Mi primer intento de Slash. Debo confesar que no me he leído mucho de este género, pero puede ser una ventaja porque no estoy tan "viciada". Y es que hoy me negué a dormir sin haber subido un Sirius/Remus primero (vaya que lo cumplí, ya está amaneciendo).
Disclaimer: Sirius Black y Remus Lupin pertenecen en cuerpo y alma a Rowling. A ella páguenle y reclámenle cosas, a mí no.
Dedicado especialmente al corazón que se quedó clavado en la pared.
Silencio compartido
Dos, tres, cuatro pequeñas gotas mancharon el piso. Sangre que caía de la herida abierta; culpa de la copa rota en su fría mano.
Maldijo.
No de dolor, o sí de dolor. El alma le gritaba que iba a estallar... El corazón ya ni siquiera sentía.
Hubiese estado mejor muerto. Qué más daba, si lo único que le quedaba era una nada. Nada, en honor a él.
Cerró los ojos, reprimió el llanto. Quiso gritar, quiso golpear, quiso hacer tantas y tantas cosas que mejor calló. Porque se le había ido, así como agua, como un instante de verano. Se le había ido, casi pudo rozarlo con los dedos y aun así se le había ido.
Él le enseñó a dejar fluir, pero jamás lo aleccionó sobre cómo olvidar. Cómo olvidar aquellas caricias compartidas, caricias que ahora se tornaban en cicatrices de una desgastada y vieja vida.
Sirius.
Dijo su nombre hasta olvidar el propio. Sirius. El amigo que no fue eso y que fue más que eso. Sirius. Traidor para muchos, eternidad para él.
Amante, quizá. Una noche nublada, también. Recuerdos que desfilaron cual broma macabra frente a sus ojos. Tantas peleas, tantas risas, tantas lágrimas sigilosas... Acabadas. Enterradas. Muertas.
Muertas como él. Porque entendió que se le fue la mitad de todo tras ese velo.
Rojo amanecer, rojo por los sueños derramados sin piedad. Sin él. No más. Se cansó, no más.
Miles de manos palmearon su espalda, fingieron comprender, pero ninguno lo hizo. Lo suyo fue más que amor, fue un silencio compartido.
Sin embargo, sonrió.
No con locura, o sí con locura. A esas altura ya no latían matices.
Y brindó por el caído, copa destrozada.
Sé que no es muy bueno, pero con algo tenía que comenzar.