escenas y permitirme verlas, tienes tener en cuenta que el hechizo lo cortaré yo cuando quiera y que tienes que permitirme ver imágenes hasta que yo crea que es suficiente"

Ella asintió y todo volvió a comenzar, esta vez la sucesión de rápida imágenes no apareció, apareció directamente uno de los recuerdos seleccionados por Tonks: Era un recuerdo que Snape también tenía, su primer enfrentamiento tras la llegada de Tonks al colegio, a esta le siguió otro recuerdo de ese mismo año y así uno tras otro ambos fueron recordando sus buenos y malos momentos juntos. Snape no quería cortar el encantamiento pero sabía que debía hacerlo porque no quería llegar al recuerdo que habían estado evitando los dos. Snape no tuvo tiempo de cortarlo ya que allí estaba ella acercándose seductoramente y él cogiéndola entre sus brazos y besándola.

Eso ya fue suficiente para el profesor de pociones que cortó el hechizo. Tonks le estaba mirando con sus preciosos ojos oscuros. Quizás lo mejor sea hablar sobre esto pensó el profesor de pociones. Tonks se preguntaba si habría hecho bien en escoger esos recuerdos para que los viera Snape, se preguntaba si él haría algún comentario.

"Creo que por hoy está bien" Dijo Snape después de que ambos hubieran estado dos minutos callados mirándose a los ojos. Ella asintió y se levantó decepcionada. Al ver la decepción en su cara Snape se decidió, no sabía muy bien que era lo que iba a decir pero ya lo había dejado pasar demasiado tiempo. Iba a decir su nombre cuando llamaron a la puerta, en vez del nombre de su compañera dijo un frío adelante. Draco abrió la puerta del despacho y se sorprendió al ver a Tonks que le sonrió y se fue.

"¿Puedo hablar contigo?" Le preguntó el rubio. Snape miró la puerta por la que acababa de salir Tonks y asintió con la cabeza indicando al rubio que se sentara.

¡Hola! Aquí hay otro capítulo. Espero que os guste y que me dejéis vuestra opinión en un review que yo agradeceré mucho. Dentro de tres semanas empiezo con exámenes así que supongo que hasta dentro de un mes, quizás más no podré subir otro capítulo, yo solo lo voy avisando… Supongo que en el próximo capítulo pondré el enfrentamiento con Voldemort.

Espero que me dejéis un review para saber lo que os parece, lo agradeceré mucho. Besos a todos.