Capítulo 13: "Clavado en un bar… Esto no es un título…"

Atardecer, 31 de octubre…

Tenía poco que había regresado, apenas si la pareja había probado bocado desde la mañana, no era que la comida fuese mala sino más bien lo era el entorno, la situación, los sentimientos, todo no encajaba en todo. Ni Tsuzuki ni Jared deseaban cruzar miradas, y no era para menos, la riña anterior había dejado en cada uno un sabor de boca horrible, a Jared un tanto desconsolado y con el corazón roto, nunca en su vida creyó encontrar una fantasía así, no podía llamarle de otra manera, era irreal que Tsuzuki existiera y estuviera a su lado, son de esos chicos por los que se de la vida, pero también de esos amores que matan; al menos así le dictaba su alma…

Por otro lado, Tsuzuki deseaba estar en estos momentos con Hisoka, pero el compromiso lo ataba a Jared, ahora se daba cuenta que era un mero error el darla algo de falsa esperanza, hubiera deseado no darle la pauta aquel día en el hotel, pero, el paso ya estaba dado, no había marcha atrás, ahora, su único consuelo era esperar que Hisoka encontrara alguien que aprendiera a valorarlo como él no lo supo, que lo amara a pesar de las circunstancias, que comprendiera su extraña pero hermosa manera de ser, alguien que no fuera como él…

¿Te gustó la comida? A mi no del todo… / - expresaba Jared con un dejo de melancolía.

/ Supongo que al fin probé algo diferente / - dijo con el mismo afán que Jared

¿Puedo darte un abrazo? Me hace falta sentir tu cuerpo / - y ahí, frente a frente, en esa pequeña mesa de madera y con superficie cuadrada, tomó su mano, y en ese tacto, el moreno se dio cuenta que a Tsuzuki le daba igual todo…

/ Perdóname, supongo que no soy la persona adecuada para hacerte feliz… / - ahora, hasta el contacto visual se había perdido, Tsuzuki tenía gacha la cabeza, sus cabellos castaños le cubrían la frente y ojos, ocultando el llanto de su alma.

/ Prometo dar todo de mi parte por verte feliz / - dijo, y en esos instantes se puso de pie, pasó al lado de Tsuzuki y rodeo su cuerpo con sus brazos, y ahí, sin quererlo, una pequeña reacción en Tsuzuki surgió: tomó la manó del moreno y recitó estas palabras…

/ Vamos a platicar, vamos a quedarnos hoy aquí, a solas, dudo mucho que Hisoka regrese… tal vez podamos hacer el amor a gusto… / - al oír aquellas palabras el rostro del oji azul se ilumino y de inmediato apretó aún más el abrazó, esta vez complementándolo con un apasionado beso, tierno, pero lleno de sentimiento, la sonrisa del moreno se podía notar muy a pesar del contacto, en cambio, en Tsuzuki sólo habitaba la resignación.

"Tal vez pueda verte en Jared… Te amo tanto" – pensó y sin quererlo el que ahora besaba era el shinigami.

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Los cielos volvían a su color habitual, un azul intenso sólo visto en los lugares en donde el monstruo de la contaminación no haya actuado, regiones prácticamente vírgenes, donde la mano destructora del hombre no había llegado tan lejos. Ahí, a las orillas del lago de Pátzcuaro, un joven de ojos verdes era azotado por el viento, sus ropas y su piel mojada hacían aún más intenso el castigo, sin embargo, aquello no se comparaba con la pena en su alma y el llanto en sus ojos. Amor no correspondido e impotencia eran los ingredientes de su malestar, sólo un ser le acompañaba, ese cuya misión era amarlo por sobre todas las cosas, su ángel protector.

"Amor mío, no llores más, no todo está perdido, ten fe, juntos vamos a rescatarla, y Tsuzuki tendrá que participar, le guste o no…" – las alas de Gamaliel rodeaban a Hisoka, era un intento vano de darle calor, y protección contra el viento que soplaba, vano porque Gamaliel era un ser espiritual, lo único que podía acurrucar entre sus alas era precisamente el alma de nuestro shinigami, sin embargo, el gesto de caballerosidad es lo que cuenta y el hecho de no sentirse solo.

"Gamaliel, como no voy a llorar, todo desapareció, hasta mis fuerzas… Es un mal día, me rindo… Cómo quisiera que no me doliera todo esto…"

"¡No¡No menciones esas palabras de demonios¡Te amo, no me gusta verte así!... Hisoka, como te he dicho, el mundo está lleno de trampas, pruebas incluso, pero tiene arreglo, sino, simplemente ni tú ni yo existiríamos, camina seguro y valiente y encontrarás la luz, te lo prometo, la verás…" – y acto seguido, Gamaliel se colocó frente a Hisoka y tomó sus manos, y un milagro ocurrió, al fin, se vieron el uno al otro de manera física, Hisoka vio las manos blancas y bellas de Gamaliel, sin quererlo, una lágrima del shinigami se estrelló en esas purezas…

"Yo iba caminando por los cielos empapado en olvido, me sentía solo, parecía que yo mismo fuese un ángel caído, me estaba muriendo, iba sin sentido, iba volando por el mar con las alas rotas… Amor, apareciste en mi vida y me curaste las heridas, apareciste con tu luz, no quiero volver a perderte, no quiero estar de nuevo desahuciado, sin sentido… Amor, tu eres mi religión, abre el corazón, no me envíes de nuevo a la penumbra, eres mi todo, eres mi bendición… Te amo" – Hisoka escuchaba cada palabra y cada cual le daba fuerzas de nuevo, miraba a los ojos plata de Gamaliel, esos hermosos ojos grises con un brillo azul, llenos de esa tierna mirada, amorosos, embriagados por el simple hecho de estar así… El ángel no pudo evitarlo y suavemente posó sus labios en los de Hisoka, lo tomó por el cuello y lo apretó hacía él mismo, y fue en ese momento cuando poco a poco las plumas de sus alas empezaron a decaer un poco, y es que ese beso no sólo significaba una prueba de amor, sino era el vínculo por medio del cual transmitía todas las bendiciones del cielo hacía el shinigami: humildad, valor, fuerza, serenidad, prosperidad, fe, esperanza, amor, verdad… Poco a poco, una a una, las plumas de Gamaliel fueron cayendo, al parecer estaba transmitiendo toda su existencia a Hisoka.

"Abre el corazón, te amo, así yo muera, tu seguirás en este mundo…" – Gamaliel comentó mentalmente a Hisoka y el chico, sin querer, sintió como en una de sus manos caía una pluma de las alas de Gamaliel.

"¡No, detente¡Te necesito¡Alto!" – Hisoka dijo en su mente, y al momento rechazó todos los dones que se le estaban brindando, una fuerza extraña hizo que se separaran de repente y Gamaliel volvió a ser como antes, un espíritu, aura, alma, como le quieran llamar, su presencia física desapareció…

Sin embargo, no fue lo único que ocurrió…

"¡Hisoka! Se han enfadado conmigo, no era el momento… Te amo, adiós…" – gamaliel desapareció, dejando un vacío impresionante en el corazón del shinigami.

"¡Gamaliel!" – gritó con todas sus fuerzas, la gente que estaba en su ensimismamiento por lo ocurrido con Anara, se volvió hacía él, pero, pronto entendieron que sus gritos eran por lo mismo, además, tratándose de un extranjero, tal vez no era conveniente darle importancia a sus palabras, nadie iba a entender de todas maneras.

"¿Por qué me lo han quitado! Estoy solo…"

/ No estás solo, entendemos lo que sientes, Anara era especial para todos, es aquella persona que nos escuchaba a todos, aquella que con un cálido abrazo estaba ahí, siempre, a pesar de su corta edad… /

"Pero, es que no entiendo por que es tan cruel la vida…"

/ Solamente Dios sabe porque hace las cosas, resignación… / - el pueblerino dio una palmada en la espalda y se marchó, fue entonces cuando Hisoka notó algo chistoso. Comenzó a tocar todo su cuerpo en busca del invento de Watari, recordando al mismo tiempo que en el lago lo había perdido, sino completo, partes importantes, la pregunta era¿Por qué entendía el idioma¿A caso era magia¿Ya había aprendido el idioma? Eso si que era otro milagro, probó de nuevo:

"Mis sinceros pésames por su niña – fue a donde la abuela de Anara – quise evitarlo, no pude…"

/ Yo entiendo su desesperación, y su aflicción, ya estaba escrito, muchas gracias por preocuparse /

"No hay de que…"

Si, comprobado, había aprendido el idioma, que cosas, tal vez fue un churrazo el de Watari o tal vez tenía planeado aquello, quien sabe. De pronto, vio como el cuerpo de Anara era trasladado, ya en una caja, hacia la isla de Janitzio, preguntó si a caso la iban a enterrar, cosa que sería un error garrafal, por el contrario, como es costumbre en México, se reza un novenario, es decir, se reza el santo rosario por nueve días, para el descanso del alma. Preguntó aún más entre las personas, y algunos de los señores iban a tomar al bar local, sinceramente no se de que se trate esa "costumbre", en los pueblos así es, cuando hay muerto, hay peda, disculpas si se escuchó muy vulgar pero es la verdad…

Era muy curioso, apenas si a las diez de la mañana conoció a la niña, hoy ya lloraba su pérdida, muchas horas después, pero así era, ya casi daban las seis de la tarde, el sol se empezaba a ocultar, no quería regresar a donde Tsuzuki y Jared, no quería verlos desnudos, manoseándose y uno dentro del otro, como repugnaba esas imágenes en su cabeza, quería cortársela…

Decidió seguirlos, tal vez el licor de México fuera milagroso…

El "bar" por fuera no era del todo impresionante, la fachada estaba a medias, sin embargo entró, y mejoró bastante la cosa, había música, borrachines de todos tipos por todos lados, una que otra riña y también una mesa tirada, mesera amables, si es que era eso a lo único que se dedicaban, una que otra no tardó mucho en ofrecérsele a Hisoka. Al fin entró y tomó asiento cerca de la barra, el cantinero de inmediato preguntó:

¿Qué quiere/

"Realmente no sé, algo fuerte"

¡Caballito de tequila/ - y al instante colocaron frente a él un vaso relativamente pequeño y con un licor no del todo transparente, ligero toque amarilloso, pero con un rico olor a sabrá Dios que cosa, realmente le pareció poca cosa a Hisoka y decidió terminarlo de un sorbo…

Error… Si eres primerizo, no retes de esa manera la tequila y menos al originario de pueblo, te tumba a la primera…

Bueno, aquello no sucedió con Hisoka, sólo la garganta le ardió por un rato, como que hizo bizcos, se recuperó y pidió otro…

Y otro…

Y otro…

Y otro…

Y otro…

Bueno, creo que ya entendieron el mensaje…

La música no era del todo de su agrado, se escuchaba rara, es el tipo de música al que yo llamo 'charanga', no me agrada, pero en fin, aquello no duró por mucho, pues un grupo de músicos jóvenes que dejaban ver su novatés entró…

"Bueno, al menos traen guitarras eléctricas…" – murmuró Hisoka, con la borrachera a medio subir…

Cuando estuvieron listos comenzaron a tocar un acorde sencillo, con guitarra acústica, de pronto una voz se dejó oír:

Todo lo que yo buscaba estaba en ella

Pero desapareció…

Un mal día sin pensarlo se largó,

Como quisiera que no me doliera esta canción

Ay, ay, ay, si supieras…

Ay, ay, ay

Hisoka dejó de tomar un trago para poner más atención en la canción, no pudo evitar sentirse identificado, la melancolía le entró de nuevo, y comenzó a pensar en Tsuzuki, en Gamaliel…

"Tal vez muerto pudiera estar con Gamaliel… ya estoy desvariando, estoy muerto y Gamaliel se fue, Tsuzuki también…"

Que me está llevando la tristeza

Que me estoy bebiendo este dolor

Que mi vida ya esta casi muerta

Ay, ay, ay, si supieras…

"Ja, ja, ja, ja, mi vida ya está casi muerta… Es más que eso… ¡Estúpida canción!" – esta vez dijo en voz alta, pretendiendo que todo mundo lo escuchara, y lo logró, y curiosamente todos le aplaudieron…

El destino me cobró más de la cuenta

No me tuvo compasión

Y aunque dicen que de amor nadie se enferma

Como quisiera que no me doliera esta canción

Ay, ay, ay, si supieras…

Que me está llevando la tristeza

Que me estoy bebiendo este dolor

Que mi vida ya esta casi muerta

Ay, ay, ay, si supieras…

Yo la llevo a donde voy

Como quisiera que no me doliera esta canción

Ay, ay, ay, si supieras…

"Maldito Tsuzuki, seguro has de estar haciendo tus porquerías con él y no conmigo, maldito sea ese Jared, y maldito sea yo por no darte sexo… Si Tsuzuki, con sexo te mantengo a mi lado, a ti te valen mis sentimientos… Eres un infeliz…"

Que me está llevando la tristeza

Que me estoy bebiendo este dolor

Que mi vida ya esta casi muerta

Ay, ay, ay, si supieras…

Esos últimos pensamientos dieron puerta abierta a unos tequilas más, al parecer ya había acabado con la botella, iba por la segunda. Realmente el ambiente no ayudaba de mucho, y es que al parecer esa pequeña banda estaba empeñada en tocar canciones de desamor, tal vez porque el público las pedía, tal vez todo el mundo cargaba un corazón roto… La banda comenzó de nuevo, ahora, con algo del grupo de rock favorito en México: Maná…

Aquí me tiene bien clavado soltando las penas en un bar

Brindando por su amor

Aquí me tiene abandonado bebiendo tequila pa'olvidar

Y sacudirme así el dolor…

"Ysha esh lo único que me falta, blrindar por tu amorrrrrrrr…"

¿Dónde estas bendita¿Dónde te has metido?

Abre un poco el corazón, deja amarte corazón, ven y sácame de este bar

"Sheguro hash de eshtar bien metido en Jaredsh y no en mi… Te amo bashtardo" – pensaba a la par que escuchaba la canción, no podía evitar sentir que le llegaba a lo más recóndito de su alma…

Estoy clavado, estoy herido,

Estoy ahogado en un bar, desesperado,

En el olvido amor, estoy ahogado en un bar…

Se que te buscan demasiados que te pretenden cantidad

Pero eso no es felicidad

Y mi amor nunca se raja, y mi amor nuca jamás te va a fallar, nuca jamás

¿Dónde estas maldita¿Dónde te has metido?

Abre un poco el corazón, deja amarte corazón, ven y sácame de este bar

Estoy clavado, estoy herido,

Estoy ahogado en un bar, desesperado,

En el olvido amor, estoy ahogado en un bar…

"Estoy clavado en un bar, sería un sueño hecho realidad que supieras donde estoy, ver en unos momentos más a uno de tus mensajeros y verte llegar tras él… Como aquella vez… no sé si hoy me siento más mal que aquella vez, los dolores no se comparan… El alma duele más feo…" – ahora no habló, se guardó sus comentarios para si, a pesar de la borrachera que se cargaba, todavía estaba conciente de si, claro, vetaja de shinigami…

Muy desesperado, muy en el olvido, estoy ahogado en un bar

Déjate querer amor, quiero ser tu todo y tu corazón

Ven a rescatarme amor, yo quiero ser tu sol, yo quiero ser tu mar

Aquí me tiene embriagado llorando de rabia en un bar,

Brindando por su amor

Aquí me tiene bien clavado bebiendo tequila pa'olvidar todo

¡No es justo amor!

Muy desesperado, muy en el olvido, estoy ahogado en un bar…

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/ No sabía que uno de tus mayores anhelos era ser médico / - dijo Tsuzuki con un Jared abrazado por completo a él…

/ Si, estudio en la capital, de hecho, debería estar allá, pero vales más tú que mis sueños, contigo estoy completo / -dijo perdiendo sus ojos en los del shinigami, y sin quererlo, lo besó de nuevo.

/ Gracias… / - dijo sinceramente, aunque no amara a Jared.

/ Quiero hacerte el amor, quiero mostrarte cuanto me importas, cuanto te amor, quiero poseer tu cuerpo, dame la oportunidad Tsuzuki… / - Jared suplicó, acariciando suavemente las mejillas de su contraparte, deslizando las manos ahora por su cuello y pecho, por encima de la ropa, deseando fuertemente que no estuviese allí.

/ Esta bien… / - y con esas palabras silenció la boca de Jared, además, selló por completo el silenció con un beso y una tormenta de caricias recostándolo en la cama, imaginando que era Hisoka; diluyó sus sueños en colores azules y ligeros gemidos que surgían en una excitación recién nacida, de la boca de ambos…

/ Tsuzuki, esperaba con ansias este día… /

Tsuzuki hizo como que no escuchó aquellas palabras, se concentraba en su fantasía, en convertir esa piel morena en blanca, en convertir ese cabello negro en castaño claro, más, a pesar de todo, a cada prenda que quitaba, veía que aquello era imposible, tendría que cerrar los ojos y sólo sentir, el tacto entre su piel y una cálida caricia, entre la piel de Jared y su deseo absurdo…

Ahora, quien desnudaba a Tsuzuki era Jared, fuera camisa, fuera pantalones y demás, veía el rostro sin expresión de su amante, sus ojos cerrados, daba por hecho que lo disfrutaba, aislando uno de sus sentidos para intensificar más los otros, lo abrazó, pasó sus manos bronce por su espalda y su estrecha cintura, besó su abdomen, y trazó una serie de besos a su cuello y profundizó en los labios…

"Al fin, eres mío…" – Tsuzuki no daba crédito al timbre de voz que escuchó, su cuerpo se estremeció, tembló, y con esfuerzo abrió los ojos, sólo para ver su perdición, para verlo a él y pronunciar su nombre:

"Muraki…" – dijo con voz cortada…

"Claro, mi entrada tenía que ser triunfal, digna de nosotros dos, ambos desnudos y a punto de hacernos el amor…" – concluía con sus palabras a la vez que se aferraba al cuerpo de Tsuzuki y Muraki le lamía el cuello con deseos de matarlo ahí mismo, amarlo mientras la asesinaba, mientras acababa con su vida…

"¡Suéltame infeliz desgraciado! – Forcejeaban, hasta que la solución vino a la cabeza de Tsuzuki, iba a ser atroz, pero ahora sabía que el que más corría peligro era Hisoka, y por él, lo que fuera - Me inclino ante ustedes y les suplico a los doce dioses que me protegen. ¡Aparece ante mí¡Ven! Suzaku"

Y en cuestión de segundos, el ave de fuego ya estaba en pos de pelea contra Muraki, quien de inmediato se alejó de Tsuzuki.

"No va a ser tan fácil que te libres de mi, no soy quien crees…"

"Claro que se quien eres, Muraki, una de las tantas facetas del mal…" – la posada estaba totalmente destruida, en ruinas, curiosamente ni los dueños ni los demás huéspedes estaba en ella, sino, hubieran muerto, la parición de Suzaku dio a tsuzuki un poco de tiempo para al menos tomar unos pantalones…

"Muraki, ese bastardo no vale nada, tomé su alma porque creí que era poderoso, entonces, hurgando en su mente te descubrí a ti, el shinigami más poderoso de todos, quien quiere al mundo si existes tú, y tú caíste directo en mi trampa…"

Tsuzuki no daba crédito a las palabras que oía, y entonces en su mente resonó el mensaje de aquel e-mail:

"Yo tengo el jarrón… si, el arameo es difícil, pero genial cuando dices las palabras para capturar almas y logré atrapar una…

¿Te interesa no?... a mi más, imagínate tener el control del mundo, pero quien quiere a todo el mundo si existes tú…

¿Te sacrificarías por el mundo entero?"

Parecía no ser Muraki, alguien más, pero quien… Sin querer, y justo sobre la cama aún, le fue permitido ver algo increíble, fuera de los límites del mundo espiritual. Vio a lo que parecía ser Jared, analizando un poco, tal vez sólo fuera su alma…

"¿Confundido? La prueba está ahí, el alma de ese infeliz, Jared, el pobre idiota, ese que con el cuerpo de Muraki tomé por la fuerza, estaba medio borracho esa noche, dolido por una tipa, así que de paso di rienda suelta a mis instintos, lo obligué a tener relaciones sexuales, y mejor aún, en frente de su ángel guardián, la muerte de ese ángel alertó al cielo, mejor para mi…"

"Behemoth…" – al fin comprendió todo…

"Al fin, y si, yo envié ese mail a los shinigamis, a todos, porque no sabía todavía con precisión quien era Tsuzuki, ahora que has invocado a Suzaku, me pareces más atractivo, este cuerpo ya no me sirve…"

Y ahí, en la recién caída noche, un dragón negro emergía del cuerpo de Muraki, una víctima más en este asunto, los ojos le brillaban rojos como el infierno, ardían en maldad pura, liberando así, sus alas escamosas, imponentes, y esas garras aún manchadas con la sangre de Anara, claro, sin olvidar el jarrón, el contenedor de su fuente de poder y vitalidad…

El cuerpo de Muraki cayó al vacío, desnudo, inconciente de lo vivido en los últimos tiempos, Tsuzuki no sintió ganas de hacer nada por él, más si de defender al mundo, así que:

"Me inclino ante ustedes y les suplico a los doce dioses que me protegen. La espada de cielo, el acero viviente de la nada, en el colmillo color de plata¡Aparece ante mí! Tigre Blanco"

Y ahora, el imponente Tigre Blanco estaba dispuesto a darlo todo por defender este mundo bajo el mando de Tsuzuki, el demonio sólo sonrió seguro de si mismo…

"Eso es todo… Vas a ser mi., junto con tu poder…" – se dispuso a atacar cuando, un coro de voces se escuchó, cálido como el amor, fuerte como la vida y sagrado como la verdad…

"Somos los hijos siempre vitales… Gobernadores de la luz inmortal, toda la magia pasa a través de nosotros. Si sigues este camino encontrarás virtud y justicia… Somos Jofiel, Samuel y Uriel, somos arcángeles del cielo, somos parte de las milicias celestiales, dispuestos a pelear contra el mal…"

Tanto el Tigre Blanco como Suzaku se alegraron bastante al ver que no estaban solos, Tsuzuki igual, aunque no dejaba de pensar en Hisoka, ahora más que nunca, desearía tenerlo a su lado…

"Así aparezcan todos los arcángeles del cielo, nunca me derrotarán…" – Behemoth se mofaba de ellos, Tsuzuki no pudo evitar sentir rabia y ordenó a Suzaku atacar, más para sorpresa de todos, el ave fue repelida por el demonio…

"No tengo intenciones de pelear en estos momentos, hasta mañana, o mejor dicho, dentro de unas cuantas horas, tengo que recargar energías…"

Behemoth desapareció como lo hizo la última vez, creó un hoyo negro en los cielos y abandono la pelea. Tsuzuki estaba en proceso de asimilar todo, más, ahora tenía que buscar a Hisoka y arreglarse con él, pero antes:

"Uriel, Jofiel, Samuel, Gracias por todo, no puedo verlos, pero siento su presencia tan pura en mi ser, puedo contar con ustedes en unas horas…"

"Si, daremos avisos a los demás, sobre todo a nuestro líder, Miguel… Unan sus almas…" – los arcángeles desaparecieron, igual que Suzaku y el Tigre Blanco, ahora la prioridad era Hisoka, pero, quedaba un problemita por ahí…

"¿Dónde estoy?..." – la voz de Muraki se escuchaba débilmente, Tsuzuki paró en seco, que haría con él…

"Vete al diablo – dijo – amo a Hisoka y voy a decírselo…" – se marchó, a quien sabe donde, confiando en que su instinto le diría donde estaba Hisoka.

Un destrozo de tal magnitud ni aquí ni en China iba a pasar desapercibido, todo mundo entró en pánico y la voz no tardó en correrse, todo mundo en Pátzcuaro vio a Behemoth, a Suzaku y al Tigre Blanco, y erróneamente, todos corrieron a refugiarse a la pequeña isla de Janitzio, en el centro del lago, ese mismo que se tiñe de negro cada vez que el mal amenaza… Sin quererlo, se ponían en bandeja de oro para Behemoth.

Hisoka, no tardó en escuchar los rumores, aunque, su borrachera le impedía pensar un poco…

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Bueno, pues que puedo decirles, esto se acaba en dos capítulos, siento no contestar sus reviews, pero me fue imposible esta vez, aunque si quiero dejar en claro que a todo aquel que se toma unos minutos de su vida en leer esto, se lo agradezco de corazón, deje o no review, el escribir me hace feliz, y más que lo logre en sus corazones…

Les deseo lo mejor, ojala este capítulo les haya gustado, no vemos en el capítulo siguiente, besos:

Ryu.