¡¡Hola! Ahora sí, lo que todos esperan, el gran final.
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Capítulo 10. Todo lo que siento por ti
Jimmy dejó la pista de patinaje con el corazón destrozado maldiciendo su orgullo. Desde una esquina, dos chicas lo seguían mirando estupefactas.
- Ahora no podremos hacer nada – dijo Libby.
- No puedo creer lo que hizo…pobre Cindy – le respondió Frankie, quien miraba como Jimmy cruzaba la puerta, derrotado.
- Y todo lo que habíamos planeado, ya no servirá – su compañera se sentía triste - ¿Nos vamos? – dijo luego rindiéndose.
- No, todavía no. Tengo el presentimiento de que algo más pasará. Sigamos a Jimmy.
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Jimmy seguía su camino a través de la feria. Se sentía muy triste, lo había arruinado todo. Y ahora que comenzaba a entender lo que pasaba. ¿Porqué no podía simplemente decir lo que sentía, en lugar de ocultar sus sentimientos tras una falsa postura, un engaño? Pasaba cerca de la laguna, y veía los pequeños botes ir de un lado a otro con personas felices dentro de ellos. Iba abstraído en sus pensamientos, cuando escuchó unos pequeños sollozos provenientes, al parecer, de detrás de unos arbustos que rodeaban la laguna. Sin saber porqué, se acercó un poco más y pudo ver a Cindy sentada en el piso agarrando sus piernas contra su pecho, mirando fijamente la laguna, mientras unas cuantas lágrimas resbalaban por sus mejillas.
- ¿Cindy? – la susodicha se dio la vuelta rápidamente, como si la hubieran interrumpido de una meditación profunda.
- Ah, eres tú Neutron – dijo secamente y devolvió su mirada a la laguna – por favor, vete.
- Yo…lo siento, no era mi intención—
- Sí, entiendo lo que quieres decir. Tampoco era mi intención venir aquí para que me pisotearan el ánimo, ¿pero que le vamos a hacer, no?
Jimmy se acercó aún más y se sentó a su lado. Ya había anochecido. Los dos ahora se encontraban debajo de uno de los árboles de la feria. Cindy no le hizo caso.
- Cindy, solo déjame decirte algo.
- ¿Qué puedo hacer yo para evitar que digas "algo"?
Jimmy suspiró.
- Me parece que todas las personas actúan así por amor.
-¿Cómo?
- Como yo lo acabo de hacer. Tenemos tanto miedo de que la persona que más queremos no nos corresponda, que actuamos como nunca hubiéramos querido hacerlo con él o ella, ocultando lo que realmente sentimos detrás de nuestro orgullo o de actitudes falsas.
- Mmmmm…luego nos cansamos de ocultar ese cariño y tratamos de confesarlo, perdiendo el miedo a lo que pudiera pasar, pero todas las veces que lo hacemos nunca es en la situación adecuada, o no nos toman en serio, o esa persona estaba muy preocupada en sus asuntos que luego hace una demostración de cariño que te deja en duda y nunca te dice lo que realmente siente por ti.
- Pero no puedes culpar a esa persona. Es el momento el que no es el adecuado. Muchas veces esa persona te deja en duda porque quisiera que fuera en un momento más especial, y que no pareciera tan a la ligera.
Jimmy se acercó mucho más a ella.
- En un momento como el de ahora – dijo.
Cindy sonrió.
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- ¿Viste eso? Por eso siempre hago caso a mis presentimientos – dijo Frankie.
- Tenías razón – dijo Libby – ¿y crees que todavía podamos hacerlo?
- Creo que hay que esperar un poco.
- Frankie…
- ¿Qué?
- ¿No te da pena observarlos así, es decir, espiarlos?
- No, para nada. Yo pienso en esto como la escena romántica de una película cursi en vivo y directo.
- Bueno…de todos modos iré alistando todo.
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- Es gracioso – dijo ella – como puedes expresar todo lo que sientes de manera indirecta y científica sueltamente y en el lenguaje cotidiano directo cuesta tanto.
- ¿Por qué no hacemos la prueba? – Cindy lo miró con curiosidad.
- Está bien. Empieza tú.
Hubo un pequeño silencio, pero esta vez era uno placentero, como el que antecede a una gran noticia.
- Cindy, tú me gustas mucho – las palabras salieron algo torpes de sus labios. Pero se sentía feliz. Ya lo había dicho.
- Jimmy, tu también me gustas mucho – Cindy se sonrojó. Ambos se miraron a los ojos, y sonrieron juntos.
Una luz enceguecedora los interrumpió. De repente en la corteza del árbol se dibujaron unas pequeñas letras que decían claramente "Momentos Jimmy&Cindy: Del odio al amor…si claro, como si hubiera existido odio… ¡solo vean!" En el pequeño cuadro de luz aparecieron muchas imágenes que parecían cortos de una película. Todos sus momentos especiales se resumían ahí. Su primer beso, sus miradas, una parte muy especial de su viaje a Marte, el día que se perdieron en la isla, una que otra discusión, en fin, todo lo que habían vivido juntos y todo aquello que los había unido. Jimmy y Cindy estaban sorprendidos viendo aquellos gratos recuerdos que parecían tan cercanos ahora y que en otro momento solo hubieran pertenecido al pasado. Pero ellos podían sentirlos en su corazón en ese instante. Todo terminó con un esperado "Fin" pero lo que más los sorprendió fue el último mensaje: "Esto no es todo. Hay muchas páginas por escribir ¡No pierdan el tiempo!"
- ¡Vamos! – Jimmy se paró y tomó la mano de Cindy.
- ¿A dónde vamos? – Cindy se paró y comenzó a correr detrás de él.
- ¡A escribir muchas más páginas de nuestra historia!
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- Creo que valió la pena – Frankie retiró el proyector de su lugar y comenzó a guardar todo el equipo en las bolsas que habían traído.
- Tienes razón. De todas maneras su invento les fue muy útil.
-Sí, me sentía tan especial manipulando sus frágiles mentes y grabando todos aquellos recuerdos manifestados mientras dormían...
Libby la miró de reojo.
- Estás loca – dijo.
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Epílogo
Era un hermoso lunes por la mañana. Las aulas de la primaria se encontraban vacías y todos los alumnos se encontraban reunidos en el gimnasio. Iban a ser entregados los premios de la feria de ciencias anual. Todo el público se encontraba entusiasmado.
- Después de haber evaluado todos sus excelentes trabajos, fue difícil para nosotros escoger al invento y a la pareja ganadora. De todas maneras, anunciaremos los tres primeros puestos – dijo el director Willoby.
- En tercer lugar – continuó la señorita Ave – Butch y el niño pelirrojo de lentes del que no me acuerdo bien su nombre, con su "Patea traseros potenciado 2000", dolor garantizado por una semana.
Se escucharon los aplausos y los gemidos de dolor de los conejillos de indias de dicho invento.
- En segundo lugar – dijo el director – Libby Folfax y Sheen Stevez con el "Danzatron Ultra patentado", capaz de enseñar a bailar hasta a una ardilla.
Aplausos nuevamente.
- ¡Y finalmente, con su gran invento para el desarrollo de la humanidad actual, otorgamos el primer lugar de la IV feria de ciencias anual de la primaria Limberg a nuestra pareja científica favorita, Jimmy Neutron y Cindy Vortex, creadores del Neuroimager 3000!
Jimmy y Cindy se levantaron rápidamente, se dieron un abrazo de euforia y fueron a recibir su premio escuchando todos los aplausos dedicados a los dos. Junto a ellos se encontraban los ganadores del segundo y tercer lugar, con sus respectivos galardones. El entusiasmo rebalsaba en el gimnasio, y pronto todos los participantes y las personas que habían asistido fueron recogiendo sus cosas y abandonando el lugar.
- ¡Felicidades, chicos! – Libby, Sheen, Frankie y Carl se acercaron a ellos.
- Gracias – respondieron.
- ¿No se les hizo que le tomaron mucha importancia a la entrega de premios, como si se tratara de los Oscar?
Todos miraron raro a Sheen.
- Como íbamos diciendo, hicieron un gran trabajo – dijo Frankie.
- ¿Qué les parece si vamos a celebrar? – dijo Libby.
- ¡Yo invito los helados en la dulcería! – propuso Frankie, y todos asintieron.
- Vayan ustedes, enseguida los alcanzamos – dijo Jimmy – tenemos que guardar el Neuroimager 3000.
- Bueno, pero no se tarden – Frankie y los demás salieron del gimnasio.
- ¿Por qué les dijiste eso? Ya tenemos todo listo para irnos.
- Es porque tenía unas preguntas que hacerte.
- ¿Eh? Entonces pregúntame.
- Primera pregunta, ¿qué era lo que querías decirme en mi casa cuando estabas a punto de irte y Frankie nos interrumpió?
Cindy se sonrojó.
- Lo que ya te dije el viernes en la noche, cuando estábamos en la feria.
- Segunda pregunta, ¿Por qué no querías que vea ese cuadernito rojo?
- Porque ahí estaba escrito todo lo que te dije el viernes por la noche, en la feria – Cindy miraba el piso sonrojada - ¿A dónde va todo esto, Jimmy?
- Es que yo quería asegurarme de que la respuesta fuera afirmativa, aunque ya lo suponía después de todo lo que nos pasó en la feria de la primavera.
- ¿La respuesta a qué?
Jimmy sacó una rosa roja como la que le había dado el día de su cita, y con algo de rubor en sus mejillas, preguntó:
- Cindy, ¿Quieres ser mi novia?
Sentía como su corazón latía fuertemente y vio como Cindy tomaba la rosa con una sonrisa y se la ponía en la cabeza como un adorno de nuevo. De repente ella se acercó a él y le dio un tierno beso en la mejilla.
- Claro que sí – Cindy lo tomó de la mano – tus suposiciones fueron totalmente correctas. Cierra los ojos.
- ¿Qué me vas a hacer?
- Sólo ciérralos – Jimmy obedeció.
- Cindy se acercó lentamente a sus labios. Jimmy pudo sentirlo, y se puso algo nervioso. Cindy estaba cada vez más cerca, cuando…
¡PLAF!
Jimmy no pudo ignorar el fuerte dolor en su cabeza después de recibir semejante matasapo.
- ¡Auch! – gritó – ¡Cindy!
- ¡Atrápame si puedes! – su novia corrió a través de la puerta del gimnasio.
- ¡Ésta me la vas a pagar! – empezó a correr detrás de ella – ¡No sé de donde sacas tanta fuerza! – dijo en un lamento, sobándose la cabeza.
- ¡Karate, Jimmy! ¡Quizás necesites algunas lecciones!
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Aquí tienen el gran final esperado por todos, está un poco largo, pero así lo hice para que sea algo más de su agrado. Después de tanto tiempo, ahora quiero agradecer a todas las personas que me han brindado su apoyo y me han animado a continuar la historia mediante sus reviews:
Berevox
Neo JC
Carla Veizaga Tapia
Aracely
Emc2
kenia
pome-chan
Victoria
Gotichgirl
Leonyalove-chan
always mssb
Mafey
Amis cr
¡A todas estas personas muchas pero muchísimas gracias por sus reviews!
Nos vemos en otra historia.
Claudy SGS