-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. cambio de escena

ºººººººººººººººººººººººº inicio y fin de flash backs

"blablablablablablablabla" pensamientos

Ying-Yang: Por Misao de Shinamori

Capitulo diez: Tu felicidad

Misao llego a Francia con los ojos bien abiertos. El juego de luces y colores desde el cielo eran impresionantes. Y era imposible pestañear; pues cada segundo las luces brillaban con mayor intensidad en el corazón de la joven.

Desde el aeropuerto se dirigieron a la casa de un amigo de Kyo.

-Aquí pasaremos un par de semanas. Asta arreglar la casa.

-Bien. No tengo ningún problema.

Kyo la guió asta una de las habitaciones.

-Kyo.

-¿Si?

-Yo no quiero causarte más problemas... así que... talvez sea mejor que me vaya a otra parte.

-No digas tonterías en tu estado no puedes andar pululando por ahí.

Se acercó a ella y la abrazo.

-Yo cuidare de vosotros. Lo juro.

Misao le devolvió el abrazo. La ternura de Kyo y su gran corazón eran dignos de admiración.

Los días continuaron pasando y Misao se encerraba cada vez más en si misma. Cada día era una dura prueba a la cual ella no parecía querer hacerle frente. Cada día se preguntaba un por que y un ahora que.

Kyo se preocupo por ella y intento que saliera a ver los alrededores. Cualquier cosa menos el que estuviera pensando en el. En ese hombre que tanto dolor le había causado a esa muchacha.

Un día se hartó y decidió llevársela fuera. Aunque tuviera que tirar la de los pelos.

-Se acabo Misao, ya no más. Se acabo eso de estar pensando y pensando-. Daba vueltas por la habitación-. Estamos en Paris y aquí hay muchas cosas que ver y hacer y solo quedan 24 horas para hacerlo todo. Vístete que nos vamos-. La miro y añadió-. Y que conste que no acepto un no por respuestas.

Al final pudo recuperar el aliento.

-Bien.

-Te he dicho que no acep... ¿has dicho que si?

-Si

-Coge la chamarra antes de que cambies de idea-. Se apresuro el joven.

Misao sonrió por primera vez de corazón. Y tomo la chamarra.

-¿Y dime a donde iremos?

-¿No es obvio? Al Louvre.

La mañana la pasaron en el museo que contenía la obras mas importantes como La Gioconda o Mona Lisa, la contemplación de la Batalla de Samotracia y el Código de Hammurabi entre otros cientos.

Tras la visita al museo decidieron ir a comer a un pequeño restaurante que se encontraba en frente del Arco del Triunfo. La comida era deliciosa, la pena de la joven fue no poder acompañarlo con una copita de vino. Pero la razón era mas que aceptable.

-Dime ¿cuando te toca la próxima revisión?

-Pues dentro de dos semanas.

-Bien. Si me lo permites me encargare de que acudas al mejor medico de todos.

-Bueno, pero no deberías preocuparte tanto por mi. Siento que soy una molestia para ti yo...

-Deja ya de decir tonterías. Eres mi amiga y ese niño te guste o no es mi sobrino/a. Así que será mejor que cierres la boca. Que estas mas guapa.

-Gracias.

Tras pagar la cuenta se levantaron y tomaron el coche para ir a ver los jardines y monumentos y para rematar la velada una cena en La Torre Eiffel. Un día de lujo y un sueño para recordad. Día que Misao guardo en su corazón como uno de los tesoros mas preciados.

Aquella noche la oji verde durmió como lo había echo en meses llena de dulces recuerdos y un días maravilloso para rememorar en un futuro.

-Misao...Misao-. la joven se viro hacia el otro lado-. Serás gandul. Vamos pequeña despierta.

-¿Kyo?-. dijo adormilada.

-Si vamos tenemos que irnos.

-¿Irnos¿A donde?

-A la que será nuestra casa.

-Pero creí que nos quedaríamos a quedar aquí.

-No esto era temporal. Nos vamos a San Sebastián-. La chica le miro sin comprender-. Es una ciudad que se encuentras en el País Vasco. Al norte de España.

-Si ya se donde estas. Pero me parece extraño.

-Pase allí una temporada de mi vida y he aceptado el empleo que me oferto un amigo de allí.

Misao se incorporo.

-Ya veras. Te gustara es un lugar muy hermoso y todo verde. Sin tanto hormigón como en Kyoto.

-Si.

Misao no tardo en prepararse pero un improvisto los retuvo mas de lo esperado. Las nauseas matutinas.

Pero tras una hora de vomitonas y camamilas consiguieron emprender el viaje a su destino.

-¿Tu hablas español verdad querida?

-Si... bueno lo chapurreo.

-Bien. Entonces podrás amoldarte.

-...

-Si quieres apúntate a un centro de enseñanza como yo.

-Pero si tu me dijiste que hablabas bien el español.

-El español si. Pero quiero llegar a dominar la lengua de esa tierra en particular. Su lengua materna.

-¿Lengua materna?

-SI. Veras: los vascos son uno de los pueblos mas antiguos que existen en el mundo. A diferencia de otras lenguas europeas esta no es una lengua latina. Pues se hablaba antes de la llegada de los romanos.

-¿Hablaban ese idioma antes de los romanos?

-Si. Es una de las pocas (casi la única) que sobrevivió a la romanización. Es mas es tan antigua que ni los estudiosos de las lenguas son capaces de decir cual es el origen de dicha lengua.

-Como que no lo saben.

-No. Apenas tiene similitudes con otras lenguas.

-¿Y cuales son esas teorías?

-Pues ni idea. Pero la que más se afianza es la de que es una de las primeras lenguas. Pero quien sabe.

-Vaya.

-Además.

-¿Además?

-Es de las pocas leguas que no tiene tacos (palabras mal sonantes). Es decir no tienen la palabra tonto, idiota... para insultarse tiene que hacer frases. Yo me se una.

-Me parece que no quiero saberla. Aunque admito que me gustaría que nuestro idioma tampoco tuviera esas palabras tan hirientes.

-Si.

-Bueno. Faltan un par de horitas para llegar. Que te parece si tomamos algo y luego seguimos.

-Si el trasero me esta matando.

Kyo sonrió y paro, Misao lo observo. Estaba claro que aquella tierra le gustaba y que sentía muy unido a ella.

-"Espero yo también poder sentir eso"

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habían pasado dos semanas desde que Misao se hubiera marchado con otro hombre. Aoshi cada vez se sentía el hombre mas desgraciado de la tierra. Su vació era insoportable.

Cada día que pasaba su carácter era mas duro, inflexible y intransigente. Muchos de los empleados temían acercarse a el. Por ello kenshin decidió que lo mejor seria quitarle el mayor trabajo posible de encima. Por lo menos asta que las cosas se calmaran un poco.

La búsqueda de Shirojo no daba grandes pasos. Estaba claro que habían abandonado no solo Kyoto sino también el país.

-Señor.

-¿Tienes algo?

-Si.

-HABLA-. Dijo ansioso.

-Por fin he conseguido la lista de los vuelos y tengo dos destinos posibles.

-¿Como es posible?

-¿Sabe su segundo apellido?-. Aoshi negó con la cabeza-. Entonces tengo a dos pasajeros. Uno se registro como K. Kambara con destino a Italia y Kyo K. Ryu con destino Berlín.

Aoshi desesperaba con cada minuto.

-Bien quiero que te embarques en el primer vuelo a Berlín y sino ve directo a Italia. Yo me encargare de pagar los gastos.

-Si señor. Saldré de inmediato.

-Shirojo.

-Si señor.

-Confió en ti.

-Si señor.

El joven se marcho y Aoshi se dejo caer en el sillón. Estaba tan cansado. Pero no, no descansaría asta tenerla a su lado. Junto a el.

-"Te encontrare aunque me lleve toda la vida lo haré y entonces... matare a ese bastardo...-. se llevo las manos a la cabeza-. Kami por que no te hice caso cuando me hablaste de Cara. Jamás me lo perdonare, pero ella ya no esta... ¿como decirte que para mi eres la única mujer en la faz de la tierra con la que puedo estar?"

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-Misao déjame presentarte a los padres de Kimetz, el chico que nos ayudo con el viaje-. Le explico-. Ella es la madre Ane, y el es el padre Jon.

-Ongi etorri (Bienvenida)-. La mujer le dio dos besos.

Misao se sorprendió.

-Aquí es un modo de saludarse¿muy cariñoso verdad?-. le explico.

-Bienvenida jovencita-. El hombre le extendió la mano y ella hizo lo mismo-. Siéntete como en tu casa.

-Muchas gracias.

La mujer la coloco en una habitación muy acogedora.

-Hablas nuestro idioma.

-Un poco.

-Bien. Si necesitas algo dímelo con confianza.

-Yo no quiero molestar.

-Tranquila. No serás molestia.

Misao se inclino a modo de reverencia.

-Vaya-. Ane se sorprendió y la imito-. Aquí no hacemos estas cosas.

Misao sonrió.

-La cena se sirve a las nueve.

-¡Las nueve?

-Si. Pero si deseas comer antes me lo dices. Ahora te dejo para que puedas asentarte a tus anchas.

Misao se lo volvió a agradecer y se quedo en la habitación deshaciendo la maleta. Al termina se sentó en el sillón de la esquina y se toco el vientre que cada día crecía un poquito mas.

-"Mi chiquitín... sabes creo que aquí estaremos bien... ojala las cosas fueran distintas... pero no se que hacer... no tengo fuerzas para enfrentarlo... pero tu no te preocupes... todo ira bien... te amo... tu eres mi vida y mi razón para seguir adelante... espero no defraudarte... y que... y que algún día puedas conocer aquel que amo y amare... por siempre jamás":

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Pasaron los días y las noticias no eran muy esperanzadoras. Hasta que Shirojo le confirmo lo temido durante días, ninguno de los dos pasajeros era el que buscaban. Pero no era posible como podían desaparecer dos personas de la faz de la tierra. En su antiguo empleo no sabían nada. Salvo que había dejado su puesto por otro.

En ese momento Kenshin entro en el despacho. Con cara de pocos amigos.

-Por si lo olvidaste, ayer teníamos una cena de negocios muy importante.

-No me digas-. Contesto despreocupado.

-Si te digo-. Suspiro-. ¿Pero que te ocurre Aoshi?

-Nada.

-Te has abandonado a ti mismo. No eres ni la sombra de lo que eras.

-...

-¿Crees que a ella le gustaría verte así?-. eso hizo que el moreno se alterara.

-NO TE METAS DONDE NO TE LLAMAN.

-ME METO PORQUE ESTAS DANDO DE LADO A LA EMPRESA. Y ESO NO TE LO PERMITO.

-VETE AL INFIERNO.

-IRE. PERO TU YA ESTAS EN EL. Y TE LO BUSCASTE TU SOLITO.

Se miraron con desprecio. Kenshin tomo aire.

-Escúchame. Si quieres tomate unos días de descanso. Relájate y medita.

-No tengo tiempo tengo que encontrarla.

-Pues búscala. Pero destruir tu vida no ara que la encuentres antes.

Y sin decir mas Ken abandonó la oficina.

Tras una jornada intensa el peli rojo regreso a casa exhausto.

-Mi amor-. Sonrió Kaoru feliz-. Misao llamo.

-¿QUÉ?

-Si. Bueno no hablamos mucho. Me dijo que estaba bien, que la cuidaban bien y que el lugar es maravilloso.

-¿Donde esta?

-No me lo quiso decir. Pero me podio que te dijera que no te preocuparas.

-Yo preocuparme de ella. El que me preocupa es Aoshi se a convertido en un autentico mounstro. Da miedo y siempre esta alterado y de mal humor.

Se sentó en el sofá.

-Ya no se que hacer.

-Oye talvez no sea relevante, pero me nombro a un tal Kimetz Elizondo. Dijo que les a ayudado mucho a Kyo y a ella.

-No lo se. Por favor amor ¿podrías prepararme un baño?

-Claro.

Kenshin se dio un baño relajante. Lo necesitaba. Cuando salió decidió ir a casa de Aoshi. Seguro que se tranquilizaba cuando le diera la noticia de que Misao estaba bien.

-Kenshin ¿que haces aquí?

-Vengo a hablarte de Misao.

-¡Tenéis noticias de ella?

-Si. Unas pocas.

-Dime.

-Si quieres saberlo tendrás que ducharte y afeitarte la barba.

-No me fastidies.

-Sino no hay información.

El hombre acepto a regañadientes.

Kenshi vio la casa patas arriba y decidió ponerlo en orden. Cuando así salió todo estaba ordenado.

-Gracias. Y ahora dime.

-Ella esta bien y al parecer la están cuidando de maravilla-. Dato que hirió al jefe-. Y tengo un nombre.

-Dime.

-Kimetz Elizondo. ¿TE suena de algo?

Aoshi se dirigió a la pila de papeles que Ken no había tocado.

-Los tengo.

-A quienes.

-Son los listado de vuelos. Al parecer un tal Kimetz Elizondo Compro dos billetes por Internet de Japón a Paris.

-Déjame pensar dos billetes.

-Exacto.

-Pero el apellido no me parece francés.

-No ni a mi.

-Le diré a Shirojo que busque su procedencia.

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-Misao date prisa.

-Intenta andar con una barriga como la mía y luego dime que me de prisa.

-Vamos pequeña no es para tanto.

-¿Que no? Estoy de 7 meses y cualquiera diría que estoy de 15.

-jaja exagerada. Además es normal en un mes tendrás a dos pequeñines entre tus brazos.

-Si-. Se acaricio su abultado vientre.

-Oye y que te parece si hoy le decimos al doctor que nos diga que son.

-No. Quiero que sea sorpresa.

-Aguafiestas.

Ambos sonrieron y se dirigieron al medico.

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-¿A donde lo llevo?

-A San Sebastián.

-Bien.

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-Esto esta muy frió. Nunca me acostumbro.

-No te quejes pequeña.

-Bien señores desean saber el sexo o siguen prefiriendo esperar.

-Que dices mami.

-No lo se Kyo-. Suspiro-. Bien-. Dígamelo.

-Veamos-. El medico miro la pantalla-. Aquí tenemos a un... una... un niño. Este es un niño.

-Míralo es todo un hombrecito. Veras cuando se lo cuente a Kimetz.

-Y el otro bebe es una niña.

-Niña y niño-. Las lagrimas de felicidad se acumulaban en la cara de la futura mama.

-Que bien Misao vas a tener una parejita.

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-Aquí es señor.

-Bien. Aparque aquí.

-Pero...

-Le pagare el tiempo que sea necesario. Pero aparque de una vez.

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Aoshi no espero mucho en aquel coche. Pues diez minutos después vio a Misao salir de un auto junto al indeseable de Kyo. Su instinto lo empujaba a matar a aquel bastardo que se había metido en su territorio y que le había arrebatado de sus brazos a su hembra.

Pero el asombro y la furia del hombre se convirtió en un agudo dolor. Un dolor insoportable. Su corazón se partió en mil pedazos. Al igual que un muro de hormigón de destruye con la fuerza de un impacto de bomba.

Cuando el coche que los trajo asta la casa se marcho Aoshi pudo ver con claridad que Misao... que su Misao estaba embarazada. poso su mirada en el abultado vientre de la joven, se veía tan hermosa. como siempre se imagino que sucedería. Pero la realidad era que esa imagen siempre iba unida con los hijos de ambos y no... y no...

En ese momento Kyo se inclino hacia la embarazada y acaricio el vientre mientras hacia unos cuentos a los bebes que allí se encontraban. Cómodos y tranquilos. Ajenos a la realidad.

Misao sonrió de felicidad.

-¿Eres feliz?-. susurro a la nada.

-¿Disculpe?-. Dijo el taxista.

-Nada. Por favor lléveme al hotel Maria Cristina.

-Enseguida.

Y se marcho de allí.

-"Mi deseo era encontrarte... y lo hice... mi deseo era que fueras feliz... y lo eres... mi deseó es que volvieras... pero ya estas en casa."

Cerro los ojos con fuerza. Reteniendo aquellas lagrimas que deseaban huir de e sus ojos para bajar por sus mejillas.

-"No quiero decirte adiós. Por ello lo dejare en un hasta pronto mi amada Misao".

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-Kyo, Kimetz ya vasta. Lleváis todo el día encima mío.

-No digas eso-. Se enfurruño Kimetz-. Es un milagro de la naturaleza y además muchas mujeres se pondrían felices si dos hombres como nosotros las atendieran como lo hacemos contigo.

-Es verdad.

-Bueno como queráis.

-¿Misao has tomado la decisión?

-Si.

Kimetz pensó que era hora de salir el tono serio y el que hablaran en japonés le indicaba a las mil maravillas que ESTE TEMA NO VA CONTIGO.

-E decidido llamarlo. Le contare todo. No estaremos juntos. Pero quiero que mis hijos conozcan a su padre.

-Me parece una idea acertada.

-Además que lo nuestro no aya funcionado no significa que sea un mal padre.

-¿Cuando lo llamaras?

-Ya lo hice y le deje un mensaje. No estaba en casa y el móvil lo tenia apagado.

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Aoshi no tardo en preparar el viaje de regreso. Lo malo era que tendría que quedarse un par de días. Pues los demás vuelos estaban completos.

Con pesar tomo el teléfono y empezó a escuchar los mensajes. La mayoría eran de Kaoru o de Kenshin que le rogaban que no hiciera una locura. Pero una de ellas era de Misao.

-"Aoshi... bueno... soy yo Misao... esto no estas en casa... me lo tenia que imaginar... veras... yo me marche por... bueno talvez ya lo sepas... he pensado y ... y mi manera de actuar fue errónea... pero en verdad... yo no sabia que más hacer... pero... esto es complicado... por favor llámame al 943 67 32 44... es el teléfono de la casa en la que vivo... estoy en el País Vasco... Aoshi te lo ruego es importante... muy importante llámame... Adios"

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Aoshi paso todo el tiempo sin salir de su habitación. La culpabilidad y el dolor lo atormentaban día y noche. Pero ¿que podía hacer?

-Diga-. se oyó al otro lado de la línea-. Diga?

Sin darse cuenta marco el numero que le dio Misao.

-¿Misao Shinomori?-. ni siquiera sabia si mantendría su apellido de casada.

-Si. Un momento-. Se oyeron unos pasos.

-¿Diga?-. como había añorado su voz.

-Misao.

-A...Aoshi. ¿eres tu?

-Si.

-Menos mal-. Susurro-. Pensé que no llamarías.

-No pensaba hacerlo.

-Aoshi la razón por la que me marche...

-Lo se. Cara me lo contó, ella te mintió.

-Ya.

-La despedí.

-Pensé que era insustituible.

-Su madre esta enferma y ella corre con los gastos. Necesitaba el puesto. No estoy dispuesto a correr a mis empleados por una culpa que también me concierne a mi. Pero mentir como lo hizo es intolerable-. Dijo con voz firme.

-Quería hablar contigo de...

-Ya lo se.

-¿Lo sabes?-. pregunto sorprendida.

-Quiero que me escuches atentamente-. Tomo aire con fuerza-. Me e pasado los últimos meses buscándote como loco. Para decirte la verdad y pedirte perdón por mi actitud. Mi mayor deseo era que volviéramos a estar juntos. Hacerte feliz, como lo fuimos una vez.

Misao se emociono.

-Pero hace dos días abr los ojos. Tu ya no me amas. Y cuando os vi juntos, bueno, as comenzado una nueva vida junto a Kyo.

-Pero que...-. no la dejo hablar.

-Ante todo e incluso ante mi felicidad deseo que tu sigas con esa dulce sonrisa que vi. Si para ello tengo que renunciar a ti lo are. Además no soy tan cruel como para separarte del padre de tu hijo.

-¿el padre de mi hijo?

-Si. Me marcho hoy mismo a quito. Mi avión sale en tres hora y tengo que estar en Bilbao a tiempo. Se feliz Misao. Te quiero.

-AOSHI-. Pero el hombre colgo.

Misao se altero "El esta aquí... me vio con Kyo... piensa que el padre es Kyo".

Salió corriendo de la habitación. Tenia que aclarar el tema o lo perdería. Y no podía permitirse el lujo de hacerlo. Cuando hablo con Kaoru y ella le contó todo lo que pasaba se sintió fatal. Tenia que haberle escuchado. El siempre le dijo la verdad, por muy cruel que fuera. Que tonta había sido.

Pero en el ultimo peldaño. Tropezó y cayo.

Continuara...


Solo espero que este capitulo guste más que el anterior. Y la pregunta del millón ¿qué pasara en el próximo capítulo?

Gracias a las personas que me apoyaron:

Gabyhyatt. Shi no hime, Alis-chan6, Aoshmi sesshlin y Silvia chan

Siento no haberos respondido una por una. Pero estoy cansadita.

Bueno querido lectores gracias por vuestro apoyo y espero de corazón conseguir esta vez 7 reviews.

Besos

Misao de Shinamori.

Pdt. Siento el retraso.

Pdt: a que el final del cap. me a quedado genial.