Han caído ángeles del cielo

Han venido en busca de razones

Que se esconda aquel que tenga miedo

O se amarre bien los pantalones

Que se lave la boca aquel que mintió

Aquel que puedo ser yo

A quitarse la ropa y el falso pudor

Allá en el cielo no hay temor

Ni malos, ni buenos, ni guapos, ni feos,

Ni perros, ni gatos, ni amargos deseos,

Ni miedo al intento, ni resignación

Ni tontos, ni sabios, ni monjas, ni curas,

Ni brujas, ni hadas, ni mala fortuna,

Ni cuatro paredes, ni tipos como tú y yo

Han caído ángeles del cielo,

Viene a salvarnos del infierno,

Que se cuiden lobos y borregos

Y los traficantes de silencio

Y que suene campanas

Que alce la voz aquel que siempre calló

Que se rompan cadenas,

Que se oiga el tambor,

Allá en el cielo no hay prisión

Ni malos, ni buenos, ni guapos, ni feos…

La limpia: Elefante

Tributo a mi mayor fuente de inspiración en este fic…

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Bien, antes de empezar quisiera hacer una pequeñas aclaraciones, son con respecto al contenido de este capítulo, no quiero hacer mención de la situación, es un poco complicada y descrita no tan a detalle en el presente…

Sólo quiero mencinarles la jerarquía en los cielos, ahí les va:

Serafines

Querubines

Tronos

Dominaciones

Virtudes

Poderes

Principados

Arcángeles

Ángeles

Son llamados los coros celestiales, según la clasificación de un estudioso de la Biblia, Dionisio, bueno, pero es no importa mucho en este caso, lo importante es que sepan que desde los serafines hasta los principados, está prohibido el contacto con le hombre, bueno, más que prohibido es imposible, sus tareas son diferentes a las de los arcángeles y ángeles, por otro lado, estos dos últimos si están en contacto con el hombre, la misión de los arcángeles es llevar los mensajes divinos de mayor importancia a los hombres y dirigir los ejércitos celestiales en contra de los ejércitos de los hijos de la oscuridad (No contra nuestros shinigamis XD), y la de los ángeles es guiar a la humanidad, conectando al ser humano con el mundo espiritual. En cambio, digamos que los demás "puestos" son sólo de "carácter administrativo en los cielos"

Aclarado todo esto, vamos al fic.

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Capítulo 12: "Tierra Prometedora y Agua Serena"

Apenas era el segundo día de su estancia en Pátzcuaro, su mente ya no podía más, si pudiera, seguro se suicidad, lástima que el ser shinigami tuviera sus desventajas, ahora que lo pensaba bien, Pátzcuaro no le desagradaba, el pueblo era muy tranquilo y la vista a ese increíble lago era hermosa, pues en su centro se hallaba una isla, Janitzio, y en esta última, una pequeña iglesia… El eco de cada repicar de la campana principal, de vez en cuando ahogaba el silencio, se veía imponente en esa torre alta, bueno, en realidad no tanto, pero para un pueblo devoto lo era. Lo único que le traía malos recuerdos era esa cruz que se alzaba precisamente en esa torre, era como aquella iglesia en donde Tsuzuki conoció a Muraki y donde este último solía estar…

Hisoka se encontraba solo, caminando por las irregulares calles del pueblo, una subidita y de repente una bajada sumamente inclinada, y de vez en vez, uno que otro bache en donde meter la pata, Hisoka estuvo a punto de caer un par de veces, nada grave, con un poco de equilibrio y cautela bastaba. Daba ese paseo para distraer la mente, al parecer, Tsuzuki ya estaba más que acostumbrado al contacto con Jared, a su presencia y a su amor. Eso dolía, pero que hacerle, él era un cobarde incapaz de dar si quiera un beso, es más, ni si quiera pensarlo, menos decir unas palabras de amor. Ahora esa tarea era de Jared y tenía que resignarse…

"Ah, que chistoso, en verdad sus redes parecen mariposas…" – pensaba mientras a lo lejos, en el lago de Pátzcuaro, un quinteto de pescadores hacía sus labores, llevaban el desayuno a la casa y la venta del día, los peces brincoteban en las redes… Y si, Hisoka tenía razón, y es que precisamente, uno de los atractivos de la ciudad eran sus pescadores y sus famosas redes en forma de "ocho" o alas de mariposas, como a Hisoka le pareció. Caminó a donde las orillas del lago, las aguas, un tanto alborotadas por el trabajo, reflejaban una tenue luz, esa del sol, que aún no terminaba de asomarse…

¡Buenos días compadre/ - saludó un señor adulto a Hisoka, el oji verde no entendió, y ahora recordaba que no llevaba consigo el invento de Watari, no se puso los audífonos y ni que decir de los lentes de contacto… Sólo sonrió, ante la corazonada de unas amables palabras.

¿No gusta probar/ - ahora fue una anciana, quien acercó un pescado recién cocinado a la vista de Hisoka. El aroma lo invadió al instante, no sabía que responder.

"Eh… Soy japonés… no la entiendo, gomen nasai" – la anciana no reconoció el idioma, sin embargo, eso no fue barrera para extender dos veces más el plato a Hisoka, incitándolo a tomar el guiso. Hisoka lo aceptó, aunque miró extrañado a todo el mundo, nadie decía nada, todos estaban en lo suyo, nadie lo fusilaba con la mirada, eso era buena señal… En fin, tomó confianza para morder el pescado, al parecer los cubiertos escaseaban.

¡Pero hombre¡Éntrale pues/ - un pescador animó a Hisoka, además de sus palabras, le propinó tres suaves golpes en la espalda, casi le hace tirar el guiso y echar los pulmones por la boca, ni que decir del susto.

Más sin embargo, una niña se le acercó, ella se veía como de seis o siente años, llevaba en manos un pescado como el de Hisoka. Era de piel morena, sus cabellos largos y negros, se alborotaban a la mínima señal del viento, sólo se reía, a la vez que miraba a Hisoka.

/ Hola, anda, cómetelo; mi abuela guisa muy rico / - dijo y en el acto mordía el pescado. Hisoka no respondió y muy a pesar de no entender el significado de esas palabras, bastaba y hasta sobraba con ese juego de miradas y gestos del uno para el otro, al fin, cómodamente le daba una segunda mordida al pescado, ahora si, con la confianza total en saber que era para él. Devolvió la sonrisa a la pequeña mientras masticaba…

¿Cómo te llamas muñequito/ - preguntó inocente la chiquilla, y es que la lógica infantil funciona así, y lo hará por siempre, la niña veía tan hermoso a Hisoka, una belleza tal que no era posible que fuera humana, lo más cercano a su razón para comparar, era simplemente un muñeco… Un muñeco con vida, bastaba ver esos ojos, un verde sin comparación, sin igual.

"Lo siento, de verdad no te entiendo, si gustas esperar, tal vez yo pueda hacer magia y comunicarnos" – sonrió, y no pudo evitar la tentación de tocar esos hermosos cabellos, negros, largos, brillantes, fuertes. La chiquilla miró las manos de Hisoka, tan blancas y finas, no como las suyas, morenas y un tanto maltratadas por el trabajo, una responsabilidad a tan corta edad.

Las palabras no importaban, aún sin hablar un mismo idioma, se entendían, no del todo, pero lo hacían, claro, usando como canal el amor… Cuando hubo terminado de comer se puso de pie, y dirigiendo una reverencia a la anciana y a la niña dio las gracias:

"Arigato" – fue a la posada, una humilde casa donde se albergaban, a recoger esa maravilla de la tecnología, fue a pie, no quedaba lejos.

"Amor mío¿has desayunado bien?" – Gamaliel entró en contacto con el oji verde.

"Buenos días Gamaliel, claro, gracias por preguntar"

"Ni lo menciones mi corazón, el verte feliz me llena la existencia"

"Ah! Gamaliel, no sabes cuanto me reconfortan tus palabras, en estos momentos me gustaría abrazarte, robarte un poco de fuerzas y tu amor" – el ángel sonrió ante las palabras de Hisoka.

"No necesitas robar nada, soy tuyo, en la forma en que gustes, fuerzas, amor, valor, fe, esperanza, sueños… Te amo, no digas más…"

"Lo sé… pero, Gamaliel, no te vayas a enojar por lo siguiente, pero¿por qué Tsuzuki no puede amarme como tú? Tú nunca me lo has pedido que te lo diga como tal, tú eres el que no se cansa de repetirlo, tú me comprendes demasiado…"

"Tsuzuki es humano, yo sólo soy tu ángel guardián, mi deber y misión será por siempre amarte y protegerte, aunque esto no sea recíproco… Esa es la verdadera felicidad, los humanos que llegan a entender esto, son recompensados por Dios, claro, si ese sentimiento jamás fue correspondido; si ocurrió lo contrario, tendrán el don de cambiar el mundo… Como tú, mi pequeño"

"¿Cómo yo?" – dijo sorprendido, pues que él supiera, Tsuzuki estaba con Jared y no con él…

"Si, amor"

"Pero…" – Gamaliel ya no lo dejo hablar.

"No preguntes más, no puedo decirte más, sólo te pido amor en tu corazón, fuerza en tu mente y valor en el alma, verás que le mundo, aunque lleno de trampas, aún tiene arreglo, al final, verás la luz…"

"Gamaliel…" – susurró y sin darse cuenta ya estaba frente a la posada, entró y fue directo a su cuarto; de alguna u otra manera rogaba no ver a Tsuzuki con Jared…

No fue así, al abrir la puerta, la escena que encontró fue la siguiente: una cama totalmente desarreglada, las colchas en el suelo, sólo una sábana de cajón en su lugar, Tsuzuki sentado a la orilla de la cama con la camisa totalmente desabotonada, mostrando su excelente pecho y abdomen, una mano de Jared pasaba justo ahí, acercándose lentamente a su cintura y con intenciones de bajar aún más. Jared estaba detrás de Tsuzuki, hincado, y con sus labios ocupados en el cuello de su amante, mientras, que este último, al ver a Hisoka entrar, se petrificó, se quitó a Jared, e inútilmente trató de abotonar su camisa. Tsuzuki quería evitar a toda costa las miradas de Hisoka, no las soportaría, tan llenas de rencor, celos y angustia; pero, en respuesta, Hisoka clavaba duramente la vista en él, no iba a perder la oportunidad de hacerlo sentir miserable por unos momentos, justo como lo hacía sentir a él.

"Por mi, pueden continuar, no hay problema" – dijo sarcástico y con voz enfadada…

/ Hisoka, no traes el… ya sabes / - dijo Tsuzuki en español, la razón por la cual Hisoka no le contestó y siguió su camino a donde sus cosas, obtuvo el invento de Watari y se lo colocó.

/ Eso era todo, pueden continuar, no quiero ver sus asquerosidades, me largo /

/ Gracias, no esperaba menos de ti, es que Tsuzuki es tan sensual, pero claro, eso tu ya lo sabes, se nota a simple vista, así que con tu permiso, voy a comérmelo / - ahora Jared lanzaba la contra, y en frente de Hisoka, fue por Tsuzuki, lo llevó a la cama y con un beso lo recostó, cayendo sobre él, aprisionándolo, dispuesto a hacerle el amor ahí mismo…

Hisoka apretó los dientes, el coraje, los celos, toda la rabia que pudiera existir en el mundo en estos momentos fluía por todo su ser, saló del lugar, azotando con furia la puerta, pretendiendo desquitarse un poco con ese acto, imaginado que no vería lo peor, sin embargo, lo imaginaba, y quería quitarse esas asquerosas imágenes que sólo lograban carcomir lo poco que quedaba de él…

"Tsuzuki" – ese nombre sonaba fuerte en su mente; sin poder evitarlo, ya las lágrimas caían al suelo, su rostro se nubló, su poca felicidad se escapó.

"Refúgiate en este pueblo, no tienes otro consuelo" – se decía, a la par que decidía retomar el camino hacia el lago, tal vez ahí sus lágrimas no se notarían tanto, tal vez ahí, algo mágico sucedería.

En la posada…

¡Qué demonios te pasa Jared¿Por qué le contestaste así a Hisoka/ - Tsuzuki se quitó al moreno de encima.

/ Todavía preguntas por qué – dijo algo indignado - ¿A caso no ves como nos trató? Dime, qué tenía que hacer, dejar que me humillara… ¡No, carajo/ - culmino bastante sorprendido de si mismo, nuca imagino gritarle a Tsuzuki…

/ Me besaste en frente de él, te pedí que no lo hicieras /

/ No entiendo tus reacciones… ¿Aún lo amas/ - la pregunta del millón, o, mejor dicho, la pregunta a la que un buen día Tsuzuki debía enfrentarse. Hoy era ese buen día…

/ Eso no te importa… / - dijo en voz queda, si hubiera deseado algo en esos momentos, hubiera sido no tener voz ni corazón…

¿No¡Qué no me importa¡Tsuzuki no seas idiota! – bajó la voz, procuró tranquilizarse, mordió sus labios con tristeza – Bien, el que es un idiota soy yo… Yo sé que si, lo sigues amando, no sé por qué me engaño así. Sabes, en resumen, todo lo que has dicho, todos esos gestos indican un si… También sé que en dos días de relación no he podido vaciar tu corazón y llenarlo de nuevo, pero con mi amor, dame tiempo, es todo lo que necesito… Perdón por faltar a mi promesa… /

/ Jared, no digas eso /

/ Y tú, ni intentes mentir, sabes que te ves mu lindo así y que terminaría por creer en mi propia mentira… / - fue de nuevo a donde el castaño, y lo besó, transmitiendo en ese acto tanta comprensión y amor, logró hacer sentir culpable a Tsuzuki.

/ Te dejo solo un momento, voy a ver que consigo de comer / - Jared se marchó…

"¿Qué demonios estoy haciendo? A caso juego con la vida de dos personas… Hisoka, parece herido, y Jared… Dios, él se esfuerza tanto… Ya no sé ni quien soy, he perdido mi esencia… ¿Qué voy a hacer¿Dónde refugiarme¿Dónde hay paz?..."

"¿Qué te parece si te ayudo?" – Tsuzuki dio un brinco al escuchar en su mente una voz que no era la suya…

"¡Qué¿Qué pasa?" – apenas si pudo articular palabra, en su rostro había una expresión cercana al miedo mezclado con sorpresa.

"Er… lo siento¿es que a caso tu compañero no te ha hablado de nosotros?" – Tsuzuki se quedó en silencio, su corazón latía a mil, pero, poco a poco aquellos recuerdo volvían a su cabeza, lo inundaban de tranquilidad… Esas siluetas, plata y oro, un hombre, una mujer y un niño; en pocas palabras, ángeles…

"Veo que ya recuerdas, permíteme presentarme, yo soy Gabriel, la fuerza de Dios, aquel que nace de las aguas"

"Mucho gusto, yo soy Tsuzuki" – no se le ocurrió otra cosa que contestar, el ángel sonrió ante lo que ya era obvio…

"Supongo que no estas acostumbrado a nosotros, así como Hisoka, él ya entabla relaciones con Rafael, otro arcángel, igual que yo; y con su ángel guardián, seguro pronto lo hará con Zadquiel…"

"¿Rafael¿Zadquiel? Bueno, lo de su ángel guardián no me sorprende, pero esto si…"

"Yo soy otro de ellos, estoy contigo, cual es la sorpresa"

"Bueno, no me imagine tanto…"

"Paulatinamente nos vamos a estar presentando, ante ustedes… No es menospreciarlos ni nada, pero, si luchan ustedes solos, no habrá victoria, nos necesitan a los siete…"

"¿Qué dices?"

"Un hermoso ser nace de las aguas, no importa el tiempo, volverá a levantarse cada vez que un milagro se necesite… Ese soy yo, dispuesto a todo, el arcángel Gabriel, parte de las milicias celestiales"

"Entiendo… Pero, que a caso yo no tuve ángel guardián, será que en serio soy un demonio que no merezco nada, por eso fui tratado así cuando era niño…" – dijo con el llanto contenido en la garganta… El pensar en ello y en Hisoka y Jared le torturaba el alma.

"No digas tonterías… Eres parte de la creación… Sólo mira tus recuerdos, vi en tu mente tres siluetas, color dorado y plata… tal vez tú no quieres oírles, cuando estés dispuesto, ellos dirán lo que tú no quieres saber, tal vez no estás preparado, como Hisoka… Eres un ser hermoso, no lo olvides…" – Gabriel desapareció de su mente, pero aún así, dejó muchas dudas en Tsuzuki.

"¿Por qué de nuevo me agobia el dolor de mi pasado? Siempre es por cuestiones de ayudar a este mundo, es chistoso, sobre todo cuando la gente muere por mi causa… Y, a pesar de todo, sigo siendo el mismo idiota, no, que va, soy peor que antes… Gabriel, has venido a recordar el amor que Hisoka depositó en mi, has venido a recordarme que él me salvo con su amor, recuerdo sus palabras…"

"¡Puedes existir sólo para mi!... No quiero estar solo nunca más, regálame un lugar para existir… El único lugar es aquí, contigo, en tu corazón…"

"Dios… ¡qué imbécil! Todo el tiempo he tenido su amor, aunque después de todo lo pasado seguimos como compañeros… Me deje llevar por ideas tontas, no supe entenderlo, no supe ver lo que había en él… Soy una lacra, no sé como Behemoth no viene y me termina de una buena vez… Desde niño debí morir, una de esas piedras debió dar directo en mi cabeza o que sé yo, tal vez mi intento de suicidio… No sé… ¿por qué sigo vivo?..." – decía para si mismo con la voz cortada, quería contener las lágrimas, pero ellas solas escapaban al vacío, en picada.

"Porque nunca lo permití. Siempre has sido una persona llena de fe, aún ante la adversidad…" – una voz le dirigía esas hermosas palabras… la fuente no era su mente, ni el espacio que le rodeaba…

"Una vez, cuando niño, una pandilla te perseguía para golpearte, lo lograron, miles de rocas se estrellaron en tu frágil cuerpo, pero, tu fuerza era mayor… Cuando por fin se cansaron, te tiraste al suelo lleno con un poco de pasto… ¿Lo recuerdas?"

Aquella voz sólo conseguía revivir heridas en su corazón, inconcientemente miró a donde su reloj y por instantes creyó ver esa horrible cicatriz, vestigio de numerosos intentos de quitarse la vida. Pero, a pesar de todo, contestó:

"Si, como si fuera ayer…"

"Recuerdas que posaste una de tus manos al piso, la estiraste por completo y una pequeña luz dorada se posó, era yo, tu ángel guardián, Dios me dio el permiso de estar aún más cerca de ti, por medio de mi luz… Soy Ariel¿me recuerdas Tsuzuki?"

"Si… ahora recuerdo ese consuelo y paz inmensa que sentí en mi corazón y mi alma…"

"Al intentarte suicidarte, lo único que conseguiste fue que nos separaran… Al no tener fe, moría poco a poco, pero Dios es tan benévolo, que me salvó… Y ahora, tu eres uno de sus ángeles negros…"

"Ariel… así te llamas, como no te valoré, soy un maldito monstruo, no se ver el amor que esta en mis narices, no sé por qué Dios se sigue apiadando de mi…"

"Porque te ama, al igual que yo, vamos, no quieres verme, ten fe, necesitamos estar juntos para pelear…"

Al oír aquellas palabras, Tsuzuki deseó tanto conocer a su antigua guardián que, el milagro ocurrió, y ante él, un pequeño apareció…

"Ariel… pero si eres un niño… "

"De hecho, fui un serafín cuando te cuidaba, por eso es que te he hablado de un permiso, el permiso de Dios, ya que sólo ángeles y arcángeles pueden contactar a los humanos, nosotros no… Pero, cambien mi lugar en el cielo por unos momentos contigo, hoy sé que valieron la pena, eres un alma de bien, esa es mi mayor recompensa…"

"¿A caso valgo tanto? Tanto como para dejar un puesto en las huestes celestiales…"

"Para mi si" – era simplemente increíble, el brillo dorado que emanaba del pequeño era cegador, indicio de su ex jerarquía en los cielos, poseía cabellos largos, hasta la cintura, era hermoso en verdad, los ojos dorados y una piel destellante. Sus túnicas eran totalmente blancas y en su espalda sobresalían seis hermosas alas…

"Gracias…"

"Ánimo, que pronto pelearas, por desgracia, yo no lo haré a tu lado, Dios lo ha prohibido a los guardianes, sino, el mundo quedará desprotegido… Si, ahora soy un ángel guardián, para mi no es castigo, sino un premio, ahora puedo estar entre ustedes, contigo… Ahora voy a darle las gracias a Gabriel, sin él, no nos hubiéramos conocido…" – le dedicó una hermosa sonrisa, Tsuzuki se vio obligado a devolver el gesto, más sin embargo, una nueva duda lo aterró…

"Ariel, quienes eran los que te acompañaban, yo vi tres siluetas, otra oro y una plata"

"No puedes saber, Dios te dio la gracia de verlos, pero no debes saber más, no puedo decirte… Nos vemos luego, yo estoy contigo…" – desapareció, dejando a Tsuzuki un tanto aliviado y desconcertado a la vez.

En el lago…

/ Hola muñequito, creí que ya no te vería / - la chiquilla se acercó a Hisoka, lo vio solo, tal vez llorando, a su parecer, perlitas de cristal brotaban de sus ojos verdes…

¿Muñequito/ - dijo, a la vez que limpiaba de su rostro las lágrimas.

/ Es que estás muy bonito, no llores, los muñecos siempre están alegres, así no se ven feos / - tocó su hombro, claro, Hisoka estaba sentado, la niña, de pie, no superaba por mucho su altura.

¿Tú crees? Yo me siento miserable… / - ella no comprendió el significado de esa palabras, su inocencia le permitió cambiar el tema.

¿Hiciste magia, verdad? Por eso puedes hablar / - Hisoka, sorprendido, sólo pudo contestar:

¿Cómo supiste que era magia/

/ Dime entonces como le hiciste, yo creo que eres un mago, uno muy bonito / - al fin los ojos de Hisoka brillaron, sonrió por un momento.

¿Cómo te llamas/ - preguntó Hisoka

/ Anara¿y tú/

/ Hisoka, gracias al cielo apareciste en mi camino, no sé que hubiera hecho / - Anara lo miró dudosa, se encogió de hombros y dijo:

/ Bueno, te gustó la comida de mi abuela… /

/ Si, estuvo muy rica /

¿No quieres probar unos dulces? Ya casi es día de muertos, no quieres una calaverita… /

¿Calaverita/

/ SI, una de azúcar o marranito, saben ricas, o, tal vez te guste más el dulce de calabaza, mi abula también lo sabe hacer / - sin opción, Hisoka sólo pudo decir:

/ Bueno, yo te sigo… /

/ Si, muñequito /

Iniciaron una caminata a donde el pequeño puesto de la familia de Anara, a las orillas del algo, ahí, vio a que sus parientes comenzaban con los acostumbrados rituales para el día de muertos: papel picado con figuras alusivas a la muerte, veladoras, inciensos, flores, licores, comidas, pan, sal y agua; todo aquello que la tierra le provee al hombre y que éste debe devolver a su muerte.

"Hisoka, no tengo mucho tiempo, pero debes saber quien soy. Soy aquel que no está obligado a ganar, ser leal, o salir victorioso, soy aquel que vive de acuerdo a la luz que conoce… Soy uno de los siete arcángeles de Dios, pertenezco a las milicias celestiales… Soy Zadquiel"

El tercer arcángel, faltaban cuatro… No tan juguetón como Rafael, el viento; ni tan poco tan sereno o espiritual como Gabriel, el agua; pero si estable y prometedor, como su elemento, la tierra.

"Mi mensaje para ti es que observes los frutos del agua y la tierra, pues polvo eres y en polvo te convertirás, atento a las voces de la naturaleza, los canales para la vida, no sólo la material, sino la más importante, la espiritual… Pronto vendrán los otros cuatro, ni nosotros solos, ni ustedes solos, podemos salir victoriosos, es más, ni siquiera podemos contraatacar, unidos es como el mundo triunfará. Sabemos que el demonio está escondido en varias facetas, mucho cuidado, incluso, nos ha engañado a nosotros… habla con tu pareja, en fricción, no sirven de nada… suerte, guardianes de la muerte o ángeles negros de Dios…"

Hisoka caminaba, guiado por la suave mano de Anara que lo tomaba tiernamente, ya estaba acostumbrado a las dulces palabras de los ángeles en su cabeza, sólo prestó atención… Poco a poco Zadquiel se dejó de oír en su mente hasta quedar en blanco, excepto por las últimas palabras del ángel:

"Sabemos que el demonio está escondido en varias facetas, mucho cuidado, incluso, nos ha engañado a nosotros… habla con tu pareja, en fricción, no sirven de nada… suerte, guardianes de la muerte o ángeles negros de Dios…"

De pronto, ya llegaban con la familia de Anara, la pequeña se soltó de Hisoka para correr a donde su madre, pero ahí, literalmente, el demonio de apareció…

En un parte del cielo, justo aquella que estaba sobre el lago, empezó a teñirse de negro, no era señal de lluvia ni nada por el estilo, era algo sobrenatural; poco a poco la zona oscura empezó a tomar forma de un remolino, la energía que se concentraba en el era impresionante, como formando una barrera. De ahí, emergió un dragón, negro y rojo de ojos penetrantes, llenos de maldad, no era tan grande, pero si imponente…

A velocidad, se aproximó a la tierra, y antes de que Anara llegara con su madre, con sus garras la tomó por el costado y un brazo. Todo esto ocurrió apenas en segundos, al ver las señales extrañas en el cielo, Hisoka de inmediato, por instinto, corrió a donde la niña, temía lo peor. Su madre, se petrificó al ver al dragón, y como se alejaba con su niña, quedó en completo shock. Hisoka trató de alcanzar a Anara de su único brazo libre, no lo logró, y escuchó con terror como los gritos de la pequeña retumbaban por todo el espacio, aquello, terminó con los nervios de la madre de Anara, se desmayó por completo. Fue entonces cuando el dragón redirigió el camino, de ir elevándose, cambió a una caída en picada al lago, dispuesto a llevarse a Anara consigo, de inmediato hisoka se lanzó a las aguas, en las que se reflejaban la luz del sol y la oscuridad del abismo; de inmediato los demás pescadores de la zona le imitaron, conteniendo el miedo y con un coraje de león. Entonces, Gamaliel contactó de nuevo a Hisoka…

"Entra, no puedo pelear contigo, sólo puedo darte protección y fuerzas, Dios nos ayude" – dio una bendición Hisoka mientras este nadaba hacia los adentros del lago.

"Gracias Gamaliel, te amo…" – dijo apresurado, el ángel se sonrió para si.

EL dragón llevó al centro del lago a Anara, la sujetaba fuere con las garras, a tal grado que uno de sus brazos estaba casi deshecho. Cuando hubo llegado al lugar, se sumergió con ella, provocando en las orillas el llanto de la demás familia, estaban destrozados por el suceso.

Ahora Hisoka nadaba hacia abajo, sumergiéndose, buscando al dragón, en la zona iluminada pr el sol, la visión era perfecta, al irse adentrando en la oscuridad, todo se desvanecía, por esa razón no localizaba a Anara.

"Gamaliel… ¡No la encuentro!" – dijo en su mente.

"Amor en tu corazón, fuerza en tu mente y valor en el alma… Vamos, confía…" – alentaba Gamaliel

De pronto, el aire se le agotaba, sus pulmones no daban para mas, tuvo que salir a la superficie, jaló aire y cuando se disponía a entrar de nuevo en la oscuridad, vio como el color de las aguas se volvía de nuevo transparente, y como al dragón emergía y se perdía en lo más profundo del abismo negro formado en el cielo.

Todo volvió a la normalidad, excepto Anara….

¡ Anara/ - gritó desesperado, Gamaliel estaba a la expectativa junto con él, y los demás pescadores, unos en el agua, otros en sus pequeñas embarcaciones, observaban el centro del lago…

Y ahí, como respuesta a sus gritos, el cuerpo inerte, sin vida, también emergía. El lama de la pequeña había sido robada, de eso no había duda, Hisoka nadó hacía ella, y tomó su cuerpo, lo apretó hacia su cuerpo, en un trágico abrazo…

Los demás hombres le ayudaron a subir a una pequeña embarcación junto con el cuerpo, y así, regresaron a orillas del lago. Gamaliel, con sus delicadas manos, tocó la frente de la niña, y percibió todo lo que sufrió en el fondo, como le fue arrebatada su preciada alma, confirmándolo así para Hisoka:

"No tiene alma, es obra de Behemoth, no hay muerte"

La familia lloraba la pérdida, Hisoka, no quería explicar la situación, además de que probablemente el aparato se había descompuesto en el viaje a las aguas, además de que los lentes de contacto ya no estaban en su sitio…Más lágrimas escaparon de él, gamaliel corrió a abrazarlo, apretó fuerte sus alas y brazos al cuerpo de Hisoka, no permitiría que se derrumbe.

"Fue en frente de mi… ¡No pude evitarlo, maldita sea! Tsuzuki eres un cobarde, mientras te coges con Jared, una inocente muere… Peor aún, le roban el alma y la vida, de qué me sirve que el más poderoso de los shinigamis me acompañe si es una lacra… Estoy solo, mi único aliado eres tú, Gamaliel"

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dark-aliss: Ok, no me preocupo linda Gracias por decir que te gusta como escribo… Espero nos leamos pronto… bye, besos: D

Ally-Tsukasa: Gracias, no, n mates a tsu, sino luego quien se queda con Soka… XP Mil gracias por tu apoyo, abrazos y besos. ; )

Saritakinomoto: Hola nee-chan! Pues… como siempre le das al clavo, pues si, era pena compartida, lo siento por Soka chan, no lo merece… Pero te prometo que igual como plasmo mi tristeza, igual mi felicidad y te aseguro que para él, lo mejor… ;D Gracias por todo, te quiero mucho: Ryu.

Forfirith-Greenleaf: Hola amiga! Pues si, esa es la situación, pero como esto se acaba, ya hay que arreglarla… XP… ¿Por qué todas odian a jared, no ha hecho nada malo, ni lo hará, mi niño lindo… pero bueno, ya veremos… :D… Gracias por tu apoyo, ya verás que haré una dedicatoria especial para ti, te prometo que ellos estarán en Veracruz, un tour turístico XD… besos y abrazos: Ryu.

Fujisaki Yami: Ok, ya esta aquí, sólo espero que no me mates por matar al personaje con tu "propiedad especial" créeme que volverá, Hisoka chan la rescatará… Bueno, por que hice esto, porque un buen día te dije que iban a pasar por tu casa (cuando estaban en el DF) pero no lo hice por ciertas cuestiones que no chocaban, luego te explico… XP… Esta es mi manera de integrarte de nuevo, y de pedir disculpas… Bueno, me despido, tqm: Ryu.

CrazyXion: Ok, Muraki, espero salga en el siguiente capítulo, no prometo nada… Lo del fic, pues, estaría interesante ver eso, pues Tsu es muy dulce y tierno, me gustaría ver como se maneja eso, que circunstancias lo obligan a. Súbelo pronto y me avisas, te prometo que lo leo… Por otro lado, mil gracias por tus reviews, en serio me llenan de ego e inspiración… XDD que linda eres, nos vemos: Ryu.

Hezziel Leiya: No te preocupes, por que he de regañarte…; D. Al contrario, mil gracias por tomarte la molestia, y, no te preocupes, yo espero el fic, ya quiero ver como utilizas el inveto de Watari-Ryu XDD… No, tu tampoco mates a tsu chan, luego quien se queda con Soka chan… Y, pues gracias por lo de las canciones, si, no sé ni como fue, pero, pues ya ves, se dio… no vemos, besos: Ryu.

Liuny: Gracias, y si, ya me había dejado review… XP… Mil gracias linda, besos.

Nadeshcka: Ay niña, no sabes como me animan tus reviews, me inspiran a más… Amas a Gamaliel? Es imposible no hacerlo… Y bueno, ya que, no te cae bien, ni modos ToT… sólo espera el final, vas a ver que lo vas a adorar… XDD bueno, mil gracias por tu apoyo, besos y buena vibra: Ryu.

HakuUsui: Je j eje, su merecido en la cama XDD… Bueno, te prometo que sólo por eso, te dedicaré el lemon, que, obviamente va a haber… XD… Gracias por tus comentarios linda, nos vemos.

Zekhen-angel: Ouch! Siento la demora, la escuela no me deja… Pero, aquí esta, espero te haya gustado, y, déjame decirte amiga que, en todo lo que me escribiste en el review anterior le diste al clavo, si, has encontrado el punto clave de la historia, donde el nudo de ata y desata, veo que eres muy perceptiva, eso me agrada, siempre me ha agradado que adivinen el final antes, no sé porque, pero así es… Tú lo has hecho… XP, bueno, mil gracias por todo, no vemos, besos: Ryu.

InuyKa: Hola, Claro que así será, este es un Tsu x Soka, no cambiará por nada, lo juro… Gracias por tu review, me animas bastante, besos y abrazos: Ryu.

Dark-san: Que linda, mil gracias, pero no es para tanto… XP… Y, ya leí tu fic, espero leer la continuación, que vas excelente. Besos.