26. EL INTERCAMBIO
Snape entró en el Gran Comedor pero algo había cambiado, la mayoría de los alumnos le miraban con una sonrisa, incluso algunos le saludaron. En un primer momento se extrañó pera enseguida recordó que no le saludaban a él, sino que saludaban a su profesora de defensa contra las artes oscuras. Era curioso, ejercería él mismo sino que lo haría como Tonks. A pesar de esto esperaba que pronto acabara todo y que Tonks pudiera volver a su puesto.
Se sentó en silencio en el habitual sitio de Tonks, al lado del que normalmente sería el suyo. Se acababa de sentar cuando el profesor Dumbledore se levantó y llamó la atención de todos los alumnos. Cuando todos le escuchaban dijo algo que sorprendió a la mayoría:
"Siento tener que comunicaros que a partir de hoy el profesor Snape dejará de impartir las clases de pociones" Los ravenclaws, gryffindors y huflepuffs se alegraron por la noticia mientras que los slytherins se miraron confundidos. "Vuestro antiguo profesor de pociones es un mortífago" Les informó el director siguiendo su filosofía de no ocultar nada a los alumnos. "A partir de este momento 5º, 6º y 7º darán pociones conmigo mientras que el resto de los cursos las darán con el profesor Lupin"
Snape había observado la reacción de sus alumnos al enterarse de la noticia, la mayoría lo habían aceptado con indiferencia, sin embargo sentía la mirada de Draco clavada en él preocupada. No se atrevía a enfrentarse al rubio así que desvió la mirada dirigiéndola hacia la mesa de Gryffindor, allí su mirada se cruzó con la de una pelirroja que tenía una expresión parecida a la del rubio a pesar de la sonrisa forzada que le dirigió y él tuvo que contestar.
Snape desayunó lo más rápido que pudo y se fue del Gran Comedor. Dumbledore miró a su amigo sabiendo lo preocupado que éste estaba por Tonks.
El día pasó muy lentamente para él. En las clases no era él, intentaba actuar como pensaba que lo haría Tonks, daba puntos a Gryffindor y se los quitaba a Slytherin, intentaba tratar bien a los alumnos a los que antes quitaba puntos por el mero hecho de respirar y miró con desprecio a alguno de sus slytherins como a Draco.
Estaba agotado sentado en el despacho de la joven auror cuando llamaron a la puerta.
"Adelante" Dijo. Entonces se abrió la puerta que poco a poco dejó ver una pelirroja cabeza.
"¿Qué quieres?" Preguntó indeciso Snape a la joven Weasley sin saber si tutearla y sin atreverse a decir su nombre ya que no sabía el trato que tenía la gryffindor con Tonks.
"¿Puedo preguntarte una cosa?"
"Claro que sí" Le contestó Snape contento de que la pelirroja le tuteara porque había descubierto como tenía que tratarla.
"¿Es cierto que el profesor Snape es mortífago?" Snape miró alucinado a su alumna, asombrado por que le había llamado profesor y por esa duda tan extraña.
"Ya has oído al profesor Dumbledore"
"No lo entiendo" Dijo la pelirroja
"¿Por qué?"
"Se ha pasado años protegiendo a Harry, quería ayudar a Malfoy y últimamente me parecía que con alguna persona había dejado de ser tan desagradable"
"¿Con quién?"
"Contigo, yo hubiera jurado que hasta le gustabas" Snape suspiró y le dijo a su alumna.
"Quería ganarse mi confianza para entregarme a Voldemort y si no hubiera sido por Remus ahora no estaría aquí"
La chica asintió y preguntó intentando ser cuidadosa y no dañar los sentimientos de su amiga: "¿Qué tal estás?"
"Bien. ¿Por qué lo preguntas?" Le dijo Snape extrañado.
"Porque a ti parecía que te gustaba, todos los alumnos somos testigos de eso" Le dijo Ginny como si fuera evidente.
Snape tuvo que reprimir una sonrisa, era curioso hablar de los sentimientos que una persona tenía hacia él cuando ni él mismo los conocía. "No es el primer palo que me llevo, no te preocupes"
"Está bien" La pelirroja se levantó. "Si quieres cualquier cosa solo dímelo" Ofreció la pelirroja. Tenía ya la mano apoyada en el pomo de la puerta cuando alguien llamó a ésta. Ella abrió y apareció Draco Malfoy al otro lado. La pelirroja no hizo ningún gesto, simplemente salió del despacho de su amiga mientras que el rubio se daba la vuelta para mirar como se perdía en el pasillo.
"Pase Malfoy" Dijo Snape más seguro con el slytherin que con la gryffindor.
"Antes de irse el profesor Snape me dijo que podía confiar en usted, que hablaría con usted. ¿Lo ha hecho?" Snape asintió recordándose que cuando se intercambiara con Tonks tendría que hablarle sobre el rubio. "Snape no es un mortífago" Dijo el rubio, no en forma de pregunta sino como afirmación.
"Lo sé"
"¿Salió todo bien?" Snape no contestó simplemente miró al rubio con expresión interrogante "Él no me dijo en que consistía su plan pero necesito saber si salió bien, si está bien"
"Está bien" Ante esa respuesta Draco se levantó y se preparó para marcharse pero Snape no se lo permitió "No tienes porque preocuparte por él Draco. Preocúpate por otras personas como Ginny que lo necesitan más" El rubio asintió y sin añadir nada más se fue.
Fueron pasando los días y no tenía ninguna noticia de Tonks. Ya había pasado una semana cuando recibió una carta que decía así:
Querida Tonks:
Creo que por fin puedo quedar contigo, sé que estás muy ocupada con todos esos alumnos corriendo a tu alrededor pero supongo que encontrarás un poquito de tiempo para tu antigua compañera. ¿Te parece bien que quedemos en el bosque que estaba al lado de mi antigua casa y demos una vuelta recordando nuestras aventuras en los pedregales? Te veré allí mañana a las cinco de la tarde. No faltes. Te echo de menos.
Sydney Smith.
Snape leyó esta carta y cuando la acabó respiró tranquilo por primera vez en esa semana. Mañana se acabaría la tortura, se intercambiaría con Tonks y ella dejaría de correr peligro. El sitio de la cita estaba claro, el bosque del valle Godric, lo que no entendía era la referencia a los pedregales, quizás se refiriera a su misión para Voldemort. Lo mejor sería esperarse y que ella misma se lo dijera.
Llevaba ya una semana en el castillo y no tenía noticias de Voldemort, su impaciencia aumentaba hora a hora, día a día. Además no sabía si Severus y Remus habían conseguido escapar, esperaba que sí. En el séptimo día de su estancia en el castillo por fin fue llamada por Voldemort. Acudió a su presencia y actuó tal y como Snape le había dicho que actuara. Voldemort le pidió que al día siguiente acudiera al valle Godric y una vez en él entrara en la antigua casa de Nicolás Flamel para buscar un ingrediente de pociones que ella nunca había oído nombrar, la verdad es que la pociones nunca habían sido su fuerte.
Nada más llegar a su habitación le escribió una carta a Snape para informarle del momento y del lugar de su encuentro. Como el antiguo profesor de pociones no apareciera se encontraría en un problema porque ella no tenía ni idea de que era lo que tenía que buscar en casa del antiguo alquimista y no se atrevería a volver al castillo sin el ingrediente.
Al día siguiente Snape se saltó sus dos últimas horas, no se podía arriesgar a llegar tarde y a que Tonks se fuera y no pudieran hacer el intercambio. A las cuatro y media se encontraba en el punto acordado. Media hora más tarde se vio llegar con paso desgarbado.
"Hola" Dijo él con una sonrisa más tranquilo al tenerla delante de sí.
"Hola. Tenemos que entrar en casa de Flamel y encontrar un ingrediente" Dijo Tonks sabiendo que no tenían tiempo para tener una agradable reunión.
"¿Qué ingrediente?" Tonks le dijo el ingrediente y Snape la miró extrañado.
"¿Sabrás cuál es?" Le preguntó ella con nerviosismo.
"Sí, pero dudo que lo encontremos en casa de Flamel"
"Tenemos que intentarlo al menos" Dijo ella. Snape asintió y ambos se pusieron en marcha. La casa de Flamel no estaba demasiado lejos así que veinte minutos más tarde ya se encontraba en frente de ella.
Snape se dirigió a la puerta y llamó, como era de esperar nadie contestó. Entonces miró a ambos lados y entró haciendo una seña a Tonks para que le siguiera lo que ella hizo sin dudar.
Una vez dentro Snape le explicó a Tonks el aspecto del ingrediente que estaban buscando y se separaron. Entonces empezó la búsqueda, ambos eran muy eficientes pero la casa era grande y media hora después no lo habían encontrado. Estaba revisando Snape lo que parecía un dormitorio cuando Tonks le llamó. Guiado por la voz de su compañera se acercó adonde ella estaba y vio como Tonks que ya había recuperado su aspecto le enseñaba el ingrediente que llevaban tanto tiempo buscando. Snape lo cogió, lo olió y asintió. Entonces ambos se prepararon para salir de la casa pero cuando Tonks estaba a punto de abrir la puerta Snape la cogió del brazo y le dijo:
"No podemos irnos todavía"
"¿Por qué?" Preguntó ella sin entender nada.
"Porque no podemos ir los dos andando por ahí con el mismo aspecto"
"Es verdad" Dijo ella con una dulce sonrisa.
"Aunque si quieres tú te puedes ir"
"No quiero y además me tienes que poner al día sobre lo que ha pasado en el colegio" Se negó ella.
Se sentaron en el antiguo salón de Nicolás Flamel y enseguida Snape le puso al día de por donde iba en cada uno de los cursos y sobre las reuniones con los profesores. Entonces le tocó a ella a ponerle al día sobre lo que había pasado en el castillo de Lord Voldemort.
"No te puedo contar nada porque no he hecho nada, todos los días iba a desayunar, comer y cenar al comedor que me dijiste y siempre estaba sola, no me he relacionado con ningún mortífago, excepto con Colagusano que estaba cuando Voldemort me mandó mi misión"
"Así es mejor" Al decir esta frase, Snape notó como su voz había cambiado, ya no era la voz aguda de la auror, había recuperado su propia voz. La transformación había comenzado y en los diez minutos siguientes se completó.
Los dos salieron de la casa y volvieron en silencio al bosque donde se habían encontrado. Recorrieron el camino en silencio, sumidos en sus propios pensamientos. Por fin llegaron al bosque y ya era el momento de que cada uno volviera a su castillo.
"¿Necesito saber algo más?" Preguntó Tonks.
Snape se dio cuenta de que ese era el momento, era ahora o nunca. "Me alegro de que estés bien"
"Yo también me alegro de que tú estés bien, no sabía si habíais conseguido salir"
Los dos se quedaron en silencio, ninguno se atrevía a ser el primero en hablar. Por fin la joven auror se atrevió.
"¿Para que querías hacerte pasar por mí? Hubiera sido igual si no nos hubiéramos hecho pasar el uno por el otro"
Tonks le había hecho esta pregunta decenas de veces durante su entrenamiento y nunca se la había contestado pero ahora tenía en la cabeza la conversación que había tenido con Lupin tras volver del castillo de Voldemort así que se lo dijo:
"¿Te acuerdas del crucio que me lanzó Voldemort?" La joven auror asintió. "Creía que iba a ser un avada" Los ojos de Tonks se abrieron como platos mientras miraba a Snape que mientras había apartado la mirada.
"Podías habérmelo dicho y dejarme elegir si quería o no correr el riesgo"
"¿Me vas a reprochar algo que ya ha pasado? No merece la pena" Le dijo él clavando su mirada en los castaños ojos de la auror.
"Podías estar muerto" Le dijo ella furiosa.
"Pero no lo estoy"
"Podías habernos avisado a Remus y a mí. ¿Qué hubiéramos hecho si te hubiera matado? No solo te pusiste en peligro a ti, también a nosotros" Ni ella misma se podía creer lo que le estaba diciendo, estaba enfadada porque él había arriesgado su vida por ella y ella ni siquiera sabía que le podía haber perdido. Estaba muy furiosa, no sabía que sería de ella si le perdía. En ese momento se dio cuenta de que le necesitaba, que no podía perderle, que si a él le pasaba algo ella no sobreviviría.
Se acercó a él, cogió su cara entre sus manos y le besó mientras que él tras conseguir reaccionar tras el gesto de la auror rodeaba con sus brazos el cuerpo tembloroso de Tonks. Cuando se separaron Snape se dio cuenta de que Tonks tenía lágrimas en las mejillas así que con suavidad se las secó.
"No me vuelvas a hacer esto nunca más" Le dijo ella.
"¿El qué?" Preguntó él confuso.
"No decirme que te vas a morir" Contestó ella triste.
"No me he muerto"
"Pero podías haber muerto" Le dijo ella enfadándose.
"Y tú también"
"Pero tú lo sabías" Cada vez estaba más furiosa.
"Pero yo no sabía que a ti te importaba verme muerto" Dijo él intentando convencerla de que no tenía que enfadarse.
"Pues claro que me importa, no ves que te quiero, que este año no sé como me he enamorado de ti" Los ojos del profesor de pociones brillaron mientras en sus labios aparecía una sonrisa. "¿Por qué sonríes?" El enfado de ella seguía aumentando.
Snape la volvió a coger en sus brazos y volvió a besarla.. Cuando se separó le susurró tiernamente.
"Te quiero" Esta vez los ojos que brillaron fueron los de Tonks mientras se acercaba y volvía a besarle.
A pesar de que quería que ese beso durara eternamente Snape se separó enseguida y mimándola con ternura dijo:
"Tenemos que irnos" Ella asintió mientras le abrazaba con fuerza como si le diera miedo perderle. Pero sabía que tenía razón y se separó.
"Cuidate" Le dijo con preocupación. Él asintió pero entonces se acordó de algo que tenía pendiente.
"Antes de irnos te tengo que pedir algo"
"Lo que quieras"
"Cuida de Draco, necesita ayuda" Ella asintió, volvió a abrazarle, se separó con tristeza y con un movimiento de varita desapareció mientras él hacia lo mismo.
¡Hola! ¿Qué os ha parecido este capítulo? Por fin se han aclarado Tonks y Snape. Espero que os gustara porque yo llevaba mucho tiempo esperando para poder escribir este capítulo.
Espero poder subir el próximo capítulo antes del lunes que viene porque si no lo he subido habrá que esperar al menos dos semanas más porque me voy de viaje de fin de curso y luego de acampada. Aunque si recibo muchos reviews estaré más motivada e intentaré subirlo antes de irme así que ya sabéis si queréis que suba pronto el capítulo solo tenéis que dejarme muchos reviews.
Muchos besos a todos y ya sabes, dale al go de ahí abajo
