Bien, tercer capitulo. Perdón por la demora, pero estoy estudiando que rendí esta semana y rindo la semana que viene de vuelta, pero dos veces! Súmenle a eso que me agarro la crisis post-fic, termine Ginny History y me deprimí, me falto inspiración y me trabé, pero bue, cumplí y aquí esta el capitulo, espero no decepcionar. Besos. YOGINNY
CAPITULO 3: EL PROBLEMA ES OLVIDARTE
Las semanas de vacaciones estaban pasando demasiado rápido para el gusto de Hermione. Si bien le gustaba estar en el colegio, y todo el mundo podía corroborar eso, aun más le gustaban las vacaciones junto a los Weasley. Se divertía en las largas conversaciones que mantenía con Ginny antes de dormir, se reía de las locuras de los gemelos, saboreaba la deliciosa comida de la señora Weasley y le encantaba, sobre todo, pasar todo el día hablando con Harry y Ron. Pero ese verano las cosas estaban algo más complicadas.
Pasar tiempo junto a Harry significaba pasarlo también junto a Ron, cosa que de un momento a otra comenzó a inquietarla. Cuando lo veía caminar hacia ella, urgentemente se alejaba, pero aun de lejos no podía evitar mirarlo, pensar que quería, y finalmente era ella quien iba a buscarlo. Cualquiera hubiera pensado que estaba siendo una histérica, pero Hermione no perdía las esperanzas de que nadie haya notado que la forma en la que ahora miraba al pelirrojo no era la misma.
Por eso prefería estar lo más alejada posible de el. No quería que se diera cuenta que se ponía demasiado nerviosa al verlo sonreír, no quería que se diera cuenta que el verlo sonreír le resultaba una extraña y agradable sensación. Y por todo eso, había pasado la ultima semana leyendo un libro sobre medicina muggle que su padre le regalo una vez.
Ron había pasado todo un día siguiéndola, diciéndole que deje de leer y que valla con ellos a jugar al Quidditch, pero Hermione le dijo que no. Debía ser fuerte. Debía poder soportar hasta el comienzo de clases para que las abrumadoras materias le prohíban pensar en otra cosa. En otra cosa pelirroja, desalineada, irresponsable, dulce y extremadamente protectora.
Aunque ya hacia una semana que su táctica estaba funcionando, no pudo escapar a la promesa de los gemelos de pasar un hermoso día en el lago. Ginny le había rogado que salgan de esa habitación, la pelirroja se había aburrido mientras la acompañaba, en silencio, en sus lecturas sobre medicina. Harry, incluso, había llamado una vez a la puerta diciéndole que ya ni la veía. Quizás estaba siendo demasiado obvia.
Al bajar las escaleras toda lista para un día de campo, se encontró únicamente a Ron atando desordenadamente sus zapatillas. Tenía el pelo ligeramente desordenado y las mejillas algo coloradas como prueba de haber pasado todo un día bajo el sol jugando al Quidditch. Hermione bajo lentamente las escaleras, aquello era muy difícil. No lo veía por un día y lo extrañaba, y cuando finalmente lo veía, tenia ganas de abrazarlo fuertemente.
-Buen día, Ron-dijo seriamente con una voz que sonó más a hombre que a mujer.
-¡Hola!-dijo el pelirrojo entusiasmado-¡Por fin se te ve! Habías estado demasiado tiempo encerrada… ¿que estabas haciendo?-pregunto curioso.
-¿Que crees?-respondió ella sonriéndole. Ron rió sin necesidad de respuesta.
-¿Por lo menos ya terminaste de leerlo?...digo, o Harry y yo vamos a tener que esperar hasta las horas de clase en el colegio para recién poder verte-dijo el renunciando a atar correctamente sus zapatillas. Hermione le sonrió.
Era tan fácil sonreírle. A veces pensaba que todo era más fácil y difícil con Ron. Siempre, desde que lo conoció, lo más fácil junto a Ron había sido reír, aunque no lo hacia a la vista el corazón le sonreía. Por afuera le reprochaba que comiera mal, pero por dentro lo encontraba increíblemente tierno. Lo retaba por no estudiar, pero por dentro agradecía que no lo haga para ella ayudarlo después.
-Ya lo termine Ron… ¿y Harry?-pregunto mientras revisaba una canasta con comida que habían preparado para llevar.
-Supongo que se esta cambiando…tiene la cara roja fuego-dijo esto ultimo riéndose. Hermione lo miro con una ceja levantada ¿Cómo si el no la tuviera?, pensó divertida.
El día anterior habían pasado toda la mañana y tarde volando junto a los gemelos, Ginny y Bill; y todos los Weasley y hasta Harry habían adquirido un color bastante gracioso en las mejillas.
-Tu cara esta roja también-le dijo ella riendo. Ron frunció el seño y saco un sándwich de queso de la canasta, pero no pudo comerlo porque Hermione se lo quito.
-No, Ron…es para más tarde…
-Pero…-dijo el pelirrojo poniendo cara de extremo sufrimiento sin separar los ojos del sándwich hasta que este estuvo metido nuevamente en la canasta.
-Después no queda nada para comer allá-dijo Hermione sin hacerle caso a la carita que le estaba poniendo Ron. Pero como siempre, el pelirrojo la podía demasiado, por lo que le dio una tostada a escondidas. Ron sonrió y se la metió a la boca entera para que nadie vea una miga.
-¡Buen día!-dijo Ginny mientras se ponía una extraña loción en los brazos.-Ron mama dice que te pongas esto, es para que no te pongas más rojo.
-Gue Gaguenldo-dijo Ron con la boca llena. Hermione negó con la cabeza mientras Ginny caminaba enojada hasta ellos.
-¡¿Que comiste?-pregunto hurgando en la canasta.
-Nada-dijo Ron tragando rápidamente la tostada. Hermione detrás de ellos quería desaparecer.
-¡Mentira!...si tenías la boca llena…-dijo la pelirroja enfurecida-después no queda comida…
A lo mejor la pequeña guerra Weasley hubiera seguido si no fuera porque en ese momento aparecieron los gemelos cantando una canción que ella no conocía. Los pelirrojos alzaron la canasta sobre la mesa y salieron al jardín. Ginny enfurecida con Ron salio detrás de los dos chicos más grandes.
-Me tiene cansado…se cree mi madre…-dijo Ron una vez que Ginny estuvo fuera. Hermione miro las escaleras y Harry venia bajando, o por lo menos lo que solía ser Harry.
-¿Que te paso?-pregunto controlando la risa, cosa que era imposible para Ron que estaba sujetándose el estomago mientras un ojo le lloraba.
-¿Qué te parece?-pregunto Harry de mal humor. El chico tenia la cara de un color fuego, pero principalmente el área de los ojos, al parecer el aumento de sus anteojos era demasiado.
-De acuerdo, mejor vamos-dijo sin poder evitar reír al ver a Ron hacerlo. Los tres chicos salieron y los gemelos comenzaron a reír también al ver el estado de Harry. Ginny por su parte lo miraba preocupada.
-No es gracioso-dijo ofendido el pelinegro.
-Claro que lo es, compañero-lo corrigió Ron riendo a más no poder. Hermione por su parte ya se había calmado. Ginny se acerco a Ron y le quito la loción.
-Toma Harry…te hará mejor…-le dijo con una sonrisa, antes de darse vuelta y gritar dentro de la casa.- ¡Bill ya estamos todos listos!
Hermione vio como Harry le sonreía a Ginny y se quedaba mirándola. La castaña quería saltar en el lugar. Ginny tenía la atención de Harry, perfecto. Pero había un pequeño problemita de dos palabras: Dean Thomas. Ginny se acerco a Ron y le saco la lengua. El pelirrojo se enojo y la comenzó a perseguir por todo el patio.
Hermione al verlo correr se quedo mirándolo. Corría raro, con poca coordinación en las piernas, pero eso si, muy rápido. Ginny no alcanzo a llegar a los árboles que Ron ya la alcanzo y la trajo alzada, ante la protesta de la chica. Todos rieron. Salvo Harry. Hermione no sabia si eso era algo bueno, o malo.
-¡Basta Ronald!-le grito Ginny una vez que estuvo delante del resto. Ron la puso en el suelo y Ginny le dio un tremendo pisotón.
-¡Auch!-grito Ron sujetándose el pie. Hermione ya estaba lista para el tercer round, cuando aparecieron Bill y la señora Weasley de dentro de la casa. La madre miro a sus hijos con impaciencia, negó con la cabeza y se acerco a Ginny.
-Compórtense-dijo revisando la mochila que Ginny cargaba-no hagan enojar a su hermano, vuelvan a la hora establecida y diviértanse-y allí le dio un beso a Ginny en la frente, saludo al resto con la mano y se metió en la casa.
-Bueno…-dijo Bill esperando que su madre entre a la casa-Vamos que tendríamos que llegar allá en media hora…
Hermione tomo su bolso y comenzó a caminar junto a Harry, que aun sujetaba la loción y de vez en cuando miraba a Ginny de reojo. La pelirroja iba delante peleando aun con Ron, estaba vez se decían cosas, poco menos que cariñosas, pero deletreándolas.
-Ele-o-ce-a…
-I-de-i-o-te-a…
-Bueno, basta…-dijo Bill interrumpiéndolos-Se acabaron las peleas…vamos a correr hasta el lago, el que llegue al ultimo va a tener que dar una prenda… ¿listos?... ¡CORRAN!
Y todos corrieron, y como Hermione supuso todos iban delante suyo. Los primeros en llegar fueron los gemelos, luego llego Ron, que sin quitarse la ropa se metió al lago, luego Bill, Ginny, Harry y por ultimo Hermione. La idea de la prenda no le gustaba nada.
Los gemelos rieron divertidos y la miraron planeando que hacer. Ginny no dejaba a Ron salir del lago, mientras Harry le tendía la mano, para hacerlo salir. Bill ordenaba la canasta bajo la sombra de un árbol. Hermione, le rogaba a todos lo dioses del olimpo que olviden la prenda.
-De acuerdo…-dijo Bill empujando a Ginny al lago y sacando a Ron. Ginny se enojo bastante y termino empujando a Harry dentro, cuando el intentaba sacarla.
-Por hacerte la graciosa-termino diciendo Ron y al ver a Harry caer junto a ella rió más fuerte.
-No te ayudo nunca más-le dijo el ojiverde secándose los anteojos y saliendo del agua-A ninguno de los dos-dijo señalando a Ron y Ginny que se reían.
Hermione respiro aliviada, parecían haberse olvidado. Se acomodo bajo la sombra de un árbol y miro el paisaje. Era la primera vez que estaba ahí, pero creyó recordarlo de alguna parte. Los árboles al otro lado del lago eran gigantescos, con las hojas en un verde oscuro precioso. Estaba a punto de sacar un libro cuando una lechuza se aprecio delante de ella, sosteniendo una carta. Hermione la saco y se quedo helada al ver de quien se trataba.
-¿Es de Vicky?-pregunto una voz que conocía bien. Una voz que cambiaba especialmente cada vez que tenía que decir ese nombre.
-No, Ron…es para Bill-dijo leyendo el remitente de vuelta, creyendo haberse equivocado.
-¿Para Bill?-pregunto Bill. Hermione se sorprendió de escucharlo hablar sobre si mismo en tercera persona, pero no le dio importancia y le tendió la carta.
-¡Ay no!-dijo Ginny desde lejos, mientras se secaba el pelo-¡¿Es Fleur!
-Si, es ella…
-¿Fleur?-pregunto Harry al lado de los gemelos, parecía no recordarla. Pero Hermione la recordaba bien. La recordaba con su cabello rubio, lacio, sedoso y largo; recordaba como todos se babeaban al verla pasar; recordaba como actuaba Ron delante de ella, cuando el la invito al baile, cuando la muy maldita le dio un beso en la mejilla.
-Si, la novia de Bill…-dijo Ginny sin ganas.
-¿Ginny no la quiere?-pregunto Hermione por lo bajo a Ron que miraba el sobre como si fuera Fleur.
-No-dijo el chico sentándose a su lado, y bastante cerca, dificultando la respiración de la castaña-lo que pasa es que Fleur le dice Ginevga…no le dice Ginny, y eso la enoja.
Hermione sonrió al comienzo, pero al notar el tonito francés que Ron había usado, no le agrado para nada la respuesta. El pelirrojo, había dejado de mirar el sobre y ahora armaba un tablero de ajedrez que saco de su mochila.
-¿Trajiste eso?-le pregunto Hermione sin poder creerlo.
-¿Me vas a decir que vos no trajiste un libro?-le devolvió la pregunta el. A Hermione le hubiera gustado decirle que no, pero en realidad tenia un libro en su mochila, y era un libro de Transformaciones Avanzadas para alumnos de séptimo, que ni le correspondía leer hasta el año siguiente.
-¿Que te parece?-le pregunto ella sin mirarlo. Estaba demasiado cerca. Temía que si lo miraba, se sonrojaría y no quería que eso pasase. Sus hombros rozándose, no la ayudaban para nada. Disimuladamente se alejo de su brazo y lo miro. El chico le sonreía sin creerle.
-¿En serio?-pregunto.
-¿En serio que?
-¿Realmente tienes un libro? ¿De que es?-pregunto Ron.
-¿Te diste cuenta que estamos hablando con preguntas nada más?-pregunto Hermione. Ron rió divertido.
-De acuerdo…pero me prometes que te vas a divertir…-le dijo Ron sonriéndole y Hermione, por segunda vez en su poco tiempo de vacaciones, sintió que se derretía.
-Lo prometo-le dijo levantando la mano a la altura de su rostro. Ron la miro sin entender y fue el turno de Hermione de reír.
-¿Y que dice Fleur?-pregunto Fred desde lejos, mientras ahogaban a Ginny junto a George, ante la vista preocupada de Harry.
-Vendrá mañana…para presentarla a la familia-dijo Bill mirando embobado la carta.
Hermione largo todo el aire que tenía sus pulmones. Fleur vendría y seguramente Ron comenzaría a actuar como un tonto detrás de ella, nuevamente. ¿Que no se la podían sacar de encima? Era insoportable. A lo mejor ahora que estaba con Bill, estaba más soportable. Igual no se ilusionaba mucho.
-Si ya la conocemos-dijo Ginny una de las tantas veces que pudo sacar la cabeza para respirar. Bill ni la miro. Los gemelos estaban ahogándola en serio, por lo que la castaña encontró el momento exacto para alejarse de Ron y que su respiración de normalice.
-¡Basta!-grito ya cerca de los chicos-¡Déjenla respirar!-les ordeno a los gemelos que al ver lo enojada que estaba, dejaron tranquila a Ginny que salio a flote y tomo aire con ganas.
-Listo, ¿ves, no tiene nada-dijo George sacándola del agua. Ginny lo miro enojada y le patio una pierna, mientras que a Fred le bajo los pantalones, horrorizando a Hermione que lo tenia delante suyo, que se cubrió la cara con ambas manos.
-¡Ginny!-le gritaron de todas partes, incluso Hermione. Harry detrás de los gemelos, se comía la mano para no reírse. Ron se había pardo detrás de Hermione y cubierto los ojos con sus manos también.
-Bueno…me tenia que vengar-se excusó la pelirroja-¡Nadie sabe lo que es tener que aguantar seis hermanos varones, todos en mi contra!
Todos la miraron de reojo. Eso no era del todo cierto. Pero Hermione no pudo verla bien, porque Ron seguía cubriéndole los ojos.
-¿Ron? ¿Ya puedo ver?-le pregunto con las manos en las caderas. Ron se quito nervioso.
-P-perdón…-le dijo algo ruborizado. Hermione sonrió y se volvió a su lugar. Se sentó en el árbol y entrecerró los ojos. Podría dormirse allí mismo. Pero el ruido de unas risas y un chapuzón la hicieron despertar.
Delante suyo los gemelos eran ahogados por Ginny, Harry y Ron. Bill desde la orilla hacia barra porque ganen los tres chicos que aun respiraban. Hermione sonrió, pero también preocupándose por los dos chicos.
La tarde pasaría tranquila. Bill y Harry se pusieron a volar un rato cuando el sol les daba de lleno, en consecuencia Bill quedo rojo y Harry peor de lo que ya estaba, tan mal quedo que Ginny le tuvo que curar las heridas, por supuesto que Harry estaba feliz. Los gemelos por su parte estaban en el agua a una orilla escribiendo en un pergamino, sabe Merlín que cosas. Ron y Ginny estaban en lo más profundo, viendo quien soportaba más la respiración y luego jugando carreritas de una orilla a la otra.
Hermione, era otra cosa. Sentada bajo la sombra de un frondoso árbol, con un libro sobre su regazo y comiendo una manzana, estaba completamente seca. Y su plan era seguir así. Claro que el plan del resto de sus amigos no era ese.
En un momento de silencio perpetuo Hermione levanto la cabeza, para encontrarse que no había nadie delante suyo. ¿Acaso se fueron sin mi?, pensó levantándose de su lugar y caminando un poco. Pero cuando se giro, se encontró con todos mirándola. Los gemelos a cada costado levantaron las cejas. Ron y Harry sonrieron. Bill estaba cruzado de brazos detrás de todos. Y Ginny, parada en el medio fue la grito.
-¡Agarrenla!
Hermione negó con la cabeza, pero no podía correr, detrás suyo estaba el lago y delante un grupo de seis personas corriendo hacia ella. Esquivo a Ginny que cayo al agua. Harry la tomo del brazo y la empujo un poco, pero fue Ron quien la alzo por la cintura y la metió al agua con el. Hermione tomo aire y se sintió sumergir en el agua.
Para cuando salio, todos estaban en el agua riendo. Hermione miro a Ginny que le sonrió y se enojo aun más. Ella odiaba esas cosas. No le gustaba que la mojen si no quería, no le gustaba que la obliguen a hacer algo que no quería, pero sin embargo rió. Y rió como una tonta, solo porque Ron había sido quien la tiro.
En su mente imaginaba la escena una y otra vez. Ron tomándola de la cintura. Ron cargándola. Ron tirandola al agua. ¿Ron besándola? Un momento…eso nunca paso… y sin decir más se enojo.
-No me gusta que me mojen-les dijo indignada y salio del lago como una ráfaga.
-Pero si te estabas riendo-dijo Harry detrás suyo.
-Si…por dos segundos de falta de lógica-le dijo a su amigo y se comenzó a secar el pelo. Los gemelos la miraban con el entrecejo fruncido. Estaba siendo histérica, y todos se estaban dando cuenta.
-Hermione…-la llamo Ginny saliendo detrás de ella. La castaña se giro a ver a la chica-¿Estas bien? No sabíamos que te enojarías…pensamos que era divertido….
-¿Divertido? ¿Para quien?-pregunto Hermione. Ginny se alzo de hombros, cansada claramente, del comportamiento de Hermione y se metió nuevamente en el lago.
Hermione vio que el resto no decía nada. Guardo sus cosas y comenzó a caminar en dirección a la madriguera nuevamente. Son todos unos tontos, pensó.
Tonta era Ginny por no entenderla. Tontos eran los gemelos, porque seguramente la idea fue suya. Tonto era Bill por su completa falta de madurez. Tonto era Harry por participar de esa broma. Y tonto era Ron…bueno, por ser Ron.
Había caminada un buen tramo, cuando escucho que la seguían. Se giro y se encontró con Harry y Ron corriendo detrás suyo. El chico de la cicatriz, venia completamente cambiado y seco. Mientras que Ron tenía la ropa seca y el cuerpo mojado, por consiguiente, no tardaría mucho en mojarse la ropa también.
-¿Que quieren?-les pregunto indignada.
-Pedirte perdón…-dijo Harry-no pensamos que te enojarías de es a forma…
-Ese es el problema, no pensaron-les corrigió. Harry miro de reojo a Ron como indicándole que diga algo.
-Bueno…era una broma…y ahora que sabemos que no te gustan las bromas no te haremos otra-dijo Ron como si fuera lo más lógico posible.
-¿Quién te dijo que no me gustan las bromas?-pregunto enojada. Harry delante suyo se llevo una mano a la cabeza. Si, Potter, se viene una pelea, pensó enojada.
-Tu misma…
-Yo no dije eso…
-Si lo dijiste…cuando dijiste que no te gusto la broma que te hicimos-dijo Ron poniéndose colorado.
-No me gusto esa broma en especial, pero si disfruto otras…-le dijo Hermione tomando color también.
-¿Otras donde no te perjudican a vos?-pregunto Harry. Hermione lo fulmino con la mirada y se volvió a Ron esperando su respuesta.
-No te gusto la broma de los gemelos a Ginny…-dijo el pelirrojo.
-¡La estaban ahogando!
-¡Era una broma!-grito Ron- y eso justifica mi punto de vista, odias las bromas.
-¡Eso no es cierto!-grito Hermione enojándose en serio.
-Si es cierto…
-¡Que no!
-¡Que si!
-¡Que no!
-¡¿Pueden terminarla de una vez1!-grito Harry detrás suyo. Hermione se giro a verlo, pero el chico ya volvía al lago con el resto de los Weasley. Hermione miro a Ron enojada. El pelirrojo esquivaba su mirada.
-Hermione…-la llamo el luego de un rato de silencio-¿quieres probar que te gustan las bromas?
Hermione lo miro de arriba abajo. ¿Esta era su forma de pedir perdón? Era realmente increíble. La castaña lanzo un gruñido. Ron se tendría que dar cuenta que no se la dejaría tan fácil. Le tendría que pedir perdón, y de rodillas si fuera necesario.
-De acuerdo-dijo el al no tener respuesta-yo me voy a ir entre estos árboles a buscar las cosas para mi plan…y voy a contar hasta 10 si cuando llego a 1 no estas al lado mío me iré solo…1…2….3
Hermione lo vio alejarse. No podía ir detrás de el. No quedaba bien que fuera tan débil, y menos delante de Ron. Pero la sola idea de hacer algo con el, incluso algo que llegue a disfrutar y que les podría traer problemas, hizo que, sin realmente pensarlo dos veces, como Hermione Granger solía hacer todas las cosas, saliera detrás de el.
Corrió entre los árboles, pero no hizo mucho cuando lo encontró esperándola detrás de un árbol, apoyado en un hombro con los brazos cruzados.
-¿Seis? ¿Seis?...podrías haber soportado hasta ocho, por lo menos…-le dijo riendo, haciendo a Hermione reír también.
-¿Pero estoy aquí, o no?-pregunto ella. Ron asintió con la cabeza y la tomo de la mano. Hermione la sujeto fuerte tratando de parecer normal, pero no sabia si soportaría mucho.
Por suerte para la chica, no fue mucho lo que caminaron. Llegaron a un claro del bosque y en el medio Hermione diviso una piedra. Ron camino hasta el centro y mirándola con una sonrisa levanto la piedra. Debajo un a gran cantidad de fuegos artificiales, de diferentes formas, colores y tamaños sobresalía de un hueco.
-¿Cómo… ¿de donde sacaste esto?-pregunto Hermione, admirando la gran cantidad de artificio.
-Es de los gemelos en realidad…y los usaremos en su contra…
-¡Ay Ron!...nose…-dijo Hermione temiendo lo que podía pasar. No solo si los padres de Ron se enteraban, sino también si los gemelos decidían vengarse.
-¡Vamos Hermione!-la animo el-Pondremos una buena cantidad bajo su cama y las aremos explotar en medio de la noche…
La idea parecía buena. Seria una venganza contra los gemelos por planear tirarla al agua y de paso le demostraba a Ron que ella si disfrutaba de las bromas. Perfecto. Solo esperaba que todo salga bien.
-De acuerdo…
-¡Genial!-dijo Ron animado y tomando un poco de las municiones de los gemelos las guardo en la mochila de Hermione.-Mañana por la noche, ¿te parece?
-Bien…-dijo poco convencida-¿Le diremos a Harry y a Ginny?
-No, esta será nuestra broma….-dijo Ron mientras los ojos se le iluminaban por la emoción. Hermione no pudo evitar reír al verlo tan dulce. Eso lograba siempre, que ella haga lo que el quería.
Caminaron planeando la broma de regreso a La Madriguera. Cada cosa que escuchaba, Hermione disfrutaba menos la broma. Ya se estaba arrepintiendo de haber aceptado. Pero valía la pena. Valía la pena ver a Ron tan entusiasmado. Valía la pena haberse peleado con el para que después la tome de la mano. Ron valía la pena.
Las cosas no serian fáciles. No sabía como seguiría negando lo que le pasaba con el pelirrojo. Le era imposible. Por el momento podía seguir peleándose por tonteras con el, podía seguir llamándolo Ronald y que suene que esta enojada, pero no resistiría mucho. Y ahora esto. Estaba siendo cómplice de aquello que siempre critico. Las bromas. Pero que más podía hacer.
Al llegar a La Madriguera distinguieron un grupo de personas en la entrada, y cuando se acercaron un poco los vio. Los señores Weasley, Charlie, Ginny, Harry y Luna…un momento… ¿Luna? ¿Luna Lovegood?... ¿Que hacia Luna ahí? ¿Cuándo llego? La castaña miro a Ginny preguntándole que pasaba y la pelirroja se hizo la desentendida.
-¡Ron!-grito la chica saltando hasta ellos-¡Hermione!-dijo después solo para quedar bien, o al menos eso pensaba Hermione.
-Luna ¿Que haces acá?-pregunto Ron siendo menos que amable.
-Vine por el resto de las vacaciones…-le dijo y sin decir más se puso de punta de pies y le dio un beso en la mejilla al pelirrojo. Hermione abrió los ojos como platos, pero decidió mirar a otro lado.
No lo soportaría. No soportaría unas vacaciones completas con dos rubias que de una forma u otra terminan teniendo algo que ver con Ron. Fleur tendría la atención completa de Ron cuando llegue, y mientras eso pase, Luna andaría alrededor de Ron buscando llamar su atención. ¿Y ella? ¿Quién se acordara de ella?
Hermione se enojo con Ron por haber sonreído a Luna cuando ella lo beso. Tenia ganas de pegarle una piña como hizo con Malfoy en tercero. Si antes pensó que seria difícil alejarse de Ron, pretender que no sentía nada por el, ahora pensaba que pase lo que pase tenia que hacerlo. Ella no sufriría por amor. ¿Amor?...esto se estaba complicando. ¿Ahora pensaba que amaba a Ron?...no, no…tenia que sacarse de la cabeza esas ideas, como sea, pero se las tenias que sacar.
Frente a ella Ron le sonreía. ¿Por qué sonríe? ¿Por qué me hace la vida tan difícil? Olvidarse de Ron era la misión, y como sea Hermione Granger lo lograría.
