"El amor no se busca, se da, cuando dos caminos se encuentran en un día especialmente creado para la casualidad"
CaSuAliDaDeS
Jueves. El timbre sonó solo una vez pero Haruka se apresuro a abrir la puerta. Había pasado toda la tarde leyendo el libro que la sirena había dejado en el césped unos días antes, y mientras mas continuaba en su lectura no dejaba de convencerse que aquellas letras se parecían mucho a sus vidas, tan siquiera en los sentimientos aunque quizá era porque el amor es universal, pensó.
-Buenas tardes
-Hola
La chica respondió sorprendida, sinceramente no esperaba aquella visita.
-Si buscas a Michiru ella no esta aquí conmigo
-Si, ya lo se, en realidad he venido a hablar contigo
-¿Conmigo? Este…si, adelante, pasa
Haruka lo invito a pasar. Ambos se sentaron en la sala de estar a conversar.
-Se que te debes de estar preguntando que es lo que hago aquí ¿No?
-Para serte sincera si, no esperaba verte aquí un día antes de tu boda Josh, considerando de que debes estar muy ocupado con ello
-Así es, y es de eso mismo de lo que deseo hablarte
La chica seguía muy sorprendida de la visita del prometido de la violinista, no entendía que era lo que hacia en su casa, nunca antes habían sobrepasado sus conversaciones del tradicional saludo, quizá eso era lo que mas le intrigaba ¿Qué tenia que ver ella con la boda de Josh y Michiru?
-No entiendo
-¿Cuánto hace que conoces a Michiru?
-Unos pocos días después de su llegada a Japón
-¿Y que tanto conoces de ella¿De su vida?
-No entiendo que tiene que ver eso con su boda Josh
-Por favor, responde
-Pues…no mucho, bueno, he estado con ella desde que esta aquí, y sobre su vida antes de eso no se mas que lo poco que me ha contado, que vivió en Paris por un tiempo, que estaba comprometida contigo, y que se casarían al terminar el ciclo escolar
-Ya veo
-Sigo sin comprender que tiene que ver todo eso con su boda
-Haruka…necesito que sepas algunas cosas
La chica de ojos verdes puso atención en las palabras del joven de ojos claros, todo esto le resultaba muy extraño, y era por eso mismo que la visita de Josh le intrigaba más.
-Yo se lo que paso entre tu y Michiru
-No te entiendo…
-Durante su estancia en las competencias, en el hotel, ella me lo contó todo, sobre su noche juntas
Haruka se quedo sorprendida. No esperaba que aquel joven le dijera eso. Pensó en lo molesto que debía estar Josh, y quizá la terrible vergüenza que debería sentir de estar conversando ante ella después de lo sucedido. Sin embargo, el parecía tranquilo, en calma, miraba a la velocista apaciblemente esperando una respuesta de su parte.
-No se que decir…yo…
-Supongo que no esperabas que Michiru me dijera eso ¿Verdad?
-Para serte sincera no
Lo miro, no sabia que esperar de Josh hacia su persona después de la confesión de la pintora, eso le preocupaba.
-¿Y que es lo que quieres?.- Sonaba molesta, más bien se ponía a la defensiva
-Tranquila, solo he venido a hablar, no soy de los que amenazan o golpean mujeres
-¿Entonces?.- aun se escuchaba disgustada
-¿Qué sientes por Michiru?
La chica de ojos verdes se quedo paralizada ante aquella pregunta, no esperaba que el prometido de la joven de ojos azules como el mar fuera tan directo.
-¿La amas verdad?
Josh sonreía mientras miraba a Haruka.
-Eso no importa si ella no siente lo mismo por mi.- agacho su mirada
-¿Quieres que te sea sincero Haruka? No estoy tan seguro de eso
-¿Disculpa?
Ahora si se había quedado sorprendida ¿Cómo le podía decir Josh que no estaba seguro de los sentimientos de Michiru a un día de casarse¿Por esa razón había venido¿Por qué quizá la violinista le había dicho que a Josh que sentía algo mas que amistad por ella? Quizá divagaba, pero era una posibilidad.
-No me malentiendas, ella nunca ha dicho o insinuado eso, yo se lo he preguntando infinidad de veces, y dice solo quererte como una amiga, pero…
-Pero ¿Qué?
-A veces siento que si ella se casa conmigo seria un grave error
-Josh, en verdad no entiendo porque me dices todas esas cosas
-Si hay algo en lo que tú y yo nos parecemos en que ambos seriamos capaces de cualquier cosa por esa chica, o eso supongo de ti. Yo amo sinceramente a Michiru, y lo único que quiero es hacerla feliz, por esa razón he venido a hablar contigo
-Sigo sin comprender en que puedo ayudarte
-Tú eres su amiga, y la quieres mucho, pero no la conoces lo suficiente
La chica de ojos verdes no alcanzaba a entender que era lo que aquel joven trataba de decirle.
-Haruka, habla con Michi, creo que te haría bien hacerlo, a ella, y por supuesto a mi ¿lo harás?
-Esta bien
El joven solo sonrió y se retiro unos momentos después. La velocista se quedo pensativa en las palabras de aquel chico ¿Por qué debía conversar con la sirena¿Qué escondía que era necesario que fuera aclarado a los tres? Sabía que debía encontrar a la violinista ¿pero como hallarla sola a un día de su boda¿Cómo encontrar el momento adecuado? Decidió que si tendría que hacer algo seria ahora, así que opto ir a buscarla.
-Hola…
La chica de ojos verdes dice presurosa mientras la pelirroja la mira sorprendida. Clara había venido justo en ese momento a visitarla, pero Haruka no tenía la intención de quedarse con ella.
-¿A dónde vas?
-Tengo un compromiso muy urgente, nos vemos luego ¿No?
-Te acompaño
-No, no es necesario, gracias, pero hay cosas que necesito hacer sola ¿Lo entiendes no?
La chica se subió a su automóvil despidiéndose con su mano de la pelirroja.
-Si, lo entiendo, adiós…
La chica respondió tristemente. Lo sabia, a pesar de todos sus esfuerzos no se encontraba en la vida de la velocista, por más que había querido creer lo contrario en días anteriores. O quizá si lo estaba, pero solo ocupando el papel de una amiga, y sabia perfectamente que si siendo aquello no podía acompañar a Haruka en aquel asunto "urgente" solo significaba una cosa: Michiru…
-Bueno, hola….- la joven de cabellos aguamarinos contesta su móvil
-¿Qué estas haciendo en estos momentos?
-Arreglando unos detalles para mañana ¿Por?
-Necesito que bajes, estoy afuera de tu casa, me gustaría verte
-Pero ahora estoy algo ocupada quizá…
La pintora es interrumpida por la otra chica.
-No, es necesario que hablemos, por favor, es urgente
-Esta bien, ahora voy
La sirena salio a buscar a la velocista quien se encontraba en las rejas que delimitaban el lugar. Decidieron irse a conversar a uno de los jardines del hogar de la violinista que se hallaba hasta el fondo, en esos momentos era un sitio tranquilo donde nadie las molestaría.
-¿Y bien? Sonabas muy preocupada por el teléfono
-Necesito que hablamos
-¿De que?
-Josh fue a buscarme, me dijo que tú le habías contado lo que sucedió entre nosotras durante las competencias
-Y…
-No te preocupes, no me trato mal, al contrario, es un buen chico, pero…quisiera saber porque se lo contaste
Por unos momentos la chica de ojos azules se mostró turbada.
-Va ser mi esposo, la sinceridad es la base de una buena relación, así que tenia que saberlo
-¿Entonces porque no le contaste lo que sientes por mi?
-El sabe que somos amigas
-Me refería a que me amas
-¿Por qué sigues empecinada en creer eso?
-Sino fuera así Josh no hubiera ido a buscarme
-Quizá solo quería aclarar cosas, no se porque lo hizo, pero tus suposiciones acerca de mis sentimientos son equivocadas.- la chica trataba de mostrarse tranquila
-Puede ser…aunque lo dudo, aun así Michiru ¿Qué es lo que ocultas?
-No oculto nada
-No estoy tan segura de eso
Haruka no pudo resistirse y comenzó a besar a la violinista. Esta por unos momentos trato de no continuar el beso, pero no pudo resistirse, era como si necesitara aquel contacto más que otra cosa en el mundo, como si lo aceptara pero al mismo tiempo lo negara. Después de unos segundos se separo abruptamente sintiéndose delatada, como si con aquellos labios hubiera confesado lo que había tratado de ocultar.
-Cuando haces eso tus palabras no soy muy convincentes
-Este…yo….- la joven de ojos azules no encontraba las palabras
-Te delataste tu misma
La chica de cabellos aguamarinos ya no pudo más con aquella farsa. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, leves, suaves, como si quisieran no mostrarse pero fuera imposible ocultarlas.
-Ahora entiendo que no se puede escapar del destino, o de uno mismo.- la chica trata de sonreír
-No te entiendo ¿Qué quieres decir?
-Que por más que quise ocultar mis sentimientos o quien soy, no me fue posible
Haruka escuchaba atentamente tratando de comprender cada una de las palabras de la chica de cabellos agumarinos.
-Hace un tiempo, antes de que me fuera a Paris yo…yo me enamore de una chica. Su nombre era Unazuki, era mi compañera en mi clase extracurricular de pintura. Mi madre se entero el mismo día que yo le hable a Unazuki de lo que sentía. Como era lógico, la idea le desagrado completamente. Ella fue a hablar con mi madre. Le dijo tantas cosas…cosas que no quiero recordar.
Michiru parece llorar, y Haruka intenta abrazarla para consolarla, pero esta se aleja rechazando el acercamiento.
-Mi madre se sintió insultada por la situación, temió que alguien más se enterara a través de Unazuki. Temió mi ridículo y el de mi familia. Ella decidió que lo mejor para limpiar mi nombre era irnos, así se olvidaría todo, o sino, yo comenzaría de nuevo sin que nadie supiera de esa vergonzoso acontecimiento o de aquello mancha que había en mi vida. Viajamos a Paris donde Josh se encontraba terminando su carrera. Yo quería olvidarlo todo, Japón, a Unazuki, y a aquella estupida sensación de saber que amaba una mujer, así no volvería a ser rechazada más, ni yo me sentiría como una cosa anormal. Josh me ayudo mucho, al principio no sabía nada de lo que había ocurrido en Japón, sin embargo yo se lo conté todo. El lo entendió, y prometió ser paciente conmigo. Con el tiempo todo lo ocurrido se quedo en el pasado, le tome mucho cariño a Josh, aunque no lo amaba, pero si lo quería lo suficiente para tener una vida con el. Eso era lo que yo quería. Ser como todos los demás. Empero, siempre existía lo que había ocurrido en el pasado, y la única manera de terminar de convencerme de que todo lo que había ocurrido había sido una simple confusión de adolescente era regresando a Japón, tratando de recuperar la vida que había perdido. Tenía miedo, mucho, pero estaba segura que aquella atracción había sido una confusión, una equivocación, así que yo tendría una vida como la de todos.
Haruka escucho cada una de las palabras de la sirena. No esperaba aquella confesión, aquella historia, trataba de comprenderla pero no podía, aquella chica temerosa del relato no parecía coincidir con la mujer que no se dejaba vencer que había visto en Michiru.
-Y…todo estaba bien hasta que te conocí. Aquella noche en el lago llamaste mucho mi atención, porque a pesar de que físicamente parecías un chico en tu mirada había una ternura diferente, muy especial. Tú, me gustaste desde la primera vez que te vi, aunque nunca te lo dije. Cuando me entere que eras una chica me asuste, pensé dejar de verte, temía…yo temía descubrir que aquella cosa que había llamado confusión no era eso, sino algo real. Sin embargo, no pude, te quería, habías logrado conquistarme con cada uno de tus detalles. Talvez con tu amistad los sentimientos pasarían. Además estaba comprometida con Josh, eso era lo único que importaba.
-Entonces…aquella vez de tu cumpleaños ¿No imagine que continuabas el beso¿Acaso era verdad?
-Estaba muy confundida, era lo que deseaba y al mismo tiempo lo que temía. Si estaba contigo tenia que luchar contra una sociedad moralista…y yo no soy capaz de eso. Por eso te rechace, negué lo que sentía, tu venias a arruinar todos mis planes. Pero no quería perderte, por eso continué siendo tu amiga…
-Ahora entiendo muchas cosas…para no lastimarte preferiste lastimarme a mi.- dijo molesta
-No, esa nunca fue mi intención
-Pero lo hiciste Michiru. ¿Y sabes? Te hubieras quedado así…sin dejar que ocurriera aquella noche en el hotel, y así no hubieras terminado de lastimarme. Tuviste miedo de Clara, y eres tan cobarde que ahora tienes miedo de ti.- Haruka estaba enojada. Quizá lo mejor era que nunca hubieras aparecido en mi vida.
A la sirena aquellas últimas palabras le dolieron.
-Cuando te conocí huía de mi misma, y te encontré, tu me volviste hacer una sola persona. El encontrarte fue mi gran casualidad o algo más que eso, porque me recordaste quien era
La voz se le quebraba a la joven de ojos tan azules como el mar.
-¿Y de que me sirvió eso? Si al final de cuentas voy a perderte, te casas con Josh, y dejaras roto mi corazón en pedazos
Respondió entre una extraña mezcla de dolor, molestia, y quizá…¿Rencor¿Era posible que sintiera rencor por aquella mujer que amaba tanto?
-Siempre dijiste que al conocerme había cambiado tu vida. Pero en realidad fuiste tu quien me la cambio. Por lo menos pude amar totalmente, aunque fuera por unos instantes
-Michiru eso no sirve de nada. Yo no soy tu casualidad, o tu destino, soy aquel camino que no debiste cruzar. Solo te he hecho sufrir. Y solo me has hecho sufrir.
La velocista en verdad estaba molesta.
-Haruka…
-Se te hace tarde, es mejor que te vayas, o no estará todo listo para tu boda
-Yo…
La joven de ojos verdes interrumpe a la sirena.
-Yo también te amo, pero es mejor que me dejes en paz, haz tu vida, aquella normalidad que siempre quisiste, que anhelas, espero de todo corazón que eso te llene y que sea lo que esperas
-Haru…
-Adiós Michiru.- responde fríamente.
En ese instante la violinista comprendió que ya no tenía nada que decirle a la joven de ojos verdes. Ella ya no quería escuchar más. Sabía perfectamente que era su culpa. Se fue sabiendo que cambiaba el amor de su vida, su casualidad vuelta destino por una vida entre comillas normal.
-Hasta ahora comprendí que la casualidad nos unió para recordarme quien realmente soy…es una lastima que no haya sabido aprovechar el destino…
