Hola, perdon por la tardanza esta vez si que me pase pero estaba esperando una opinión que nunca llego (…) bueno vamos a lo nuestro, aquí les dejo con el cap 4 de historia de dos espero les guste ya esta llegando el final y creanme que tomare en cuenta lo que me dejen en sus reviews u.n asi que tengo las puertas abiertas para todos ellos, bueno disfruten!
Cap 4
Los segundos se hacen minutos, los minutos son horas, las horas son eternas y los dias seran peores. La culpa no me cabe, y pensar que lo pude haber evitado. Tenia opciones, pero ninguna me parecian posibles, o vivir con la culpa, o hacerlo sin el amor. Al parecer, el destino a organizado un complot en mi contra ya que… tendre que vivir con las dos.
Las cosas que pasan por seguir al corazon
"jamas pense que fueras a dejarte llevar por los demas, que te dejarias vencer porque simplemente le debes a esa familia, porque tienes miedo de salir y vivir, porque eres incapas de decirle a Yoh que no lo amas! Estas aterrada Anna!. "
Si estaba aterrada y aun lo estoy, asustada de vivir, cohibida de mis propios sentimientos, sentenciera de muerte para mi corazon.
Por eso no me dejaba llevar por el, pero me canse, y me deje llevar por lo sentimientos que tanto tiempo me retenian apartada del mundo, pero al final pudo mas la razon que el corazon, el corazon no piensa, el corazon es indefenso cuando entregas su amor sin proteccion, cuando lo entregas todo sin pensar las consecuencias, y eso es fatal.
Quiza me estoy culpando sin razon, talvez no tenga opcion y este haciendo lo correcto.
Es gracioso, los sentimientos no vienen con instrucciones, tienes que aprender a usarlos sin importar la situación, lo que realmente importa son las consecuencias. Y como se supone que haga lo que según yo es lo correcto, sin herir a otras personas? Eso es imposible, en estos asuntos del corazon nadie sobrevive sin por lo menos haber sufrido una vez en la vida, yo, yo he sufrido muchas veces, tambien he disfrutado, pero aun asi no veo nada bueno en ella.
La felicidad solo se alcanza cuando tienes todo lo que en la vida has deseado, falso, eso es falso porque siempre vas a estar queriendo algo en la vida, nunca vas a parar de desear nuevas metas o cosas, por cualquier lado del que lo mires la felicidad solo se alcanza cuando has conocido a "tu otra parte" en pocas palabras a la persona a la que amas, y quieres estar con ella el resto de tu vida. Pero que pasa si no es asi, si no es posible porque no puedes dejar sola a otra persona a quien quieres? Bienvenidos a mi mundo.
Volteo mi vista con pesadez hacia un lado, para verme reflejada en el espejo que yacía a un lado de la ventana, que gracias a esta se podian apreciar los debiles reflejos que provenían del sol el cual era tapado por grandes nubes.
Vaya que me sorprendi, nunca me habia visto tan bulnerable, tan… triste
Suspire, ya ni fuerzas me quedaban para hacerlo, solo eran sentimientos retenidos que salian de la forma mas lamentable posible. Me mire una vez mas, recostada a la pared abrazandome del frio viento, mire hacia la ventana que me protegia de la tempestad que se aproximaba, y cuanto menos me lo esperaba la lluvia se desato mojando todo a su paso, quien decidiera caminar en esta lluvia debia estar loco.
Sentia como una inmensa paz me envolvia al ver una gota caer tras otra, me hipnotizaba totalmete con el constante goteo que estas producian al estrellarse contra el vidrio.
Estaba tan concentrada que no me di cuenta que una figura salia rapidamente de la casa, solo lo hice al verla acercarse a la salida de la casa totalmente empapada.
-Len- pronuncie débilmente al verlo doblar en la esquina.
Acerque mi mano y tocando el frio vidrio-perdoname- susurre mientas deslisaba mi mano y mi cabeza se recostaba en el marco de la vertana, viendo como mi repiracion empañaba un pedaso del vidrio.
No recuerdo que algo me hubiera afectado tanto. Esto no deberia estar pasando, pero pasa y es inevitable tratar de pararlo de olvidarme de todo de no sentir nada, de no amar.
Esto es patetico, rayos no se que hacer, si tan solo no tuvieracorazon todo fuera mas sencillo.
Escucho débiles golpes detrás de la puerta, no tengo que preguntar para saber quien es, un suspiro sale de mi boca empañando nuevamente el vidrio. Lentamente me alejo de la ventan y me dirijo al futon, lo destiendo, me acuesto y me tapo con las cobijas mientras escucho los golpes nuevamente. No puedo responder
-a annita, estas despierta?- escucho decir a mi prometido y cierro los ojos para que piense que duermo no tengo deseos de hablar y mucho menos con el.
-estas bien- nuevamente el silencio
-bu bueno yo pense q talvez querias bajar a cenar.
Claro lo unico q necesito es vida social
Nuevamente un suspiro de derrota sale de m i boca. La puerta se abre lentamente dejando que el frio se cole por ella , tiemblo al contacto de este con mi cuerpo.
Pasos lentos se hacen presentes en la habitación. Trato de ser lo mas convincente posible.
Siento su presencia muy cerca de mi, al igual que su mano acariciar mi mejilla y acomodar mi cabello dejando ver mi rostro- buenas noches annita- le escucho decir al mismo tiempo que besa dulcemente una de mis mejillas.
Se retira cerrando la puerta delicadamente. Una silenciosa lagrima recorre mi mejilla perdiendose entre mis labios para asi parar su recorrido de infinito dolor.
FLASHBACK…
La brisa soplaba suavemente sobre las copas de los arboles, se podia sentir el refrescante aroma de las flores de sakura revoloteando al compas del viento, las hojas empesaban a caer, se acercaba el otoño. Le gustaba esa epoca, no hacia calor y las ventiscas de viento se empesaban a sentir, le encantaba ver a los arboles despojarse de sus hojas y a las flores danzar al ritmo del viento, era simplemente la mejor epoca del año.
El canto de los pajaros le aviso que ya era tiempo de salir, el sol cegándole los ojos lo obligaba a levantarse. Estaba ansioso de verla, queria mostrarle algo.
-que pasa?
-estas ocupada?
-por que
-esque… queria que vieras algo- el chico la vio con ojos suplicantes.
-vamos Len dime de una vez
-solo puedo decir que te va a encantar.
-que fastidio esta bien pero que sea rapido- como poder resistirse a esos bellisimos ojos suyos?
El sonrio satisfecho.
-ya llegamos?
-casi
-(suspiro)
-pasa algo?- pregunto mirandola.
-no nada- le contesto volviendo a su pose inexpresiva.
Caminaron unos cuantos minutos mas hasta llegar a un inmenso portal con las puertas abiertas de par en par.
-y ahora?
-cierra los ojos
-que!
-me escuchaste, o que acaso no confias en mi?
La chica lo miro a los ojos, claro que si confiaba en el pero por que se comportaba asi?
Alzo la vista hasta el arco del portal, enredaderas lo cubrian y tras ellas se podia apreciar el bello decorado que esta tenia. Era como una obra de arte cubierta por la crueldad de los años.
-tu sabes que si- le respondio bajando la mirada.
-bien entonces- se acerco a ella por detrás y le cubrio los ojos con sus manos- entremos-
Caminaron entre los arboles el la llevaba de las manos para que no se cayera confiando de que ella no abriera los ojos.
Anna podia sentir todo a su alrededor, los pajaros, el viento y el ruido que hacian los arboles al ser movidos por este. Sentia una paz interna, una paz calida, a pesar del viento que a esas horas pasaba. Los arboles parecian brindarle una extraña sación de confianza.
-que es este lugar?
-que crees que es?
-Len!- le contesto con el ceño fruncido, no le gustaba esa clase de respuesta, y eso el lo sabia bien.
-vamos Anna dime- le dijo algo divertido, le encantaba verla asi.
-arg que fastidio, bueno, parece un parque, con muchos arboles o algo AAAHHH
La rubia habia tropesado con alguna rama imprudente, ya que aun tenia los ojos cerrados.
-tranquila, te tengo- dijo el sosteniendola fuerte abrazandola contra si para que no pueda ver nada- no abras los ojos
Ella se aferro a el tratando de no caerse.
-que haces acaso quieres que me caiga?- pregunto en voz baja.
-claro que no, lo siento.
-esta bien, pero ten mas cuidado- hablo mas seria pero con un poco de nerviosismo por la cercania entre ambos.
-no te preocupes, no volvera a pasar- contesto con un susurro muy cerca de ella, haciendole erizar la piel, y tratando de voltearse para que no notara el evidente sonrrojo que debia tener. El solo se limito a separarla un poco comprovando que sus ojos siguieran cerrados.
Al voltearse se dio cuenta que tenia un problema.
-rayos
-que?
-no abras lo ojos
-q-que haces
Len paso un brazo de Anna por su cuello, luego se inclino un poco y la cargo en brazos lo cual la impresiono de sobremanera y sin poder evitarlo abrio los ojos y con el otro brazo lo rodeo por el cuello y seacercandose masa el. Ella no se esperaba eso. El rio por lo bajo.
-que es tan gracioso?- pregunto lanzandole una mirada fulminanate.
-nada… pero abriste los ojos.- le contesto acercandose a ella y juntando su frente con la suya, para que asi ella no pudiera ver mas aya. Se quedaron asi por largo rato. Dios hace tanto tiempo que no veia esos hermosos ojos ambar tan cerca, le parecian eternos, un gran misterio que ella queria descifrar. Sentia raras sensaciones cada vez que lo miraba a los ojos. Se sonrrojo levemente y cerro los ojos nuevamente.
Como regañarlo por mostrarle tan hermoso espectáculo? Ademas no sabia que decir. El se quedo un rato mas ahí, contemplandola, ese sonrrojo sobre su piel blanca la hacia ver encantadora, sus largas pestañas daban un toque delicado y sus rasgos finos y alargados le hacian ver sumamente hermosa.
Se dio cuenta que se habia quedado mas que embombado. Aunque debia aceptar que algo le perturbaba, el no sabia si era la forma de actuar de Anna o talvez el lo estaba imaginando, pero se habia comportado extraño los ultimos dias, por mas que quisiera negarlo, le preocupaba.
Fue sacado de sus pensamientos por la voz de la rubia la cual sentia su mirada penetrante clavada en ella, y eso la estremecia mas de lo normal.
-que pasa ya llegamos?
-Espera debemos bajar-
-que?- la itako no se habia percatado que estaban frente a un pequeño declive el cual el menor de los Tao salto sin aviso alguno, tratando de no hacerlo tan bruscamente.
Ella solo cerro los ojos fuertemente hasta que escucho la voz de su acompañante.
-ya los puedes abrir- susurro suavemente en su oido lo cual le pudo la piel de gallina. Ella abrio los ojos y se deleito con el bello paisaje que le ofrecia aquel lugar.
Habia arboles por donde quiera que mirara, eran altos, seguramente en verano tapaban el cielo y daban una sombra exquisita, pero no ahora, ahora que se acercaba el otoño la gran mayoria tenia pocas hojas y con ellas el color clasico del otoño, marron.
-este lugar es hermoso- dijo al mismo tiempo que el la bajaba lentamente.
El piso estaba cubierto por largas alfombras marron y naranja.
Las hojas caidas por el viento adornaban el humedo suelo, dejando a los arboles descubiertos el invierno no estaba proximo a llegar, al parecer era el unico lugar donde los arboles se despojaban de sus hojas a temprana estacion.
-si es cierto- escucho decir al menor de lo Tao y salio de su trance momentaneo.
Se giro para verle pero no pudo pronunciar palabra ya que el hablo primero.
-vamos aun hay mas-
-pero ya es tarde-
-y que importa?- contesto simplemente esbozando una sonrisa como si de un niño pequeño se tratara
-pero…- ignorando su comentario la tomo de la mano y empezaron a andar.
El iba en frente de ella, guiandola con paso tranquilo hacia aquello que deseaba mostrarle, por ese interminable camino de arboles, los cual miraba admirada. Algunos si tenian sus hojas, pero el color era del otoño, dandole a los rayos del sol hermosos colores cuando pasaban a travez de ellas.
La itako seguia preguntandose porque no se habia negado, terminando haciendole caso al el. Ella sabia que por mas que se negara, el era demasiado testarudo para dejarse vencer, ademas su sonrisa lo ayudaba mucho. Suspiro cansada, baya que si habia cambiado, antes nadie era capaz de hacer tal cosa, dejarle sin palabras.
Nuevamente la debilidad, su debilidad. Si debia aceptarlo, el causaba aquello, que se le herisara la piel, que cayara sin razon, y el sentirse vulnerable, el sentirse enamorada.
Tuvo grandes deseos de abrazarlo, sin ningun motivo especial, solo abrazarlo, pero algo se lo impedia, muchas cosas en realidad. Se sintio frustrada recordando las constantes torturas que pasaba cada noche al revivir aquello que no deseaba que la mataba, la culpa.
Bajo la mirada hasta posarla en la mano de el sujetando la suya. Sentia la calidez con la que tomaba su mano y de un momento a otro se encontro caminando con alguien que no era su prometido, es mas, no tenia ningun tipo de relacion con esa persona. Repentinamente se vio alarmada y se solto, se quedo ahí viendolo. El volteo y pregunto que pasaba.
Anna solo lo vio directamente a los ojos, los cuales la miraban con confusion pidiendo una explicación. De nuevo sus ojos, esos bellisimos ojos ambar aquel destello que la tranquilizaba, lo hacia nuevamente provocando asi que se olvidara toda perturbación y aquello que la torturaba.
Por fin lo sabia, esa persona no era cualquier persona, era de quien estaba enamorada.
-Anna… pasa algo?- pregunto nuevamente-
-no, es solo que ya no quiero caminar, a donde vamos?- puso como excusa cruzandose de brazos
El la miro incredulo y bacilo, se volteo mirando hacia en frente, luego a ella-
-no me digas que ya te cansaste? Pregunto divertido
-de lo que me canse es de tu actitud, ya dime a donde vamos!- contesto perdiendo la paciencia.
-baya, no sabia que fueras tan curiosa, querida Anna-dijo acercandose
-uno aprende cosas nuevas cada dia no?- respondio mirandolo sin quitar su fria expresión
-bueno ya lo veras, no seas impaciente- dijo con un susurro tomandole ambas manos. La guio hasta un lugar detrás de ellos en donde los arboles desaparecian formando un camino.
La rubia solo seguia sus movimientos algo irritada.
-Len basta di… - no termino ya que con un sutil movimiento la giro hacia un lado mostrandole asi lo que tantas ansias le habia querido mostrar. Ella se quedo sin palabras al ver aquel bello lugar, el cual sus ojos le regalaban la dicha de ver.
El lugar era simplemente hermoso, no podia negar que estaba fascinada, su expresión lo demostraba. Al parecer se trataba de un pequeña plaza, tenia una fuente que dejeba caer la cristalina y fria agua con elegancia y resplandor. Los arboles se habian despojado de sus hojas totalmente, al igual que los anteriores, adornando el suelo con ellas.
El viento soplaba haciandolas revolotear en el interior del lugar dejandolas caer en el frio piso de cemento. A un lado de la fuente se encontraba una desolada banca, la cual con el pasar de los años se iba volviendo mas y mas vieja, pero no por eso dejaba de ser un bello adorno para el dichoso lugar. Al final de todo aquel espectáculo habian largas escaleras que señalaban el final del parque y llevaban a una plaza mas grande, totalmente despojada de los arboles, donde se podian observar niños jugando. Una fuente mucho mas grande que la anterior, se ubicaba en el centro de esta, dandole asi el toque final a ese bellisimo paisaje que le ofrecia su joven acompañante.
-es muy hermoso- dijo en un suspiro casi inaudible hasta para ella, dirijiendose hacia donde se encontraba aquella fuente que tenia en frente. El chico la miro satisfecho con una pequeña sonrisa dirijida a ella, pero se detuvo cuando observo algo que le dio una idea, asi que se encamino a aquel lugar, alejandose asi de ella.
La itako se habia acercado lo suficiente a la fuente como para ver su reflejo en el agua callendo y en el fondo de esta. La fuente era mediana, tenia dos grandes tinas de cemento la mas pequeña encima de la otra, separadas por una columna y al final de esta el agua caia llenando las tina una y otra vez. .Parecia encantada mientras se recargaba en el ovalado borde de la fuente y veia el agua caer salpicando pequeñas gotas fuera de esta.
Monedas de poco valor se reflejaban en el fondo, ese lugar tuvo que haber sido muy visitado penso tristemente al ver a su alrededor y no ver mas que arboles en otoño y el viento tomando el lugar de las almas de aquellos que alguna vez visitaron aquel lugar.
Penso por un momento que su situación era similar, estaba abandonado a alguien en quien confiaba y habia depositado sus ilusiones por otra persona, en la cual nuevos sentimientos crecian y eran guardados con el. Sonrio tristemente observando su reflejo. Como era posible que estaba destruyendo a su antiguo amor? A su amigo, dejandolo tan solitario como ese lugar. Pero no pudo evitar pensar como otra persona la hacia inmensamente feliz. Una sonrisa cruzo por sus labios al recordarlo, a el.
De pronto se dio cuenta que se encontraba sola. Quitando la mirada del agua por un instante observo todo a su alrededor pero por mas que lo buscaba no lo encontraba. Se dio vuelta con la ezperanza que estuviera ahí, pero nada. Y empezo a caminar, buscandolo por todos lados .
-Len donde estas no es gracioso!- dijo tratando de no aparentar preocupación.
Escucho un golpe sordo detrás de ella el cual le erizo la piel. Se volteo rapidamente para ver de que se trataba, pero solo encontro mas hojas secas. Una sonrisa se formo en sus labios al sentir como era abrazada por detrás, antes de poder volver a su posición anterior.
-me has asustado- musito en un susurro reprochandole, con ese tono particular adornandole sus mejillas. El rio por lo bajo acercandose mas a ella aspirando su embriagante perfume, era mas que tentador, ese encanto era mas que irresistible para el.
Cerro los ojos y solto un suspiro de todo ese aire que habia contenido, haciendola estremecer aun mas.
-gracias- dijo en un tono algo timido, nada usual en ella. El la miro extrañado.
-gracias? –dijo confundido el menor de los Tao acercandose para verle mejor.
-por que lo dices?- pregunto nuevamente. Ella lo miro por el rabillo del ojo con la sombra de una sonrisa.
- no importa- contesto alejando su mirada de el.
-como que no importa?- dijo haciendo una ademan de querer voltearla para poder mirarla, pero ella fue mas rapida, sujetando sus manos para no romper ese abrazo, estrechandolo mas hacia ella.
-eso no importa… solo gracias- respondio acurrucandose entre sus brazos, buscando calor que necesitaba ya que la brisa se hacia mas fria a medida que la tarde avanzaba.
-bien, entonces de nada-dijo acercandose a ella dandole un suave beso en la mejilla.
La ternura que habia en ese contacto provoco que se estremeciera y que su corazon latiera mas rapido convirtiendo ese leve carmin en un rojo intenso. El sentir la respiración del shaman tan cerca suyo la incitaba a no despertar de aquel sueño que la consumia. Su aroma era igual que su presencia, penetrante pero a la vez muy agradable y reconfortante. Era un aroma que la endormecia totalmente y la hacia quedarse en esos brazos.
Trato sin éxito de escoder su sonrrojo, pero ese pequeño detalle no pasaba por alto ante los ojos del shaman, el cual le gustaba lo que veia. Tener semejane belleza entre sus brazos era algo inexplicable, algo que lo llenaba, era una sensación de paz.
De pronto recordo que queria entregarle algo.
La solto por un momento para buscarlo .
-que pasa?- pregunto algo desorientada mirandolo.
-nada es solo que te queria dar algo- respondio tomando su mano y depositando una pequeña flor color rosa. Era delicada parecia que apenas se habia abierto al mundo. Sonrio dulcemente al olerla.
- la ultima flor de primavera, extraño no? – escucho decir al shaman, el cual la miraba embelesado. Ella era como esa flor, no florecio hasta el otoño, y cuando por fin desperto no habia nadie, todas las flores habian caido tiempo atrás. Por suerte hay estaba el, queria protegerla, queria estar con ella, para siempre. Todo eso lo lleno de ternura.
Desvio la mirada sintiendose incomoda por su vista fija en ella.
-aceptala, es un regalo- dijo acercandose nuevamente.
-gracias respondio suavemente llevando sus manos hasta su pecho con la flor en ellas.
El tomo su cara entre sus manos haciendo que lo mirara.
-no te preocupes princesa, siempre estare aquí, contigo.- le dijo mirandola fijamente con una tierna sonrisa, aquellas que solo el le regalaba, las que solo ella podia ver.
Se quedo contemplandola por un largo tiempo, no podia evitarlo. Sus hermosas perlas negras lo miraban esperanzadas con un brillo encantador, su piel palida hacia un hermoso contraste con ese leve carmin en sus mejillas hacian . Sus cabellos dorados caian con gracia un poco mas debajo de sus hombros, todo eso la hacian ver como una doncella, un angel mas que nada.
-espero me perdones por pecar nuevamente, pero debes comprender, es inevitable.- después de dichas palabras, se acerco aun mas a ella desapareciendo el espacio que habia entre ellos, uniendo sus labios en un tierno beso.
Disfruto aquello que no habia provado hace mucho tiempo, en un suave beso. La abrazo delicadamente atrayendola hacia el y rodeando su estrecha cintura para hacer contacto entre sus cuerpos. Ella permanecio con los ojos cerrados disfrutando tanto como el, correspondiendo a la muestra de cariño que le demostraba el menor de los Tao, en verdad lo deseaba.
Se separaron por un instante y ella lo miro fijamente con una sonrisa, una sonrisa que le expresaba todo, en verdad se sentia dichoso por ser el unico que podia ver tan envidiable gesto. Sujeto sus manos tomando la pequeña flor que se encontraba en su interior, colocandola con delicadeza entre los rubios cabellos de la chica.
-si sabes que pecas, entonces por que?- pregunto la itako, esperando su respuesta.
-por que quiera o no soy humano y tengo debilidades, tengo sueños y esperanzas imposibles, tengo deseos e inquietudes, pero mas que nada tengo lo mas preciado que un hombre puede tener, te tengo a ti.- respondio con simpleza.
-si tus palabras son ciertas entonces no te disculpes, porque yo tambien estoy pecando, y por mas que me remuerda la conciencia, no me arrepiento.- le dijo con su mirada fija.
El no respondio solo la acerco nuevamente volviendola a besar, porque solo con eso entenderia que en verdad le importaba, que se preocupaba y que nada le podia hacer cambiar de opinión.
La itako sintio como un toque de electricidad le cruzara el cuerpo de su estomagohasta las puntas de sus cabellos revolviendo todo en ella. Y no necesito mas explicaciones. Lo rodeo por el cuello hasta que sus brazos le permitieron dejar el menor espacio entre ellos. Dejando volar todos sus sentimentios y deseos de tenerlo cerca. Sentia su calor, sentia todo su cariño rodearla. El lamio levemente sus labios para que los abriera y le dejara provar una vez mas de aquel dulce nectar que lo embriagaba, del que necesitaba.
Ella acepto sin reclamos dejando escapar un poco de aire al mismo tiempo. Necesitaba respirar, pero no mas que a el. El beso continuo sin interrupciones. Ninguno de los dos sentia frio alguno. Ambos se recostaron en un arbol sin ninguna intencion de separarse.
Anna que estaba de espaldas a la cortesa de este no pudo evitar sentirse algo incomoda pero no desiso el beso hasta que un fuerte viento soplo contra su cuerpo haciendola estremecer, acercandose mas a el refugiandose en su pecho. El lo acepto sin protestar, teniendo por consuelo de que la tendria cerca, con el.
- yo…
-tranquila, esta bien- dijo dulcemente, abrazandola fuertemente.
Ella solo se recosto en el y cerro los ojos, abrazandolo, compartiendo su calor.
Ya no lo importaba el tiempo, no le importaba que su conciencia le repitiera constantemente que esto estaba mal, ya nada importaba.
El viento soplo fria e incansable esa tarde. Una tentadora oportunidad para los jóvenes de permanecer juntos, abrazados.
Ambos se encontraban sentados a los pies de uno de los pocos arboles que aun permanecian con hojas, las cuales daban algo de sombra de los pocos rayos de la tarde.
El shaman estaba recostado en la cortesa del grueso arbol, mientras abrazaba a la itako la cual a su vez se recostaba en el dejandose a brazar sintiendo una sensación de cariño y ternura que jamas penso tener.
Aspirar su aroma cada vez que el viento soplaba, era deleitante. Sus rubios cabellos se movian al mismo compas de este. Una melancolica sonrisa se formo en sus labios, talvez ellos nunca volverian a tener una oportunidad como esta de estar juntos. Talvez los grandes espiritus se apiadaron de ellos y les permitieron disfrutar de un solo momento de paz, no lo sabia, pero de lo que estaba seguro era de que quisiera pasar el resto de su vida, con ella.
En su mente habia perturbación, confusion y ansiedad, pero debia mantenerse en calma si es que realmente deseaba estar con el.
-ya, dime lo que me tengas que decir - dijo ella en voz baja sin siquiera inmutarse en mirarlo.
- que, ya te quieres ir?- respondio de la misma manera.
-no yo… tengo que irme-dijo sin ninguna emocion en su voz.
-esta bien, es tarde- dijo tratando de pararse pero ella lo detuvo mirandolo fijamente.
-que pasa- volvio a decir
-que es lo que me tienes que decir- insistio- se que no me trajiste hasta aquí solo para mostrarme este lugar, o si?- continuo mientras lo miraba.
-y tu como
-eres muy predecible- lo interrumpio sorprendiendole con la respuesta.
-baya que si eres impaciente- dijo recostandose en el arbol sin ninguna intencion de levantarse, asi como de responderle.
-y puedo serlo aun mas-dijo acercandose con una mirada amenazante. El abrio lentamente los ojos y sonrio.
-enserio?
-no me obligues-
-no lo hare, se de lo que eres capas de hacer, pero seras persuasiva?
-bien, si no me lo vas a decir mejor dejo de perder mi tiempo-contesto enojada separandose.
-espera, a donde vas- dijo tomandole la mano y acercandola nuevamente- no te enojes- le dijo en un susurro y ojos suplicantes- solo jugaba-siguio mientras la acercaba aun mas abrazandola tiernamente.
-sabes que no me gustan esa clase de "juegos"- contesto algo irritada, pero correspondiendole el abrazo.
-eso es lo que lo hace divertido- le dijo riendo por lo bajo sabiendo el efecto que causaba en la itako.
-mejor habla de una vez- lo miro amenazante.
-esta bien- dijo separandola un poco y mirandola a sus ojos – Anna yo estaba pensando, en realidad, desearia que tu.
La itako se adelanto al shaman leyendole la mente. Y lo que encontro en verdad que la sorprendio, a pesar de que ella habia leido sus pensamientos varias veces, nunca penso que el fuera capas de decircelo. Esto la puso nerviosa y el miedo nuevamente la domino.
Lo abrazo fuertemente tratando de alejar esos sentimientos de ella. Sin poder evitar de que el se diera cuenta de ello.
-pasa algo?- pregunto algo confundido.
-nada es que…-
-bueno creo que no valdra la pena decirtelo, pero lo hare de todas formas- contesto sabiendo de antemano que ella habia leido su mente- desearia que vinieras conmigo Anna, quiero estar contigo por el resto de mi vida, realmente lo deseo.
-yo- dijo la itako mientras lo abrazaba fuertemente.
-que pasa?- pregunto el menor de los Tao tratando de verle.
-tengo que irme- dijo separandose rapidamente.
-que?- susurro el chico tratando de comprenderla -dije algo malo?-
-lo siento ya es tarde- dijo como excusa alejandose mientras se paraba con sutileza
-pero-
El paro en seco comprendiendo a donde queria llegar la itako con su actitud.
-ya veo- susurro por lo bajo
-que?- pregunto la rubia
-nada, adelantate yo me quedare aquí un rato, ademas nos podrian ver- le respondio con simpleza con algo de reproche.
Ella se le quedo mirando, estaba parada a unos pasos de el. Lo miro como diciendole "pero que dices quiero que me acompañes"
-lo siento- murmuro el mientras miraba hacia el suelo el cual comenzaba a secarse por la llegada del otoño.
La itako solo se acerco, se arrodillo mirandolo a los ojos y le tomo la cara entre las manos para que la mirara. Antes de que el se diera cuenta le habia plantado un fugaz beso. Eso lo dejo desorientado, ahora que le estaba diciendo?
-estupido, que estas diciendo?- le dijo sorprendiendolo con voz suave y una pequeña sonrisa.
-por que no me contestas?- pregunto tratando de no aparentar su confusion.
-el tiempo.
-el tiempo?
-si, el tiempo lo respondera todo, ten paciencia- respondio con un susurro sonriendole nuevamente, mientras le acariciaba una mejilla con suavidad.
El comprendio que aun no era tiempo de ese tipo de decisiones y solo le dedico una tierna sonrisa que hiso sentir mejor a la itako. Ella quiso solo por esta vez no arruina este magnifico encuentro, asi acercandose a el y susurrandole algo al oido se dejo abrazar quedandose con al unos minutos mas, unos minutos los cuales al destino no le importo cobrar despues, ya que ambos disfrutaron la compania del otro como lo deseaban.
El viento soplo nuevamente anunciando el comienzo de la tarde para ese dia. Las hojas se deslisaron por el aire mientras que las almas se reunian en ese parque abandonado como lo solian hacer a menudo.
Desde ese dia las cosas comenzaron a cambiar, sin que ninguno de los dos pudiera evitarlo, el destino tenia preparado algo mas para ambos.
Abrio la puerta y a si mismo como la abrio la cerro con toda la fuerza que su cuerpo le permitio. Mojado se recosto en la puerta tratando de recuperar las fuerzas y el aliento que perdio tratando de quitar de su mente lo que le perturbaba. El cansancio no le permitio llegar mas lejos que al gran salon de esa mansión, agotado y lastimado, se tumbo en el sofa dejandose caer pesadamente.
Coloco una mano en su frente y trato de cerrar los ojos para asi poder descansar, o por lo menos tratar de olvidarse del dolor que lo agobiaba. Sabia que no lo lograria pero su desesperación era mas grande que su dolor. Asi que se quedo dormido pidiendo que todo eso haya sido una pesadilla, una mentira.
Bueno que les parecio? Les agradesco mucho por todos aquellos que me dejaron sus reviews arigato! En especial a SHIRAZE TAO ASAKURA(muchas gracias por tu review, no te preocupes ya veras que si leeran tu fic) y a lintu asakura ( respondiendo a tu pregunta, claro que va a ser lenxanna es que le tuve que ponerle algo de maldad, jeje bueno ya te daras cuenta al final y veras que tus reviews si valieron la pena)
Bueno hasta luego matta ne!
…………cp……….
