Disclaimer.- Si yo fuera Rowling… ¿perdería mí tiempo escribiendo esta imitación cuando debería estar terminando un libro tan denso como tiene que ser el séptimo¡NO!

Aviso:

HBP RULES. HP7 SHALL BE BETTER.

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Fic: El viaje de los Horcruxes

Capítulo 12: Las Serpientes también lloran.

Por: Lunis

Y ahora solo faltaba la serpiente antes que Harry se enfrentara finalmente a Lord Voldemort. Sólo los aurores tenían permiso para detener a los Mortífagos, que era la única cosa que ellos podían hacer más que los miembros de la Orden del Fénix o el ED, sin embargo, estos últimos podían "entregar a las autoridades" a sospechosos de mortífagos o a mortífagos buscados; por lo cual, Harry se dirigió inmediatamente al ministerio a entregar, para burla de algunos aurores, los frascos con la rata y la serpiente de cascabel. Claro, que cuando descubrieron quienes eran realmente se ganaron más que rasguños. Bellatrix Lestrange estaba furiosísima, pero finalmente capturada.

Una vez que se reunió con Ron y Hermione en Grimmauld Place, donde ellos no solo estaban ya bien enterados, si no que acompañados por Fred, George y Bill Weasley, con las caras muy serias y una orden, más que una invitación de parte de la señora Weasley.

- ¡...Tú solito...¡...Podrían haberte matado...¡...Bellatrix Lestrange y Severus Snape...¡...MUY PREOCUPADA CUANDO ME ENTERÉ...! -era la primera vez que la señora Weasley le mandaba un sermón directamente- ¡...Y por qué no estabas con Ron y Hermione¡Y ustedes no debieron dejarlo! -y terminó abrazando a los tres fuertemente y llorando, dando gracias al cielo que estuvieran vivos y rogándoles que se cuidaran mucho.

La señora Weasley los tuvo allí una semana, sin permiso para ir a ningún lado, y luego de ver que Hermione y Ron se veían un poco más relajados que la última vez que habían ido a pasar el fin de semana, decidió que quizás un poco de vacaciones no les haría mal; el problema era ahora idear una forma de llegar, no a cualquier serpiente, si no a la serpiente de Lord Voldemort, lo cual era como buscar el Santo Grial o un par de calcetines limpios en su mochila de viaje. También le daba oportunidad para comprobar, que a pesar de todo pronóstico, él era mucho más discreto que Ron y Hermione... cuando quería. Después de todo, los consejos de Hagrid nunca eran del todo malos, a menos que se tratara de meterse a la boca de un dragón furioso con una botella de plástico llena de gasolina.

Lo que Harry si no se esperaba ni en un millón de años, fue que apenas había andado unos cuantos kilómetros con Ron y Hermione en busca de Nagini, cuando tres personas lo alcanzaron. "¡Por qué demonios tenía que buscarme amigos tan fieles!" pensó para si mismo.

Ginny, Luna y Neville estaban allí, en el mismo sitio donde había muerto Snape, en el mismo claro en medio de maleza.

- ¿Qué demonios hacen aquí? -preguntó, como si no supiera la respuesta.

- Teníamos que intentarlo, -dijo Luna, con su tono soñador de voz.

- Si somos geniales porque estuvimos contigo en el departamento de misterios, -dijo Neville- y cuando los mortífagos atacaron Hogwarts, estaremos contigo ahora también.

- Y sabes -finalizó Ginny, mirando a Harry directamente a los ojos- que nada de lo que hagas o digas nos va a convencer de hacer lo contrario.

No le quedaba otra salida, estaba arrinconado. Y él que quería ir solo, ahora tenía que cargar con tres más, y el problema era que se había dado cuenta de que si quería sacar a Nagini de donde sea que estuviera, iba a necesitar a las cinco personas que estaban de pie en frente de él. Ginny seguía mirándolo fijamente y Harry tuvo que decir que sí. El problema ahora iba a ser...

- ¡Qué tierno! -dijo una voz- ¡Potter y sus amigos se van a acabar con los malos! -una voz que arrastraba las palabras- ¿Y ahora, quién podrá defender a los pobres mortífagos!

- Malfoy -dijo alguno de ellos, Harry volteó a verlo. Estaba muy pálido, desaliñado y tan flaco que parecía famélico. También tenía una mirada que decía que estaba lo suficientemente desesperado como para atacar a seis él solo si era necesario.

- ¿Se te perdió algo, Malfoy? -preguntó Neville.

Ja! Longbottom piensa que es valiente, ahora... ¿y me van a decir ahora que la sangre sucia se cree sangre limpia porque anda con un traidor a la sangre?

- ¡CÁLLATE! -dijeron Ron y Hermione.

- ¿Qué buscas, Malfoy? -preguntó Ginny.

- A ti no, pequeña traidora de sangre, he venido a llevarme a Potter...

- ¿y piensas que no se va a defender? -preguntó Hermione.

- ¿O que te vamos a dejar? -insistió Ginny, ambas muchachas apuntaban sus varitas firmemente bastante más abajo del pecho del recién llegado.

- ¿Creen que necesito ayuda? -siguió el muchacho- Puedo con todos ustedes juntos.

- ¿Desde cuando me sigues, Draco? -preguntó Harry de repente, los demás lo miraron.

- Estuve allí cuando tía Bellatrix acabó con Snape. -respondió el cuestionado, sin entender.

- Si... entonces tú me vas a ayudar... -dijo Harry, en voz muy baja, que sin embargo todos escucharon.

- ¿No me has entendido? -exclamó Malfoy- Te voy a llevar con El Señor Oscuro...

- Tú no me has entendido a mí... -dijo Harry- Tú me vas a ayudar a mí, y nosotros te vamos a ayudar a ti, después de todo, seis a uno no es algo muy prudente, y lo más seguro sería que algunas de nuestras maldiciones juntas te hagan polvo...

- ¿Qué?

- Que un pajarito me contó que Dumbledore te hizo una propuesta y me parece que es demasiado buena para que la rechaces.

- uh-ah-eh-uh...

- Vamos, Draco, es sólo un favor, una cosita pequeña que tienes que hacer por mi y tú y tu madre estarán fuera del país más rápido de lo que puedes decir "limpieza de sangre"...

- ¿Y cómo sé que no me vas a entregar a los aurores?

- Fácil, eso es lo que tú harías, no lo que yo haría... yo se agradecer los favores que me hacen...

El plan era muy sencillo, Ginny, Neville y Luna crearían alguna distracción, Draco les dio la fecha y hora de un próximo ataque y ellos estuvieron allí con la orden del Fénix, aurores, y no más les faltaban los payasos del circo. Ron y Hermione harían de campana, y Harry entraría con Malfoy a la súper guarida súper secreta de los mortífagos. De paso, dejarían un par de recuerditos de Draco Malfoy, e irían a donde estaba Narcisa Malfoy los cuatro, disfrazando a Malfoy por medio de encantamientos, se la llevarían y sus contactos (Viktor Krum) los sacarían del país e incorporarían a un trabajo pobre, pero digno y una vida alejada de la actividad oscura y la limpieza de sangre.

Por el lado del ED y la Orden del Fénix todo marchó excelentemente. Los Mortífagos estaban todos ocupadísimos tratando de detener a la horda de resistencia que no se habían esperado encontrar. Más aún cuando llegó la delegación de Gigantes que Hagrid trajo, que no eran menos de quince, todos vestidos casi igual, y al parecer habían estado siendo entrenados. De hecho, hablaban en inglés.

Ron y Hermione estaban muy atentos a vigilar lo que tenían que estar vigilando: Draco les había dicho que Voldemort vigilaba muy de cerca los ataques de sus mortífagos desde los incidentes del Ministerio, por lo tanto, ni bien vieran una figura encapuchada acercarse al sitio que habitaba tendrían que dar la alarma.

Los que sí estaban teniendo problemas eran Harry y Draco, quienes evidentemente no podían olvidar los años de odio y humillaciones mutuas y desconfiaban en un cien por ciento del otro. Y no importaba que Harry hubiera decidido darle un pequeño chance en nombre de Dumbledore, ese seguía siendo Draco Malfoy y podría traicionarlo en cualquier segundo. Sin embargo, por algún extraño motivo desconocido para él, sentía que la propuesta que le había hecho era demasiado buena y había madurado lo suficiente en la cabeza rubia de Malfoy como para dejarla pasar por segunda vez.

- ¡Sé lo que hago, cabeza raja... digo, Potter! -susurraba animosamente el muchacho- ¡Sé que guardan al bicho por aquí!

- ¡Está bien¡Está bien! –Susurraba Harry, mientras seguía a su guía por un pasillo de piedra muy oscuro y frío- ¿Pero podrías apurarte!

- ¡Si me apuro, haré ruido y tendrás a todos los mortífagos más al mismo Señor Oscuro aquí en un segundo y te aseguro que yo puedo decir que te atrapé, pero tu no sales vivo...! -dijo el guía, siguiendo como de memoria por pasillos laberínticos- Y supongo que no me dirás que te hizo pedirme semejante favorcito... ¡La serpiente del...!

- No, no te lo diré, -soltó Harry- y no deberías quejarte cuando el que te está salvando el pellejo soy yo.

- Claro, y la salida más fácil es pasando la boca del dragón. -refunfuñaba Draco- Nunca te entendí, Potter, di puedes hacerme desaparecer¿por qué no desapareces tú también?

- Porque tengo asuntos pendientes con Voldemort y nadie más que yo los va a solucionar. -dijo Harry, simplemente.

- Hacerte el héroe te llevará a la tumba... -dijo Draco, con un rastro de sorna- pero ese eres tú y mientras más rápido nos vayamos de aquí, mejor.

- ¿Y que te hizo a ti pensar que eso de ser mortífago sería fácil?

- ¡JA¿Fácil? no, Potter, nunca pensé que sería fácil, pero el trabajo se me ofreció, e igual que tú, pensé que estaba a la altura del trabajo, -dijo-e igual que tú, me di contra la pared... -Harry puso una expresión seria que Draco pareció entender- ¿O me vas a decir que aún piensas que vas a poder con el señor tenebroso?

- Yo no fui voluntario para que me intenten asesinar -contestó este- no tuve opción...

- ¿Y por eso prefieres el suicidio heroico?

- Voldemort -Draco tembló por la repentina dureza con la que harry dijo el nombre- mató a mis padres, me quitó a la familia que pude haber tenido¿sabes lo que es ser odiado por gente que se supone que debería quererte, cuidarte y enseñarte cosas?

-Véngate de los muggles...

- Ellos tampoco tuvieron opción, prácticamente los obligaron a cuidarme, -dijo Harry- y aún así hubiera preferido que tu señor me dejara en paz, incluso hubiera sido mejor para él...

- Lo que sucede es que eres un entrometido...

- ¿Y hacerme a un lado cuando me ha dado todos los motivos para querer acabar con él? -Harry sonrió sarcásticamente- Él vino a buscarme a mi. Él me quiere tan muerto como yo lo quiero a él... y no me pienso rendir...

- es decir que de veras te crees el "elegido"...

- Puede que para ti sea difícil de entender cuando siempre has tenido a tu familia y todo lo que has querido, pero imagina que mañana Voldemort acaba con tu madre y tu padre y tú logras sobrevivir. ¿No lo odiarías?

- Tú no sabes cómo crecí yo.

- Ni tú sabes como crecí yo.

- Madre y Padre siempre dijeron que los que morían bajo la varita del señor oscuro era porque se lo merecían.

- Malfoy, eres un mortífago -dijo Harry, perdiendo la paciencia- y ya debes haber visto que matan por diversión... no me vengas con esa basura de que se lo merecen... ¿O de veras crees que tu madre sigue vive porque no le sirve a Voldemort para amenazarte?

- No

- Entonces dejemos la charla y busquemos a la serpiente...

De pronto se quedaron ambos en silencio. Draco Malfoy la estaba viendo, pero Harry la estaba escuchando.

- ¿Quién anda allí? -dijo una voz silbante.

- ¿Nagini? -dijo Harry, emitiendo silbidos en vez de palabras.

- ¡Oh, genial! -susurró Malfoy- hablaba pársel.

- Y el muchacho Malfoy... a su señor no le va a gustar...

- No, no le gustará... -Harry miró a la serpiente directo a los ojos, mientras se agachaba- pero no tiene por qué enterarse...

- Me resultas familiar, muchacho Potter... -dijo la serpiente, abriendo sus pequeños ojos como cuentas.

- Casi soy tu cena hace tres años¡Cómo olvidarlo!

- No... Tus ojos... los he visto antes... -lenta, muy lentamente levantó la cabeza hasta que llegó al nivel de los de Harry, quien estaba de cuclillas- en algún otro sitio...

- ¿Antes de unirte a Voldemort, quieres decir?

- Mhmhmh... Qué curioso, pero no creo que...

- ¿Qué¿Me viste en un zoológico? -Harry ya de por sí detestaba que la gente lo mirara cual mono de circo como para que una serpiente lo observara de la misma manera.

- De hecho... sí, -la serpiente se acercó tanto a Harry que parecía que le iba a lamer la nariz con su lengua viperina- pero te has cambiado las gafas... y ya no andas con el mocoso glotón... ese que te empujó...

- detesto interrumpir su conversación -anunció Malfoy- pero no tenemos tiempo para una fiesta de té.

- ¿De qué estás hablando? El único gordo que me empujó sería Dudley, pero ¿cómo conocerías a Dudley?

- Lo que sea que le estés diciendo, apresúrate...

- Nunca antes estuve en Brasil...

- ¿Y eso qué...? -la serpiente levantó los ojos al techo.

- ¿Por qué me pasa esto constantemente?

- ¡Tú eres...! -Harry no podía creer que lo que estaba pensando fuera si quiera remotamente imaginable- ¡esta es -le decía ahora a Malfoy en idioma comprensible a los humanos- la serpiente que liberé del zoológico para que mi primo se asustara!

- ¿Qué demonios es un zoo--lo que sea?

- Vaya... el mundo es un pantano... me hiciste un gran favor aquella vez... aunque... ya estoy muy vieja para devolverte el favor... ¿ves? debería haber muerto hace algunos años, cosas naturales de la especie, pero mi señor hizo algo oscuro, me alarga la vida... yo preferiría irme... pero la alimentación es buena...

- Puedo sacarte de aquí... sólo tienes que pedirlo... sería rápido y cumplirías el ciclo...

- Nah...¿No te estoy diciendo que eso oscuro que hizo mi señor me alarga la vida?

- Resulta que sé como deshacerlo...

Draco Malfoy no entendía cómo era que harry había logrado hacer que la serpiente se metiera a un bolso que Harry llevaba oculto bajo la túnica cual si fuera un perro obedeciendo a su dueño, pero Harry no se iba a detener a explicárselo. Ni bien salieron del lugar, ellos dos, con la serpiente se encontraron con Ron y Hermione, y se dirigieron rápidamente, guiados por Malfoy, hacia una calle muggle muy vieja y abandonada coronada por las ruinas de un viejo molino, a orillas de un río sucio. Allí entraron rápidamente, sacaron a una mujer en un saco y se la llevaron. Cuando varias figuras más aparecieron de la nada en el sitio, sólo quedaba en la puerta de la última casa de la calle una pequeña marca, como una quemadura en forma de una D adornada con un ave fénix.

- ¡Se la llevaron los mocosos! -dijo una de aquellas figuras encapuchadas.

Al instante, desaparecieron con cara de quien se va a entregar a la silla eléctrica por un crimen que no cometió. Nunca nadie más volvió a habitar aquella casa.

En un puerto abandonado al otro lado del país, una endeble barca flotaba amarrada a un madero del muelle. Dos figuras masculinas ponían un bulto en ella, mientras que otras tres figuras observaban.

- ¿Y dices que esta cosa muggle nos va a llevar a través del Canal de la Mancha sin ser detectados?

- Si siguen la ruta que les doy y desembarcan donde les digo, -repitió Hermione Granger por enésima vez- sí, Malfoy, es indetectable.

- ¿Y como sé que este no me atacarrá a medio camino? -dijo la voz rasposa de Viktor Krum.

- Fácil, si alguna varita intenta hacer magia diferente a la que necesitan, la barca se hunde, -dijo la muchacha- y además, tú tendrás su varita.

- ¿Qué? -chilló Malfoy.

- Es eso o te aturdimos y metemos en un saco como tuvimos que hacer con tu madre.

- Bueno, bueno, ya está... y a dónde nos llevará...

- Los vamos a reubicar, cambiar de nombre y proveer de una forma de vida discreta... -dijo Harry.

- No vivirán en la alta sociedad sangre pura, -añadió Ron- pero vivirán.

- ¿Están disfrutando esto, verdad?

- No, Malfoy, sabemos pagar favores, ahora váyanse.

- Bien...

- Malfoy...

- No me hace gracia entregar mi varita... -la entregó a la mano fuerte de Krum- pero no tengo opción... -la barca (especialmente acomodada con magia para que cupieran los tres y soportara el peso por Hermione) comenzó a alejarse poco a poco.

- Decir gracias no te mataría¿o sí, Malfoy? -dijo Ron, pero no lo sólo alcanzaron a verlo poner cara verde.

- Supongo que sí lo mataría, Ron...

- Bueno... hubiera sido demasiado... y ahora... a trabajar...

Esta vez eligieron un hangar vacío que había cerca, Hermione y Ron lo protegieron mediante magia anti-muggle mientras Harry tenía cierta conversación salpicada con una serpiente.

- Es decir que al dejarme descansar... te estoy devolviendo el favor? -preguntó bastante intrigada, aunque algo dolida.

- Hey, no es que te quiera muerta, pero es lo único que puede deshacer ese algo oscuro que te hizo... y hacerlo me acercará a...

- Acabar con él... entiendo, entiendo que te las quieras cobrar y eso, pero¿qué le hiciste a mi señor para que fuera así tras de ti?

- Digamos que yo era un vaso vacío que el temía que se llenara... así que, para romperlo, decidió llenarlo de agua...

- ¿No es algo absurdo?

- Lo mismo digo, pero eso fue más o menos lo que hizo tu señor...

- Bueno, me liberaste de los muggles, y no puedo decir que lo pasé mal, digamos que te mereces una ayudadita... pero sabes que mi señor sabrá lo que has hecho apenas lo hagas¿no?

- Sí... pero ya estoy listo... ¿y tú?

- Ah, ya estoy harta de hablar con humanos... quiero descansar de una vez, ya estoy vieja para andar dejando que me quiten el veneno para que mi señor se lo tome. Chico Potter, eres diferente...

- Si... supongo que sí.

Fue rápido, y Harry sintió un poco de pena por la serpiente, pero al fin y al cabo, ella también estaba de acuerdo, raro que una serpiente fuera tan fiel a un extraño que la salvo hacía tanto tiempo, pero, por otro lado, podría haber dejado a Voldemort o tomar poder del pedacito de Voldemort que residía en ella y sublevarse. Quizás también había serpientes leales como ratas traidoras... Allí estaba Malfoy, llegando probablemente al otro lado del canal de la mancha y siendo ocultados y vigilados por Viktor Krum muy de cerca. Hermione recibió, a propósito, una misteriosa lechuza a los tres días, en la que su amigo Krum le contaba como sus nuevos hipogrifos, Carlota y Werther estaban adaptándose a vivir en el pequeño pueblo de Walheim, que como venían de un sitio fino no estaban acostumbrados a cazar por sí mismos, pero estaban aprendiendo y que de hecho, Werther ya había logrado avanzar. La carta finalizaba con Krum escribiendo "Dile a Ronald que Werther hace muchas GRACIAS sin morirse."

Claro que eso le hizo mucha gracia a Ron, quién en cama de la enfermería de Hogwarts (a donde habían llevado a los más importantes, pues San Mungo era simplemente imposible) "Después de salvarle la vida, era lo menos que podía hacer... Y espero que Krum no siga escribiendo a contarnos de sus hipogrifos."

¿Que cómo llegó Ron a la enfermería de Hogwarts, a donde habían llevado a los más importantes, pues San Mungo era simplemente imposible? Nagini había sido al único Horcrux que Voldemort había tenido cerca, y con el único con el que mantenía contacto tan constante como diario, por lo tanto, apenas la cabeza de Nagini rodó por el suelo, Voldemort supo que Harry Potter no estaba demorando en hacer su usual heroica aparición porque lo estuvieran deteniendo.

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OK, eso no fue tan largo, pero tampoco me demoré igual que la vez anterior. Por cierto, el trabajo va bien, jamás pensé que me sentiría tan bien trabajando y pienso seguir haciéndolo.

Así que Malfoy, si, él logra escapar con su madre y viven cerca de Krum en una Aldeira llamada Walheim, un pueblito rural sin mucho que hacer y en el cual tienen trabajos modestos. De hecho, están tan agradecidos de estar vivos que no piensan ni por un segundo cambiar la idea de todos los magos en Inglaterra que fueron capturados y luego murieron tratando de huir. Si se preguntan qué había sucedido con Lucius Malfoy, la mañana en que se enfrentó a Harry y compañía, el muchacho había recibido la noticia de que su padre había sido encontrado muerto misteriosamente en prisión, cuando le preguntaron a su cuñada, Bellatrix Lestrange, en la celda de en frente, esta parecía muy perturbada e incapaz de decir nada más que "mi señor lo hubiera ordenado". Por eso Malfoy tenía la cara de loco.

OK, creo que eso será suficiente por ahora. Los próximos tres capítulos serán simultáneos pero con diferente punto de vista, aunque no necesariamente los pondré juntos… pero sabrán cómo fue que Ron llegó a la enfermería de Hogwarts y quienes lo acompañan allí…

Como siempre, visiten mi deviant art, mi usuario de lunajane, y mi blog… los jueves actualizo journal así que podrán saber cómo va el siguiente capítulo.

Eso es todo. Hace mucho frío, son casi la una de la mañana del Lunes 10 de Julio y más tarde tengo una reunión con una agente de AFP (no pregunten, no sé que es) y bueno, para los que se acordaron, gracias por los saludos de cumpleaños a °.°/º Conny, Dianis, Lizzy, y a los demás… . gracias por leer mi fic, y por sus reviews.

Atte.

Lunis J. Lupin.

Escritora de fics/profesora de inglés/deviant artist/choco adicta.