Gracias por leer mi fic, espero dejen comentarios - aunque no le sguste el fic diganmelo XD

.:·¨·¨..:Sorpresas :..·¨·¨·:.

Era noche, no podía dormir, afuera caía una ligera pero constante lluvia, no podía dejar de pensar en lo que había sucedido en la tarde, lo había visto de nuevo, y nunca pudo imaginar certeramente la reacción que tuvo InuTaisho al decirle que estaba esperando un hijo suyo.

Aún tenía en mente su expresión de felicidad al decirle la noticia.

-¿Estas segura Kagome?

Por un momento no supo que responder y solo asintió con la cabeza con el miedo más grande que había sentido en su vida.

InuTaisho sin dudarlo se levantó de su lugar y la abrazó muy fuerte, Kagome no podía creer la sensación que la invadía, por primera vez desde hacía semanas se sentía completamente libre, sin preocupaciones... ligera.

Mientras InuTaisho llegaba a su casa, había ido a caminar después del trabajo, tenía muchas cosas en que pensar, se sentía feliz con la idea de tener un hijo con Kagome, aunque cada vez que pensaba en eso recordaba a su esposa Izayoi.

Llegó a su casa, trató de actuar lo más natural posible, había decidido pensar en eso lo menos posible así se tranquilizaría y llegaría a una buena solución aunque aún no comprendía como.

Entró a su habitación y para su sorpresa Izayoi se encontraba frente al peinador maquillándose.

-¿Vas a algún lugar? –Se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla.

-Sí, ya se me hizo tarde. –Dijo mientras se ponía de pie y terminaba de ver que todo estuviera en orden.

-No me habías comentado nada.

-No, se me había olvidado...

-"..." –InuTaisho no podía negar que se sentía sorprendido, nunca había pasado por algo semejante, aunque no se sentía molesto... talvez solo un poco, sin quererlo se sintió un tanto ignorado por Izayoi mientras caminaba de un lado al otro sin prestar mucha atención a lo que contestaba con un tono indiferente.

-Voy a regresar tarde, no me esperes. –Le dio un beso en la boca y caminó hacía la puerta de la habitación.

-¿Puedo saber con quien vas a ir?

-... ¿Pues con quien mas? Con Hitomi y Sayuri, ya sabes como es Sayuri esta algo mal con su esposo y necesita distraerse un rato, bueno regreso al rato, por cierto los muchachos no están, bye.

-"..." –Se quedó sentado en la cama aún incrédulo ante la escena que había pasado frente a él.

Izayoi subió a su carro y dio un gran suspiro, hacia dos minutos sentía que moriría ahora estaba segura de que iba a hacerlo, su corazón latía demasiado rápido, a medio día había recibido un mensaje –Te espero a tres cuadras de la casa a las 10:30 Sess. Decidió ir, era la primer cita que iba a tener con Sesshomaru, antes de eso solo platicaban a escondidas. -¿Acaso esto será algo así como una aceptación total de mi parte? –Pensaba Izayoi mientras manejaba. –¿Y si alguien nos ve, no pienses eso, los pensamientos negativos traen cosas negativas... bueno esta actitud no creo que sea muy positiva, vas a salir con el hijo de InuTaisho –Hablaba para si misma en un tono nervioso, cuando se dio cuenta el carro de Sesshomaru estaba detrás del de ella, se emparejó a Izayoi y solo le dijo.

-Sígueme...

No pudo negarse ante tal orden, últimamente no podía resistirse ante Sesshomaru, por más que tratara de negárselo a si misma.

Condujo por un largo rato, debían de estar lo más lejos posible de casa, llegaron a un bar muy lindo aunque solitario, contando que era mitad de semana así tendrían los menos riesgos posibles.

Cuando se bajó del auto Izayoi sintió como le temblaban las piernas no pudo creer que estuviera haciendo esto.

-Buenas noches –Le dijo Sesshomaru con un tono seductor mientras besaba suavemente sus labios. –Espero te agrade el lugar.

-Sí, gracias.

Pasaron varios minutos entre incómodos silencios y conversaciones que no duraban más de medio minuto.

-Parezco una tonta –pensó Izayoi- ¿Por qué no puedo dejar de sentirme tan nerviosa?

Sesshomaru tomó su mano para poder estar más cerca de ella. –No tengas miedo Izayoi...

La abrazó en cierta forma para consolarla, él también se sentía bastante culpable, pero no podía negar sus sentimientos, y también sabía que si ella estaba en ese momento con él es porque sentía aunque fuera un poco de lo mismo.

Comenzaron a besarse, Izayoi se sentía aliviada aunque fuera por un momento de sus nervios.

-¿Por qué no me cuentas más de ti Izayoi?

-No quiero hablar de mi... una gran parte de mi vida me recuerda a una persona en la que no quiero pensar en este momento.

-Tienes razón. –Dijo Sesshomaru con una sonrisa. –Entonces desde hoy es como si los dos no hubiéramos vivido nada más que lo que pase desde este minuto en adelante... mientras estemos juntos, los demás momentos no existen.

-Esta bien... –Cada minuto sentía que lo quería más, que llenaba una parte más y más grande de su corazón, algo que temía sentir por él.

-¿Te parece si vamos a otro lugar? Parece que no estas muy a gusto en este lugar.

-No, no es eso...

-No te disculpes, te entiendo, todo va a estar bien, ven vamonos.

De nuevo comenzó a seguirlo en el carro, y comenzaba a tener un sentimiento de culpa cada vez más grande, no tardaron mucho tiempo en llegar al próximo lugar de la cita.

Sesshomaru rápidamente se bajó para explicarle a Izayoi antes de que decidiera irse de ese lugar.

-No quiero que pienses mal de mi, se me ocurrió este lugar porque aquí nadie va a vernos y podemos platicar.

Se sentía sorprendida, definitivamente no podía pensar mal de él, Sesshomaru había reservado la habitación de un hotel, a pesar de todo se sintió tranquila, tenía razón, era un lugar donde podían estar solos ellos dos.

Esa noche se conocieron más, con preguntas que pueden parecer tontas, hasta el hecho de saber cual era su color favorito les parecía interesante el uno del otro, las horas comenzaron a pasar sin que se dieran cuenta, así que era hora de regresar.

-Tengo que irme a casa, me la pase muy bien contigo.

-Espero que no sea la última vez que nos vemos así.

-Yo también...

-Todo depende de ti. –Le dijo mientras la abrazaba para despedirse de ella. –Yo no regresaré a la casa esta noche, se podría ver sospechoso.

-Tienes razón... hasta mañana. –Se despidieron con un largo y tierno beso que ambos desearon que no terminara.

Comenzaron a pasar los días, y su relación cada vez iba mejor, siempre se citaban en el mismo lugar, aunque no a la misma hora ni al mismo día para no levantar sospechas.

InuTaisho y Kagome comenzaron de nuevo con su relación lo que ayudaba a que él nos e diera cuenta de lo de Izayoi, ya que cada vez pasaba menos tiempo en la casa.

-Kagome, hoy te tengo una sorpresa, así que te invito a comer y después te la muestro¿te parece bien?

-Sí –Contestó feliz, los últimos días al lado de InuTaisho le habían parecido maravillosos.

Mientras comían sonó el celular de InuTaisho.

-Señor Tsuki, lo busca el licenciado Kinomoto necesita tener una junta urgente con usted.

-Esta bien, regreso a la oficina en 45 minutos. –Colgó el celular, tendría que retrasar la sorpresa para Kagome. –Lo siento Kagome tengo que regresar a la oficina, pero pasado mañana te mostraré tu sorpresa ¿te parece bien?

-Sí, esta bien.

Sonó el timbre en casa de los Tsuki, InuYasha y su madre se encontraban comiendo.

- Yo abro mamá. –InuYasha se levantó de la mesa y se dirigió a la puerta.

-Un momento por favor, pase... –Escuchó Izayoi a lo lejos, por lo que decidió ir a ver.

InuYasha entró con una cara algo confundida al comedor. –Buscan a Sesshomaru.

-¿Quién es?

-Dice que se llama Kagura.

Por alguna extraña razón Izayoi tenía un mal presentimiento, fue a la sala donde vio una mujer vestida con ropa roja.

-Buenas tardes¿Puedo ayudarle en algo?

-Creo que si, necesito hablar con Sesshomaru y supe que está viviendo aquí con su padre.

-Si, pero por el momento no se encuentra, y no tiene un horario fijo para regresar, talvez quiera dejarle el recado o buscarlo mañana.

-Pues, la verdad, prefiero esperar. –Dijo con un tono molesto mientras se sentaba en el sillón.

InuYasha e Izayoi se quedaron sorprendidos ante la respuesta.

-Creo que voy a llamarle a Sesshomaru. –Dijo InuYasha mientras salía de la sala.

Izayoi se sentó en el sillón frente a ella y ninguna de las dos se dirigió la palabra.

-¿Bueno?

-Sesshomaru, alguien te busca en la casa.

-¿InuYasha¿Por qué me llamas?

-Ya te dije alguien quiere hablar contigo.

-Dile que vaya más tarde o mañana.

-Si le dijimos pero contesto que prefería esperar.

-¿y quien es?

-Una mujer dice que se llama Kagura.

-Voy para allá. –Le pareció muy extraño aunque no podía ser una broma de InuYasha.

Sesshomaru trató de llegar lo más rápido posible, no podía negar que estaba de mal humor, entró a la casa y vio a Kagura sentada, en cuento lo vio se abalanzó sobre él.

-¡Sesshomaru! Cuanto tiempo sin vernos. –Él ni siquiera se movió solo para separarla de él.

-¿Qué quieres? –Le dijo con un tono frío y de mal humor.

-Creo que lo mejor es que nos vayamos. –Izayoi estaba muy malhumorada.

-No me contestaste que es lo que buscas aquí.

-Mira la última vez que nos vimos pasaron cosas que...

-Fuiste muy clara con lo que me dijiste, y la verdad tengo el mismo sentimiento hacía ti así que puedes irte.

-No puedo, tengo que decirte algo muy importante, si vine a buscarte, es porque estoy esperando un hijo tuyo.

-Eso es imposible, hace meses que no nos vemos.

-Tengo 5 meses de embarazo.

-Pues no se te nota mucho¿no será que te dejaron?

-¿Qué dices?

-Seguro es al hijo de cualquiera de tus amantes, y vienes a decirme que es mío, la verdad ese hijo tuyo no me importa.

-Eres un idiota ¿como puedes decirme eso?

-Porque te conozco perfectamente.

En ese momento InuTaisho entraba a la casa y saludó amablemente a Sesshomaru y a Kagura.

-¿Usted es el padre de Sesshomaru? Mucho gusto, su hijo me habló mucho de usted.

-Que gusto me da, espero que nos acompañe a cenar.

-No, ella ya se iba.

-¿Cómo puedes tratarme así Sesshomaru, espero un hijo tuyo. –Kagura siempre había sido una mujer que conseguía todo lo que quería y sabía perfectamente como conmover el corazón de un hombre, por eso había tomado una actitud de victima frente a InuTaisho.

-¿Cómo?

-Será mejor que después hablemos de eso padre.

-Voy a ver a Izayoi, con permiso

InuTaisho estaba confundido, en realidad no comprendía muy bien lo que pasaba, y saludo a su esposa.

-¿Sabes que es lo que pasa con Sesshomaru y esa mujer?

-No, la verdad no. –Dijo en un todo de fastidio.

-Pues ahorita le dijo que esperaba un hijo suyo, seguramente por eso vino a buscarlo.

-¿Cómo?

-No estoy seguro, pero parece que Sesshomaru tiene mucha prisa de que ella se vaya, pero la invité a que se quede a cenar, si eso fuera cierto, lo más probable es que sea como de la familia, así son luego las parejas no tardarán en reconciliarse y todo irá bien.

Izayoi tuvo que controlarse durante la cena.

InuTaisho y Kagura eran los que más hablaban, InuYasha se había ido a visitar a Kikyou, se sentía el ambiente bastante pesado, Sesshomaru se sentía molesto y apenado, sabía que Izayoi estaba herida y triste, podía verlo en su mirada, la cual evitaba a cada momento.

Sesshomaru se ofreció amablemente a ayudarle a Izayoi a levantar la mesa aunque era un pretexto para poder hablar con ella.

-Por favor Izayoi, déjame explicarte.

-"..." –Lo evitó sin dirigirle la palabra.

-Es imposible que espere un hijo mío, hace mucho tiempo que no la veo, te hablé sobre ella ¿te acuerdas? Cuando vine a vivir aquí.

-Eres de lo peor Sesshomaru. –Sus ojos se llenaron de lágrimas, fue al comedor, se disculpó y dijo que se sentía mal e iba a dormir.

-¿podrías arreglar la habitación de huéspedes? Creo que lo mejor es que en lo que se arreglan las cosas.

-Pues que se vaya a un hotel si no quiere regresar a su casa. –Dijo Sesshomaru en un tonó indiferente sin voltearla a ver.

-No quiero ser una molestia, aunque sea algo tarde tomaré un taxi.

-Mañana se podrá ir, si así lo desea pero esta noche pásela aquí.

-Muchas gracias, es muy amable de su parte.

Izayoi no pudo evitarlo más se metió al baño porque sentía que si aguantaba el llanto un minuto más moriría.

–Soy una tonta¿Cómo pude creer en él? Era lógico, que solo estaba jugando conmigo.

Apenas pudo dormir esa noche, aunque tenía que disimular frente a InuTaisho.

Era domingo por la mañana InuTaisho se había levantado temprano y sin excusas se fue, lo que le causo una tranquilidad a Izayoi, no quería estar con él, ni quería salir de su habitación hasta que todo pasara, pero tenía que mostrarse fuerte.

Mientras tanto Kagome se encontraba en su casa, veía la televisión cuando recibió una llamada.

-¿Bueno?

-Kagome¿Cómo estas?

-Kouga, que gusto saludarte. Pensé que estabas muy molesto conmigo.

-No, no estoy molesto contigo, vine a Tokio por un par de semanas espero poder visitarte.

-Si, claro, esta bien, tengo muchas ganas de platicar contigo.

-Ya tengo que colgar, te llamo en la semana.

-Si, esta bien, cuídate. Bye.

Durante toda la mañana Sesshomaru estuvo tratando de hablar con ella, la veía con preocupación.

Mientras tanto InuTaisho llegó a casa de Kagome.

-Hola Kagome, -la saludo con un tierno beso en los labios.

-Hola. –Contesto en un tono feliz.

-Ven, tengo algo que mostrarte. –Ambos se subieron al carro. –Ya casi llegamos ponte esto en los ojos y no hagas trampa.

-Esta bien.

Estacionó el carro, ambos se bajaron, pasaron por unas escaleras y subieron al elevador.

-¿Ya puedo ver?

-Aún no, pero ya casi, quédate aquí, no te muevas. –La tomó de la mano y caminaron unos cuantos pasos.

Le quitó la cinta de los ojos y Kagome aún los mantenía cerrados.

-Ya puedes abrirlos.

Vio a su alrededor, era un hermoso apartamento.

-¿Te gusta?

-Si, es hermoso.

-Es tuyo.

-¿Qué?

-Solo necesitas firmar unos documentos, pero no te preocupes por eso, es algo para ti y para nuestro hijo, mira ven a verlo.

-Esta es nuestra habitación y aquí va a ser la del bebé.

-¿Nuestra habitación? Entonces, si vas a vivir con nosotros, si te vas a divorciar. –Dijo con un tono muy feliz, aunque a InuTaisho no se le veía igual.

-Kagome, sabes que no puedo asegurarte eso.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y salió del departamento, se había dado cuenta de que nunca llegaría a ser más que la amante de InuTaisho.

-Continuará-