-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. cambio de escena

ºººººººººººººººººººººººº inicio y fin de flash backs

"blablablablablablablabla" pensamientos

Ying-Yang: Por Misao de Shinamori

El regreso

-Aoshi dijo que vendría a recogerme-. Una sonrisa se curvo en sus labios-. Querido esposo, por fin podré abrazarte, de nuevo estaremos juntos.

Con una sonrisa tomo asiento y lo espero. No tardaría en llegar

Pero eso no ocurrió, paso media hora Aoshi no aparecía por ninguna parte. Misao empezó a preocuparse. El nunca llegaba tarde, siempre era muy puntual y correcto. Algo malo tubo que pasarle si no llegaba todavía. En uno de sus pensamientos pensó que talvez el se hubiera olvidado y que pensara que llegaría mañana. Pero no el la llamo diciéndole que cuando ella bajara del avión estaría esperándola con un ramo de rosas.

Misao comenzó ha preocuparse como era posible que se olvidara de ir a buscarla. Pero y si le había ocurrido algo? Talvez tenían problemas en la oficina. Sin perder tiempo se acerco al la primera cabina que encontró. Introdujo una moneda y llamo al trabajo.

-Diga?-. era la voz de un hombre-. Aquí la empresa Shinomori Tecnic.

-Hola soy Misao Shinomori. Esta hay me esposo?

-Misao?-. la voz pareció reconocerla-. Hombre cuanto tiempo como estas?

-Bien-. Dijo aturdida-. Perdona pero no te reconozco por la voz. Tu ere...?

-Soy Hannya

-Hannya-. Su voz se ilumino-. Hola que tal?

-Pues en lo personal de maravilla. Sobre todo volviendo a escuchar tu bella voz.

-Eres maravilloso. Siempre me han gustado tus halagos.

-No es una halago sino la verdad.-. hizo una pausa-. Pero en lo que a lo laboral se refiere?

-Va algo mal?-. pregunto preocupada.

-Bueno, no del todo. Resulta que los americanos nos están haciendo la vida imposible. Se supone que teníamos un acuerdo para acceder de lleno en el mercado estadounidense pero ahora resulta que las exigencias han cambiado. Bueno te imaginas estamos todos como locos. Además nos a salido competencia. La competencia puede llegar a ser horrible.

-Ya veo-. Suspiro esa era la razón por la que Aoshi no fue a recogerla-. Bueno yo no quiero molestaros. La situación parece muy seriá. Será mejor que sigas trabajando duro.

-Como siempre.

-Eso no lo dudo. Cuídate.

Sin mas colgó el teléfono.

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En la oficina...

-Oye Kuro. No dijo Aoshi que Misao llegaba hoy?

-Si. Estaba tan contento que mando a la porra todo y se cogió el día libre para estar con ella.

-De veras? Que extraño-. Susurro.

-Ocurre algo?

-No nada. Tonterías mías-. Lo miro unos instantes-. Por cierto localiza a Cara inmediatamente. Ya esta bien de que haga siempre lo que quiera.

-Si pero hace su trabajo tan bien, que cualquiera le recrimina algo: a semejante belleza.

-Kuro la quiero ya-. Dijo enfadado.

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-Bueno por lo que parece aquello es un caos. Será mejor que busque un medio de transporte para regresar a casa.

Misao se dirigió a la parada de taxis. Como era habitual, allí no había taxis. Le tocaría esperar un buen rato antes de poder coger uno. Pensó que lo mejor seria ir al la pastelería de al lado y esperar a que aquello se calmara un poco o con suerte se encontrara con alguien que la pudiera llevar de nuevo a su casa.

Entro en la pastelería y pidió un pastel de hojaldre y un jugo de naranja para acompañarlo. Se sentía exhausta. Era casi la misma sensación de cuando llego por primera vez a USA. El viaje era largo. Demasiado largo. Mas de una vez pensó que no vendría mal una puerta directa allí. Seria mas rápido y eclógico. Si existierá.

Mientras estaba sentada en una de las mesas con vista a la calle, no puedo evitar mirar a las parejas que allí se reunían. Algunos se despedían abrazándose intensamente, intercambiando miradas de complicidad y llenas de amor. Otros en cambio se reunían, eso le dolió mucho. No pudo evitar sentir un vació porque Aoshi no la fue a buscar cuando el día anterior...

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El día anterior...

-Diga?-. pregunto una vez profunda-. Al habla Aoshi Shinomori.

-Bunas-. Respondió una voz juguetona-. Aquí Misao Shinomori-. Después una risita.

-Mi amor-. Respondo el hombre-. Que sorpresa no esperaba tu llamada asta dentro de un par de horas.

-Ya lo se pero me apetecía hablas contigo-. Su voz se suavizo-. Acaso he hecho mal?

-Sabes que nada de lo que hagas me parece mal. Sobre todo si yo estoy en medio-. Ambos se quedaron en silencio. Ambos sabían la distancia que los separaba pero al hablar por teléfono parecía que esa distancia se reducia al mínimo-. Te hecho mucho de menos. No sabes como deseo verte.

-Solo verme?-. pregunto muy sensual la mujer.

-Bueno; verte por completo-. Le respondió de la misma manera.

-Jejeje. Anata te quiero tanto-. Suspiro-. A por cierto tengo una grata sorpresa para ti.

-Cual?-. pregunto intrigado.

-Pues...-. Misao se callo.

-Preciosa? Vamos dime que es.

-Piensa en lo que mas te gustaría que ocurriera.

-Pues no se ahora mismo me gustaría estar en casa...

-...Si...

-...tumbado en el sofá...

-...aja...

-...así seria el hombre más feliz del mundo.

-...que!-. a Misao se le desfiguro la cara.

-Claro que si a todo eso le añado -. Continuo tranquilo-. La compañía de mi preciosa, encantadora, magnifica y joven esposa. Ya seria el hombre más feliz del universo. Jaja.

-Fiu que susto-. Respiro aliviada Misao-. Pues sabes hoy no pero tal vez tus sueños se vuelvan realidad mañana.

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-Disculpe señorita esta la silla libre?

-Claro-. Contesto Misao-. Puede cogerla.

-Muchas gracias-. El muchacho se lo agradeció y se retiro. Eran ya la dos menos cuarto.

Misao se levanto y se dirigió otra vez a la para da de taxis. Por suerte la cosa se había calmado y no tuvo problemas en conseguir uno. Se monto y le indico la dirección al taxista. Este amablemente le dijo que estarían allí en 10 minutos.

Por cuestión de comodidad, se habían comprado una casa cerca de aeropuerto. Aoshi por su negocio viajaba a menudo y eso le facilitaba las cosas. Misao pensó que si hubiera ido andando ya hubiera llegado. Pero sus maletas pesaban demasiado para cometer semejante locura.

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-Claro que si a todo eso le añado -. Continuo tranquilo-. La compañía de mi preciosa, encantadora, magnifica y joven esposa. Ya seria el hombre más feliz del universo. Jaja.

-Fiu que susto-. Respiro aliviada Misao-. Pues sabes hoy no pero tal vez tus sueños se vuelvan realidad mañana.

Aoshi no contesto.

-Mi amor. Ya e terminado todo lo que tenia que hacer por aquí. Se acabo. Vuelvo a casa.

-Vuelves a casa?

-Si-. Misao escucho como su marido comenzó a reír.

-Dios Misao cuanto tiempo soñando que me lo decías.

-Pues esto no es un sueño.

-Y dime cuando llegas?-. pregunto entusiasmado.

-Mañana a la una del mediodía-. Misao puntualizó-. La una en Japón claro esta.

-Que bien. En ese caso te iré a buscar.

-Anata mañana trabajas.

-NO importa. Yo estaré allí para recogerte. Te lo prometo.

-Pues yo esperare verte allí sin falta.

-Misao.

-Que.

-Mi vida. Te amo.

-Y yo a ti mi príncipe.

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-Ya hemos llegado-. Dijo el taxista-. Son 10 con 50.

Misao le alcanzo el dinero y se bajo del taxi. El hombre con caballerosidad bajo las maletas y se las dejo en la entrada. Misao se lo agradeció. Cuando este se hubiera marchado la muchacha busco sus llaves.

En ese momento una mujer de unos 50 años se paro a su lado. Misao alzo su rostro y se encontró con Tae. Era una mujer que se conservaba de maravilla. Nadie diría que tuviera esa edad.

Tenia el pelo castaño con alguna canas que según ella le daban un aire de sabiduría. Era alta y delgada. Pero lo más importante para la oji verde era que aquella mujer era la mejor vecina que uno podía esperar encontrar.

-Dios mío. Si no lo veo; no lo creo.

-Si Tae. He vuelto-. Ambas mujeres se abrazaron-. Te he echado de menos.

-Y yo a ti. Sin ti este barrio pierde su alegría. Y tu marido también-. La miro con picardía-. Aunque se ve más atractivo que nunca.

-Más?-. Misao se sorprendió acaso era posible verlo más hermoso?

-Si mujer, desde que tu te fuiste se a metido en el gimnasio del frente-. Le comento-. Para mi que si se quedaba quieto pensaba demasiado en ti y por eso lo hacia.

-Bueno eso me convierte en la causante de que no se vea siempre tan increíble como ahora.

-Bueno, pues si quieres que te diga la verdad: SI-. Sonrieron-. Pero que le vamos a hacer, el te quiere y ya esta.

A Misao le encantaba que le dijeran cosas de ese estilo. Una cosa es saber que la persona que tu amas te ama a ti también pero ya que te lo digan los demás. era simplemente placentero, exquisito, maravilloso, magnifico...

Tras unos minutos de charla sobre algunos temas generales. De los que Misao pensó enterarse a fondo más adelante. Ambas mujeres se despidieron.

Por fin, podría entrar de nuevo a su casa. A aunque Aoshi estuviera trabajando.

-Ya se le preparare una cena romántica y cuando vuelva se pondrá súper feliz-. Se dijo mientras se imaginaba la imagen en su cabeza.

Cuando miro la casa algo le extraño. Las persianas de su habitación estaban tiradas.

-Hombres-. Suspiro.

Sin perder más el tiempo entro a la casa. Apenas hizo ruido. Quería recordar su regreso con calma, sin prisas y en silencio. Con calma se dirigió a la cocina donde se sirvió una baso de leche.

Tras tomarse el baso se dirigió al segundo piso. Seguramente la habitación estaría hecho un desastre. Era increíble como un hombre tan fino, podría olvidarse de levantar la persiana y airear la habitación. Aunque cuando uno esta ocupado en cosas tan importantes como las de su marido. Bueno había que comprenderlo.

Cuando subió al descansillo de la segunda planta, algo le llamo la atención. Justo en la mesita con la flor encima estaban las llaves de Aoshi. Seria posible que hubiera regresado del trabajo a esa hora?

Misao se emociono, seguro que el estaba dentro para darle una sorpresa. Con un regalo seguramente. Bueno en ese caso se aria la despistada.

Misao abrió la puerta sin titubear, pero lo que encontró dentro era otra cosa muy distinta. Su corazón se patio en mil pedazos.

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En la oficina:

-Hannya según me han informado los compañeros de Cara ha ido a buscar a Aoshi.

-Al jefe?-. pregunto extrañado-. Para que?

-Algo del cierre del fin de mes.

-Pero eso es trabajo de Shinichi.

-Si pero al parecer su mujer se puso de parto-. Dicho esto se marcho.

Hannya se quedo sentado. Algo estaba ocurriendo. Y no era nada bueno. De eso no había duda.

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Misao abrió la puerta sin titubear, pero lo que encontró dentro era otra cosa muy distinta. Su corazón se patio en mil pedazos.

No poda creer lo que estaba viendo. Simplemente era imposible. Intento salir de la habitación, quería correr, huir de allí, pero sus pies no daban un paso ni adelante ni atrás. Pensó en decir algo, pero que diría? Ni siquiera podía articular una palabra. Solo sus ojos reaccionaron ante la visión. Y comenzó a llorar.

Su marido estaba desnudo mientras abrazaba desde atrás a una mujer. Una mujer que no era ella. Que también se encontraba desnuda. En una cama revuelta.

-NO-. Pudo gritar de repente.

La pareja recostada escucho y se despertaron del susto.

Aoshi se quedo paralizado, como era posible, que diablos había hecho?. Por su parte Cara estaba satisfecha. La verdad es que no podía haber planeado nada mejor que lo que estaba sucediendo. Aoshi había traicionado a su esposa, y esta los había descubierto. Estaba segura de que ella no le perdonaría jamás semejante traición.

-Misao.- susurro Asohi mientras se cubría con la sabana-. Esto yo...

En ese momento Misao reacciono y hecho a correr, no quería ver, no quería escuchar y sobre todo no quería excusas.

-MISAO

Aoshi vocifero y salto de la cama poniéndose los primeros pantalones que encontró. Corrió tras ella como alma que lleva al diablo.

"Como he podido ser tan cerdo. Como le he podido hacer algo tan ruin e inhumano. Dios Misao, mi amor. Perdóname... PERDONAME"

Se lo repetía una y otra vez. En ese momento se sentía el cerdo más grande del mundo.

Corrió asta la entrada y la encontró sentada en las escaleras, con la mirada ida. Sus ojos parecían los de un muerto. Alguien que solo se encontraba en cuerpo. Alguien que habían matado su espíritu. Jamás la vio así, nunca. Y como dolía.

Se acerco a ella con precaución, no quería que le huyera. "Estúpido como no va a huir de ti? Si eres un imbecil" se recrimino.

-Misao-. Susurro.

Ella lo miro de reojo, pero después volvió la vista al frente. No podía mantenerle la mirada. Ya no.

-Misao-. Repito mientras intento alcanzar su mejilla-. Mi amor.

PLAS

Era el sonido de la cachetada que le había dado Misao. Y dolió, dolió mucho. No la cacheada, sino todo lo que ello conllevaba.

-No... se te ocurra... volver a llamarme así en la vida

-Pero yo...

-Tu-. Lo miro esta vez llena de odio-. Tu que-. Hizo una pausa-. Que me tienes que decir. QUE PUEDES DECIR ME.-.grito

Aoshi lo sabia no, había explicación que arreglara aquello. Pero tenia que intentarlo. Por dios que tenia que intentarlo.

-Te suplico que me escuches-. Le rogó.

-NO-. Sentencio.

-Por favor-. Cada vez perdía más las fuerzas.

Ella lo encaro.

-Claro haber dime cariño que quieres decirme?-. pregunto de la forma mas despectiva posible.

-Yo... -.trato de decir.

-No espera ya lo se-. Lo interrumpió-. "Mi amor esto no es lo que parece", o talvez sea esto otro, "yo no quería pero las circunstancias". Pero no mejor será que me digas; "yo te quiero, esto no a significado nada para mi"-. Sus ojos se volvieron a llenar de lagrimas-. Dime como me lo vas a explicar?

Ella tenia razón, no podía darle una explicación. El no era consciente de cómo llego a hacer algo semejante. Por muy buena que estuviera Cara, el amaba a Misao, la cual era mas atractiva que Cara. La verdad es que, en aquel momento no pensó en lo que hacia; y ahora que ocurriría? Dios no, no quería perderla.

Perderla significaría su fin. Su desesperación. Su maldición. Su muerte. Los ojos de Aoshi comenzaron a mostrar por primera vez en su vida sufrimiento y frustración.

-Ni se te ocurra llorar, ni montarme una escenita Shinomori-sama-. Le dijo con dureza

En esos momentos, el taxi que pidió llego asta la puerta de casa. Aoshi se sentía impotente, Misao destrozada. Ella se levanto de la escalera y se dirigió al coche. En el corto trayecto intento recuperar la compostura.

Pero como lo conseguiría? Como podría recuperar lo? Aquel día iba a ser el más feliz de su vida, después de su boda. Tras medio año separados se reencontrarían y estarían juntos para siempre. Como el se lo prometió en más de una ocasión. Todo aquello fue mentira?

"Solo fui una ilusa al pensar que esperaría a una niña como yo."

En ese momento sintió como la abrazaban por detrás. Ella intento zafarse, pero no lo consiguió.

-Suéltame.

-No quiero que te vayas-. Dijo en su oído-. No me dejes.

-Déjame-. Insistió. En ese momento solo podía irse. Si se quedaba, no lo soportaría.

-Yo te amo.

-VASTA YA

El grito fue desesperado, Aoshi se quedo mudo, sin fuerzas soltó el agarre. Misao se tambaleo como pudo al taxi y se marcho. Todo acabo.

-Te amo. Te amos. Te amo.

El hombre cayo de rodillas. Nada lo mantenía en pie ahora.

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-Ha donde la llevo señorita?-. dijo mirando a la mujer que acababa de subirse a su taxi. Pobre parecía destrozada.

-Por favor a la cuarta con Shira (eso es una parida, me lo acabo de sacar de la manga)

-Enseguida.

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Aoshi continuaba sin moverse quieto. Tenia que pensar en recuperarla, tenia que hacerlo. Sintió unos brazos en su hombro.

-Querido tranquilo-. Lo abrazo-. Ya paso todo.

Los ojos de Aoshi se abrieron de golpe y...

Contuniara...


Agradezco ante todos a la personas que me han apoyado en este comienzo: Gabyhyatt (como siempre no podías faltar. Gracias de corazón), Alis-chan ( menuda notaza. Nunca e recibido uno semejante. Bueno me alegro eso significa que te enganche. Haber si seguimos las dos igual). Silvia-chan (quien no quisiera un Aoshi pasional jeje), Ali-chan6 (Los hombre son hombres, al igual que hay mujeres de armas tomar jajaja) y Luna Sol Nocturno (no he decidido el final. Pero aoshi se merece que le den con la puerta en las narices y misao que encuentre otro. Pero en este fic: que será, será...)

Por otro lado quiero avisarle a Alis-chan que yo cumplí mi parte del reto y además actualicé dos; y son más largos que nunca. La verdad es que saber si podría conseguirlo me alentó muchísimo. Pero ahora te toca a ti. Jeje suerte.

Gracias a todas. Espero conseguir6 rewievso más con este nuevo capitulo.

Besos Misao de Shinamori.

Psd: estoy abierta a ideas para el fic.