Capitulo 8: "Una luz que hiela el alma"
/Bien, vámonos, tenemos cosas que hacer Tsuzuki / - el tono de Hisoka denotaba algo de enfado y celos, por dentro estaba que se lo llevaban mil demonios...
/ Ah... bueno... gracias de nuevo, no ser de por ti seguro me mato...ˆˆU / - Jared estaba algo sonrojado, y no dejaba de mirar a Tsuzuki, quien miraba para todos lados, de vez en vez hacia señales de "calmante, no es para tanto", a su compañero y sonreía disimuladamente a Jared...
/ ¡Nos vamos o que! ¡Tenemos mucho trabajo! No me interesa que seas un flojo de primera, yo no soy como tú / - la voz de Hisoka se oía mas alterada, a punto de estallar, y es curioso, a pesar de que todo lo que había dicho anteriormente iba dirigido a Tsuzuki, no paraba de mirar a Jared, se podría jurar que estaba a punto de írsele a golpes...
/ Si Hisoka, ya... – miro a Jared – de nada, ya no digas mas, nos vemos luego / - le sonrió delicadamente, lo que provoco aún más el rubor en el bronceado rostro del chico.
Hisoka tomo de un brazo a Tsuzuki, lo apretó tanto que este juraba que un poco más de fuerza y le estaría enterrando las uñas, Tsuzuki en realidad no entendía el porque de tanto alboroto, solo fue una caída, solo fue un encuentro casual, una de las tantas jugadas del destino, además, creía imposible que fueran celos, la posibilidad de encontrar el amor en el chico de los ojos verdes era nula, y él mismo, Hisoka mismo lo había demostrado en Japón...
Caminaron por Avenida Reforma (Ryu: bueno, se supone que Av. Reforma es la más larga del Distrito Federal, capital de México, y de las más de elegantes en el país, es un homenaje a los héroes de independencia de Latinoamérica en especial de México), sin sentido ni un lugar especifico a donde ir, de hecho, Tsuzuki trataba de avisar a Hisoka muchas veces de ello, pero este solo contestaba con un pequeño gruñido, apretaba mas el brazo de su contraparte y caminaba más a prisa....
Tsuzuki exhalaba...
"Maldita sea, quien se cree para caer encima de MI TSUZUKI... momento, que acabo de pensar... Pues si carajo, lo amo... es mío, pero no tengo la fuerza para decirlo, me falta valor, y cuando él intento yo... maldición... Solo espero que ese idiota no se aparezca en nuestras vidas de nuevo, presiento que lo lamentare mucho, además, ni se noto que tiro saliva por MI TSUZUKI... ¡carajo!... de nuevo lo pensé..." – y en esa lucha de pensamientos, el afectado era Tsuzuki, pues cada remordimiento, cada ves que recordaba a Jared, la sangre le hervía, le temblaban las manos de coraje y toda esa serie de sensaciones las demostraba corporalmente triturando el brazo de su acompañante...
/ Hisoka... Soka... ya... me due... ¡ay! ¡Me duele ya! /
/ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡QUE MALDITA SEA!!!!!!!!!!!!!!!! /
/ Me duele mi brazo, me podrías soltar un poquito, por favor / - dijo en voz queda, aquellas palabras parecían hacer a Hisoka entrar de nuevo en la realidad, salirse de su ensimismamiento, y notar, que evidentemente, había lastimado un tanto a Tsuzuki, pues la manga de su gabardina, digamos, ya no estaba en su lugar, a lo mejor y estaba a unas decenas de metros atrás, su saco estaba carcomido por los dedos de chico, un poco más y llegaba a la camisa...
/ Lo siento... creo que esta vez si actué como un niño / - dijo ya más tranquilo...
/ Y no entiendo por qué, ni quiero saber, es mejor así /
/ Tsuzuki lo siento, yo... / - dijo preocupado, pero se vio interrumpido
/ Ya, olvídalo, como yo ya he olvidado todo... todo /
A que se refería con todo, que contexto se ubicaba en todo, no, no era posible, ¿A caso Tsuzuki estaba plenamente decidido a olvidar ese sentimiento que los unía?...
No, no quería aceptar aquello, no podía, era una idea inconcebible en su cabeza, algo tenía que hacer...
/ Hisoka... ¿Dónde estamos?.../
/ Hisoka, tengo miedo.../
/ No, tranquilo, no creo que sea muy lejos... ¿o si? /
El camino que una vez estaba señalado por una estatua de un héroe nacional o de Latinoamérica, había desaparecido, no había nada, ahora estaban en un sitio un tanto peculiar. Había gente en él, niños, adultos, extranjeros, policías... Se adentraron un poco a investigar...
/ Policías, no estamos tan perdidos, preguntemos donde estamos, no creo que no sepan / - sugirió Hisoka
/ Buena idea, ya me siento mejor... / - ambos caminaron al lugar desconocido y en la fachada se podía notar un escudo bastante peculiar...
Era dorado, al parecer escenificaba una batalla, un águila sostenía en su pico a una serpiente, y estaba parada en un arbusto extraño, ni Hisoka ni Tsuzuki identificaron la especie del arbusto, sin embargo, les recordaba bastante a las suelas de unos zapatos, la peculiaridad en esas plantas, era que de ellas parecían salir espinas, la uniformidad del color no hacia posible distinguir más...
La puerta de entrada estaba hecha de cristal, de hecho, había varias, y en cada una un detector de metal, largas filas de personas desfilaban a través de ellas, para poder tener acceso a ese lugar, que al parecer era de gran importancia...
/ ¿Qué será esto? ¿Qué significara ese enorme símbolo? / - se preguntaba Tsuzuki. Al fin fueron con uno de los policías, este reacciono muy amable al ver la raza de nuestros shinigamis...
/ Un traductor por favor / - pidió urgente...
/ No es necesario, sabemos el idioma / - intervino Hisoka.
/ Que bien, bueno, pues pasen por el detector y listo, pueden entrar /
/ Ah! Gracias... pero, disculpe la ignorancia, pero que es este lugar / - dijo Tsuzuki.
/ Pues es el Museo Nacional de Antropología e Historia, miren a su alrededor, hay muchos extranjeros, me extraña que no sepan del museo /
Tanto Tsuzuki como Hisoka: ˆˆU
/ Es la primera vez que venimos a México / - dijo algo apenado Hisoka.
/ Bueno, adelante /
Entraron, y frente a ellos había varías puertas iguales a las de la entrada, solo que esta daba a una especie de explanada, donde más gente entraba y salía de diversos lados, a su costado, había una sala especial, al parecer la entrada era un cuarto hecho de cristal, albergaba la introducción al tema de la exposición, que en este caso era de piezas de arte egipcio. Imaginaban que era una especie de laberinto o túnel lo que seguía al recorrido, y si, no fallaron en eso, pues en este museo, esa sala esta especialmente protegida pues piezas de arte que son consideradas patrimonio de la humanidad se exhiben en ella, la seguridad esta a la orden del día, para evitar que los delincuentes hagan una que otra maldad, como la ocurrida hace mucho tiempo atrás, misma que acabo de embargar a México con el mundo, pues resulta que hubo una exposición acerca de los vikingos, se exhibían pectorales de oro con piedras finas incrustadas, llámese diamantes, rubíes, esmeraldas, zafiros, etc; collares, armaduras, todo de los materiales antes mencionados; pues una noche, una banda entró y robo todo eso, al día siguiente fue la noticia de primera plana, y no tardo en divulgarse al mundo, México tuvo o tiene todavía que pagar el valor de todo eso al mundo...
Pero en fin, sigamos con nuestras guapuras de chicos; que no tardaron mucho en dar con un enorme letrero que enunciaba que el recorrido comenzaba en donde una simpática flecha lo indicaba, es decir, la primera sala....
El recorrido les pareció en si muy agradable, pues de vez en vez las simpáticas flechas indicaban que tenían que salir a la explanada y entrar por una de las tantas puertas a las demás salas, tan agradable era el paseo, que Hisoka se olvido por completo de lo de Jared, al igual que Tsuzuki...
Caminaban como los mejores amigos que eran, curioseaban, tocaban las piezas exhibidas y uno que otro policía se les acercaba y les recordaba que no debían hacerlo, seguían su camino y cada vez se maravillaban más de lo hermosa que era la cultura mexicana, tanto pasada como actual, al pasar por las salas en donde se narraba la historia de México, sintieron un poco de coraje por las injusticias cometidas por los españoles; incluso hasta se sintieron un tanto emocionados con la anécdota de doña Josefa Ortiz de Domínguez, su valentía y decisión por su país...
Claro, iban leyendo todo con lujo de detalle, y agradecían a Watari por sus geniales ideas, el rubio era simplemente un genio. El recorrido era bastante largo, pero ya casi acababan, solo faltaba conocer, en la actualidad, que tantas culturas quedaban vigentes, seris, purépechas, nahuatls, en fin, y he ahí donde encontraron algo curioso y demasiado significativo para su investigación...
/ Tsuzuki, mira, lee esto.../
/¿Qué? /
/ Mira, aquí dice que aquí tienen una tradición para venerar a sus muertos, dice que cada 1 y 2 de noviembre, los mexicanos ponen una especie de tributo para festejar la llegada de las almas de todos sus familiares difuntos, que según la tradición, vienen año con año, a deleitarse con las esencias de los alimentos en cada ofrenda, en resumen es eso, no se te hace algo curioso /
Y por la mente de Tsuzuki pasaron las siguientes palabras: "la única manera de liberar el mal que encierra el jarrón, es con siete tributos..."
/ Por eso esta en México.../ - al fin dijo…
/No me digas que crees que el que tiene el jarrón esta esperando una congregación de seres espirituales, precisamente aquí.../
/ Pues tú mismo me has dado esa idea, porque no ponerla de opción/
/ No se, es una tradición milenaria prácticamente, según lo que dice aquí. Esto se celebra desde tiempos muy remotos, podría haberse modificado a lo largo del tiempo.../
/ Puede que tengas razón Hisoka, mejor hay que investigar mejor /
/ Bueno, y que esperamos, que mejor que este museo, lo tiene todo, sigamos con el recorrido /
Y continuaron su marcha, pareciera que el destino los hubiera traído hasta aquí, bueno, al menos de algo había servido el recorrido obligatorio y sin planear de Hisoka...
Una risa se escuchó en los alrededores, denotaba triunfo, tal vez locura, nadie le dio importancia, de esas se escuchan mucho en México, pero esa en particular, celebraba, su plan iba a la perfección, ya los tenía cerca, ya casi daban con el lugar en donde debieran de estar...
Salió a la explanada del museo, sus peculiares ojos brillaron a la luz del sol que estaba por ocultarse, reflejaron un rojo intenso, podría decirse que era la maldad que llevaba por dentro, a pesar de su aspecto...
Nuestros shinigamis terminaron de recorrer el museo y se encontraron con información valiosa, y, con una tienda de recuerdos que incitaba a entrar en ella...
/ ¿Vamos? / -sugirió Tsuzuki, con una mirada tierna...
/ Bueno… ¬¬ / - no acepto del todo.
Dentro había infinidad de cosas, folletos, libros, reproducciones a escala de las piezas que se exhibían, todo a altos precios, pero a pesar de ello, los ojos de ambos se fueron directamente a uno en especial:
"Dia de muertos: tradición milenaria" – enunciaba el titulo de ese libro…
Lo compraron, pagaron con la tarjeta de crédito proporcionada por su jefe, y salieron un tanto escépticos del museo, y con ganas tremendas de ver más, de conocer este bello país.
Hisoka de inmediato lo empezó a hojear, estaba a la expectativa, atento a cada señal de alerta que este pudiese dar en cuanto a su caso.
Tsuzuki, con su dedo índice, daba pequeños toques en el hombro de Hisoka, para llamar su atención, este parecía no sentir nada...
/ Hisoka, ¿cómo nos vamos a ir al hotel?/
/ Interesante... muy buena pregunta Tsuzuki /
/ Y si preguntamos al policía…/ - sugiri
/ Supongo que puede ser una opción/
Fueron a donde el policía (en la entrada del museo) y preguntaron por el hotel, dieron su nombre y…
/ Ese hotel está en Av. Reforma, crucen la calle que esta frente al museo y esperen un microbús que diga "La Villa" pasa por todo Reforma, de ahí, supongo que ya pueden dar con el hotel/ - les indicó amablemente el policía.
/ Ya, muchas gracias, bien vámonos Tsuzuki/
Hicieron lo que el policía les indicó, pero, hubo un pequeño detalle que este no mencionó, que en aquella calle los vehículos no respetaban mucho los señalamientos que había en ella, por ende, al pasar serena y tranquilamente la calle, un auto casi choca con ellos, el rechinar de las llantas sonó horrible, y el enfrenón hizo que muchos voltearan a ver y que murmuraran…
Tanto Tsuzuki como Hisoka solo dieron un pequeño salto, y pusieron su mejor cara de susto. El reclamo del conductor no se hizo esperar…
/ ¡¡¡Cabrones, que no se fijan, chinguen a su madre!!! /
/ ¡¡¡Chíngala tú, y fíjate en el semáforo, está en rojo!!!/ - Hisoka contestó para la sorpresa Tsuzuki, que rápido había aprendido a manejar los insultos mexicanos…
/ O.o Hisoka, como supiste que decirle, se quedó con la boca abierta el tipo/
/ Fácil, recuerdas que el taxista nos explicó/ - le sonrió, Tsuzuki devolvió el gesto.
Al fin, llegaron al otro extremo de la calle, y, un improvisto más los abordó, resulta que el microbús que ellos tenían que esperar, es el que más tarda en pasar…
Ya era tarde, el recorrido en el museo fue bastante largo, pero placentero, y, aunque la espera también era bastante larga hasta el momento, no era del todo agradable, pasaban microbuses, autos, minutos, gente… Optaron por sentarse en la banqueta, recargados en un muro, haciendo lo mismo de los minutos anteriores, ver pasar gente, autos, minutos…
Algo diferente pasó de repente, un amable señor de unos 50 y tantos años de edad dejó caer unos pesos en la mano de Tsuzuki…
/ Para que te cures de tus ojos, pobre de ti, ojala y juntes mucho…/ - Hisoka lo miró extraño… Tsuzuki puso cara de "what"…
/ ¿Qué de malo tiene mis ojos?/
"Nada, son los mas hermosos que he visto jamás" – Hisoka solo pensaba, y miraba a su contraparte, Tsuzuki esperaba respuesta…
/ ¡Dime! /
/Nada, que son los mas hermosos que he visto jamás/ - no se emocionen, Hisoka no dijo esto, fue Jared, que se apareció de nuevo en sus vidas…
Tsuzuki estaba impactado, Hisoka sorprendido y rabiando, Jared, bastante sonrojado por su comentario…
/ ¡Gracias!... supongo…/
/ De que, solo es la verdad… ¿Y que hacen aquí?/
/ Perdiendo tiempo, que no se ve/ - Hisoka contestó algo cortante…
/ Bueno, solo quería saber por si a caso podía ayudar/
/Pues no, lárgate/ - más que como una sugerencia, aquello había sonado como una cruel orden por parte de Hisoka, Tsuzuki no se lo esperaba y menos el moreno, quien bajó la mirada y parecía que tenía ganas de llorar, mismas que desaparecieron en él cuando pasó su manga por la cara, para de nuevo alzar la vista…
/ Bien, adiós/ - dijo y comenzó a caminar hacia delante…
/ ¡¡¡ No, espera, si, te necesito, es decir, necesito tu ayuda, por favor!!! / - gritó Tsuzuki y fue directo a él y lo tomó por un hombro, el contacto visual no se hizo esperar…
Ojos azules, ojos violetas, ojos así, ojos que se hablan sin tener labios, ojos que expresan más que las palabras y que son atraídos por un magnetismo que surge de quien sabe donde…
/ Me necesitas…/ - el chico literalmente estaba babeando…
/ Bueno, es un modo de decir que, efectivamente, requerimos de tu ayuda, los dos, aunque mi compañero se comporte de una manera infantil, y me sorprende de él, tanto alega que no es un niño y mira…/
Hisoka se sintió bastante herido por ese comentario, en todo el tiempo que llevaba de conocer a Tsuzuki, este jamás había dicho palabras que lo hayan hecho sentir mal, hasta hoy y todo por culpa de ese tipo…
No sabía definir la entre mezcla de sentimientos que lo torturaban, era muy duro saber, admitir que Tsuzuki al fin estaba decidido a olvidarlo, y se sentía perdido, aquella luz que un día había encontrado en él, ahora le helaba el alma…
Se tragó todo eso y con nudo en la garganta respondió:
/ Esta bien, lo siento por la grosería, y si, ya entiendo a que te refieres, estamos investigando la tradición de Día de Muertos, y tú nos puedes ser útil/ - al terminar de hablar les dio la espalda… El viento sopló fuerte, llevándose consigo sus lágrimas, perlas brillantes que volaron por los cielos…
/ Gracias, y no hay problema, seguro ya estaban fastidiados de esperar el microbús/ - Hisoka volteó de pronto, como sabía Jared lo del microbús…
/ ¿Como sabías eso?/
/ Si, como sabías/ - insistió Tsuzuki
/ Suposiciones/ - solo sonrió, sin embargo, Hisoka no se tragaba esa, algo lo hacía sospechar, a menos que fuera un excelente conocedor de la ciudad…
En fin, al fin el microbús esperado llegó, abordaron, y preguntaron cuanto tenían que pagar, sin embargo, no llevaban cambio, así que dieron un billete de dos cientos pesos…
El chofer de la unidad prometió dar su cambio cuando llegaran a su destino, pues por el momento no traían suficiente, sin embargo, este se hizo de la vista gorda y cuando llegó la hora de bajar del transporte, no recibieron nada a cambio, muy a pesar de los "floridos" reclamos de Jared…
/ Culeros / - al fin exclamó.
/ ¿Qué es eso? / - pregunto Tsuzuki, la palabra le causó mucha gracia…
/ Buena pregunta, no se exactamente, pero es otra manera de decir ojetes/ - Tsuzuki se quedó en las mismas son esa respuesta…
/ No me quedó muy claro… U/
/ Que son personas desgraciadas/ - al fin dijo Hisoka
/ Aprendes rápido…/ -le dijo Jared
/ Solo lo deduje por el contexto… ¿Entramos al hotel?/
/ Como quieras, pero que tal si cenamos primero/ - sugirió Tsuzuki
/ ¡¡¡ Si!!! / - dijo Jared
/ Muy bien, yo invito/ - concluyó Tsuzuki. Hisoka no estaba muy convencido que digamos…
Jared y Tsuzuki sonreían y se lanzaban miradas tiernas, coquetas; pero Hisoka se sentía lastimado, pues su empatía, le decía que al fin Tsuzuki se sentía feliz, que estaba enamorado, que se sentía mejor con Jared a su lado que con él, todo ello torcía sus entrañas, y él trataba de controlarlo, para no caer en la histeria y ponerse a llorar y cometer tontería y media, ahora, menos que nunca, le iba a decir a Tsuzuki lo que sentía por él…
Fueron al restaurante del hotel, pidieron una mesa y les tomaron su orden…
/ ¿Qué nos recomiendas Jared?/ - habló Hisoka, ya no quería parecer antipático…
/ ¿Ya probaron las enchiladas, los tamales, el atole? /
/ No/ - dijo Tsuzuki
/ Pide algo de eso, y sorpréndete/
/¿Pedimos todo Hisoka?/
/Yo no tengo tanto estómago como tu, no me cabe tanto/
/ Yo si tengo hambre/ - interrumpió Jared.
/ Decidido/
Y pidieron una orden de enchiladas para cada quien, una de tamales para todos y una jarra de atole de guayaba, recomendado por Jared (Ryu: y por mi, me encanta el atole de guayaba, es una bebida preparada con masa de maíz y un sabor, en este caso guayaba, puede ser también chocolate, fresa, etc. Se toma bien caliente. Los tamales también son de maíz, son como bolitas de masa con relleno de mole o salsa verde y carne, envueltos en hoja de elote; y las enchiladas son como tacos de pollo, levemente dorados cubiertos de salsa verde, roja o mole, espolvoreados con queso, crema y lechuga. Aclaro esto por ti nee-chan!!! ).
El olor era simplemente exquisito, cada aroma, la guayaba, el maíz, y al destapar cada tamal, esa fragancia se esparció aún más, todo era agradable a la vista, tacto, olfato y, sobretodo, al gusto. Tanto así, que Hisoka comió un poco más de lo normal…
El angelito se comió toda su orden de enchiladas, que por lo regular en México son cinco, como tres tamales, dos de mole y un verde, y como dos jarros de atole, como si fuera un mexicano experto a la hora de cenar…
Jared y Tsuzuki, o se diga, no cenaron, tragaron y todavía tuvieron la desfachatez de pedir postre, ambo y al unísono…
Ambos se sonrieron, y, como buen borrachote, Jared sugirió el pastel envinado, pero con la bebida típica en México: el tequila.
Pero, no solo pidieron una rebanada, o dos, no, pidieron todo el pastel y entre los dos empezaron a comérselo…
Hisoka no podía creerlo, si no es porque lo estaba viendo, pero, la envidia y celos nacían nuevamente en él, ¿Por qué el no podía ser capaz de ser así? ¿Tan traumado estaba que se limitaba a la hora de amar? ¿Por qué casi nunca podía expresar una sonrisa, una risa, un abrazo, un beso? ¿Cuál era la dificultad? Que el mismo se impedía todo eso, la razón, el pasado a cuestas…
Pero no quería pensar en ello, menos en Muraki, tomo un jarro más de atole y miró a otro lado, su vista se perdió, pero de pronto en su ser sintió clavada una mirada, volteó instintivamente a donde provenía esa sensación y vio a un hermoso chico, que lo saludaba y le sonreía, y le decía que no se sintiera así, que abriera su corazón, pues la verdad estaba ante el, tenía que ser más analítico de lo que ya lo era, pensar con lógica y dejar de ser negativo…
Hisoka no sabía como, pero entendía todo aquello, a pesar de que la boca de aquel chico no surgiera sonido alguno…
El chico resplandecía, un brillo plateado le rodeaba, y de repente, a lo lejos Hisoka vio que una mujer mayor llamaba al chico, morena, hermosa, con ropas blancas y, de la nada, veía que ella desplegaba unas hermosas alas, cuatro para ser exactos, y el chico alegremente volaba a donde ella, si, volaba, pues él también desplegó dos hermosas alas blancas…
Ambos voltearon con Hisoka y se despidieron alegremente, no sin antes señalarle que mirara a su alrededor…
Hisoka estaba impactado, casi tira el jarro de atole, parpadeó para tratar de ubicarse y al volver la mirada a ellos, ya no estaban…
Pero de repente, sus ojos parecieron abrirse al mundo espiritual, pues varios ángeles desfilaban ante sus ojos, cada uno cerca de un ser humano, al parecer, cuidándolo, verificando cada paso que daban, los de mas alto rango para las personas mayores, los más jóvenes para niños y adolescentes, Hisoka identifico de manera rápida este rango, pues este dependía del número de alas que poseía cada uno, como el chico y la mujer…
Pareciera que el misterio de Behemot iba más allá de una simple congregación de almas y la captura de solo siete. Miró a Tsuzuki y a Jared, obviamente nadie acompañaba a Tsuzuki, no era raro, lo raro era que Jared estaba solo, su ángel guardián no estaba con él…
Sus reviews:
Saritakinomoto: Hola nee – chan, si, el trío, aunque verás que no lo es del todo, más bien es la forma de cumplir un "sueño" XD, y sobre la comida, pues en honor a ti fue lo de las enchiladas… Saben ricas, a mi me fascinan… XP
Pero bueno, ojala que te vaya muy bien en la escuela, y ojala y si ahora si nos encontramos por msn, ¿sale? Espero que el cap te haya gustado, te cuidas y ya sabes que te quiero. Ryu.
Balbalu: Hola, que bueno que te guste la historia, y, pues parece que Tsu ya se esta enamorando, quien sabe, sino, pregúntale a Fujisaki Yami, ella ya sabe quien se va con quien, pues el fic va dedicado a ella, mil gracias por tu apoyo. Bye.
Yami: Ni pex, no problem, si no te gusto el cap, ni modo… u.u… Sin embargo, ya sabes como va la cosa, no te quiero soltar la sopa porque en verdad quiero ver tu cara cuando llegue la hora de la hora, neto que si, seguro primero me horcas, pero luego te pones a llorar de alegría… XD. Como el cap pasado no te gusto, seguro este menos, pero no importa, veras que todo este rollo tendrá su recompensa (un buen lemon Tsu x Soka XP). Te quiere: Ryu.
Hezziel Leiya: Gracias, muchas gracias por tu par de reviews, y por lo del aparto de Watari, adelante, toma la idea, pero no olvides la dedicatoria que me prometiste ¿vale? XD. Y el nombre de Jared, ni idea de que origen sea, supongo yo también que es árabe; la verdad es que se lo "robe" a uno de mis jugadores favoritos de fútbol, el se llama Jared Borgetti, es mexicano y seleccionado nacional, juega en Dorados de Sinaloa… bueno, ya no más, solo reiterar mis agradecimientos: Ryu.
Yatta: Pues no sé, dime tú… XDD Gracias por tu review, supongo que no se subió completo, porque la regañada se veía mas larga…XD
Selene Sumeragi: Hola, no, la canción es de Nacha Pop, y es uno de los temas de la película "Amores Perros", creo que su único hit XDU… Gracias por haber comentado tanto, y que bien que te reíste aunque sea un rato, ese era el objetivo, y dime si no es cierto que a veces así somos los mexicanos… Te dio hambre, lo siento, será porque yo también tenía cuando escribí, quien sabe, lo que si sé es que muchas gracias por tus reviews, son la neta: Ryu.
drk-liss: Hola, gracias por tu review, y pues si leíste, ya viste que onda con Soka, mil grax de nuevo: Ryu.(sorry con tu seudonimo, n me aceptaba el arroba)
Águila Fanel: Gracias por tus felicitaciones, y créeme que si, pero a su debido tiempo, seguro que todas lo van a querer patear… te cuidas: Ryu.
