31. EPÍLOGO

Estaba muy nerviosa, el día siguiente era su primer día de colegio y estaba impaciente por ver el sitio del que tanto le habían hablado sus padres y donde habían trabajado hasta que ella nació. Su hermano tenía dos años más que ella e iba a Slytherin, su padre siempre había dicho que esa era la mejor casa pero ella quería ir a Gryffindor como había hecho su madre.

Diane no vio como su padre se apoyaba en el marco de la puerta y observaba a su pequeña hijita prepararse para dejar su casa, la miraba con orgullo a pesar de la fuerte discusión que habían tenido por la noche sobre las distintas casas. Madre e hija habían defendido con garras y dientes a gryffindor mientras que los dos hombres de la casa defendían el valor de ser slytherin. Él nunca se habría podido imaginar que estaría orgulloso de su hija aunque fuera una de los odiados gryffindors, pero quien le iba a decir a él en sus años de colegio que la única persona capaz de conquistar su corazón iba a ser una leona.


Era el último día de vacaciones, al día siguiente empezaría el colegio. Lo cierto es que tenía ganas de entrar en Hogwarts, sus padres siempre decían que el colegio había sido la mejor etapa de sus vidas y él estaba impaciente por comprobarlo. El chico no vio como su hermana pequeña se acercó a él, mirándole orgullosa, mirando como su héroe la abandonaba.

Su hermana de apenas seis años se acercó a él y le dijo:

"Te voy a echar de menos Arthur" Él se dio la vuelta y se sentó en la cama con ella en las rodillas:

"Yo a ti también enana"

"Al menos me traerás un regalito" Dijo la pequeña con un mohín.

"En Navidad te voy a traer el mejor regalo del mundo"

Su hermana le dio un beso en la mejilla y se fue más contenta.


No tardaron demasiado en llegar a la estación. Estaba llena de alumnos que saludaban a sus compañeros y nuevos alumnos que no sabían a quien dirigirse. Arthur y Diane pertenecían a este último grupo pero ambos pusieron cara de resignación al ver como sus padres se acercaban y se ponían a hablar animadamente entre sí.

Tras vencer a Lord Voldemort, los Snape y los Malfoy se habían hecho inseparables, a pesar de la diferencia de edad había algo que había puesto las bases de la amistad que en ese momento, más de quince años después todavía continuaba. Arthur y Diane se conocían muy bien y a pesar de tener la misma edad nunca habían conseguido llevarse medianamente bien aunque sus respectivos padres lo intentaron por todos los medios.

Por fin Diane y Arthur pudieron subir al tren tras las miradas orgullosas de sus padres.

"Estarán bien" Dijo Ginny intentando convencerse.

"Seguro que sí" Añadió Tonks sonriendo con cariño a su amiga.

Los dos padres eran incapaces de decir nada, sentían orgullo por sus pequeños y al mismo tiempo temor ya que ambos eran conscientes de la difícil etapa que les esperaba.


Diane empezó a andar por el tren, no sabía en que vagón entrar, por fin encontró uno vacío y entró en él suspirando aliviada. Había esperado ese día con impaciencia pero ahora que había llegado tenía que reconocer que estaba asustada, quizás no se estaba tan mal en casa. Llevaba cinco minutos en el vagón cuando la puerta se abrió, la sonrisa que dirigió al recién llegado se transformó en una mueca de desprecio al reconocer a Arthur.

"Hola" Dijo él con el mismo desprecio que había percibido en los ojos de la chica.

"Hola" Contestó ella.

Él entró y se sentó.

"Estaba deseando que llegara este momento" Le dijo mientras la miraba con una fría sonrisa.

"¿Por qué?" Preguntó ella sin demostrar ningún interés.

"Para no tener encima a mis padres diciéndome que tengo que ser tu amigo"

"Espero que ahora me muestres al verdadero Arthur" Le contestó ella pensativa "Lo cierto es que no me puede gustar menos que el falso así que... ¿por qué no probar?" La fría sonrisa desapareció del rostro del muchacho mientras calmadamente se levantaba.

"Te va a gustar mucho menos, de eso me voy a asegurar yo" Tras decir eso salió del vagón. Ambos se quedaron mirando la puerta que les separaba con satisfacción, no había duda que eso había sido un buen inicio de curso.


Tras un largo viaje en el que sus caminos no se volvieron a cruzar llegaron a su destino, todos los alumnos de primer curso miraron asombrados el castillo rodeado por un manto de estrellas desde sus barcas. Los niños esperaron impacientes en una sala mientras los mayores se asentaban hablando animadamente en el Gran Comedor. Por fin la puerta se abrió y dejó pasó a una profesora que con voz fría se presentó:

"Soy Hermione Granger, la subdirectora del colegio, seguidme que vamos a proceder a asignar las que van a ser vuestras casas durante los siete años que paséis aquí" Arthur y Diane sonrieron al reconocer a la amiga de sus madres y la siguieron más confiados.

Miraron como se acercaba con una banqueta en la que un viejo y remendado gorro reposaba. Sacó una lista y empezó a llamar uno a uno a los alumnos de los primeros cursos. Tras una veintena de alumnos Arthur oyó su nombre:

"Malfoy, Arthur" El chico se acercó al sombrero sin titubear y se sentó sin miedo. Apenas el sombrero tocó su cabeza con una voz clara dijo:

"SLYTHERIN"

Pocos alumnos después llamaron a Diane:

"Snape, Diane" El sombrero apenas lo pensó, enseguida tuvo clara la decisión:

"GRYFFINDOR"

Diane se acercó a la mesa que aplaudía con fervor contenta de la elección del sombrero.

Poco tiempo después los platos se llenaron de comida y el festín empezó. Diane no tenía demasiada hambre por los nervios y además no podía olvidar la conversación que había tenido en el tren con el estúpido de Malfoy, sentía que esa conversación era algo más que una pequeña discusión, era una declaración de guerra, que estaba ansiosa por ganar.

Arthur apenas comió nada, estaba ilusionado por comenzar su nueva vida y además no podía olvidar la cara de la tonta de Snape mientras había discutido con ella en el tren, había comenzado una guerra antes de empezar el curso y él iba a luchar por ganar cada batalla.


La cena terminó pronto y todos los alumnos se dirigieron hacia sus salas comunes. Unos ojos grises se cruzaron con unos negros, ambos reflejaban odio. Ninguno de los dos podía saber lo cercano que estaba ese sentimiento del amor aunque ambos lo descubrirían a lo largo de sus años en Hogwarts.


Hola a todo el mundo. Antes que nada quiero pedir perdón por haber tardado tanto en subir el último capítulo pero no quería escribirlo, no quería acabar la historia. Ha pasado más de un año y medio desde que empecé este fic y desde el primer momento soñaba con llegar al día de hoy pero lo cierto es que ahora me da mucha pena que haya llegado porque implica que el primer fic que empecé a escribir ya se ha terminado.

Quiero darle las gracias a todas las personas que han tenido la paciencia de llegar hasta aquí, porque sé que es bastante largo y que a veces cuesta mucho trabajo.

En especial quiero darle las gracias a: LadyVega, Rosa E. Landeros Martnez, flame-alchemist-x, zoe simitis, Daniela lupin de black, Africa, MeilinSnape, leodyn, Abin, pangelik, Mayra Potter, Wolfgang-Snape, Eri mond licht, SaraMeliss, amsp14, Nocrala , NiphredilPotter3, HoneyBeeM, Indira de Snape, Laura owl, mBlack, ginevraweasley, fiosol, Rikmita, galilea, KaTy, daina, eowyn-dasterina, Diony, zulemita, adora a snape, Dinka-Snape, angie90, lilth sinclair, pupi-chan, Patrisia Malfoy, Black, Natalia,Utena-Puchiko-nyu, Chica-Felton-Malfoy, Miara Makisan, Lauret Malfoy, Luna-Kitty-Lovegood, Comadreja, Alyssa Largerfield M., Sisy Potter, claudimalfoy, clau, Alega no hyuga, Sakura Shidou, Erzebeth Snape, Dark Ginny Malfoy, Hermy.hphr, Favila Thyferra, marianne, colibr22, (espero no dejarme a nadie, si es así lo siento mucho). Por haberse molestado en un momento u otro en dejarme un review y gracias a las personas que no nombró aquí pero que me van a dejar un review en este último capítulo.

Supongo que os preguntareis a que viene este epílogo que no tiene nada que ver con el resto del fic. Lo cierto es que se me ocurrió de repente y aunque no tiene mucho sentido no pude evitar ponerlo, quería expresar que muchas veces el final de una historia no es mas que el principio de otra.

Aunque esto parece una despedida yo no quiero que lo sea, yo voy a seguir por aquí (aunque un poco más perdida por eso de la universidad) aunque esta historia ya esté terminada. Si os ha gustado como escribo pasaros por alguno de mis one shots: Sueños (Un Draco-Ginny) y El día de su boda (una pareja muy extraña) o por mis otros fics largos: El fin de la guerra (El protagonista vuelve a ser Snape y ya está acabado) y Una noche en Toledo (Otro Tonks-Snape, aún estoy empezándolo pero por ahora me siento muy satisfecha del resultado) Además tengo en mi cabeza otros dos fics largos uno en el que los protagonistas son Sirius y Severus y un par de chicas inventadas por mi y un Draco-Ginny un poco extraño. Así que resumiendo, espero veros por alguna de esas historias.

Por último solo quería añadir que agradecería una última opinión sobre el fic y que espero que os gustara.

Muchos besos a todos.

Replika.