Hola! Bueno aqui sigue mi fic. Se me va a ser mas dificil actualizar porque ya empieza el colegio T.T

Bueno quiero reiterar que beyblade no me pertenece.

El personaje de Akemi Keitomi tampoco me pertenece le pertenece ami amiga Akemi-Keitomi.

V K-098: que bueno que te siga gustando pero me temo que ya no podre actualizar tan seguido T.T

sky d: muy buena pregunta... cuando le pregunté a kai me miro con cara de pocos amigos y me mando a volar U pero bueno... supongo que sus padres alguna herencia les habran dejado...

ooOjosesitaOoo: jajajaja q bueno q te hay gustado y no es para tanto pero grax

Mina Orimoto: q bueno que te parezca interesante... ojala q te siga gustando

Capítulo Tres, Visitas Inesperadas

Mei se despertó cuando sintió algo frío y húmedo en su cara.

"Ahhhh!" gritó levantándose rápidamente de su cama. Cuando por fin se secó su cara, vio a Kai que sostenía un jarro de agua vacío y que sonreía con superioridad. "Idiota! Que querías? Ahogarme?" le gritó furiosa.

"Con despertarte me hubiera bastado" dijo Kai sin borrar esa sonrisa.

"Solo tenías que remecerme un poco" dijo Mei aún molesta "Incluso gritarme hubiera sido mejor. Que hora es?"

"Las 7:30" le respondió.

"Es muy temprano" se quejó Mei "No tengo nada que hacer en todo el día, bien podría seguir durmiendo"

"Y que te hace pensar que no tienes nada que hacer?" le preguntó Kai alzando una ceja.

"Que tienes en mente?" le preguntó Mei temiendo la respuesta.

"Bueno, primero hay que ir a comprarte ropa" dijo Kai "No has traído nada y necesitas algo que ponerte. Y además, debes ir a inscribirte en la escuela"

"ESCUELA?" gritó Mei "Acabo de llegar y ya me quieres inscribir en la escuela? Estás loco" murmuró.

"Deja de quejarte" la regañó Kai "Todavía estamos en vacaciones de verano, nos quedan tres meses para empezar las clases" dijo dirigiéndose a la puerta "Ahora vístete y nos vemos abajo para desayunar" dijo cerrando la puerta de la habitación tras él.

"Imbécil" murmuró Mei antes de pescar su ropa y dirigirse al baño.

Cuando Mei bajó, Kai ya se estaba terminando su café. Ella todavía no le perdonaba el haberla despertado de aquel modo. Al llegar, lo primero que hizo fue fulminarlo con la mirada y luego tomó asiento y empezó a prepararse un plato de cereal.

"Sigues enojada?" le preguntó Kai. Ella ni lo miró.

"Vamos, no es para tanto" dijo. Silencio. Esto ya estaba desesperando a Kai.

"Tu historia de ayer fue muy impresionante" Recién ahí, Mei se dignó a mirarlo de reojo.

"Hay algo que me llamó la atención" continuó, notando que poco a poco se ganaba el interés de su hermana.

"Que?" preguntó ella sin quitarle los ojos a su plato de cereal.

"Dijiste que alguien te había ayudado"

"Si, y?"

"Era una chica?"

"Si"

"Como dijiste que se llamaba?"

"Akemi"

"Porqué aceptaste su ayuda?" preguntó Kai intrigado "Digo, después de todo lo que pasaste no es natural que confíes en la gente"

"Creo" dijo Mei después de pensar su respuesta "Que confié en ella porque se parecía a ti" dijo sonriéndole.

"A mi?" preguntó Kai alzando una ceja.

"Si, bueno, no se como explicarlo. Ella era segura de si misma, al igual que tu. Supongo que se parecen en el carácter. Aunque" dijo pensando "Ella era un poco más emotiva que tu" dijo sonriéndole nuevamente "Sabes? Ahora que lo pienso, creo que harían una bonita pareja"

Kai no pudo evitar sonrojarse levemente pero para disimular miró hacia otro lado.

"Que cosas dices niña" dijo algo molesto "Si no supiera que en la abadía no hay televisión, diría que estás viendo demasiadas telenovelas" dijo levantándose de la mesa "Apúrate que tenemos que salir de compras, te veo en la puerta en cinco minutos dijo sin molestarse en mirar hacia atrás. Pero para sus adentros pensaba 'Ella se parecía a mi? Que haríamos una bonita pareja? Me pregunto si Mei estará bien de la cabeza' Aunque debía admitir que, sentía cierta curiosidad por conocer a la amiga de su hermana.

Como adivinando los pensamientos de su hermano, Mei sonrió.

Kai llevó a Mei a un gran mall que había al centro de Tokio. Al poco rato Mei le dijo a Kai que mejor se fuera a ver otras tiendas de su agrado y que la dejara comprar ropa tranquila, ya que siempre le ponía excusas como "esa polera es muy escotada" o "ese pantalón es muy apretado". Kai aceptó de mala gana y le dejó el dinero. Después de una hora se juntaron en un café. Kai pidió un café mientras que Mei un jugo de naranja. Luego se dirigieron a la escuela en donde estudiaba Kai para inscribir a Mei. Quedó un curso más abajo que Kai.

A la hora de almuerzo ambos volvieron a la mansión. Kai seguía pensando en lo que le había dicho su hermana. No sabía porqué se sentía tan incómodo, después de todo, ni siquiera la conocía. El estado de ánimo de Kai no pasó de ser percibido por Mei.

"Sigues pensando en eso?" preguntó Mei mirándolo con curiosidad.

"En qué?" respondió Kai con su voz más fría para disimular, pero para su desgracia no funcionó.

"Ay por favor! No te hagas el tonto" dijo sonriendo de oreja a oreja ante la actitud de su hermano "Si hasta te has sonrojado!"

"No es cierto" dijo tratando de disimular sin éxito "Además, porqué habría de importarme? Ni siquiera la conozco!"

"Eso se puede arreglar" dijo Mei tranquilamente "Quieres que te cuente sobre ella?" Kai solo cerró los ojos y se cruzó de brazos, pero ella sabía que la escuchaba con atención.

"Bueno, su nombre es Akemi Keitomi" empezó Mei "Tiene mi misma edad. Sus padres son japoneses pero se fueron a vivir a Inglaterra cuando ella tenía 7 años. Vuelve de vez en cuando para visitar a sus parientes. También es bey-luchadora, bastante buena por cierto" añadió mirando a Kai "Como tú" finalizó.

"Ja, eso habrá que verlo" dijo Kai. Mei alzó una ceja confundida "El día en que se aparezca por acá me gustaría comprobar si todo lo que dices es verdad"

"Como quieras" dijo Mei encogiéndose de hombros "Que harás esta tarde?"

"Tengo que entrenar con mi equipo" dijo Kai "Tienes la casa para ti sola" dijo saliendo del comedor "Trata de no destruirla mientras yo no esté"

"Tonto!" le gritó Mei.

Mei se pasó la tarde escuchando un poco de música y luego se fue a su computador. Después se dedicó a explorar la mansión en busca de la biblioteca. Una vez que la encontró, sacó una pila de libros de quien sabe que (N/A: autora sin imaginación ‚) y se los llevó al living. Una vez allí, se acomodó en el sillón más grande y hundió su nariz inmediatamente en uno de ellos. Justo cuando iba en la mejor parte... sonó el timbre.

"Quien podrá ser?" se preguntó en voz alta.

Al abrir la puerta, se encontró con un chico alto, piel blanca, cabello rojo y profundos ojos azules. A su lado se encontraba un bolso.

Por su parte, Tala se encontró con una chica de cabello bicolor, largo y liso. Lo traía suelto, con un cintillo. Sus ojos eran rojo oscuro.

Sus miradas se cruzaron por un breve segundo pero ambos rompieron la conexión al darse cuenta, Mei un poco sonrojada, Tala algo incómodo.

"Em... te puedo ayudar en algo?" preguntó Mei algo más calmada, mirando al chico con curiosidad.

Tala la miró de pies a cabeza. 'Así que tu eres Mei' pensó mirando a la chica.

"Hey... Hola?" dijo Mei moviendo una mano frente a él.

"Que?" dijo algo distraído "Ah, sí, perdón. Se encuentra Kai Hiwatari?"

"Y tu quien eres?" le preguntó la chica con desconfianza.

Antes de que pudiera contestar, alguien se la adelantó.

"Tala?"

Ambos se voltearon para ver a Kai acercándose.

"Tanto tiempo Kai" dijo Tala con superioridad.

"Se conocen?" preguntó Mei extrañada.

"Si el es un amigo que conocí en la abadía" dijo Kai "También ha sufrido por culpa de Boris y Voltair. Sabes?" dijo susurrándole a Mei en el oído "Se parecen mucho. Harían una bonita pareja" dijo sonriendo con malicia. Mei se sonrojó violentamente y apartó la mirada.

Satisfecho, Kai se dirigió a Tala. "Y tu que haces aquí?"

"Bueno, decidí abandonar la abadía. Voltair ya no tiene control sobre mi" dijo fingiendo una sonrisa 'Ojalá fuera verdad' pensó tristemente "Por cierto, mi nombre es Tala Ivanov" le dijo a Mei con una reverencia.

"Mucho gusto, Mei Hiwatari" dijo aún algo sonrojada. 'Así que él no tuvo problemas para salir de ese lugar. Que envidia.'

"Bien por ti" le sonrió Kai.

"Em, no quisiera interrumpir este reencuentro pero¿no creen que sería mejor seguir conversando adentro?" señaló Mei.

"Si tienes razón" dijo Kai. Tala lo empezó a seguir pero la chica lo detuvo.

"Em sabes..." le dijo Mei a Tala "Cuando sugerí que entráramos, también me refería a tu bolso" dijo divertida, apuntando al bolso que yacía olvidado en la vereda.

"A... si... claro" dijo sintiéndose algo torpe.

Los tres se dirigieron hacia la mansión. Ahí, Kai y Tala empezaron a conversar mientras que Mei se volvía a concentrar en su lectura. De ves en cuando miraba a Tala de reojo. Debía admitir que era atractivo.

Al cabo de una hora, el timbre volvió a sonar.

"Ve tú" le ordenó Mei a Kai sin despegar la vista de su libro.

Kai se levantó a regañadientes murmurando algo sobre hermanitas menores y se dirigió a la reja de la mansión.

'Quien molesta?' pensó Kai.

Abrió la reja con la intención de mandar a volar a quien quiera que fuera pero quedó atónito. Frente a él estaba una chica de estatura mediana y cabello largo y rojo pasando la cadera. Sus ojos eran de color azul cielo. Vestía un strapless negro y unos pantalones a la cadera del mismo color del cual colgaban algunas cadenas. A su lado habían dos maletas.

"Que quieres?" preguntó Kai en un tono bastante rudo, volviendo en sí.

La chica lo miró algo extrañada.

"No tienes porqué hablarme en ese tono" dijo la joven claramente molesta por el recibimiento "Como sea, vive aquí Mei Hiwatari?"

"Quien la busca?" preguntó Kai alzando una ceja.

"Si, claro, mi nombre es..." empezó pero fue interrumpida por un grito.

"AKEMI!" se escuchó una voz alegre proveniente detrás de Kai.

Ambos dirigieron sus miradas hacia la mansión. Mei venía corriendo felizmente hacia la chica y Tala venía caminando tranquilamente tras ella. Akemi sonrió al ver a su amiga pero casi se cae cuando esta se le tiró encima para abrazarla.

"Oye, Mei, no respiro" jadeó Akemi. Mei la soltó y le sonrió.

"Que haces aquí? Como supiste que llegué?" preguntó Mei con curiosidad.

"Gracias a tu e-mail" respondió Akemi como si fuera lo más obvio.

"Pero si te lo mandé anoche" dijo Mei con una gotita.

"Alguien me quiere explicar que está sucediendo?" dijo Kai que se sentía aún más confundido después de escuchar el nombre de la chica.

"Ella es Akemi, la amiga de la que te hablé, la que me ayudó a escapar" le respondió Mei alegremente.

"No me los vas a presentar?" preguntó Akemi apuntando a los dos chicos.

"Ah, verdad. El es Kai Hiwatari, mi hermano mayor" dijo apuntándolo, luego apuntó a Tala y se ruborizó ligeramente aún afectada por lo que Kai le había dicho "Y el es Tala Ivanov, un amigo de mi hermano que acaba de llegar"

"Akemi Keitomi. Mucho gusto" dijo con una sonrisa.

"Mucho gusto" murmuró Kai, algo molesto por la sonrisa burlona de Mei. Tala solo asintió.

"Porqué no vamos adentro?" propuso Mei ayudando a Akemi con sus maletas. Kai y Tala asintieron y se adelantaron. Tras ellos venían las dos chicas conversando.

"Oye" le susurró Akemi a Mei "Porqué te has sonrojado cuando me presentaste a ese chico... Tala? Acaso te gusta o algo?" preguntó con curiosidad.

Mei se sonrojó aún más.

"No! No es cierto! Definitivamente eres igual a Kai!" dijo Mei molesta apurando el paso, dejando a una muy confundida Akemi detrás.

Bueno, que le parecio? xfa dejen rr!