Aquí les dejo el segundo capitulo a mi historia. Espero les este gustando :)
Resumen: El la olvido. Ella lo rechazo. Ahora sus caminos se juntan una noche triste de luna llena. Ella cuida niños tristemente esperando algo; él es un lobo solitario buscando amor...
Ámame a la Luz de la Luna
Elsa Gabriela
Lloraba silenciosamente mientras miraba indiferentemente el cristalino río que atravesaba su pequeño hogar. Desde el incidente con sus amigos hacía años, ella tuvo que quedarse, pero decidió instalarse lejos de todos sus conocidos, lejos de su pasado.
Su cabaña era simpática, pequeña pero cómoda. Carecía de una recamara principal, una cocina junto con la sala, un baño al lado del cuarto, y al final había un pequeño compartimento en donde ella guardaba sus modernidades, sus últimos recuerdos de la época en donde había nacido...
Se siente vacía... por más niños que me visiten diariamente, nunca parece estar llena, alegre...
- ¿Que falta¿Qué necesito para poder sentirme completa?
Sus preguntas no encontraban respuesta, por más que la buscaba en su ser. Ni los árboles presentes eran capaces de ayudarla... se sentía sola, y eso era deprimente.
Hundió sus delicados pies en el agua, haciendo una mueca por la frialdad del lago. Pero no le importo y pronto estaba totalmente desnuda nadando en él, dejando la suciedad fuera y lavando su cuerpo y su vestimenta: un vestido de su era y un kimono rosado.
''''
Él la estaba espiando desde la copa de los árboles, escondido cuidadosamente para que no lo pudiera detectar. La miraba cuidadosamente, analizando su pureza, su belleza y a la vez, asegurándose que no estuviera lastimada. Al parecer, aún la quería.
- ¿Debo de ir? O ¿Me quedare escondido en las sombras para siempre?
Mientras el debatía con su persona, su amada salió del río. Colocándose de nuevos sus ropas, aunque estuvieran mojadas y se pegaran a su cuerpo como una piel transparente.
La escuchó suspirar, y mirar la luna largamente, y entonces brincó, aterrizando majestuosamente en el suelo, y se acerco al río, intentando captar la atención de su querida, pero ella estaba en una meditación profunda que no se percato de él, hasta que dijo su nombre en un leve suspiro que muy apenas pudo ser captado por su oído.
Entonces, ella lo volteó a ver y el tiempo se detuvo para los dos.
Ante ella tenía a un pretendiente que había olvidado, pero seguía igual...
Con sus intensos ojos azules, que miraban fijamente a los suyos. Y su cabello negro en su usual peinado, su cuerpo seguía siendo igual de hermoso, en la superficie parecía seguir igual. Pero ella estaba acostumbrada a ver más allá de las apariencias, y entonces pudo divisar en su rostro unas marcas de cansancio, dolor y tristeza...
¿Que le había ocurrido a su valiente amigo que parecia invencible y que tanto envidiaba por su seguridad?
- Kouga...
¡Dijo su nombre! Lo recordaba, aún estaba en su corazón. Y él no podía ser más feliz. El simple hecho de escuchar su voz decir aquella palabra lo hizo querer sonreír... pero ya no sabía como hacerlo, así que solamente asintió, observándola con su mirada...
Seguía igual, tal vez había crecido y madurado. Su cuerpo ya no se veía de niña pequeña, si no de una mujer. Pero aún así, tenia un aura indiferente, y su aroma se combinaba con el sentimiento de depresión y soledad...
- Aome...
Volvió a decir su nombre, acercándose a ella, caminando dentro del río, pero sin darse cuenta, para poder estar a su lado y tomar su mano entre las suyas: estaban frías. Ella lo miró sorprendida y le respondió moviendo su cabeza para hacerlo saber que era la mujer que él conocía.
Intento sonreír, pero sin embargo... algo faltaba, y Kouga no pudo hacer otra cosa que preguntarse...
¿Que había ocurrido con su sonrisa¿Porque no es cálida y tranquilizadora?
Y a partir de aquel momento, él se comprometió a hacer que sus ojos miraran el mundo con la chispa de curiosidad que solía haber en ella, y a que su expresión volviera a ser suave, como siempre debió de haber sido.
Voila! Termine otra parte de mi historia. Y espero vaya bien, y recuerden que si tienen alguna idea o algo por el estilo no olviden decirme¿si?
¡Gracias, y fírmenme!
¡Suerte!
Elsa Gabriela
