Hola!!!!! Aquí les va el segundo capítulo.

Cata-P: muchas grax x el review ojala q te siga gustando

Ming Ming: gracias por tomarte la molestia de hacerte una cuanta para mandarme un review. bueno aqui esta el segundo capitulo ojala te guste

V K-098: que bueno q les haya gustado. muchas gracias x sus reviews

ooOjosesitaOoo: hola!!!!! que bueno que te haya gustado me haces muy feliz bueno ojala que sigas teniendo la paciencia de leerlo y q te si ga gustando. ah, y sigue tu fic que esta buenisimo!!!!!!

Capítulo Dos; Presentaciones

Mientras tanto, Mei Hiwatari se encontraba tendida en una cama de una de las habitaciones de la casa de Tyson.

'Ay que dolor' fue el primer pensamiento de la chica. Se dio cuenta que tenía un vendaje en la cabeza. Trató de recordar lo que había sucedido "Ahhh!!!! Torpe, torpe, torpe!!!! Como no te diste cuenta que venía un callejón???? Torpe, idiota, imbécil..." la muchacha seguía maldiciéndose golpeándose la cabeza.

"Donde estoy?" se preguntó en voz alta una vez que se tranquilizó. Observó el lugar. Era una habitación simple pero bonita. Las paredes eran de un color crema y el piso de madera. Tenía una cama con una mesita de noche. En una esquina, había un escritorio de madera con una silla y en el centro de la habitación, una alfombra blanco con celeste. De pronto, un ruido la distrajo.

'Acaso alguien está... bey-batallando?' se preguntó así misma.

El ruido provenía de afuera y decidió salir a ver quien era. De todos modos, quería agradecerle a quien quiera que la haya ayudado.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Los Bladebrakers seguían entrenando cuando la puerta de la casa se abrió. Ante ellos estaba la chica a la que habían ayudado. Se veía un poco confundida. Ahora que había más luz la podían ver mejor. Era un poco más baja que ellos. Su cabello era largo, azul oscuro hasta su cintura y estaba atado en un trenza. Los cabellos de su cara eran plateados y los llevaba de la misma manera que Kai, aunque eran más pequeños. Sus ojos, eran de un color rojo oscuro. Vestía unos jeans apretados en la cadera y sueltos en las piernas y una polera de tiritas calipso. Los observó a cada uno hasta que sus ojos se posaron en Kai. Estos se llenaron de lágrimas y se lanzó hacia él.

"Kai!!!!" sollozó la chica abrazándolo. Para sorpresa de todos, él le correspondió el gesto.

"Hermanita" dijo Kai acariciándole suavemente el cabello y sonriendo dulcemente. Los Bladebrakers abrieron sus bocas hasta el piso.

"HERMANITA?!?!?!?" gritaron todos al unísono.

Kai se separó de su hermana y le limpió las lágrimas. Le sonrió y ella también. No podía creerlo, después de tanto tiempo por fin estaban juntos.

"Mmm, disculpen" se atrevió a interrumpir Rei "Pero, podrían explicarnos que está pasando?"

La muchacha miró a Kai. "Quienes son?" preguntó confundida.

"Ellos" dijo Kai mirando a su equipo "Son los que te han ayudado"

"Somos las Bladebrakers" dijo Tyson "Yo me llamo Tyson y ellos son Max, Rei y Kenny, pero puedes llamarlo Jefe." Dijo apuntándolos "Ahora, por favor, nos podrías decir quien eres y explicarnos lo que pasó?"

"Perdón. Mi nombre es Mei Hiwatari. Soy la hermana menor de Kai" dijo con una reverencia "Muchas gracias por haberme ayudado" dijo con una sonrisa

"Mucho gusto" dijo Max sonriéndole "Ahora nos podrías explicar porqué te perseguían esos hombres? Y tu Kai" dijo dirigiéndose a sucapitán "Porqué nunca nos habías contado que tenías una hermana?"

Los hermanos se miraron y asintieron.

"Les explicaremos todo" dijo Kai "Pero ahora Mei tiene que descansar. Nos iremos a casa ahora" le dijo a su hermana.

Ella sólo sonrió. Estaba feliz de volver a estar con su hermano mayor. Ahora estaba segura. Nada le podía pasar.

"Adiós y muchas gracias por todo" se despidió antes de seguir a Kai.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Tala se encontraba en su habitación empacando. Así que su presa era la hermana de Kai. La hermana de su amigo. Eso no sería fácil. Primero, era una Hiwatari. Era cosa de ver a Kai y a Voltair para deducir como sería ella. Segundo, ya debía de estar con su hermano y lo más probable es que él ahora la protegería contra viento y marea. Tala trató de recordar sobre lo poco que Kai le había contado de su hermana. Lo único que sabía, era que ella había estado en el entrenamiento intensivo y que no había visto a Kai desde que ella tenía 8 años y él 9. A Kai no le gustaba mucho hablar de ella. Cada vez que lo hacía, sus ojos se ensombrecían.

'Dios esto no será nada fácil' pensó Tala 'Si Kai se llega a enterar que Voltair me mandó a secuestrar a su hermana, ME MATA'

Tala tembló ante este pensamiento. Pero no había nada que hacer. Voltair lo había amenazado y no le quedaba más que obedecerle.

"Estás listo?" preguntó una voz desde la puerta. Boris. El solo asintió. "Bien, hay un auto esperándote en la puerta. Te llevará hasta el aeropuerto. Que tengas suerte" se despidió.

Tala lo siguió con la mirada. Su rostro mostraba odio y desagrado. Como odiaba a ese tipo. Tomó su maleta y se dirigió a la salida pensando, 'Porqué a mi?'

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Mei se encontraba en su habitación en la mansión Hiwatari, al lado de la de Kai. Era bastante grande comparada con la de la casa de Tyson. Su cama era enorme con sábanas blancas que tenían bordado con amarillo una gran H. Al lado de su cama había una mesita en la cual había un pequeño mantel con un florero con unas flores moradas. Tenía una de esas mesas con espejo para maquillarse a uno de los costados de la pieza. Habían unos gran ventanales que daban hacia el patio trasero con un balcón. A un lado de la puerta había un gran escritorio de madera oscura con una silla que le hacía juego. Encima había un computador. Del techo, colgaba una gran lámpara que iluminaba la gran habitación. De todas las cosas, eso era lo que menos le gustaba. Iluminaba demasiado para su gusto. En la abadía, se había acostumbrado a la oscuridad, se sentía segura allí.

Mei estaba recostada en su cama pensando en lo feliz que se sentía de por fin salir de la abadía y reunirse con su hermano cuando un golpe en la puerta la sacó de sus pensamientos.

"Adelante" dijo.

Era Kai.

"Como te sientes?" preguntó preocupado.

"Mejor ya no me duele la cabeza" sonrió.

"Me quieres explicar como te escapaste de la abadía?" preguntó un poco más serio.

Mei bajó la mirada. "Si no te importa, prefiero explicar todo en frente de tus amigos. No quisiera repetir la historia dos veces"

"Entiendo" dijo Kai "Pero escúchame bien. Ahora estás a salvo pero... tu sabes como es Voltair. No descansará hasta que vuelvas a Rusia" al ver la cara de triste de su hermana le dio un golpecito juguetón y dijo "Pero no te preocupes, yo siempre voy a estar aquí contigo"

"Gracias" sonrió Mei.

"Llamaré a los demás para que vengan, te parece que los invite a comer?" ella asintió "Bien, ahora tu duerme un poco que sigues un tanto débil"

Antes de que Mei pudiera protestar él había salido rápidamente de la habitación.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Una hora después, todos los Bladebrakers y Mei se encontraban sentados en el comedor de la gran mansión. Kai estaba sentado en la cabecera. Mei estaba sentada al lado derecho de la mesa con la misma expresión fría de Kai. A su lado se encontraba Rei y al frente de ellos estaban Tyson, Max y Kenny. Todos comían en perfecto silencio.

"Bueno y... nos explicarán lo que pasó o se quedarán callados toda la noche?" dijo Tyson con impaciencia.

"Y que quieren saber?" preguntó Kai con calma.

"Uno, porqué no nos contaste que tenías una hermana? Y dos, porqué te perseguían esos tipos?" preguntó Kenny dirigiéndose a Mei.

"Supongo que habrá que contarles todo desde el principio" resolvió Mei mirando Kai.

"Es una larga historia" suspiró Kai.

"Tenemos toda una noche por delante" sonrió Rei. Los otros bey-luchadores asintieron.

"Empieza tu, yo tengo mucho que contar por mi cuenta" le ordenó Mei a su hermano mayor cruzándose de brazos y cerrando los ojos.

Kai la fulminó con la mirada. "Bueno, supongo que todo empezó con la muerte de nuestros padres. Como no teníamos ningún otro familiar, nuestro abuelo, Voltair, se hizo cargo de nosotros y nos llevó a la abadía. Para entonces yo tenía 7 años y Mei tenía 6.

En la abadía entrenábamos junto con otros chicos y compartíamos una habitación. Si bien no eran lo años más felices de nuestras vidas, tampoco lo pasábamos tan mal. Por lo menos estamos juntos. Pero un año después todo cambió. Voltair nos metió a los dos en el 'entrenamiento intensivo' de la abadía."

" 'Entrenamiento intensivo'? Que es eso?" preguntó Max.

"Véanlo así, en la abadía hay horas para entrenar y horas para descansar" dijo Kai.

"Y la diferencia es...?" preguntó Tyson.

"Que en el tratamiento intensivo NO hay descanso. Apenas puedes dormir" le respondió Mei.

"Y como es que deciden si te imponen ese entrenamiento?" preguntó Rei.

"Bueno, por lo general hay dos causas. Uno: eres muy malo, pero tus padres o parientes están invirtiendo una gran cantidad de dinero para que seas un buen bey-luchador" dijo Kai.

"O dos: eres bueno y tienes habilidades, pero puedes desarrollarlas aún más y, por supuesto, comoVoltair no es tonto, están decididos a explotarte al máximo hasta que logres tu mayor poder" finalizó Mei.

"Y ustedes estaban ahí porque..." dijo Kenny.

"Por la segunda razón" dijo Kai "Nadie estaba invirtiendo en nosotros. El punto es, que nunca lo había pasado tan mal en mi vida. Nos levantábamos a las 5 AM y nos acostábamos pasadas las doce de la mañana. En la noche, no podíamos dormir de lo adoloridos que estábamos. Así eran los 365 días del año hasta que cumplí 9 años y me regresaron al entrenamiento normal. Pero a Mei..." dijo sin terminar la frase.

"Pero a mi me dejaron" finalizó Mei "Yo he estado en el 'entrenamiento intensivo' prácticamente toda mi vida" dijo con tristeza.

"Pero, porqué a Kai lo sacaron y a ti no?" preguntó Max con curiosidad.

"Porque yo" respondió Mei con tristeza "Escuché una conversación de Voltair y Boris. Ellos hablaban de su plan de convertir a bey-luchadores en cyborgs. Y también decían que Kai y yo éramos parte importante de ese plan. Ellos no me notaron, pero me decidí a mantener mi nivel y a no seguir progresando. Y así pasé 7 años de mi vida."

"Pero pudieron haber pensado que no podías más, que ese era tu máximo poder" señaló Rei.

"Ja, Voltair no es tonto" dijo Mei con resentimiento "El supuso que lo estaba haciendo a propósito. Me hizo entrenar aún más y me aisló de todos. Incluso de Kai. Solo sabía de él gracias a las voces que escuchaba afuera de mi celda. Después de un tiempo escuché que se había ido de la abadía a Japón. Y bueno me quedé sola. El tiempo pasó... y ya no lo podía soportar más. Así que escapé. No me pregunten como lo hice" dijo notando la cara de asombro de los demás "Ni yo misma lo se. Lo único que supe es que me encontraba afuera de la abadía. Y claro no fui la única que se dio cuenta. Boris y Voltair también lo notaron y mandaron a buscarme a unos hombres. Viajé por Europa, pero no me acuerdo mucho, estaba muy débil. Finalmente llegué a Inglaterra y esos tipos estaban muy cerca de mí, a punto de atraparme. De pronto me desmayé en la calle. Cuando me desperté estaba en una casa y había una chica sentada a mi lado. Su nombre era Akemi. Ella fue muy amable conmigo y me escondió de los hombres de Voltair. Después de una semana, no se como lo hizo, pero me metió en un avión rumbo a Japón. Bueno, al llegar acá me di cuenta de que Voltair había adivinado mis intenciones y mandó a su comité de bienvenida. Luego empecé a correr tratando de quitármelos de encima y ahí fue donde me encontraron" finalizó.

Hubo un minuto de silencio, nadie sabía que decir.

"Vaya, sabía que te gustaban las aventuras y eso, pero esto superó todas mis expectativas" dijo Kai con sarcasmo para romper el silencio.

Mei solo rodó sus ojos. "Bueno tu querías saber como me escapé y ahí lo tienes. Ahora," dijo levantándose de la mesa "Si nadie tiene algo más inteligente que decir, me iré a dormir, estoy muy cansada y necesito escribirle un e-mail a alguien" dijo subiendo las escaleras.

"Wow" dijo Max después de un rato.

"Increíble" dijo Kenny.

"Como sea" dijo Tyson "El punto es que tu hermana está acá pero todavía no nos explicas porqué nunca nos contaste sobre ella"

"Porque la verdad es que la extrañaba mucho" dijo Kai "Y hablar de ella me hacía recordarla. Además, ustedes no tenían porqué saber que tenía una hermana" dijo cruzándose de brazos.

"Ya veo" murmuró Rei.

"Oye si ella estuvo en esa cosa de la abadía debe de ser buena jugando beyblade" dijo Tyson "Crees que acepte tener una batalla conmigo?"

"Francamente no se" dijo Kai encogiéndose de hombros "Pero lo dudo. Ella lo ha pasado muy mal como para volver a jugar. Pero nunca se sabe" dijo levantándose "Yo también me voy a ir acostar. Ya conocen la salida"

Los Bladebrakers lo siguieron con la mirada y uno a uno se fueron retirando hacia sus casas.