Hola! Bueno... aqui esta un nuveo capitulo... perdon por demorarme tanto U... Bueno, muchas gracias a todos los que me mandaron rr, y a los q leyeron tambien... bueno aqui les dejo con el capitulo cinco...
Beyblade no me pertenece, Akemi le pertenece a akemi keitomi y Nakima le pertenece a Nakima Sankatsu ( se me olvidó ponerlo en el otro capítulo U perdon... uu). Ah, y si la bestia bit de Akemiles parece conocida... bueno si... tiene razon... se parece MUCHO a Spinelsun de CCS , no me demanden uu
Capítulo Cinco; Las Batallas
"Conmigo? Y porqué?" se veía un poco confundida.
"Porque quiero probar que tan bueno es esa cosa de la abadía" dijo Tyson "Además... nadie le puede ganar al campeón mundial!"
Este comentario provocó que Mei tuviera una gotita. Akemi le murmuró a Nakima: "Este idiota no tiene problemas de autoestima, verdad?" mientras que esta última trataba de no reírse. Ajeno a las reacciones que provocó, Tyson volvió a preguntar.
"Y? Aceptas?"
"Está bien. No tengo nada mejor que hacer" dijo encogiéndose de hombros.
"Esperen" dijo Akemi "Yo también quiero una batalla con alguno de ustedes" dijo apuntando a los bey-luchadores.
Luego de cenar, todos se dirigieron a un pequeño bey-estadio que había en el jardín.
"Yo anunciaré la batalla" dijo Nakima "Primero será Tyson contra Mei"
Los otros se sentaron en una banca a mirar la batalla. 'Ahora podré ver porqué Voltair tiene tanto interés en que Mei vuelva a la abadía' pensó Tala. Tyson y Mei se pusieron cada uno a un lado del estadio y prepararon sus beyblades.
"Bey-luchadores listos? 3... 2... 1... LET IT RIP!"
"DRAGOON!"
"KURAI!"
Los dos beyblades salieron disparados al centro del bey estadio. Dragoon golpeaba una y otra a Kurai tratando de sacarla del plato, sin embargo el beyblade morado no se movía ni un milímetro. Tyson miraba todo esto incrédulo y se empezó a concentrar mientras que Mei observaba divertida toda esta situación. Decidió que era mejor jugar con él un rato antes de mandarlo a volar. Empezó a recorrer todo el bey estadio a una velocidad en que Tyson la pudiera alcanzar, pero justo cuando lo iba a hacer, esta se escapaba nuevamente. El jueguito no le gustó nada a Tyson.
Por otro lado, los chicos miraba con interés la batalla, pero el más interesado era Tala. O mejor dicho, el más interesado en la bey-luchadora era Tala. No le quitaba los ojos de encima. El largo cabello de la chica, que hoy estaba amarrado en un moño alto, se mecía al compás del viento. Sus ojos tenían una chispa de picardía y diversión, aunque su semblante se mostraba serio. Y la ropa que estaba usando resaltaba su figura. Realmente se veía hermosa... Esperen un momento, en que estaba pensando? 'Debes mirar la batalla no a ella idiota' dijo una voz en su cabeza. "Lo se. Lo se" murmuró molesto. Forzó su mirada al bey-estadio aunque de vez en cuando la miraba de reojo.
Mientras tanto Tyson se estaba desesperando y Mei se estaba aburriendo.
"TORMENTA FANTASMA!" gritó Tyson llamando a Dragón, con la esperanza de así poder sacar a Kurai del plato. Pero el ataque no hizo efecto alguno.
"Eso es todo?" preguntó Mei bostezando "Bueno, pues déjame enseñarte lo que es un verdadero ataque. Kurai, PENUMBRA!"
Del beyblade de Mei salió una águila del mismo porte que Dranzer, pero era plateada y brillaba. Esta empezó a girar rápidamente alrededor de Dragoon envolviéndolo en una gran columna de luz cegándolo completamente. Pero eso no era todo, algo similar le estaba pasando a Tyson, quien era envuelto por una luz plateada y no podía ver nada.
"Kurai" dijo Mei aprovechando la situación en que se encontraba su adversario "Sácalo de aquí"
Una vez que la luz se disipó lo único que Tyson pudo ver fue un beyblade morado acercándose a toda velocidad a Dragoon. Acto seguido, este último salió volando del plato ante los ojos atónitos de su amo.
"La ganadora es Mei!" dijo Nakima.
Tyson seguía sin entender lo que había pasado. Se agachó para recoger a Dragoon.
"Y se supone que tu eres el campeón mundial?"dijo Mei alardeando de si misma. Luego se fue a sentar al lado de Tala.
"Felicitaciones" murmuró. Mei le dirigió una sonrisa.
"Bueno, y mi pelea?" preguntó Akemi "Creo que Tyson no está en condiciones de seguir jugando así que va a tener que ser otro"
"Que tal yo" dijo Kai.
Akemi tragó en seco "Está bien" dijo, aunque hubiera dado cualquier cosa por pelear con cualquier otro. De su bolsillo sacó un beyblade negro.
Se acercaron al estadio y Nakima dio la señal.
"Bey-luchadores listos? 3... 2... 1... LET IT RIP!"
"SPINEL!"
"DRAZER!"
Y así empezó una batalla bastante diferente a la anterior ya que los dos eran igual de buenos. Ambos se golpeaban con furia pero ninguno conseguía sacar al otro del plato.
"Dranzer, FLECHA DE FUEGO!" gritó Kai. El gran fénix emergió de su beyblade en posición de ataque.
"A si? Pues ya verás" dijo Akemi "Spinel, CRISTALES OSCUROS!"
Del beyblade de Akemi salió una gran pantera negra con alas de mariposa mostrando sus garras y colmillos. Ambas bestias atacaron exactamente al mismo tiempo. Spinel extendió sus alas, y de ellas, salieron pequeñas luces negras que tomaron forma de filosos cristales. Estos se dirigieron directamente a Dranzer mientras que el beyblade negro se acercaba a toda velocidad al beyblade azul y vise versa. Luego, hubo una gran explosión de luz y los dos beyblade salieron volando del estadio. Todos quedaron en silencio, Akemi y Kai mirando atónitos a sus respectivos beyblades.
"E-es un empate" dijo Nakima tan sorprendida como el resto por el resultado.
Hubo un silencio general. De pronto, se oyó un ruido. Todos miraron a Mei que tenía un ataque de risas. Nadie entendía porqué. Esta se paró, aún riendo, y se dirigió hacia Kai. Posó una mano en su hombro y le susurró aún riendo:
"Lo ves? Te dije que era tan buena como tu" dijo guiñándole un ojo.
Kai la miró algo sorprendido al principio, pero luego, poco a poco, fue esbozando una sonrisa. Luego para sorpresa de los Bladebrakers, Tala, Akemi y Nakima, él también empezó a reír con su hermana. Todos los miraron atónitos pero se fueron contagiando. Cuando todos se calmaron, Kai se acercó a Akemi y le tendió una mano.
"Ha sido una buena batalla" dijo.
Akemi se veía sorprendida pero después le sonrió.
"Tienes razón" dijo sonrojándose levemente al estrechar su mano.
"Que les parece si entramos a tomarnos un café?" sugirió Rei.
"Me parece una excelente idea" dijo Max entrando, todo el resto siguiéndolo.
Kai y Akemi se quedaron en el patio, sin darse cuenta que el resto ya había entrado. Se miraban fijamente. Poco a poco se empezaron a acercar... Mei y Tala se asomaron y al ver lo que pasaba tuvieron que suprimir una risita.
"Oigan ustedes dos" dijo Mei divertida. Kai y Akemi salieron de su trance.
"Piensan quedarse ahí toda la noche mirándose el uno al otro?" se burló Tala. Los otros dos se sonrojaron intensamente y apartaron la mirada. Mei soltó una pequeña risita y entró seguida por Tala y dos personas muy, muy sonrojadas.
Después de eso, todos empezaron a conversar mientras que Kenny analizaba las batallas. Akemi y Kai dirigían miradas asesinas a Mei y a Tala, quienes ponían cara de angelitos. Nakima notó todo esto y se acercó a la peliazul y al pelirrojo justo cuando cada uno se estaban preparando una segunda taza de café.
"Explíquenme ahora mismo porqué Kai y Akemi los miran de esa forma" demandó Nakima.
"Naki, Kai siempre a tenido esa cara de amargado pintada, probablemente se la pegó a Akemi" dijo Mei tranquilamente.
"Déjense de bromas y díganme que está pasando" ordenó Nakima.
Mei y Tala se miraron y estallaron de la risa. Nakima esperó pacientemente a que ambos se calmaran.
"Bueno... nosotros... emm" empezó Mei buscando las palabras adecuadas y tratando de no reírse.
"Los interrumpimos en un momento bastante... mmm... especial para ellos" finalizó Tala.
"Especial?" preguntó Nakima confundida. Pero luego lo comprendió "No me digan que..." los otros dos asintieron y esta vez fue Nakima quien se largó a reír "Que malos son, porqué los interrumpieron?"
"No lo se" dijo Mei encogiéndose de hombros.
"Nos pareció... divertido" respondió Tala.
Luego los tres siguieron hablando animadamente, sin notar que un par de ojos rojos y otro par de ojos azules miraban a Mei y a Tala con la clara intención de molestarlos un rato.
"Vaya, vaya, vaya" dijo Akemi con una sonrisa maliciosa poniéndose al lado de Mei mientras que Kai se ponía al lado de Tala, con la misma sonrisa que Akemi. Tala y Mei tragaron en seco y trataron de escapar, pero los tenían fuertemente sujetos del brazo.
"Hola Akemi, hola Kai" dijo Mei sonriendo tímidamente.
"Parece que ustedes dos se están llevando bastante bien" dijo Akemi con una sonrisa burlona "Y eso que solo han almorzado una vez juntos"
"Parece que me tendré que cuidar" dijo Kai "Porque al parecer, ya tengo un cuñado" dijo riendo ante los sonrojados rostros de los dos chicos.
"Déjense de hablar estupideces" dijo Tala soltándose bruscamente.
"Par de idiotas" dijo Mei pisando a Akemi para que la soltara.
Luego los dos terminaron de preparar sus cafés y se fue cada uno por su lado y se evitaron el resto de la noche. Kai y Akemi no paraban de reír. Nakima miraba todo esto divertida.
"Sabes Kai" dijo Nakima una vez que los dos se calmaron "Puede que tengas razón y que ya tengas un posible cuñado. Pero a mi me parece que Mei ya tiene una cuñada definitiva" dijo guiñándoles un ojo y dejándolos completamente sonrojados. Estos se miraron y se estuvieron evitando.
El resto de la noche pasó sin novedad. Nakima y Rei hablaban animadamente y muy pronto se hicieron amigos. Mei y Tyson conversaron sobre su batalla y esta le dio algunos consejos útiles. Akemi miraba por encima del hombro de Kenny la repetición de las batallas, mientras que Max, Kai y Tala conversaban sobre no se qué. Luego llegó la hora de irse.
"No creo que sea buena idea que te vayas sola a estas horas de la noche Naki" dijo Akemi preocupada.
"No te preocupes" dijo Nakima sonriendo "Se cuidarme"
"Hacia donde te vas?" preguntó Rei.
"Por allá" dijo Nakima apuntando al sentido contrario en que iban los Bladebrakers.
"Te acompaño"
"N-no es necesario, enserio" tartamudeó.
"Ve con él Nakima, así estaremos más tranquilas" dijo Mei. Nakima aún se veía algo dudosa. Rei sonrió.
"No te preocupes, no tengo ganas de irme a casa de todos modos. Te dejaré en la puerta de tu casa"
Nakima pareció dudar un momento pero finalmente aceptó. Mei y Akemi se los quedaron viendo hasta que se perdieron de vista.
"Estás pensando lo mismo que yo?" preguntó Akemi.
"Claro que si" dijo Mei.
"Se ven muy lindos juntos" dijeron ambas al unísono, riendo.
