I Will Survive
by: Seymour
Chapter 4:
Nervioso intentó buscar alguna posición cómoda en aquella silla en la cual ya llevaba más de cinco minutos esperando. La verdad, la paciencia no era una de sus virtudes... pero hoy era un día importante y nada lo arruinaría.
Suspiró y echó su cabeza hacia atrás hasta toparse con la pared. No podía creer que ya se encontrara allí, su magnifico plan estaba siendo llevado a cabo. Pensar que hace solo días apenas estaba comenzando a tramarlo. Todos sus movimientos serían como los hilos que conforman a una telaraña. Una telaraña en la cual sería atrapado Hanamichi Sakuragi.
¿Y cuál era ese magnifico plan?
Pues era uno muy elaborado, uno que lo hizo quedarse horas en vela, tramando, pensando, meditando. Pero bueno... para resumirlo vulgarmente hablando, en la jerga popular, podría decirse que la genialidad de su plan simplemente se basaba en: pasar todo el tiempo posible con el pelirrojo, casi rayando la línea del acoso.
Una escueta sonrisa se delineó en sus delgados labios.
Pensar que hacía una semana estaba en la nada. Y hace una semana también había tenido ese encuentro con Hanamichi, un encuentro que él mismo había forzado... y del que había tenido que huir.
Soldado que huye, sirve para otra batalla.
Y eso era lo que sería a partir de ahora. Una guerra. ¿Con quién? Con quienes se interpusieran entre él y el pelirrojo. Y no sabía por qué pero su vocecilla interior ¿o sería ese sexto sentido mejor conocido como la intuición femenina que quería aflorar en él? Bueno, lo que sea que fuere, eso le decía que ese mocosillo le traería problemas. Y unos bastante importantes.
Y no solo el mocosillo, quien sabe cuantas personas más porque para ser realista... 10 años lo separaban de Hanamichi. Diez años en lo que él no tenía ni la más remota idea de lo que le haya podido suceder aunque bueno, aquella reunión -catalogada como reencuentro caído del cielo en momento justo y necesario- con Kogure y Mitsui le sirvió para recopilar información. Con ellos pudo averiguar muchas cosas sobre el pelirrojo en cuestión. Algunas bastante interesantes, por cierto. Otras que le hicieron hervir su sangre por dentro a tal punto que creía que esta se evaporaría... y otras más que simplemente eran datos sin demasiada relevancia. Pero bueno, los dos grandes acontecimientos de la vida de Hanamichi a los cuales los consideraba 'importantes', eran:
Primero: Hanamichi había salido por un lapso de… ¿días¿meses?... ¿un año?... La verdad esperaba que no hubiera pasado de un año, pero tampoco se interesó por saber cuanto tiempo había durado aquella relación con: Akira Sendoh. Si, aquel jugador de Ryonan. La simple idea de imaginarlos juntos hizo que toda su piel se erizara y que sus cejas se fruncieran en señal de disgusto… y por ello mismo no deseo saber más. Sabía que si ahondaba en detalles iría en busca de ese desgraciado y lo molería a golpes…
Y como segundo, pero no menos importante: Según le había dicho Kogure, a diferencia de lo que el mismo mocosillo se había jactado, Hanamichi no pasaba de ser el tutor legal del muchacho. Simplemente eso. Hacía dos o tres años lo había tomado bajo su cargo… aunque no sabía muy bien en las condiciones en las que se conocieron ni como el pelirrojo tomó aquella resolución. Simplemente un día apareció.
Sacudió su cabeza, aquellos cabellos color ébano. Todo aquello a él no lo dejaba tranquilo...y por ello mismo se encontraba en aquél lugar.
"señor Rukawa" la secretaria le llamó a la realidad algo sonrojada. Él simplemente se puso de pie dejando en claro la diferencia de estaturas... "el director dice que ya puede pasar"
Y de los labios del morocho solo se escapó un escueto 'gracias' y sin más, caminó hasta la oficina del director y entró.
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Allí estaba, con aquél hombre de cincuenta y tantos. Había hablado durante unos minutos en la oficina para luego finalmente encaminarse a destino.
Y ahora se encontraban allí, justo frente al portón metálico del gimnasio. Podían escucharse desde fuera los gritos provenientes del interior del lugar. Vozarrones masculinos y el chirrido de suelas de zapatillas sobre el suelo de la cancha.
"aún no comprendo su interés de ser solo ayudante joven Rukawa" fueron las últimas palabras que le dedicó el director antes de abrir aquél portón.
"director, ya hay un profesor de basketball… y por lo que veo viene haciendo un muy buen trabajo. Además logró obtener varias veces la victoria del torneo nacional… yo simplemente… simplemente quiero se 'ayudante'… no aspiro más" explicó el morocho para luego hacer ademán de que entrar primero.
"comprendo… es verdad. Hanamichi Sakuragi hizo un muy buen trabajo… quien hubiera imaginado que era un joven pandillero en su juventud" río "los muchachos lo adoran" y sin más, el hombre obedeció y se adentró en el lugar. El morocho solo asintió con su cabeza, inhaló, retuvo aquél aire en sus pulmones y decidido dio el primer paso dentro.
Nadie se percató de la entrada. Algo decepcionante para Rukawa... y para el director "lo que sucede es que estos muchachos siempre se compenetran demasiado en las prácticas" intentó explicar el hombre.
Un rayito de nostalgia se hizo presente dentro de aquel ex número 11 de Shohoku. Ver a esos adolescentes jugar tan animosamente, tan entusiasmados... disfrutando... le hacía recordar a su adolescencia. "venga por aquí"
Siguió al mayor con algunos metros de diferencia y fue gracias a esa distancia marcada que pudo ver a dónde o mejor dicho a quién pretendía llegar.
"Sakuragi" llamó la voz del mayor. El pelirrojo volteó y allí se quedó observando. "lamento interrumpir el entrenamiento¿tienes un momento?" y sin más vio como Hanamichi obediente se acercó a ellos. A esas alturas todo lo que estaba sucediendo, los movimientos del pelirrojo... todo se estaba efectuando en cámara lenta. "veo que están entrenando tan efusivamente como siempre" dijo el hombre amistosamente mientras daba un vistazo rápido a los muchachos en la cancha "como siempre un gran trabajo" sonrió
Rukawa tenía ganas de reír. Hacía unos minutos atrás el director le había dado a entender que 'reconciderara' su petición de ayudante a profesor para sino la de: profesor.
Hanamichi intentó corresponderle la sonrisa al mayor pero el fruncir de su ceño impedía que el gesto de su rostro se mostrara natural, de hecho se veía algo gracioso. "la cuestión de mi visita es que: a partir de hoy, el joven Rukawa aquí presente, se te unirá"
Rukawa pudo apreciar como aquella tupida ceja se arqueo más aún de lo posible. "¿... se me unirá, dijo?" lo vio cruzar los brazos sobre su pecho "no comprendo"
El morocho por su lado simplemente observaba divertido. Por lo visto Hanamichi había madurado en aquel tiempo… o al menos había aprendido a respetar las autoridades, algo que no hacía en su juventud.
"sí, verás... como podrás apreciar el joven Rukawa regresó de Estados Unidos por cuestiones personales... y hace poco vino a tener una reunión conmigo. Dijo que quería retribuir aunque sea un poquito a nuestra preparatoria por todo lo que había echo por él..." decía convencido el hombre. Rukawa asentía cada palabra y Hanamichi simplemente pensaba ' Director, por favor no sea tan ingenuo... ¿desde cuándo le importa retribuir a la sociedad a este sujeto?' … "es por eso que me pidió ser un ... hum... sería tipo ayudante tuyo aquí, con los muchachos... yo creo que la experiencia que tiene el joven Rukawa será de mucha ayuda... tú mismo dices que estos muchachos tienen mucho potencial... ¿y quien nos dice si un día alguno de ellos llega tan lejos como el joven Rukawa?"
"claro, comprendo director..." fingió una vez más una sonrisa "ud. no se preocupe, déjelo aquí tranquilo... estoy seguro de que los muchachos estarán muy contentos con el máximo orgullo de Japón como profesor"
"no, no vengo en calidad de profesor Hanamichi" pronuncio aquel nombre cuan lento pudo "vengo solo para acompañarte" lo miró "en esta tarea... será como en los viejos tiempos"
"¡cierto! Uds. dos fueron compañeros de equipo" dijo algo avergonzado el director por haberlo olvidado "entonces no cabe duda que todo irá bien" dijo aliviado "por lo que veo son buenos amigos" sonrió
"así es señor director" hablaba lento el morocho mientras se acercaba hacia el pelirrojo "somos muy buenos amigos" finalizó mientras dejaba reposar uno de sus brazos por sobre los hombros de Sakuragi "hacemos una muy buena pareja" anunció mientras una sonrisa se delineaba en sus labios "en la cancha... éramos prácticamente invencibles"
"oh, entonces no veo que hago aquí... no hay necesidad de que me preocupara por su ingreso joven Rukawa, entonces los dejaré" y sin más, luego de hacer una leve inclinación el señor director desapareció por donde llego.
Todo movimiento en aquel gimnasio se había detenido. Todos aquellos pares de ojos se posaban sobre aquellos dos altos hombres.
"wow! es Kaede Rukawa!" exclamó uno de los muchachos mientras se acercaba lentamente, al igual que el resto de sus compañeros, a donde el morocho se encontraba.
"¿qué piensan que están haciendo? ... sigan practicando... ¡este sábado tenemos el amistoso con Ryonan¡Sigan con el juego!" dijo enfurecido el pelirrojo a lo cual ninguno de los jóvenes hormonales atrevió a desobedecer por mas que quisiera. "y tú, ven conmigo" fueron las últimas palabras que escuchó por parte del pelirrojo antes de que lo tomara toscamente de la muñeca y se lo llevara a quien sabe donde.
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Un golpe estruendoso de su espalda contra los lockers le hizo comprender que estaban en el gimnasio. Ok, eso lo había tomado desprevenido.
"haber Rukawa... ¿haber si nos entendemos?" el pelirrojo se paseaba nervioso en un vaivén de ida y vuelta sobre alguna recta imaginaria." ¡te fuiste Rukawa, te fuiste!... y nunca hubo algo entre nosotros como para 'justificar' estos actos infantiles tuyos. NUNCA hubo una relación. Por si a caso olvidas: es verdad, no lo niego: yo me confesé a tí. Es cierto... pero creo olvidas como me trataste luego de que te dijera aquellas palabras. Dijiste que te daba asco... qué como sería capaz que alguien como tú, que estaba próximo a irse a EEUU a cumplir unas de sus más valiosas metas en la vida podría fijarse en mí. Es verdad, yo te amaba... e intente detenerte de que te fueras con la única manera en la que se me ocurrió: confesándome. Me confesé a pesar de que sabía lo que obtendría... pero bueno, las cosas resultaron como me las esperaba... y de alguna manera me sirvió para cerrar aquella etapa de mi vida. Porque sí, esta 'cerrada'. Solo sos una cosa del pasado... no creas que me convences con estos arrebatos tuyos"
Hanamichi, cansado de toda la situación se sentó en la banca, en clara pose varonil y con su vista clavada en los ojos de Rukawa simplemente dijo "Se de tú lesión... y se que yo no soy tu razón de regreso a Japón. No me engañes ni te engañes. No me molestes más. Vos ya hiciste tú elección hace 10 años..."
Saymour says: ………….. ok, se es corto… y medio flojo peeeeeeeeeeeeeeero… costó horrores Escribí este chap como 4 veces… ¿quién decía que la tercera era la vencida? Eso no es más que una vil mentira. ¡viví en una mentira toda mi vida! Ejem... bueno… cuatro veces de intento… es el capítulo 4…. ¿Eso me quiere decir que para el 5to chap habrá 5 intentos frustrados --? Tenía planeado seguirlo un poco más… pero opté que medio terminaba bien allí ..
Muy amables por seguir leyendo el fic T.T! Espero lo sigan haciendo
