Bueno, el sexto capitulo. Les cuento que estoy medio triste porque ya se termina el año, porque se acabo mi programa preferido y porque este fue un año muy difícil para mi, pero lo sobreviví…así que estoy con todas las pilas puestas para que el 2006 sea un muy buen año. Espero que disfruten este capitulo, lleno de optimismo….reviews! perdón por la demora…

CAPITULO 6: UN ATAQUE DE CELOS EN LA MESA

Lo que parecía ser una figura humana, saludando a las gradas de un estadio de Quidditch se comenzó a aclarar, hasta que Ron se distinguió a si mismo llevando la copa de Quidditch y sonriéndole a todo Gryffindor. Delante de todos, Hermione le sonreía con esa hermosa, y particular forma que ella solía hacerlo.

Ron voló hasta delante suyo y le sonrió con gracia. Detrás de ella vio a Krum bajar la cabeza, y el pecho se le lleno de orgullo.

-RONALD WEASLEY…

Hermione se acerco a el y le dio un calido beso en la mejilla, como había hecho el año anterior. Ron sonrió y volvió a levantar la copa con suficiencia. El ruido de los aplausos y vitoreo se acrecentó, y Ron tuvo que cerrar los ojos por la fuerte luz que le molestaba los ojos. Seguramente le estaban tomando fotos.

-RONALD WESLEY…

Bajo de su escoba tambaleándose un poco y sintió el húmedo pasto bajo sus pies. Se estremeció un poco con el contacto pero levanto la vista. Hogwarts estaba delante suyo, imponente, inquebrantable. Delante un grupo de chicos corrían de un lado al otro.

Un ruido raro lo hizo girarse para encontrarse en lo que parecía una selva. Delante suyo dos hombre cubiertos con túnicas color escarlata lo miraban desafiantes. Ron intento alejarse un poco, pero no se pudo mover de su lugar, entonces uno de los hombres hablo.

-Ha sido encontrado…

Ron lo miro sin comprender. Pero nuevamente una ráfaga blanca le molesto la vista, mientras lo que parecía un rugido lo obligo a cubrirse ambos oídos.

-¡RONALD WEASLEY!

El pelirrojo algo mareado se levanto de su cama. La cabeza le daba vueltas y estaba todo mojado con su propio sudor. Delante de él su madre lo miraba cruzada de brazos, bastante exasperada.

-¿Que paso?-pregunto rascándose la cabeza.

-Paso que es hora de desayunar…-le dijo la mujer dejando un poco de ropa limpia, y que olía a nueva, sobre la esquina de la cama.-Despierta a Harry, los quiero cambiados y listos en dos minutos…

-El tiempo es tan relativo…-dijo Ron de la nada. Su madre lo miro enojada y se fue.

Ron se llevo ambas manos a la cabeza y se la apretó con fuerza. Quizás así el dolor se iba un poco, pero resulto ser una mala idea ya que le termino doliendo el doble de lo que le dolía al comienzo.

Miro a su derecha como Harry, hecho un desastre, se desparramaba por toda su cama, abrazado a una almohada, que parecía pedir a gritos ser rescatada. Ron se paro, dejando salir un gran bostezo, y camino hasta su amigo.

Tomo los extremos inferiores de la almohada, y de un solo tiron se la arrebato al pelinegro que fue a parar al suelo, todavía cubierto por completo con las sabanas y lanzando un grito de dolor.

-¿Que estas loco?-pregunto el chico.

-Mama quiere que bajemos a desayunar…-le contesto Ron de mala manera. Desde que Harry había arruinado la perfecta oportunidad que había tenido Ron de besar a Hermione en la librería, el pelirrojo encontraba cualquier motivo para hacer enfadar al moreno.

Harry por su parte, a pesar de no entender el porque del comportamiento de su amigo, descargaba su furia, propia de un chico de dieciséis años que debe salvar al mundo, gritándole al pelirrojo.

-¿No podías pedírmelo delicadamente?-pregunto mientras se levantaba lentamente, sobandose el costado izquierdo.

-¿Que te vas a poner a llorar?-pregunto Ron con picardía. Harry agarro con fuerza un zapato y se lo largo por la cara. Ron, con poca suerte, no lo esquivo, pero tomando un pesado libro sobre Quidditch de su mesa de luz, se lo largo a Harry por la cabeza.

-¿Me quieres dejar otra cicatriz?-pregunto enojado tocándose ahora la cabeza. Ron solo se levanto de hombros y se metió en el baño, cerrando la puerta con fuerza.

Apenas entro abrió la ducha. Un poco de agua fría le haría bien. Se lavo los dientes, pensando en que ese sueño había sido demasiado raro para su gusto, pero a el no le gustaba pensar las cosas demasiado, así que se mojo la cara y miro su reflejo en el espejo, pero una figura lo hizo sobresaltar.

-¡Ginny!-grito moviéndose en su lugar.- ¿Que haces aquí?

-Vine a hablar contigo-le informo molesta-¿Porque te demoraste tanto? Hace más de media hora que espero que entres al baño…

-¿Y si entraba Harry?-pregunto el pelirrojo escandalizado. Ginny solo se levanto de hombros.

-No creí que lo fuera a hacer, estaba demasiado ocupado con su almohada…-dijo poniendo cara de asco. Ron la miro también asqueado y se cruzo de brazos todavía esperando una respuesta.

-¿Y?

-¿Y que?-pregunto Ginny.

-¡¿Que haces aquí!-volvió a preguntar el pelirrojo.

-Ah, si-dijo la pelirroja golpeándose la frente con la palma de su mano-quería decirte que Hermione esta mal.

-¿Esta enferma?-pregunto preocupado Ron.

-No, pero no se que tiene…y estoy segura que es tu culpa-le dijo la pelirroja sacando una pequeña lima y llevándola a sus uñas.

-¿Mi culpa?-pregunto Ron sin comprender-Yo no le hice nada…

-Nose que le hiciste, pero más te vale arreglarlo-le dijo la pelirroja parándose de su lugar y mirándose en el espejo-quiero a la antigua Hermione de vuelta-y sin decir más se termino de acomodar el cabello y salio del baño.

Harry que estaba poniéndose justo en ese momento una remera vio un bólido rojo pasar frente a el, con el cabello demasiado largo para pertenecer a Ron.

-¿Ginny que haces aquí?-pregunto mientras volaba sobre la cama y se cubría con la sabana.

Pero Ginny no contesto y saliendo de la pieza de su hermano y del exchico-del-que-estaba-enamorada con un portazo, se metió en la habitación que compartía con Hermione.

La castaña estaba peinándose en silencio, mirándose fijamente al espejo, como si esperara que la figura que se reflejaba le dijera algo. Estaba tan rara últimamente.

Hermione por su parte, se encontraba perdida en su mundo. Un mundo que involucraba cabelleras pelirrojas, escobas de Quidditch, olores a chocolate y besos que fueron interrumpidos. Estaba ya imaginándose la escena interrumpida, y como hubiera terminado sin la intervención de Harry, cuando un ruido fuerte la hizo sobresaltar.

Se giro sobre si para encontrar a Ginny con un pie sobre su baúl, el cual, Hermione juraba, estaba abierto minutos antes. La pelirroja la miro con el ceño fruncido y se ato el pelo en una alta cola de caballo.

-¿Que pasa?-pregunto asustada.

-Nada nuevo…necesitas terminar de peinarte, mama nos espera abajo para desayunar-le dijo la chica tomando unas pulseras de su mesa de luz-ya tendríamos que estar saliendo…

Hermione la miro de reojo como se llenaba el brazo de pulseras hechas por ella misma.

-¿Dónde estabas?-le pregunto parándose de su lugar frente al espejo y enfrentándola.

-Arreglando unos asuntitos-le contesto astutamente la pelirroja. Hermione rodó los ojos, no quería saber que había estado haciendo Ginny, pero cuando ponía esa cara, significaba que no era nada bueno.

Hermione seguramente hubiera dicho algo, sino fuera porque el llamado a la puerta de unos golpecitos la hicieron detenerse. Se giro enojada y abrió la puerta dejando pasar a dos cabelleras rojas.

-¡No podemos creer que esto este pasando!-dijo Fred algo contrariado. George por su parte, estaba enojado.

-¿Que cosa?-pregunto Ginny curiosamente.

-Esto…-dijo Fred extendiendo un pequeño pergamino doblado con delicadeza que tenia escrito el nombre de la menor de los Weasley.

-¡Eso es mío!-grito enfurecida la pelirroja-¿Que lo leyeron?

-Por supuesto que no, hermanita…-contesto George mientras se sentaba en la cama de Ginny y la miraba de forma desafiante-pero me parece que deberías decirnos el porque de esa carta.

-No es asunto suyo…

-Claro que lo es-intervino Fred ubicándose junto a su hermano-si el joven Thomas quiere cortejar a nuestra hermanita debemos estar enterados.

-¿Cortejar?-pregunto Ginny, mirándolos con una sonrisa-¿Que son del siglo XVI? Seguramente mama estaría feliz de saber que finalmente hablan apropiadamente…

-Pueden dejar a su hermana en paz-les aseguro Hermione-Dean es un buen chico.

Fred y George se miraron cómplices y se movieron hasta quedar frente a Hermione. La castaña los miro preocupada, seguramente en algún momento sacarían alguna de esas cosas raras que los caracterizan y terminarían riéndose de ella. Pero en lugar de eso, los gemelos solo se cruzaron de brazos mirándola fijamente.

-¿Y a ti Hermione porque no te llega ninguna carta de algún pretendiente?-pregunto Fred llevándose una mano al mentón simbolizando que estaba pensando.

-Te equivocas Fred-lo corrigió su hermano-Hermione no necesita cartas…si lo ve todos los días.

Ante este comentario, Hermione no hizo más que enrojecer. Ginny detrás de ellos negaba con la cabeza, mientras comenzaba a leer su pergamino y sonreía como una tonta.

-¡Déjenme tranquila!-les dijo antes de pasar entre ellos.- ¿No tiene otra cosa que hacer?

-Oh, mira Fred, se puso nerviosa…

-Y ni siquiera dijimos su nombre…

-¿Que tal si lo decimos?

-Ron…-dijo Fred alargando la o.

-Ron

-Ron y Hermione

-Si, queda bonito

-¡Basta!-intervino Ginny a la ayuda e su amiga que estaba a punto de sacar su varita y repartir unos cuantos hechizos dolorosos.- ¡Váyanse de aquí ya mismo!

-Bueno…-dijeron los gemelos antes de salir entonando una marcha nupcial. Hermione se llevo ambas manos al rostro. Contuvo el aire en sus pulmones y le indico que Ginny que era mejor bajar.

No bien abrieron la puerta, se arrepintió de la sugerencia. Harry y Ron estaban parados mirando a Fred y George que se reían de algo. Cuando los ojos de Hermione se encontraron con los de Ron, la chica giro la cabeza rápidamente para no enfrentarlo.

-No hay nada que ver aquí-informo Ginny-así que circulando-y sin decir más empujo a Fred y George para que bajen las escaleras. Harry, algo nervioso, los siguió.

Hermione, recién entonces, noto que había quedado sola en pleno pasillo junto al chico que casi la besa, pero que no la beso. Desde ese encuentro en la librería que no hablaban y Hermione se había encargado de eso.

Ron la había buscado, e intentado hablar con ella, más de una vez, pero Hermione siempre tenia una buena excusa para no hacerlo. Finalmente Ron se había resignado, y ahora empezarían el colegio, sin siquiera saludarse por las mañanas.

-Hola…-dijo Ron tímidamente. Hermione sabía que la estaba mirando, pero ella no lo hizo.

-Buenos días, Ronald-dijo lo más fríamente posible y bajo las escaleras rápidamente. Estaba en eso, cuando decidió que lo mejor era hablar con Ron de una vez por todas, así que se giro sobre si para enfrentarlo, pero se dio con que el chico miraba los pies de la escalera con una sonrisa.

Luna estaba allí. Toda arreglada, con una sonrisa traviesa, sosteniendo lo que parecía ser una tostada. Una tostada que obviamente era para Ron.

Aguantándose las ganas de gritarles a ambos, bajo las escaleras rápidamente, y, haciéndose la que se caía, golpeo a Luna en el hombro haciéndola tirar la tostada, que, para suerte de Hermione, cayo del lado de la mermelada.

-Oh…-escucho a Ron decir detrás suyo, pero no le importo. Rápidamente esquivo a Harry que salía de la cocina y se metió por donde el pelinegro había salido.

El chico de la cicatriz miro a Hermione de reojo y se dirigió a Ron que venia sacudiendo, cualquier espécimen que no sea mermelada, de su tostada.

Ron miro a Harry delante de él y comprendió esa mirada en un segundo. Harry estaba preocupado, no entendía algo o estaba enfermo, probablemente seria un poco de las tres.

-¿Que pasa?-pregunto el pelirrojo.

-Hermione esta muy rara-dijo bajito ya que Luna seguía allí escuchando la conversación. Ron bajo un poco la cabeza apenado, todavía pensando todo lo que había dicho Ginny.

-Si me di cuenta…-dijo Ron rascándose la cabeza, al tiempo que entraban a la cocina. Hermione estaba sentada en una esquina leyendo un pesado libro, Ron sonrió, no estaba tan diferente.

El tren ese año parecía más lleno que los anteriores. Alumnos de diminuto tamaño corrían por los pasillos a una velocidad sobrehumana, empujando a cualquiera que se atreviera a cruzarse en su camino.

Ron vio a Harry despedirse de ellos tímidamente, seguido de cerca por Ginny. Aunque Ron odiaba nunca ser caído en cuenta, las tareas de prefecto no compensaban en nada ese aspecto. Salvo está, tener que estar con Hermione.

Se giro para llegar rápido al vagón de prefecto, pero un barullo de chicos de primero lo detuvo. Estaban todos alrededor de la pobre señora del carrito, desvalijándola de dulces. Ron se lamento no tener su dinero consigo para comprar el también.

Detrás suyo estaba Hermione que chistaba con la lengua a cada rato, seguramente preocupada de que llegarían tarde a la primera reunión con la profesora McGonagall. Pero cuando Ron se giro a decirle algo una imagen lo hizo callar.

Dean Thomas se había cruzado en el camino de Harry y Ginny y los entretuvo hablando. Ron no lo odiaba, solo que prefería que se mantenga lejos de su hermana. Ahora que comenzaban las clases seria difícil vigilar a Ginny, así que tendría que recurrir a ahuyentarle el novio, así como habían hecho los gemelos el año anterior, claro que Ginny no sabia eso.

-Déjala tranquila-le susurro Hermione muy cerca del oído, lo que ocasiono que se le erizaran los pelos de la nuca.-Ginny es grande ya, sabe lo que hace. O con quien anda.

Ron solo la mira de reojo y se vuelve a ver al chiquerio. Si no se movían de allí rápidamente, comenzaría a sacarlos de a golpes. Hermione parece entender esto en la mirada de Ron, y lo toma de la manga.

El pelirrojo se estremece un poco ante el contacto, pero lo disimula lo mejor que puede. Ve de lejos como Ginny y Harry caminan solos, dejando a Dean parado en pleno corredor con furia en los ojos, bueno, en realidad esta de espalda, pero puede percibir la furia.

Hermione le da un empujoncito detrás. Los enanos ya se habían escabullido a sus compartimientos y habían dejado el camino libre. Ron, resignado, camino en dirección al vagón de prefectos. Cuando llegan, Hermione le da un pequeño empujón, y entra primero.

-Disculpe profesora, unos alumnos de primero nos detuvieron-le informa a la anciana mujer que los miraba con su característica ceja levantada.

-De acuerdo señorita Granger, señor Weasley-dice la mujer-ya repartí las tareas-y Hermione pone cara de tristeza-pero creo que pueden encargarse de controlar a los alumnos de primero. En el colegio le tocan los pisos de siempre y los mismos horarios.

Ron asintió con la cabeza sin escuchar, seguramente Hermione lo hacia, así que no era necesario que el sepa que pisos recorrer, ni a quien deberían vigilar. Hermione a su lado asintió una vez con la cabeza, y poniendo esa graciosa sonrisa que ponía a veces cuando sabía bien lo que tenía que hacer.

A Ron le encantaba esa sonrisa. Era una mezcla de suficiencia con algo de timidez, pero lo que más le gustaba era la chispa de alegría que llevaba. Lo dejaba completamente tonto el verla reír alegre por algo tan insignificante como el saber que debía hacer en su ronda de prefectos.

-¿Vienes?-lo llamo ella desde el corredor. Ron se tambaleo un poco, el dolor de los brazos había vuelto unos instantes ese verano, y ahora se repetía-¿Te encuentras bien?

-Si...Estoy bien-dijo refregándose un brazo inconsciente, pero esto no escapo de la vista de Hermione.

-¿Te duele?-pregunto nerviosa. Ron solo hizo un gesto con la boca y miro hacia delante comenzando a caminar. Hermione lo siguió de cerca.

-No te preocupes…es que olvide tomar la poción-le mintió. La verdad era que tomaba esa horrible cosa. Tendría que hacerlo por seis meses hasta que las marcas se fueras del todo, aunque había escuchado a la enfermera decir que lo acompañarían de por vida.

-No debes olvidar esas cosas, Ron-le dijo preocupada-son muy importantes.

Ron asintió con desdén, pero Hermione lo tomo de la manga obligándolo a que la mire. Eran esas miradas tristes, esas en las que intenta decir algo, pero no sabe como. Solo que Ron entiende que quiere decir.

-Ya se…-le dice con una sonrisa. Hermione le muestro una tímida sonrisa e intento volver a caminar, pero un brusco movimiento del tren la hizo tambalearse y agarrarse de Ron para no caer. Mientras que el pelirrojo sintió las orejas hirviendo y el olor a frutas le lleno los pulmones.

Así se quedaron. Hermione abrazada a Ron con algo de miedo y el, completamente aturdido.

-¡Pero si son la parejita de Hogwarts!-dice una voz detrás suyo. Ron no necesito girarse para reconocer la voz. Draco Malfoy.

-¿No tienes otra cosa que hacer Malfoy?- pregunto Hermione enojada. El Slytherin solo sonrió satisfecho.

-Fíjense que no-les informo empujando a Ron e intentando empujar a Hermione también, sino fuera porque Ron la corrió detrás suyo para protegerla.- ¡Que lindo!-se burlo el rubio.

-¿Porque no vas a destilar veneno a otra parte?-le pregunto enojada Hermione.

-Nadie te pidió tu opinión, sangre sucia-dijo Malfoy arrugando la nariz de esa petulante forma que lo hacia. Ron dio un paso al frente, pero Hermione lo detuvo.

-¿Vas a dejas que la chica te detenga, Weasley?-pregunto Pansy Parkinson detrás de Malfoy, pero Ron ni la miro, estaba demasiado ocupado mirando con odio al rubio Slytherin.

-Parece que si-dijo Malfoy riendo estrepitosamente junto a sus amigos. Ron se soltó del brazo de Hermione y tiro un puñetazo a Malfoy que el rubio no pudo esquivar, pero antes de que pudieran decir algo, tres Slytherin más empujaron a Ron y quisieron golpearlo.

Hermione tironeo a Ron del brazo, algo asustada, y lo llevo por el corredor en búsqueda de un lugar donde poder curarle el corte sobre la ceja.

-¿Van a buscar a la otra parejita de idiotas?-pregunto Malfoy-¿o buscas un lugar donde enrollarte a la sangre sucia, Weasley?

Ron quiso volver a golpear a Malfoy, pero alguien le gano. Una figura grande, con el paso algo desigual, y con movimientos demasiados bruscos, golpeo al rubio en plena nariz, haciéndolo gritar como una chica. Ron sonrió, pero su sonrisa se desfiguro al notar quien era el causante de su risa.

Viktor Krum.

Hermione resopló. Esto no debería estar pasando. ¿Que se suponía que estaba haciendo Viktor ahí? Vio de reojo como Ron cerraba lentamente la boca de la sorpresa, y no le gusto ni un poquito como la miro.

-Herrmainie…-dijo Krum lentamente. Cada vez pronunciaba peor su nombre, y sin saber porque este gesto la irrito. Ron a su lado decidió mirar el techo.

-Viktor, ¿que haces aquí?-pregunto la chica.

-Vine porrque el profesor Dumbledore me llamo-informo el búlgaro. Hermione se asusto un poco por el cometario, esperaba que no implicara un nuevo baile, sino significaría también una nueva pelea con Ron.

-Ah…-fue lo único que atino a decir Hermione. Krum sonreía de una forma rara y Ron tenia ganas de que lo trague la tierra, no a el mismo, sino a Krum.

-¿Estas contenta?-pregunto el buscador refregándose las manos. Hermione abrió la boca sin saber que decir. Por un lado estaba contenta, Viktor era su amigo; pero por otro sabia que esto le causaría problemas con Ron, y no quería pelearse con el ahora, no después de lo que casi pasa en la librería.

-Bueno…-interrumpió Ron con las orejas rojas y el rostro tenso. Esta enojado-será mejor que vallamos a ver a los alumnos de primero.

Hermione lo miro sin extrañarse. Lo raro hubiera sido que no diga nada.

-Nos tenemos que ir Viktor-le dijo Hermione-nos vemos después.

Ron enojado camino un poco hasta que Hermione lo alcanzo. Se miraron de reojo y fue Ron el primero en hablar, quizás porque Hermione no sabia como comenzar una conversación con el en esos momentos en los que parecía estar buscando pelea.

-¿Sabias que vendría?-pregunto el pelirrojo deteniéndose y entrando a un compartimiento, obligándola a entrar con el, de un tiron de su túnica.

-No, no sabia-contesto con calma Hermione-¿no viste que me tomo por sorpresa?

-A mi me parecías bastante contenta de verlo…-dijo cruzándose de brazos y mirando hacia el pasillo.

-¿Que quieres que haga?-se estaba comenzando a enojar-¿Querías que le tire algo hechizo para que se valla?

-Eso hubiera estado bien-contesto todavía sin mirarla.

-¡No seas ridículo, Ron!-exclamo ya enojada por completo.-Viktor es mi amigo…me alegro de verlo a el, como me alegre de verte también.

-¿Es la misma alegría?-pregunto Ron volviéndose a mirarla de una forma rara.

Hermione le devolvió la mirada. Por supuesto que no era lo mismo. Por supuesto que era mil veces más alegre cuando veía a Ron. Krum era solo su amigo, Ron era más que eso y todo eso junto. Pero ella no se lo diría, aunque por la mirada de Ron pareciera rondar algo de tristeza, ella no podía decírselo.

-No, no es la misma-dijo tímidamente. Se lo había dicho. Ron pareció meditarlo un poco y se acerco más a ella.

-¿Cuándo te pones más alegre?-pregunto desafiante. Sonreía. Pero no era una sonrisa de superioridad, sino una de miedo y curiosidad.

-Claro que…-pero no término. Sintió la mano de Ron rozando delicadamente la suya. Y lo vio tan cerca, con un brillo increíblemente especial en los ojos, que creyó que era mejor demostrárselo que decírselo.

Ron acerco su rostro nuevamente al suyo, como hacia poco había hecho. Hermione no quiso pensar más y se dejo acercar por Ron, que tenia una mano en su cintura.

Pero una vez más, fueron interrumpidos. Hermione sintió la puerta abrirse a sus espaldas y se giro como un torbellino. Harry y Ginny estaban allí parados mirándolos con cara de no entender nada. Hermione comenzó a sentir calor en las mejillas, y comprendió que se había puesto roja.

-Creo que estamos interrumpiendo Harry-dijo Ginny con picardía-mejor será que vallamos a otro lugar.

-Creo que si-dijo Harry riendo a carcajadas, que parecía más incomoda que real. Ron dio un gruñido y tironeo a Harry dentro del compartimiento haciéndolo sentar.

Hermione imito a sus amigos y se sentó frente a Harry sin mirar a Ron. Esta vez estaba segura, Ron la estaba por besar. Sin quererlo sonrió como una tonta, pero al ver la sonrisa satisfecha de Ginny en su rostro miro por la ventana. Mejor seria pensar en otra cosa, o mejor no.

Ron vio como Ginny le levantaba las cejas a Hermione de forma provocativa y sintió ganas de correr a su hermana a patadas de allí, pero se contuvo y miro a Hermione. Estaba sonriendo mientras miraba el paisaje. Decidió que el también sonreiría, pero cuando nadie lo mire. Así que inmediatamente armo un tablero de ajedrez para comenzar a ganarle a Harry.

El discurso de Dumbledore había dormida a Ron por segundo año consecutivo. El estomago le rugía de hambre y las manos le temblaban de la emoción del gran banquete. Amaba la comida de su madre, pero la comida hecha por los elfos no se quedaba nada atrás.

El estomago le rugió de hambre por tercera vez, cuando debía escuchar salir de la garganta de Dumbledore aquellas palabras tan esperadas: que comience el banquete, pero no, Dumbledore, estaba haciendo su discurso mucho más largo, así que ante la mirada recriminatoria de Hermione, decidió prestar atención.

-…oscuros los que nos tocan vivir-dijo el anciano director-pero podremos salir adelante si estamos unidos. Y no solo me refiero a las casas, sino a todo el mundo mágico. Las personas no siempre son lo que parecen…unas ocultan más de lo que muestran, para bien y para mal, otras tienen poderes más allá de los esperados y responsabilidades más grandes y antiguas que ellos mismos…nos esperan tiempos difíciles…y habrá que escoger el camino que se tomara, cada uno es libre de huir de su destino, o caminar directo a el…

Hermione asintió con la cabeza pensativa. Ron no había dejado de mirarla durante todo el discurso de Dumbledore. A lo mejor el director si estaba algo loco, el, Ronald Weasley, nunca seria amigo de un Slytherin, el nunca le daría una oportunidad a gente que llama a los de diferente nivel, como inferiores a ellos…a los que llaman a Hermione, con ese horrible sobrenombre.

-Antes del banquete-dijo Dumbledore para callar los murmullos y despertando el interés de Ron que lo miro por sobre algunas cabezas más altas que el, claro que no había muchas-les voy a presentar al nuevo profesor de vuelo…se le dará clases a todos aquellos que así lo deseen solamente-informo señalando a una esquina de la mesa.

Ron se giro a mirarlo y se quedo helado. Una parte en su interior lo predecía, otra lo quería negar fervientemente. Viktor Krum hizo un gesto con la boca que se podría haber interpretado como una sonrisa.

Hermione estaba nerviosa, Ron lo pudo ver cuando miro a Krum. El pelirrojo se sentó gruñendo por lo bajo, preguntándose si Hermione querría aprender a volar con el.

Desde la mesa siguiente, Luna le sonrió graciosamente. Ron levanto las cejas señalando a Krum y poniendo cara de odio, Luna sonrió y guiñándole un ojo se volvió a su comida.

Ron alzo una porción de pastel que había aparecido frente suyo, mientras se escuchaba un quejido de Hermione frente a el que no se digno ni siquiera en mirarla, pero pensaba, sin embargo, que unas clases de vuelo con Krum no le vendrían nada mal para mejorar su accionar en el equipo de Quidditch.

Gracias por sus reviews, la verdad que me inspiran a seguir escribiendo. Prometo contestarlos de ahora en adelante, así que antes de despedirme les agradezco a todos los que me dejaron su opinión de esta humilde historia.

Gracias Ophelia dakker- Saralpp (gracias por leer todas mis historias, me gustan mucho tus reviews!)-BiAnK rAdClIfE (siempre constante, gracias!)-Piby Weasley (gracias, tus reviews son muy divertidos y grasiosos)-valeweasley-marypotter-Jacqueline-MelyWeasley-simplemente Weasley-la tarántula (ese nik!), POPI. Marina-Chan Q.-NenaOrion-Sophie-LipiWeasley-michel-LizzyPalaFFox!-Mary Evans-yinyii-Marisol Evans y para una de mis esrictoras favoriatas, que creeme, escribes hermoso, ginevra-waesley.

Gracias y prometo contestar mejor los reviews la próxima. Espero que les guste este capi. Ahora todos a GO. YOGINNY