¡Hola a todos! Estaba viendo mi historia para buscar inspiración para este capítulo y ¿adivinen qué? ¡No podía creer que ya iba por los 18 reviews! Por eso quiero agradecer a todas las personas que se mantienen fieles a mi historia y la leen siempre que actualizo, en fin, darles las gracias a todos ustedes que se toman la molestia de leer mi trabajo. Si quieren leer más historias de mi autoría, hay una en Hey Arnold! (español) titulada "Historia de amor" y me gustaría que le den un vistazo para ver que tal me está saliendo (Esto no es publicidad engañosa). Ahora, a la historia.
o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o
Capítulo 8. Esto es muy extraño. Antes de todo.
Las clases habían terminado ya con el toque del timbre de salida. Todos los niños salían de clases contentos porque una semana más de clases había acabado y era hora de disfrutar del fin de semana. La única preocupación que rondaba sus mentes era la presentación del proyecto para la feria de ciencias y la feria misma, aunque otras ideas ocupaban la cabeza de cierto chico genio.
- Hoy es el día – se decía a si mismo.
- ¿De qué? – una voz se escuchó detrás de él, sorprendiéndolo.
- ¡No vuelvas a hacer eso!
- ¿Hacer qué?
- ¡Lo que siempre haces!
- ¿Qué es lo que hago siempre?
- ¡Tu siempre vienes y… mejor olvídalo. ¿Qué es lo que haces en el colegio?
- Espero a alguien.
- ¿A quién?
- ¿Ahora tu harás las preguntas?
- Frankie…
- Espero a Libby, vamos a ir al centro comercial.
- Estás actuando muy extraño – dijo suspicazmente.
- No, ¡esto no tiene nada que ver contigo y Cindy!
- Yo… nunca dije eso…
- Entonces ya hablé demás – Frankie se puso nerviosa – mira, ahí está. ¡Libby!
- Esto es muy extraño... – dijo Jimmy, viendo como Frankie se alejaba a toda prisa de él.
o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o
Jimmy había llegado a su casa y después de comer un pequeño refrigerio, se dirigió a su laboratorio. Como no estaba Frankie y no había nada más que hacer, en compañía de Goddard se puso a diseñar un nuevo experimento. ¿En qué consistía? Ni él mismo lo sabía. Solo necesitaba alguna distracción, algo que le ayude a olvidar todo el nerviosismo que sentía en ese momento al pensar en el encuentro que tendría con ella esa misma tarde. Solo por esa razón no había podido dirigirle ni una sola palabra a Cindy en todo el día, ni para refutar su teoría sobre la luz. No quería arruinar nada.
- ¡Jimmy, abre, somos nosotros! – Carl y Sheen aparecieron en el monitor y apretó un botón en su teclado para dejarlos pasar.
- ¿Nervioso? – preguntó Sheen al entrar.
- ¿Por qué? ¿De que hablas? - dijo Jimmy, algo sorprendido.
- Por tu cita con Cindy.
- ¡No es una cita! Solo la invite a la feria para que pasemos un rato juntos divirtiéndonos y compartiendo una tarde solo nosotros dos…y eso es prácticamente… una cita… ¡un momento! ¿Cómo saben de eso?
- ¿No te acuerdas Jimmy? – dijo Carl, participando en la conversación – el miércoles fuimos a tu casa y tu parecías perdido en tu nube de suspiros y lo único que hacías era hablar de Cindy y de tu cita y de lo mucho que te divertirías y--
- En otras palabras en ese momento estabas borracho de amor y hablaste más de lo necesario – dijo Sheen.
- Y lo más gracioso fue lo que pasó después – Carl trataba de contener la risa.
- Si Jimmy, te subiste a la mesa y--
- Bueno, bueno, ya entendí – dijo Jimmy, algo avergonzado.
- Como sea, el gordo y yo vinimos a darte nuestro apoyo desde el fondo de nuestro corazón.
- Jimmy, te traje esto – Carl sacó de su bolsillo una pequeña llama-peluche – te dará buena suerte.
- Gracias Carl – dijo Jimmy tratando de tomar la pequeña llama de las manos de Carl, quien no la soltaba.
- Pórtate bien, Bessie – dijo Carl, soltándola al fin.
- Como en el episodio 258 donde Ultralord tuvo que marchar a una peligrosa misión en Marte abandonado al infortunio su pequeño planeta natal, en nombre del rey, te digo: "Que la ultrafuerza te acompañe".
- Gracias chicos, ¿pero creen que esto es necesario?
- Así es, Jimmy, eres el primero de los tres que pisa tierras desconocidas – dijo Sheen.
- Te refieres a ¿citas con niñas?
- Así es.
- Entonces gracias por su apoyo – dijo mirando su reloj – pero ahora tengo que irme, tengo que hacer algo antes de ver a Cindy – acto seguido, salió corriendo por la puerta.
- Está creciendo tan rápido… – dijo Sheen, secando una de sus lágrimas.
o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o
- Ya estás lista – dijo Libby, dejando que Cindy se mirara en el espejo -¿Qué te parece?
- Me…me gusta mucho, Libby, ¡me encanta!
- Pues espero que a él también – dijo su amiga.
- Gracias por ayudarme.
- No es nada – dijo ella, a lo que añadió – todo por ayudar a una amiga.
Cindy sonrió.
- ¿Y que estuviste haciendo después de clases, Libby? No te ví por ningún lado.
- Ah… yo… me fui a mi casa muy rápido porque mi mamá quería que le ayude a preparar el pedido que le hicieron esta mañana.
- Ya veo – dijo alegremente – bueno, ¿Qué tal me veo?
- Preciosa – dijo su amiga.
o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o
- ¿Y? ¿Qué tal está?
- Me gusta – dijo Jimmy.
- ¿Solo te gusta? – dijo su prima – ¡pues a mi me encanta como se ve!
- ¿En serio?
- Lo digo en serio. Y no te olvides de esto – dijo entregándole una rosa roja.
Jimmy suspiró.
- Deséame suerte.
- ¡Suerte! – dijo, y lo vio salir a través de la puerta con dirección a la casa de Cindy.
- Bueno, ahora es mi turno de alistarme- dijo, y entró a su habitación.
o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o—o
Ayyyy! Ni siquiera yo sé que esperar en el próximo capítulo! Tan solo sigan leyendo, y ya veremos como termina!
Manden reviews! (El final está a la vuelta de la esquina)
