Capítulo 7
El camino del mal... no es tal camino
Estaba ya aburrida de tanto esperar... no es que sea claustrofóbica, pero es que no es nada agradable estar en un lugar como ese, evidentemente. La sorpresa del principio ya se había disipado, no sólo por todo el tiempo que llevaba allí, si no también por la presencia de mi primo, que hacía mi estancia en aquel sitio más llevadera, además de darme la seguridad de que saldría en breve.
Permanecía sentada, con los codos apoyados en las rodillas y la cabeza en las manos dirigiendo la vista al suelo, pero de pronto me pareció sentir una presencia frente a mí, y alcé la vista levemente para encontrarme directamente con la enfadada y dura mirada de mi primo, que con el aire altivo y orgulloso que le caracterizan, me miraba de brazos cruzados a través de las verjas. Al verle me levanté de golpe y me aproxime con vigor a él, parándome justo en frente de las verjas que nos separaban, y apoyándome en ellas comencé a hablar con repentino ánimo:
Silvia: ¡Qué, ¿Ya has hablado con ellos:D
Primo: ¡Sí! ¬¬
Silvia: ¿Y qué? ¿Ya les has convencido?
Primo: ¡No! ¬¬ ¡¿Cómo voy a convencerles si llevan toda la razón!
Silvia: ¿Qué? O.O ¡Pero que injusticia! . ¡Me encanta!¬¬ ¡Me atacan los rocket y acabo yo en la cárcel! ¡Si es que tiene gracia y todo..! .
Primo: ¡Basta! . , ellos también están arrestados, ¡Y tú sabes perfectamente porqué estás aquí! ¡¿Quieres que te lo recuerde! ¡Engaño a la autoridad! ¡Entrada ilegal a un lugar restringido! ¡Secuestro! ¡Agresión!... ¡y para colmo todo eso en la Meseta Añil y a los miembros del Alto Mando! ¡Te has vuelto completamente loca! .
Silvia: ¡Yo sólo quería hablar con Lance...! .
Primo: ¡Recuérdame que el día que quieras hablar conmigo me quite la capa! ¡No vaya a acabar en llamas! ¬¬
Silvia: ...¡Y yo no secuestré a Lorelei! . ¡Fue mi abra que como siempre...!
Apareció de repente la Agente Mara con unas cuantas llaves enganchadas a una anilla y con expresión seria, se aproximo a mi celda sin mediar palabra y abrió la puerta que me conducía a la libertad.
Silvia: (Saliendo) Uf... ¡gracias! o.O
Mara: (con seriedad) Espero que sea la última vez que se te ocurre una locura semejante, no sabes los problemas que puede llegar a ocasionar una travesura así. ¡No sólo te has saltado las leyes, si no que has puesto en peligro a los miembros del Alto Mando! Dado que ha sido involuntariamente y que el objetivo final de tu entrada ilegal carecía de mala intención por esta vez puedes salir... ¡Pero que no se vuelva a repetir nada parecido! ¡La próxima vez no seré tan considerada!
Silvia: Vale, vale... ¡Pero no habría pasado nada de esto si dejaran que se hablase con los de la Élite como con personas normales! ¬¬ ¡Porque no me parece...!
Primo: ¡Ya basta! . ¿Es que no te cansas nunca? ¡Cállate de una vez y avanza! ¡Encima que he tenido que venir desde Johto..! .
Silvia: ¡Ya basta tú, que eres un pelma! . ¡Deja ya de gritarme! ¡Pesado! .
Primo: ¡¡¿PESADO YO! . ¡¿CON QUIÉN TE CREES QUE HABLAS! .
Continuamos discutiendo a voz en grito mientras salíamos, captando la atención de todos los que se hallaban en comisaría en ese momento. No paso mucho tiempo hasta que mi primo me dejó de dirigir totalmente la palabra, ignorando por completo mi presencia y manteniendo en su rostro una expresión tozuda y orgullosa, ¡Siempre acababa así cuándo discutíamos fuertemente! No soportaba cuando se ponía así, reconozco que yo tampoco fui muy objetiva, sobretodo teniendo en cuenta que la culpa efectivamente era mía y también debía de controlar yo mi genio, pero acabar con esa actitud en una discusión tuviese él razón (como en este caso) o no la tuviese me parecía un acto orgulloso y muy poco diplomático... Ahora tendría que esperar un rato hasta que se le pasase.
Salimos de la comisaría de Ciudad Verde y nos encaminamos hacia el Centro Pokémon de allí, mientras andábamos las miradas de la mayoría de personas con las que nos cruzábamos se clavaban en mí, llenas de sorpresa y curiosidad. Aquello me ponía algo nerviosa y no entendía del todo la razón de aquello, "¿Será porque salgo de la comisaría? ¿Ó porque me reconocen de haber vivido por aquí...?" Ante esta extraña situación mi primo comenzó por fin a hablar de nuevo.
Primo: ¡¿Ves lo que has conseguido! ¬¬
Silvia: ¡Qué? o.O
Entramos al Centro Pokémon donde había como siempre, un grupo de gente esperando cola para sanar a sus pokémon en la recepción principal, y otro grupo en la zona restaurante del Centro. A esa zona nos dirigíamos cuando algo captó mi atención; unas cuantas personas miraban con interés la pequeña pantalla de un televisor que estaba situado cerca de la zona restaurante, no parecía del centro, probablemente la habría traído algún aficionado. Me acerqué al televisor, pues desde esa distancia mi vista miope no distinguía lo suficiente, mi primo en cambio se quedó donde estaba observando con atención, pero seriamente lo que aparecía en la pantalla.
Me quedé con la boca abierta al distinguir al guardia de la entrada hacia Meseta Añil en plena entrevista...
Guardia: ...¡ Y esos malditos rocket me ataron y amordazaron! . ¡Y si no llega a ser por ellos hubiera podido avisar de la intrusión de aquella cría! . ¡Ni Lance ni Lorelei hubieran sido agredidos! ¡Yo creo que esa niña tenía algo que ver con el Team Rocket! ¡Está claro! . ¡Nada más entrar ella los rocket me atacan para que no pueda avisar a nadie y no sea descubierta, y luego ella se encarga de ir quitándose de en medio a los miembros de la Élite mediante secuestro ó engaño para poder por fin ir a por Lance y atacarle..! .
Entrevistadora: ¡Aja!... ¡Pero eso no es lo que dicen los miembros del Alto Mando! ¡Adelante Lorelei! ¡Cuéntenos su opinión!
Lorelei: Pues... la verdad es que yo no sé muy bien que pasó... sólo sé que iba a combatir y de pronto estaba en un aula con un grupo de estudiantes empeñados en tener un autógrafo...
Lance: ¡Yo puedo explicar lo que pasó! ¡Aquella niña no tenía nada que ver con el Team Rocket, ellos mismos la atacaron en la Calle Victoria. Ella tan sólo vino a pedirme algo. No actuó de manera correcta en absoluto, pero tampoco podéis tacharla de rocket en público, y menos sin saber la verdad absoluta.
Entrevistadora: ¿Tan sólo a pedirle algo? Mostrad la foto, por favor.
Y ahí aparecía yo, con los ojos como platos y la mano en la boca como si no pudiera creer lo que estaba viendo, y justo al lado mío lo más llamativo; Lance, con cara de circunstancias, que era lo único de él que se distinguía medianamente, porque el resto era una especie de mezcla entre algo negro y ondulante, (que con un poco de imaginación se podía deducir que era una capa) , envuelto en algo anaranjado y llameante, todo ello mezclado con el hecho de que esa parte de la foto estaba totalmente movida.
No pude evitar dejar escapar una exclamación.
Entrevistadora: Esta es sólo una de las muchas fotos que tenemos del encuentro entre la infiltrada y Lance, adquiridas gracias a nuestro más que conocido paparazzi, ¡Todd!
Todd: Bueno... yo estaba ahí para sacar fotos de los pokémon de Lance... pero de pronto me encontré con aquello y no dudé en sacar algunas instantáneas de algo tan llamativo...
Lance: ¿Estabas en la sala con nosotros? o.o
Todd: Verás, fui hasta ahí porque tenía verdadero interés en sacar fotos a tus pokémon tan magníficos... pero no quería que esto se supiera porque entonces los pokémon no aparecerían de forma natural en mis fotos, no me gusta que sepan cuando van a ser fotografiados porque se ponen nerviosos y no salen como deberían...
Silvia: ¡PERO QUE MORRO! ¡ESE CHAVAL TAMBIÉN SE A COLADO Y A ÉL NADIE LE DICE NADA! ¡Y ENCIMA A SACADO FOTOS DE CUANDO... AGG . !
Presentadora: ¿Qué conclusión podemos sacar de este asunto? ¿Es insuficiente la seguridad de acceso a Meseta Añil?
Lorelei: ... A mi parecer el hecho de que se hayan podido colar más de dos personas lo demuestra.
Presentadora: ¿Créeis que hay alguna posibilidad de conseguir que terminen los ataques del Team Rocket?
Lance: (con seriedad) El Team Rocket es un grupo muy numeroso y muy bien organizado, sobre todo cuando se trata de ataques de este tipo... es difícil saber cuándo van a actuar y cómo van a hacerlo... puedes encontrarte con un gran número de ellos en el momento más inesperado y normalmente por estas razones sus víctimas tienen las de perder. Es una suerte que nos percatáramos de su ataque y llegáramos a tiempo para salvar a esos dos entrenadores, pero por desgracia normalmente los entrenadores a los que atacan no tienen tanta suerte, lo ideal sería saber cuándo y cómo van a actuar, y de esta forma estar todos bien preparados para poder detenerles, pero por desgracia eso es imposible de saber... sólo ellos mismos pueden.
¡A pesar de todo no podemos rendirnos! Actúan con la maldad por delante y eso en ningún caso podrá triunfar! ¡Dicen llamarse entrenadores cuando entrenan a sus pokémon por el camino del mal! ¡No merecen llamarse entrenadores! Ellos mismos acabarán por llevarse a su propia perdición actuando de esa manera, en ningún caso debemos rendirnos, el bien siempre superará al mal, no lo olvidéis nunca.
Esto también se ve reflejado en los pokémon y sólo llegareis a ser buenos entrenadores con un trato de cariño y bondad, eso es algo de lo que al parecer carece el entrenamiento de los rocket...
Entrevistadora: (Volviendo la cara hacia la cámara) Son la una y treinta y cuatro minutos del mediodía, esto ha sido todo lo referente a esta noticia, informando Yuko Tazune desde Meseta Añil, donde tuvo lugar ayer al atardecer el primer ataque del Team Rocket a esta zona.
Silvia: ¡EL PRIMER ATAQUE A MESETA AÑIL! ¡Y TENÍA QUE SER JUSTO EL DÍA QUE SE ME OCURRE IR A MÍ! . ¡QUÉ INJUSTICIA!
Ya ante mi anterior frase de reproche referente al hecho de que el paparazzi se hubiese colado también, algunos de los que estaban mirando el televisor (se habían ido uniendo cada vez más frente a la pantalla según avanzaba la noticia) habían vuelto su mirada hacia mí sorprendidos, pero al acabar por completo la retrasmisión de la noticia, y también impulsados por mi segunda frase de reproche, todos los que habían estado viendo la pantalla tenían ahora sus miradas clavadas en mí... y al poco note que también la mayoría de los entrenadores de la zona restaurante. Al parecer, bien por la foto que había aparecido en las noticias, bien por deducción de mis frases o bien por ambas cosas me habían reconocido, o eso me parecía a juzgar por sus miradas.
Aquella zona se había quedado casi en total silencio debido a la sorpresa, las miradas seguían clavadas en mí, pero pronto una voz conocida rompió el silencio.
Entrenador Guay: (Con una sonrisa insolente) ¡Vaya, vaya! ¡La cazabichos, quién lo iba a decir... a juzgar por la foto parece ser que la pirómana te llegó a pegar algo, ¿eh?
Genial ¬¬, era Iki, antiguo compañero de clase en la escuela de Ciudad Verde... el típico chaval que cree que va a comerse el mundo, muy amigo de la ironía y el sarcasmo.
La pirómana era el mote, o mejor dicho, uno de los muchos motes que tenía la que en la escuela de Ciudad Verde había sido mi compañera de pupitre, de charlas, de piras... una fanática de los pokémon de tipo fuego, y del fuego en sí... "La llaves" era otro mote muy común de ella, pues tenía un montón de llaves para todo; para la taquilla, para la puerta de su casa, para la lancha en la que venía (Vivía en Isla Canela), y otras muchas que ni ella misma sabía para qué eran... ¡hasta la llave de un diario que no tenía! XD, parecía muy empeñada en tener tantas llaves aunque la mayoría no le sirvieran para nada, por eso se ganó también el mote de "La coleccionista", y lo cierto es que le venía al pelo... tenía un gran afán por coleccionar todo tipo de cosas, aparte de llaves. Lo más curioso es que no sé cómo lo hacíamos pero siempre acababa yo con algunas de sus llaves en mis bolsillos... el resto de las llaves las perdía ella sola, y nos solíamos pasar parte del tiempo entre clase y clase buscando sus llaves. XD
Uf, eso me recordaba que aún tenía un par de llaves o tres suyas en mis bolsillos... bueno, que en esos momentos estaban en la Calle Victoria, porque aunque antes de que viniera la policía recogí algunos de los objetos que habían sacado los rocket al registrarme, hubo algunos que no llegué a encontrar, entre ellos unas pocas pokéball vacías... y sus llaves. Con lo que es, seguro que si me la encontraba en algún momento, no dudaría en pedírmelas, y cuando se enterase de que no las tenía... era capaz de llevarme hasta la Calle Victoria para ponernos a buscarlas.
Otro de sus motes era; "La sobrina del fogonero", pues era sobrina de Blaine, el líder del Gimnasio de Isla Canela. Ella vivía en aquella isla con su tío y su hermano, aunque decía haber vivido en Pueblo Paleta hasta los siete años, por supuesto por ese motivo adquirió también el mote de "La Paleta" XD.
El primer curso de la escuela de Ciudad Verde ella venía con su hermano todas las mañanas, pues él le traía desde la isla (los que no vivíamos en Kanto, o los que viviendo allí tenían su ciudad o pueblo muy lejos dormíamos en la escuela) su hermano también había estudiado el nivel alto en aquel centro, aún se hablaba de él entre la gente de último curso cuando nosotros aún estábamos en el primero, a pesar de que su hermano había terminado hacía ya algunos años, pero al igual que la pirómana (que por cierto se llama Andrea XD) él también había tenido sus motes... "El cartas" ó "El cartero", sus dos motes más comunes debido a su gran afición por coleccionar cartas Pokémon, (pero en su caso no perdía las cartas por todos lados XD) de hecho el solía decir que pasaba todos los exámenes y cursos sin problema gracias a su carta predilecta y la primera que tuvo; una de Mew. Pero lo cierto es que según decían era realmente bueno en los estudios, prácticamente un genio, destacando muchísimo en asuntos de mecánica, y con nota sobresaliente en eléctrico, fuego, agua, y en su asignatura optativa, que era hielo. Aunque también decían que a pesar de su apariencia extremadamente tranquila tenía puntos un tanto extraños en su personalidad, pero tampoco me extraña, en esa escuela estábamos todos muy "piraos" XD.
También contaban que durante algunas clases se dedicaba a dibujar extraños bocetos de aparatos mecánicos que no se sabía muy bien que eran, con algunas flechas junto a indicaciones extrañas que sólo él entendía, con su extraña letra y leguaje mecánico, y que el boceto que más repetía sin duda era algo parecido a una noria puesta horizontalmente, aunque nunca quería explicar lo que era exactamente... no se cuánta verdad habría en todo esto, pero lo de la mecánica sin duda era cierto, pues durante el primer curso en que traía a su hermana a la escuela, lo hacía en una especie de cacharro volador que según decía Andrea lo había inventado él, y que se asemejaba bastante a una mezcla entre helicóptero y platillo volante, por supuesto que por este motivo adquirieron ambos el mote de "extraterrestres" XD, tenían incluso un lugar en el patio reservado para aterrizar, ¡vaya dos:P, pero a principios del siguiente curso Blaine consiguió una lancha para Andrea, con la que iba desde Isla Canela hasta Pueblo Paleta y de ahí andando a la escuela de Ciudad Verde todas las mañanas... Un buen recorrido, sí. Por este motivo solía llegar siempre un minuto después de haber empezado la clase... por tanto catorce minutos antes de llegar yo :P, ¡y eso que yo vivía en la misma escuela! XD
El pokémon que traía con ella a la escuela era un Charmander (al acabar los cursos ya era un flamante Charmeleon), que según decía le había regalado su tío Blaine, pero por alguna razón en lugar de sentirse orgullosa de ello, parecía verse en su rostro un ligero toque de molestia y tristeza cuando alguien se lo recordaba... en los cuatro años de curso en nivel alto de la escuela no habíamos llegado a saber la razón de eso ninguno de los compañeros de su clase.
Aún permanecía mirando a Iki que continuaba esperando mi comentario ante su frase sarcástica con su insolente sonrisa, yo estaba ya bastante harta por todo lo ocurrido y no tenía ganas de soltar ningún comentario irónico como normalmente solía hacer al responder ante sus sarcasmos, así que pasé de él y me dirigí hacía una de las mesas de la zona restaurante junto con mi primo, que para mi sorpresa no había dicho nada cuando estábamos viendo las noticias en el televisor y tampoco decía nada ahora. Supuse que él ya habría visto esa noticia antes en otro canal, y probablemente también la gente que me había estado mirando de forma extraña cuando íbamos de camino al Centro Pokémon. Permanecía sin hablarme con visible enojo , dureza y orgullo, y yo aún podía sentir algunas miradas a mi alrededor, ¡Qué situación tan incómoda!
Un alegre Chansey nos trajo a ambos unos chawan (boles japoneses) que contenían arroz, y unos palillos. Mi primo enseguida levantó el chawan a la altura de su cabeza, cogió los palillos y empezó a comer con brío, yo en cambio me quedé mirando el chawan con ojos apagados y medio jugueteando sin ganas con los palillos.
Al cabo de un buen rato mi primo paró un momento de comer, me miró de reojo por encima del chawan y comenzó a hablarme con un tono duro, y algo borde:
Primo: ¿Qué te ocurre? ¿Te pasas el día comiendo y precisamente ahora no tienes hambre?
Silvia: ...
Ante el hecho de no encontrar ninguna respuesta por mi parte se quedó mirándome unos segundos aún con cierto aire de enojo, pensaba que iba a reaccionar ante aquello reprochándome no haberle contestado y enfadándose aún más, pero en lugar de eso enseguida continuó comiendo, aunque con algo de menos brío... al parecer había comprendido lo mal que me sentía y había decidido no darme más la vara, al menos por el momento.
Yo mientras pensaba en todo lo ocurrido... ¡Pero que inútil era! . ¡Quién diría que había cursado nivel normal y nivel alto enteros! ¡No sólo mi equipo, si se podía llamar así, era de un nivel que daba risa, si no que yo misma fastidiaba las oportunidades que tenía y me metía en toda clase de líos de los que ni siquiera sabía salir bien parada! Cuanto más alto aspiraba, más bajo caía... -.-
Tenía unas ganas terribles de hacer algo bien, de compensar todo lo que había hecho con un acto brillante, que además de ser un buen acto también demostraría al mundo y a mí misma que no soy tan patética, que merezco ser mejor considerada... el problema es que realmente yo no creía que mereciese ser mejor considerada.
Como yo no iba a comer, mi primo me dijo que mientras él terminaba llevara a mis pokémon a la zona de recuperación, yo le dije que no estaban heridos ni debilitados, pues no habían combatido, pero él insistió diciendo que con tanto ajetreo por Meseta Añil y teniendo en cuenta el poco nivel de mis pokémon y Cleffa, que era un bebé podían haberse dañado, y que de todas formas les venía muy bien una pequeña revisión. Así que me levanté con aire apagado y me dirigí a la recepción del Centro Pokémon, depositando mis balls encima de la mesa.
Enfermera Joy: ¡Hola! ¡Enseguida me ocupo de tus Pokémon!
Silvia: Hola...
Enfermera Joy: (Mirando de pronto las balls) Así que estas son tus... ¿eh? o.o ¡esto no es una pokéball! Que curioso... ¡nunca había visto una ball como esta!
Silvia: Sí, ya.. es que eso es una nidoball, el pokémon que está dentro nació de un huevo que me envió mi primo desde Johto, y allí tienen ciertos objetos de entrenador que en Kanto aún no hay, por ejemplo más tipos de balls. Mi primo me envió esta nidoball junto con el huevo porque dijo que era la ball más adecuada para guardar a un Pokémon recién nacido...
Enfermera Joy: Ah... ¡Que interesante! ¡Pues espero que todas esas cosas tan modernas de Johto lleguen pronto, ya que ahora estamos más comunicados con ellos gracias al magnetotren que han instalado en Ciudad Azafrán!
Silvia: Ya...
Mientras se ocupaban de Abra y Cleffa, me dirigí a un teléfono del Centro para llamar a mi hermana. Pensaba haberlo hecho antes, pero con mi móvil como que no me iba a enterar de nada, así que aproveché que estaba en el Centro Pokémon para llamar, quería preguntar también por mi Butterfree.
Miriam: ¿Quién? ¡Ah! ¡Hola Silvia:D ¿Qué tal por ahí?
Silvia: Pues bien (Que iba a decir..) estoy aquí en el Centro de Ciudad Verde.
Miriam: ¿De Ciudad Verde? ¿Y qué haces ahí pues? ¿No estabas en Azafrán? o.O
Silvia: ¡Ah!.. ehh.. bueno ya no... ¿qué tal está Got?
Miriam: ¿Cómo qué ya no? ¿Qué ha pasado:O
De pronto un Smeargle comienza a impregnar la pantalla por la que nos veíamos mientras hablábamos con la sustancia pegajosa de su cola.
Silvia: ¡Oye Miriam! ¡Dile a tu Smeargle que...!
Miriam: ¡ARTEMISIA! . ¡NO HAGAS ESO! ¡VETE A TU SITIO!
Veía que mi hermana estaba igual que siempre; con su típica ropa de trabajo toda llena de pintura, además llevaba en aquel momento un pincel en la mano, probablemente le habría llamado justo cuando estaba pintando. Cosa que aunque era evidente me la confirmó enseguida, no pudo evitar empezar a contarme todo lo que estaba haciendo, lo que estaba pintando, que técnica estaba usando, que colores estaba poniendo, porqué había elegido ese tema, que representaba... no puede hablar de algo sin sacar el tema de sus cuadros y explicarte todo sobre ellos XD, debido a la interrupción de Artemisia y gracias a haber sacado el tema de sus cuadros se había olvidado por un momento del asunto de Azafrán, además enseguida apareció tras ella Got, mi Butterfree, para saludarme.
Enseguida tuve que colgar pues ya tenía mis balls de nuevo en la mesa de recepción, pero justo antes de despedirme mi hermana me dijo que le explicara que hacía yo en Ciudad Verde, le dije que ya se lo contaría, que tenia algo de prisa y me despedí de ella, de Artemisia y de Got.
Fui hacía la recepción a recoger mis balls y la enfermera Joy se acercó para decirme que mis pokémon estaban perfectamente, "Ya me imaginaba", contesté "Pero gracias". Me dirigí hacia la zona restaurante a buscar a mi primo que justo estaba saliendo de aquella zona, pues ya había terminado y nos dirigimos al exterior.
Primo: (Aún con un tono serio) ¿Y ahora que piensas hacer?
Silvia: No sé...
Para mis adentros pensé que lo primero que tenía que hacer era quitarme esas dichosas vendas que conservaba bajo mi ropa y gorra de cuando ocurrió el incidente con los Beedrill en el Bosque Verde... ¡Menudos días que llevaba! Me "atacan" algunos locos entrenadores de Ciudad Verde, me atacan unos Beedrill, me atacan los rocket... ¡dichosos rocket! ¡Aún me dolía todo el cuerpo de aquella descarga eléctrica y de aquella "autodestrucción", por no hablar de lo que me dolía la cabeza... de pronto empecé a recordar las palabras de Lance en la televisión; "Es una suerte que nos percatáramos de su ataque y llegáramos a tiempo para salvar a esos dos entrenadores, pero por desgracia normalmente los entrenadores a los que atacan no tienen tanta suerte, lo ideal sería saber cuándo y cómo van a actuar, y de esta forma estar todos bien preparados para poder detenerles, pero por desgracia eso es imposible de saber... sólo ellos mismos pueden. "
Que razón tenía... que suerte tuvimos a pesar de todo... ¿Cómo estaría el rockero? No había aparecido hablando en las noticias, que raro...
Tasuke: ¡Silvia! ¡¡¿¿QUÉ SIGNIFICA LO QUE ACABO DE VER EN LAS NOTICIAS! . ¡¡¿¿EN QUÉ DEMONIOS ESTABAS PENSANDO!¿CÓMO SE TE PUEDE OCURRIR ALGO SEMEJANTE? ¡TE HAS PUESTO EN PELIGRO A TÍ Y AL ALTO MANDO CON TUS TONTERÍAS! . ¡NO TUVISTE BASTANTE CON QUE TE HECHARAN DEL GIMNASIO DE SABRINA...!
Primo: ¡ES CIERTO! ¡AÚN NO ME HAS DADO UNA EXPLICACIÓN POR LO DEL GIMNASIO AZAFRÁN! .
El Centro Pokémon estaba muy cerca de la Escuela y ni siquiera me di cuenta de la presencia de Tasuke cerca de nosotros, debía de estar de camino a la escuela para impartir las clases de la tarde, perfecto ¬¬, otra bronca más, que más me daba, total, ya estaba acostumbrada, especialmente esos días, que me estaba ganando el puesto del libro guinéss de los récords a "la persona que más broncas ha recibido en dos días".
Esta vez me limité a hacer como que escuchaba lo que Tasuke me decía (lo cual ya había empezado a hacer cuando me reprendía en la escuela) pero realmente no estaba atendiendo a sus indignados comentarios, ni tampoco a los de mi primo, quien importándole un carajo que otra persona se estuviera dirigiendo a mí en ese momento, empezó a gritarme también algo referente al gimnasio de Sabrina., si no que estaba aún pensando para mí misma en lo sucedido en Meseta Añil... y me volvieron a venir a la cabeza las palabras de Lance; "Es una suerte que nos percatáramos de su ataque y llegáramos a tiempo para salvar a esos dos entrenadores, pero por desgracia normalmente los entrenadores a los que atacan no tienen tanta suerte, lo ideal sería saber cuándo y cómo van a actuar, y de esta forma estar todos bien preparados para poder detenerles, pero por desgracia eso es imposible de saber... sólo ellos mismos pueden. "
Seguían reprendiéndome ambos... mi primo ahora estaba aún más enfadado pues al parecer me había hecho una pregunta que no había respondido, y Tasuke ahora estaba diciendo algo de estar en otro planeta. Continué en mis pensamientos pues no me sentía con ganas de seguir otra bronca más, sólo quería que acabase, aunque no podía evitar prestar atención a muchas cosas de las que me decían. Me volvió a venir a la cabeza lo que Lance había dicho... seguí reflexionando sobre sus palabras y de pronto hice mayor hincapié en una frase concreta; "lo ideal sería saber cuándo y cómo van a actuar, y de esta forma estar todos bien preparados para poder detenerles, pero por desgracia eso es imposible de saber... sólo ellos mismos pueden. "
Un pequeño brillo de idea se me pasó por la cabeza unos instantes, pero fue muy fugaz, pues había sido sólo unas décimas de segundo, y en seguida alcé la vista hacia Tasuke y mi primo (había estado con la cabeza gacha) que habían cesado su reprimenda y me observaban atentamente; Tasuke con firmeza y serenidad pero con cierta compasión en sus ojos, y mi primo, de brazos cruzados, también con firmeza y algo de dureza pero reflejando resignación, como habiéndose dado cuenta de que ya era suficiente.
Tasuke: (Cambiando el tono a uno más suave y suspirando) Vamos a dejarlo... ya ha tenido bastante con que la echaran del gimnasio, el ataque de los rocket y haber estado en la cárcel... además ni siquiera le ha salido bien su propósito que al fin y al cabo no tenía nada de malo.
Mi Primo asintió con la cabeza... ¡Por fin! Tasuke podía tener muy mal genio, pero era extremadamente comprensivo. Mi primo también lo era, por supuesto aunque a él le costaba mucho más y tenía mucho peor carácter, pero en el fondo estaba ante dos personas extraordinarias...
Tasuke se despidió de ambos, esta vez amablemente, después de apoyar su mano en mi hombro como gesto conciliador para que no me quedara con el mal sabor de la bronca, y se dirigió rápidamente a la escuela, pues llegaba un poco tarde por causa de la reprimenda.
Yo continué andando con mi primo no sabía muy bien hacia dónde... probablemente hacia donde estaba su jeep que necesitaba para volver a Johto y continuar su viaje y búsquedas por aquella región, aunque no sabía si había venido en jeep o en el magnetotren...
Mientras, volvía a mi cabeza el fugaz brillo de idea que cada vez tomaba una forma más sólida, pero que al principio desechaba por parecerme demasiado disparatada y peligrosa, ya la había liado bastante... finalmente me fui haciendo más a la idea y cada vez me convencía más... sólo un miembro rocket puede saber cuándo, cómo y dónde va a atacar el Team Rocket... sólo un miembro rocket...
¿Y si fuera yo un miembro rocket? ¡Podría saber cuándo, cómo y dónde atacarían!... pero ¿Podría impedirlo? Con mi equipo quizá no... pero siempre podría recurrir a alguien o avisar de su ataque.
Sí, cada vez lo tenía más claro... siendo del Team Rocket podría enterarme de sus ataques y planes, y hacer algo o recurrir a alguien para detenerles... era muy arriesgado... pero ellos por supuesto no debían de enterarse de que soy una infiltrada... tenía que parecer un rocket de verdad... no debía de saber nadie que iba a ser rocket... ni mi primo, ni Tasuke, ni Ayumi, ni Sara, ni mi hermana... no sólo porque a pesar de haber buena intención en ello me la cargaría, claro, si no también porque cuando alguien sabe algo, es fácil que se vaya enterando todo el mundo poco a poco, y en el caso de que los rocket se enterasen de quién era realmente cuando no hacía de rocket, podrían llegar a sospechar de mí. Mi intención era que yo; Silvia, y la rocket en la que me quería convertir pareciésemos dos personas aparte, distintas, pues me arriesgaba mucho si alguien llegaba a conocer mi verdadera identidad.
Por supuesto que era totalmente disparatado, pero esta vez la única que iba a estar metida en ese asunto era yo, no implicaba a nadie más y si en algo fallaba, sería yo quién pagase las consecuencias de mi decisión, además tenía cierta esperanza en mi interior de que algo podría lograr... y probablemente no había más entrenadores que hubieran tomado aquella iniciativa, por tanto alguien tenía que ser el primero en intentar frenar al Team Rocket de la manera más efectiva... ¡Desde dentro! Bueno, más efectiva si sale bien, claro... esta vez no podía fallar; lo que implicaba si lo lograba era grande, y el problema que tenía si fallaba también lo sería, así que me tendría que esmerar. Pensé para mí; "Puede que no consiguiera mi propósito en Meseta Añil, y puede que encima la liara, pero conseguí llegar hasta Lance, y encima sin medallas y con un equipo de nivel mínimo... eso ya es un mérito, y si conseguí aquello, también puedo conseguir esto, sólo que esta vez con más cuidado... además tengo la sensación de que puedo lograrlo, Lance dijo; "El bien siempre superará al mal", así que según sus palabras si actúas con bondad, vencerás ante quien actúa con maldad... no debo olvidar nunca la bondad a pesar del tipo de entrenadores entre los que voy a estar cuando me haga rocket..."
Lo tenía decidido, mi primo, que caminaba junto a mí, estaba como yo sumido en sus pensamientos sin sospechar ni un ápice de mi última y disparatada idea...
Fin del Capítulo 7
